vii. CUMPLEAÑOS.

UN AÑO HABÍA PASADO, sí, un año. Las cosas habían sido aclaradas. Un año entero en el que Sirius Black no le había dirigido la palabra a Ginger Evans.

Sería mentir decir que a la pelirroja no le dolía, pero entendía que era lo mejor para los dos hasta que olvidaran los sentimientos que tenían por el otro. Ella lo estaba logrando bien.

Él solo seguía desviando la mirada y caminando hacia otro lugar cada que la encontraba.

Lo que dolía es que ese día era su cumpleaños y hasta ahora, incluso Severus la había felicitado. Black era su mejor amigo, ahora se había esfumado.

No había señal alguna del ojigris eso en definitiva, le había dolido más que todo lo demás. Aunque trato de ignorarlo debido a las bromas que se encargaba de hacer James todo el día.

Una lechuza había llegado con una carta de Petunia en el desayuno. Rápidamente la abrió y comenzó a leerla.

Hola hermanita:

Bueno, antes que nada, quería desearte un muy feliz cumpleaños, se que es difícil para ti lo que pasa en nuestra familia, pero ten en claro que yo siempre te voy a proteger. Tu eres la única que no me echaste en cara no ser bruja. No ser especial.

Eres la persona que más quiero en el planeta, ¿lo sabes no? Te amé desde que supe de ti, desde que me enteré que de tendría otra hermana a la que amar.

No seré mamá, ni papá, mucho menos Lilianne... Pero soy Petunia, tu hermana mayor, la que siempre trato de que te sintieras querida, que nunca te faltará nada, y la que te protegerá siempre, pase lo que pase.

Feliz cumpleaños, brujita.
Te amo, Gin.

━━ Petunia Evans.

Con la carta venía un collar y no dudo en ponérselo, James la observó con ternura al ver sus ojos cristalizados y la sonrisa de la pelirroja al leer y recibir la carta de su hermana.

Esp fue más que suficiente para tranquilizar a el azabache, además de Sirius, el era el único que tampoco la había saludado, ni dado un regalo.

Estaba en eso.

Se lo daría más tarde y esperaba que eso fuera suficiente para demostrarle a la pelirroja que el cambió, y que cambió para bien por ella.

La mirada de James se dirigió hacia los compañeros de Ginger, quienes se habían juntado para cantarle por su cumpleaños, frente a su gran pastel.

Alice Fortescue y Frank Longbottom junto a Molly Prewett trataron de mantenerla ocupada, pues el Black estaba más insoportable que nunca ese día, tratando mal a quien sea que pasara o respirara cerca de él.

Remus Lupin estaba muy molesto con su amigo, le estresaba que tratara mal a todo el mundo sin razón alguna, intento hablar con él pero Sirius lo mandó a volar.

Al licántropo le dolió el corazón pero lo ignoró.

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La noche en la escuela de magia y hechicería estaba cayendo, trayendo con eso el fin del cumpleaños de Ginger.

Hace unos momentos había visto a Sirius besándose con una Ravenclar, quien era de las mejores amigas de su hermana.

No entendía como se había olvidado tan rápido de Marlene, o incluso como la superó tan rápido a ella misma.

Y le dolió, claro que sí, pero se repitió que no tenía que estar triste, sobretodo en su cumpleaños. Así que solo bajó la mirada y se fue con pasos silenciosos de la escena.

Vio a James corriendo por uno de los pasillos, recordó que el tampoco le había dicho nada. No lo esperaba tampoco, no luego de todas las veces que lo rechazó.

Estaba bien si él le tenía rencor, o algo así, ella entendía.

Por lo que terminó dirigiéndose con un caminar lento hacía su sala común, Gryffindor.

Pero casi llegando, se topó con el pétalo de una rosa, alzó nuevamente la mirada y vio todo un camino de pétalos.

Sus ojos brillaron de emoción, asi que lo siguió hasta la entrada de su sala común, donde terminaba.

De manera rápido dijo la contraseña correspondiente y se adentró en el lugar. Grande fue su sorpresa al encontrar a James Potter arreglándose el cabello con su canción favorita de fondo.

Miro alrededor encontrando toda la sala común decorada con diversas cosas.

━ Hola, peli.━ le saludo ━ Feliz cumpleaños, Gin. ━ le dijo el con una sonrisa y ligeramente sonrojado. ━ ¿Bailas, Evans? ━ preguntó.

Ginger se quedó sin habla, y sólo se quedo mirándolo con un sonrojo evidente en sus mejillas.

Era la primera vez alguien le hacía algo así por su cumpleaños, que además de Petunia, demostraba que en verdad le importaba.

Asintió y se acerco a el azabache, quien tomo su cintura, mientras ella ponía la mano en su hombro y se empezaron a mover junto al compás de la música.

Lágrimas se hicieron presentes en los ojos de Evans, y colocó su cabeza en el pecho de James. ━ Muchísimas gracias, James... No tenías porque hacerlo. No luego de todas las veces que te rechacé o te hice daño.

Potter la callo. ━ No tenía porque, pero quería hacerlo. ━ le explicó mientras ponia su mentón encima de la cabeza de la pelirroja que amaba, oliendo la esencia de vainilla que usaba como shampoo.

Entonces así abrazados, bajo la melodía de esa canción que Ginger tanto amaba, bailaron, rieron y hablaron casi toda la noche.

Bajo la atenta mirada de los amigos de ambos. ━ ¿Sabes Frank? me indigna que no me hagas algo así. ━ susurro Alice a su pareja, que puso una sonrisa nerviosa.

Peter los hizo callarse, para seguir contemplando a la pareja. Y el castaño, Lupin, deseó que Ginger fuera feliz, sea con quien sea.

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Bueno... Admitire que me encanto escribir este capitulo. Aunque muchos no lo vean, en realidad James y Ginger tienen muchísima conexión.

ay siriuuuuuus.

¿que les pareció la carta de Petunia Evans?

Esperó le haya gustado este capítulo.
Sin mas que decir nos vemos cuidense.

Lxs amooooooooo.

Su fiel y no tan
cuerda servidora.
━━ gabcastal.