Elena rezaba y rezaba, al principio nadie le dio mucha importancia, ella desde el principio se mostraba como un chica católica devota, con su infaltable crucifijo colgando de su cuello. Pero ahora en serio les estaba asustando. Al despertar lo primero que veían era a la chica rezar, al almuerzo, en la tarde, a la hora de la merienda, antes de dormir. Habia otra cosa que no habían notado, el que la castaña evitaba con fervor al azabache,  antes aunque ni siquiera le daba una mirada, no le huía, y ahora en el momento en que veia al de cabellera azabache acercarse salia corriendo,  para volver a rezar.

Ahora les explicare la fuente de los problemas. Luego de ser drogada contra su voluntad, Elena  había tenido un sueño bastante subido de tono, para nada santo cabía recalcar, no es que Elena nunca hubiera tenido un sueño de esa clase antes, es decir era un adolescente normal, con necesidades y hormonas como cualquier otra. El problema era quien habia co-protanizado su sueño. ¿Les doy una pista? Era la persona mas sadica sobre la faz de la tierra, sip, el ¿ahora ven el problema?

Elena sabia que en el momento en que Reborn se enterara, el infierno caería sobre ella, bueno, uno peor en el que actualmente vivía, por eso es que estaba rezando, o mas bien rogando a Dios,  Jesús y a todos los santos que conocia para que le trajeran su paz mental de vuelta, para que de esa forma no se sonrojara cada vez que veía al mayor, y que este no se diera cuenta de nada. Pero en serio ¿que tan mala suerte tenía que tener para soñar con el? Es decir no solo bastaba con hacer su vida miserable en la vida real, sino que también se colaba en sus sueños y subconsciente.  Puta vida. 

Finalmente Reborn,  se aburrió de que la chica le huyera e hizo lo mas delicado y amable que pudo para saber la verdad. Practicamente empotró a la chica contra la pared, mientras esta lloraba y rezaba internamente repitiendo una y otra vez "Pensamientos pecaminosos fuera" cual mantra.

—¿Me diras que Mierda te pasa? — tomo su mentón y le obligo a mirarle, notando que ella se estába sonrojando

—Nada...  —intento huir, pero su condenado sueño, volvió a cruzarse por su mente y ella se sonrojo violentamente.  El mayor alzo la ceja y se dio cuenta de lo que pasaba por su mente, o al menos se hizo una idea.

—¿ya lo recordaste?  — Pregunto ahora con una sonrisa burlona y fue el turno de la menor para alzar la ceja

—¿Recordar que? — hablo curiosa

— Como te hiciste ese chupetón — río señalando su cuello

—Espera ¿no es una picadura de mosquito?  — aunque ahora que lo pensaba era demasiado grande para ser de algún bicho...  — ¿Que hiciste? — le vio amenazadora

—Nada que tu no quisieras — río un poco mas — Resulta que el sedante de Verde tenia unos efectos secundarios muy interesantes — su sonrisa se volvió ladina

— Así que...  ¿No fue un sueño? —

Dijo con su mejor cara de Poker

—No

— nego tranquilo

— Todo fue real —

afirmo

— Exacto — en menos de un segundo el rojo en la cara de la chica fue cambiado por otro rojo que demostraba una ira latente y palpable. Antes de que le atinara el primer golpe, Reborn emprendió la retirada. 

Ademas de Secuestrador, pedófilo, fue lo que pensó Elena mientras perseguía al mayor por toda la mansión en busca de una "retribución" a su "manchada honrra"

N/A: ¿que tal? A que no esta no se la vieron venir,ja ja,  como dije, todo el que quiera es libre de participar. Los quiero y Bye~