La noche es joven y hermosa, el ver el cielo estrellado bajo la luz de la luna es algo que disfruto y al parecer no solo yo.

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Escucha el viento susurrar al oido de los árboles  que en contestación mueven sus hojas, la lluvia paso y las luces de los faroles se encienden anunciando la noche. El silencio es interrumpido por el canto de los grillos. El frio comienza a aumentar al punto de sacar humo a cada exhalacion.

—Que hermosa noche— un esqueleto de una azul sudadera sonríe levemente al cerrar sus ojos, dando un respiro una vez mas.

Levanta el rostro al cielo que se va despejando poco a poco, dejando ver las primeras estrellas del cielo, camina hasta llegar a la orilla del barandal de piedra recargándose en el.

Sin importarle lo empapado que esta, mira el paisaje, la ciudad iluminada en colores. Sin embargo nada se compara con la belleza del cielo y su naturaleza que hace que su alma vibre.

Las mira tintinear en el oscuro cielo, cierra sus ojos recordando al fresco Waterfall y las rocas brillantes del techo, las flores eco, las cascadas y ríos. El cielo vuelve a tronar haciendo que sus cuencas se abran. Esta mas despejado y las estrellas parecen brillar mas.

—Desearía no volver atras. Deseo... Deseo que el tiempo siga—  Aquel susurro era para aquellas estrellas en el cielo y estas brillaron mas, sorprendiendolo.

—¡Sans!— Se giro para ver entre unas flores una Adonis con sus pétalos rotos, Sans se acerco a él para extender su mano y se pudiera enredar.

—¡¿Donde diablos estabas?!, te estaba buscando por todos lados— pero este solo se volvió a acomodar para seguir viendo las estrellas. Flowey resignado simplemente se quedo a su lado mirando la belleza del cielo.

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Hasta otra...