Another Temmie
Caminaba discretamente entre Waterfall, esperando que nadie me viera, principalmente Monster.
Había entrado en mi AU desde el mundo real para pedirle ayuda a una criatura en especial, solo debía de encontrarla. El viaje ya se me había hecho pesado y no llevo ni la mitad del camino -Se ve menos pesado desde mi mundo- decidí sentarme para descansar sin antes mirar a los lados
"Que desolado hice este mundo"
-¿No sabes cómo saludar a un viejo amigo?- al escuchar esa voz me levante de inmediato y me gire para quedar frente a frente con ese esqueleto y a Flowey enredado en su brazo.
-No me asustes así de nuevo- Sans solo se encogió de hombros sonriente por el frío.
-¿Qué haces aquí? Sabes lo mucho que te odiamos- Sans calmó a la flor y me miró de arriba a abajo mientras frotaba mis manos.
-¿Por que viniste?- el esqueleto me miró fijamente, sé que no me odia a pesar de todo, pero debo admitir que me duele verlo sufrir por mi culpa.
-Busco a Temmie ¿Lo han visto? Se que siempre está tras de ustedes dos- ninguno contesto mi pregunta. Sans solo se digno a reirse, eso llamo mucho mi atención al no entender lo divertido de mi duda.
-¡Hoi soy Temmie!- de inmediato sentí un pequeño peso en mi espalda sostenido de mi camisa, solo trate de no perder el equilibrio y al lograr mantenerme de pie, solo suspiré para tratar de verlo con el rabillo de mi ojo.
-Hola Temmie- extiendo mis brazos y el pequeño se encamino a mis brazos y dejarse abrazar.
-¿Buscabas a Temmie?- yo asentí y este se emocionó con una enorme sonrisa.
-Así es, estoy vendiendo algunos de mis dibujos pero siempre estoy sola y quería saber ¿si quieres ayudarme?- Temmie estaba eufórico de la emoción, brinco de mis brazos mientras gritaba un largo "si" y corría en diréccion a Hotland.
-¿Iniciaste un negocio?- mire a Sans recargarse en la pared
-Es algo pequeño, no tengo un lugar específico, se podría decir que soy ambulante-
-¡Temmie dice que corran!- me giro para ver que varios Temmies persiguen al pequeño que carga con una caja tratando de no tropezar, por su gran tamaño.
-Creo que es mejor que corras... Mama- Sans empezó a reír y salí corriendo a toda velocidad.
-Buena suerte a ambos, la necesitarán - escuche reír a Flowey en un fuerte eco, mientras Temmie y yo corríamos de regreso hacia las ruinas y sintiendo como los Temmies nos pisaban los talones.
Después de correr por todo el camino logramos escapar, Temmie se metió a la caja de la Temshop afirmando que estaba listo.
Ya no había vuelta atrás.
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