Tanto Puppetear como yo estábamos esperando la respuesta de Slenderman.

—De acuerdo —Respondió.

Me desilusióne un poco, por un momento creía que iba a decir que no, y no lo entiendo porque realmente Puppetear es un chico genial, debería enfocarme más en él en vez de Slenderman. Quizás hoy pueda conocerle más y quizás hasta sentir algo.

...

Me preparé y esperé a Puppetear en la puerta cuando pasa Slenderman y me observa detenidamente.

—Te veo rara —Dijo.

Al principio no sabía por qué lo dijo pero luego me percaté de que estaba más arreglada que de costumbre y quizás para él sería raro verme así.

—¿Rara como? —Pregunté.

—Como cuando te dejé mi chaqueta cuando tenías frío —Respondió.

De repente me acordé cuando me preparé para él, idea de Offenderman, y me dejó su chaqueta porque con las ropas tan cortas que tenía no era suficiente para calentarme.

—Ah, bueno, eso... Quizás es porque... Porque voy a quedar con Puppetear —Respondí, no sabía que responder realmente.

—¿Y no pasarás frío?

Sí, llevo un vestido peo tampoco era tan corto como la ropa de aquel día.

—No creo —Respondí y justo aparece Puppetear por la esquina.

—Te ves genial, Kat —Me aduló Puppetear.

—Gracias —Respondí.

Slenderman se fue y nosotros salimos hacia el bosque.

Slenderman's PoV

Katherine se veía mejor que otros días y me irritaba que Puppetear pudiera pasar el día hoy con ella.

Podría haberme opuesto a que ellos saliesen hoy pero no tenía argumento para oponerme.

—Así que Kat está teniendo una cita con Puppetear en este momento —Dijo Jeff que estaba hablando con Nina mientras se sentaban en el sofá que estaba yo ocupando en este momento.

—Sí, espero que él pueda confesarle sus sentimientos a Kat —Respondió Nina.

—¿¡Qué cita!? —Pregunté enfadado.

—La de Puppetear y Kat —Respondió Nina alegre.

—Ellos solo han salido a dar una vuelta, no dijeron que era una cita —Respondí temeroso.

—Sí claro —Respondió Nina y se fue dejándome con la duda.

¿Debería ir a ver qué están haciendo?

Kat's Pov

Puppetear me estaba contando anécdotas de su pasado, me lo estaba pasando genial pero a medida que pasaba el tiempo me estaba dando cuenta de que lo veía más como un amigo que como algo más.

—¿Y tú? ¿Qué hay de tí? —Preguntó.

—No hay nada interesante. Antes de llegar aquí solo era una chica que vivía en un piso y trabajaba para ganarse la vida —Respondí.

—Hablame de tus padres —Respondió.

—Eh... Prefiero no hacerlo, ellos están en el pasado y prefiero no sacar el tema a la luz —Respondí.

—Está bien, hablemos de otra cosa si quieres —Respondió.

—¿Esto es una cita? —Pregunté.

—Lo es, si quieres que lo sea —Respondió y un sonido salió de detrás nuestra, pero no le dimos mucha importancia.

—¿A qué te refieres? —Pregunté.

—A veces la gente se puede sentir un poco incomoda por tener una cita, por eso yo prefiero llamarlo un paseo, creía que estaba claro —Respondió y paró de caminar, posicionándose enfrente de mí.

—¿Qué ocurre? —Pregunté.

—Espero que no me odies por lo que voy a hacer ahora —Respondió, agarró mi cara y me besó.

Puppetear me estaba besando... Puppetear es mi primer beso.

¿Pero por qué pienso que esto está mal? ¿Por qué en mi mente solo aparece Slenderman?

Me separé de él y me miró sin entender.

—Puppetear... Creo que te has equivocado, no siento nada por tí. Puede que al principio sí, pero con el tiempo te he visto más como un amigo, lo siento —Respondí un poco triste.

—Está bien, lo comprendo —Respondió y sonrió.

—Podemos seguir siendo amigos ¿No? —Pregunté.

—Será dificil, pero lo intentaré —Respondió y se rió mientras me acariciaba la cabeza.

...

Al final el paseo estuvo divertido y olvidamos rápidamente lo sucedido, pronto volvimos a la cabaña y nos despedimos.

Estaba demasiado cansada así que fui directo a mi cuarto.

Cuando entré Slenderman se encontraba tumbado en su cama.

—Hola, Ya llegué —Saludé.

Slenderman se giró hacia mí.

—Ah, ¿Ya has llegado? —Preguntó desganado.

—Sí —Afirmé mientras me tiraba a mi cama.

—Imagino que te lo habrás pasado genial —Respondió malhumorado o eso me pareció a mí.

—Sí, Puppetear es muy gracioso —Afirmé.

—¿Y qué hicisteis?

—Estuvimos contando anécdotas, pensamientos y hablando un poco de todo.

—¿Y nada más? —Preguntó como si supiese algo.

—Nada más —Respondí.

No le conté lo del beso porque lo creía innecesario y no me parece bien que Slenderman sepa que rechacé a Puppetear, quizás él se pueda sentir mal.

—¡Me estás mintiendo! —Exclamó.

—¿Yo? ¿Po-por qué dices e-eso? —tartamudeé por el miedo que me causaba Slenderman en este momento. Tenerlo enojado era terrible.

—Te ví besándote con él —Respondió.

—¿Me espiaste? —Pregunté enfadada.

—Sí, no conoces aún bien el bosque así que os perseguí para que no os pasase nada —Respondió.

—Bueno, si ese es el caso ¿Cuál es tu problema por qué nos hayamos besado? —Pregunté.

—Ninhuno, a mí no me importa que tengas novio mientras no te comportes como una empalagosa del amor —Respondió aún enfadado.

—Puppetear no es mi novio —respondí.

—¿Cómo que no?

—Él me besó y yo le dije que no sentía nada por él, así que solo somos amigos —Respondí ya cansada.

Slenderman suspiró como si se hubiese quitado un peso de encima.

—Pero si él es guapo, fuerte...

—Y no es absolutamente mi tipo —Finalicé.

—¿Y cómo es tu tipo? —Preguntó ahora más calmado.

—Mi tipo eres tú —Pensé.

—Hmmm.... Altos, maduros, que sepan cocinar y llevar un hogar y por supuesto que jamás me abandonen —Respondí.

Quizás lo dejé un poco obvio, menos lo del final, eso lo dije por mi familia.

Slenderman se quedó callado.

Ojalá no se haya notado tanto que iba por él.

—Imagino que eso es lo que quieren todas las chicas —respondió —es un prototipo muy típico.

—Si lo piden mucho es porque habrán pocos —Respondí.

¿Cómo sería el tipo de Slenderman?

—¿Y tu prototipo? —Pregunté.

—Yo no tengo, no creo en el amor —Respondió.

Otra vez estamos con ese tema.

—Bueno, me he dado cuenta de que eres así y nunca podré hacerte cambiar —Respondí.

—Por supuesto —finalizó.

Me gustaría saber cómo empezó a pensar así, se lo preguntaré mañana, quizás me pueda responder.