Capítulo 1
La apuesta.

      El sonido de su caro auto se hizo presente en el lugar. Miradas estaban posadas en su auto y en ella, cosa que sabía y amaba.

Amaba saber que todos querían ser como ella, querían verse como ella, tener la fama de ella, tener calificaciones como las de ella. Todos querían ser o estar con una chica como Chanel Blanchet.

La puerta del auto fue abierta por la rubia y bajo de el, empezando a caminar a la entrada de la escuela, donde tendría que convivir con una gran cantidad de personas de las cuales no quería saber, si es que podía llegar a llamarse convivir.

Chanel sintió un brazo en su hombro, dirigiendo su mirada rápidamente a quien le pertenecía aquel hombro, consiguiendo a un chico que nunca antes había visto.

— Hola nena. — dijo el castaño con una sonrisa ladina y egocéntrica.

La rubia frunció el ceño sin poder entender cuál era el propósito de aquel castaño al cual nunca antes había visto. Por inercia lo empujó fuertemente, mientras su mueca cambiaba a una de asco.

— Nada que ver. — suelta y sigue con su camino hacia la entrada.

Llegando a su taquilla, donde empezó a dejar los objetos que sabría que no utilizaría en ese momento. Volvió a tomar su cartera –ahora más vacía–, y a punto de cerrar la taquilla alguien más se le adelantó.

— Pero miren quien es, Chanel Blanchet con una cara de pocos amigos, de nuevo. — vaciló Joey con una sonrisa juguetona.

La rubia rodó los ojos levemente y comenzó a caminar por el largo pasillo mientras que Joey la seguía rápidamente para no perderla. Conversaciones así eran usuales entre ellos; Chanel estaba de mal humor y Joey solo intentaba molestarla aún más como si fuera el mejor de los juegos.

— ¿Puedes dejarme en paz? — se volteó más estresada que antes haciendo que el castaño se detuviera rápidamente antes de chocar contra ella.

— Tranquila, rubia. — intentó calmarla, subiendo las manos en son de paz. — Solo quería hablar con mi amiga, saber cómo está...

— Pues búscate a otra amiga. — siguió caminando hasta llegar a la puerta de su primera clase del día.

— ¡Nunca conseguiría una amiga como tú! — gritó Joey burlescamente desde su lugar.

Chanel volvió a rodar los ojos pero esta vez con una sonrisa egocéntrica en su cara.

— ¡Lo sé! — gritó de vuelta entrando a su clase, perdiéndose de la vista de su amigo.

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— Honestamente no termino de comprender cómo no te parece lo suficientemente lindo para aceptarle una cita. No está tan mal. — hizo enfoque en el tan, alargándolo un poco más de la cuenta al parecer de Chanel.

Jane Diésel era la mejor amiga de Blanchet desde que tenía memoria. Habían crecido juntas puesto a que sus madres eran amigas desde adolescentes, logrando que sus hijas siguieran el mismo camino.

Todos sabían que Chanel y Jane tenían algo totalmente diferente a cualquier falsa amistad que pudieran conocer. Aunque ambas fueran unas perras, entre ellas guardaban una amistad increíblemente linda.

Chanel rodó los ojos al escuchar como su mejor amiga le volvía a repetir que debería intentar darle una oportunidad a Trevor Kavinsky, el chico rubio nuevo de la escuela, quien desde hace un tiempo atrás estaba intentando algo con la rubia.

— Primero, es sumamente estúpido, tanto así, que si le preguntas cuantos sentidos tiene un humano te respondería que tienen tres. Segundo, no es lo suficientemente lindo para estar con alguien como yo y tercero, escuché que es muy cercano con el come patos. — remarcó cada punto, para luego seguir hablando sin dejar que su amiga la interrumpiera. — Mi madre siempre me dice Dime con quién andas y te diré quién eres. ¿Qué te dice eso, Jane? A mi me parece que eso dice que no debo si quiera darle una oportunidad.

Diésel rodó los ojos, jugando con su comida mientras que la rubia comía felizmente hasta que un castaño se sentó a su lado.

— Hola, bellezas. — saludó mientras tomaba asiento junto a sus amigas. — Adivinen qué.

— ¿Tu foto modelando salió torcida? — Chanel subió una ceja suponiendo que ese sería su mayor problema.

— ¡No digas esas atrocidades, Chanel! — se quejó Joey mirándola con el ceño fruncido.

Jane rió y le habló al castaño. — Joey, dile que entre en razón y le de una oportunidad a Trevor.

— ¿Trevor Kavinsky? — preguntó con asco mirando a Diesel, quien le respondió con un corto sí. — Chanel, por favor, no le des una oportunidad a ese idiota.

— ¿Lo ves? No estoy loca. — sonrió victoriosa Blanchet mientras su amiga rodaba los ojos.

— No me ayudes tanto. — Jane resopló.

— Pues... ¿por qué no piensan en otro chico? — preguntó el chico.

— ¿Cómo quien? — preguntó de vuelta la castaña.

— ¿Y si solo terminamos de comer y dejamos de hablar de chicos que evidentemente no valen la pena? — soltó la rubia hartándose.

Chanel nunca se había detenido a pensar en cada uno de los chicos de la escuela y sabía perfectamente por qué no lo había hecho.

Ninguno valía la pena.

— Puede ser una chica si es lo que quieres.

— Lo que quiero es que se mantengan en silencio mientras como, gracias.

— Imposible. — comenzó a buscar por toda la cafetería. — ¿Qué hay de ese de allá? — señaló a una mesa.

— ¿El que imita a Bob Marley? — Jane lo miro con asco y confusión igual que Chanel.

— Bien. — rodó los ojos. — ¿Qué hay del rubio de por allá?

— Demasiado egocéntrico para ser real.

— Miren quien lo dice...

— Lo digo yo, Joey. — habló con molestia la rubia.

— ¿Y él? — señaló a un castaño de cabello largo con rulos.

— Si, claro. ¿El come patos? ¿No pudiste conseguir a alguien peor? — Chanel miró con asco y confusión al chico que jugaba con su comida entres sus manos.

— ¿Acaso le tienes miedo?

— No, no soy tú. — rodó los ojos y siguió con su comida.

— Oh vamos, ¿por qué no le das una oportunidad al pobre Patrick Verona?

— ¿A quién? — preguntó sin saber quién era el recién nombrado.

— El come patos. — respondió Jane con una sonrisa burlona.

— No, gracias. Estoy bien así. — agradeció y sonrió falsamente.

— ¿Qué pasaría si te retara a salir con él? — preguntó curiosamente Joey.

— Te ignoraría cómo lo hago usualmente.

— Háganlo justo. Que Joey enamore a una chica y que Chanel enamore a un chico. — ofreció un trato Jane.

— Como si eso fuera difícil. — dijeron Chanel y Joey al unísono haciendo que se miraran con los ojos entrecerrados.

— Que aburrido convivir con ustedes, de verdad. — expuso Jane recibiendo quejas de ambos.

— Me parece un buen reto, pues todos sabemos quién ganará. — habló Joey con egocentrismo.

— ¿Qué se supone que gane por enamorar a alguien en menos de una hora? — Chanel subió una ceja y movió su cabeza hacia un lado.

— Orgullo. — Jane soltó con sencillez sabiendo que eso sería más importante que cualquier otra cosa material.

— Estoy de acuerdo. — aceptó el chico.

— Ni siquiera sabes a quién te elegiré. — soltó Chanel mirándolo con molestia.

— No necesito saberlo, ya gané.

La rubia ignoró sus palabras y comenzó a mirar por toda la cafetería. Cuando una chica captó su mirada y cumplió con sus objetivos, volvió a Joey con una sonrisa maliciosa.

— Te reto a que salgas y enamores a Bianca Stratford. — miró al chico soltando una pequeña risa.

— ¿De verdad quieres perder tan fácilmente? — le preguntó. — Ya la tengo en la palma de mi mano.

— ¿Estás seguro? ¿Cómo lograrás tu reto mientras ella tiene a un padre que no deja que salga sin su hermana?

— ¿Cómo sabes eso? — entrecerró los ojos.

— Tengo mis contactos.

— No necesito contactos para lograr salir con Bianca.

— Créeme, los necesitarás. — dijo Chanel con su típica sonrisa maliciosa.

— Pues más difícil que salir con el come patos no estará. — habló más algo mientras miraba cómo la chica empezaba a alejarse de la mesa en la que estaba.

— Eso estará por verse. — le guiñó un ojo y dio media vuelta saliendo de la cafetería.

No sabía cómo había terminado en aquellas circunstancias, pero lo que sí sabía por seguro, era que debía ganarle a Joey fuese lo que fuese.

₰ Orita's note.

Hola personitas hermosas! después de tanto tiempo de espera, aquí por fin les tengo el primer capítulo de Another History. Me tiene un montón emocioanda por cómo irá esto y espero a ustedes también; aprécienlo tanto como yo <3

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