<<Narra Jin>>
Despues de todo tener a Hoseok a mi lado, darle trabajo y techo fue de gran ayuda, mi negocio empezó a crecer cada vez más. Estudiantes del colegio venian a ser atendidos por esas dos caras bonitas.
Pude esparcir el negocio a otras cafeterías para que vendieran mi mercancía, incluso conseguí comprar otro lugar.

-Jin, ¿donde quieres que ponga esto?

Miré a Hoseok con unas cajas en sus manos y le señalé el lugar de la encimera de la entrada de la nueva cafeteria. Estaba revisando los detalles de la antigua economia y manejo del restaurante pero algo estaba mal. Cuando me vendieron el negocio no me hablaron de ningún problema económico, pero ahora que hago cuentas nada da como dice allí.

Suspire y revolvi mis cabellos, Jungkook entraba con otras cajas y me vio extrañado por lo que se acerco a mi.

-¿Todo bien allí?

Negué-No, nada está bien, hay alguna especie de fallo en las cuentas que no puedo descifrar, lo peor es que los dueños no dijeron acerca de algun problema.

Hoseok apareció una vez dejo las cajas en su lugar.

-Quizas es que los dueños no querian decir que el lugar era malo antes de venderse, si no el lugar nadie lo compraria porque ya tenia mal renombre.

-Puede ser, puede ser pero, ¿ocultar algo de la economía?

-Así son las cosas hyung, pero supongo que es mejor contrarar a un abogado y economista en el mejor de los casos.-le comentó Hoseok

-Tienes razón-Jin decidido a que iría al dia siguiente a una compañía para contratar alguien quien le ayudara.

~A la mañana siguiente~
Jin fue decidido a una compañia recomendada por sus amigos. Cuando llego se sorprendió por el lugar que se veia tan elegante, pero no perdió tanto tiempo y fue hacia la recibidora para plantearle su problema.

-Buenos días, ¿que desea?

-Ah, si Bueno, me recomendaron que en este lugar podia contratar a uno de los mejores abogados.

-Asi es-la mujer rebusco en las gavetas de abajo de su escritorio unas plantillas para rellenar-Aqui, ponga plantee su problema y enseguida estaremos atendiendolo.

-Gracias-Jin fue a sentarse a una de las bancas de eepera y relleno la plantillas explicando su problema con su compra, concentrado y sin prestar atención a su alrededor.

De pronto un olor exquisito y extrañamente conocido se coló por sus fosas nasales. Escuché a la secretaria saludar con entusiasmo igual que las personas alrededor saludaban con una reverencia a esa presencia.

-Buenos dias, abogado Kim.

Entonces ese apellido me pareció más que conocido, sin embargolo ignoré y complete finalmente la plantilla. Fui y se la entregué a la secretaria y esta me sonrió y enseguida mando llevar la plantilla a otra secretaria.

-Prometemos llamarlo cuando tengamos un abogado para usted, gracias por venir señor Kim

Asentí para salir por donde mismo habia venido y regresar a la cafetería.

<<POV. Namjoon>>
Pasaron años desde que mi padre me habia enviado a Ilsam para pasar alla una carrera de Estudios Empresariales. Por los años de su carrera se mantuvo tranquilo, hizo algunos amigos, pero nunca una pareja, no queria y no podía.

Todavía recordaba a su hyung, aquel que ama con todo su corazón y nunca podría olvidarse de él, porque el sabe lo que Jin es para él y eso su padre no podria borrarlo. Un lazo de predestinados no se rompe, aunqur sabía que era muy probable que su hyung se olvide de el por haberlo abandonado, pero aún tenia esperanza.

Hoy en dia, era un alfa respetado de renombre un abogado experto en la rama de negociaciones y cuentas, trabajaba en la empresa de su padre y se habia esforzado para llegar a un puesta tan representativo como el de ahora.

Llegó a la empresa y saludó por el camino a sus compañeros de trabajo y empleados, era muy amable con todos, no seria como su padre o como ninguna de las ratas alfas que se creen superiores en la piramide y a los de baja clase. Cuando llegó a su oficina se quitó su chaqueta y tomó un respiro, luego llamo por intercomunicador del teléfono a su secretaria para que le trajera los documentos que tendría que atender hoy.

Despues de revisar cada uno, hubo uno en específico que llamó su atención, no por el caso o algo parecido, si no, por el nombre del que presentaba el caso. Kim Seokjin, 29 años de edad, dueño de 2 cafeterias, una conocida y otra recien comprada. Namjoon sonrió, si no era ese Kim Seokjin... definitivamente tenia que ser él.

Llamó nuevamente por el intercomunicador.

-Tomaré el caso del señor Kim Seokjin, por favor prepare todo.