El caso de Louis Agassiz

Después de que los trucos no funcionaran para quitarse las condenadas esposas, decidió probar un nuevo enfoque, aunque no sabia muy bien cual, la respuesta vino a ella cuando Tsuna menciono que iba a visitar a Shoichi y Spanner al laboratorio, la ciencia siempre era buena resolviendo problemas ¿quizás podría resolver el suyo? Fue lo que pensó, haciendo que el moreno la llevara con el.


Muchas explosiones y humo, Sip aquí no estaba la respuesta que buscaba.


—¿Shoichi-kun, Spanner-san, esta bien?—Pregunto Tsuna preocupado por todo el humo


—Si, sólo fue un error de calculo de nuestro nuevo compañero — dijo el pelirrojo acercándose — H-Hola —saludo algo nerviosa al notar a la chica


—Hola, un gusto —le sonrió viendo que no tenía ninguna quemadura


—Oh Shoichi-kun, ella es Elena-chan, e-


—¡Maquina del demonio!—apareció un rubio algo tostado pateando la maquina, si tan solo pudiera saber que estaba fallando podría volver a su casa y alejarse del mundo de locos que era la mafia ¡Si salia se olvidaría por completo del traidor de Sho-kun!


—¿El nuevo? —Pregunto Tsuna


—Si...  Es un viejo amigo, que quedo atrapado aquí por capricho de Byakuran...  —suspiro, sentía culpa por su amigo, pero en parte estaba feliz de no ser el único en tener que soportar el humor del albino


—¿Puedo hablar con el? —Pregunto Elena mientras su cabeza decía ¡Bingo!


—Claro...  —Dijo el moreno y ella sonrió, para  acercarse casualmente al rubio


—Me ayudas a escapar y yo te ayudo  —Dijo rápido y algo bajo


—Yo puedo ayudarte con eso —Apareció un albino con una bolsa de malvaviscos

—¿Usted es? — Le vio con cuidado

—Byakuran Gesso a su servicio —hizo una leve reverencia y beso el dorso de su mano — y si quieres escapar yo puedo ayudarte — La chica se fijo en su rostro, gracias a su padre había visto muchos interrogatorios de cerca y sabia reconocer cuando alguien mentía

—No mientes, pero tampoco dices la verdad —Vio al rubio que parecía intimidado por el mayor —¿Lo conoces?

—El es quien me tiene prisionero —Hablo nervioso

—Deja me ver si entiendo lo que dices —Dijo Elena — Me liberaras haciéndome tu prisionera

— Exacto —Sonrió el amante de los malvaviscos — Pero aquí tendrás mas libertad y muchos dulces —Los dulces eran tentadores...

—Dulces todo el día, todos los días y nada mas —Le advirtió el rubio y ella hizo una mueca, eso no sonaba para nada saludable

—Me niego —Sonrio, prefería un enemigo conocido que uno por conocer

—Entonces supongo que sera por la mala —Dijo con una sonrisa, Elena no era tanto e hizo lo mas razonable

—¡Tsunayoshi me quieren secuestrar! —Grito la castaña intentando correr pero siendo sujetada por el mafioso que tapó su boca

—Quita tus pegajosos dedos con dulce de ella —Hablo Reborn con León en mano

—No quiero~ —le sonrió fingiendo inocencia sujetando a la chica de la cintura que tuvo un pequeño TIC en el ojo y le dio un codazo logrando que la soltara — Que Cruel Lena-chan —Un disparo le paso rozando — Vamos a jugar Asesino-san — le reto y Reborn no dudo en aceptar

—Probablemente deberíamos irnos... —Murmuro Tsuna al ver como el lugar comenzaba a ser destruido

—¿Puedo ir con ustedes? — Estaba a una comida de la diabetes

—Seras un pago por el intento de secuestro —Asintió Elena,  ¿Esos eran dragones? Dios santo ¿Donde diablos se había metido?

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