Capítulo 02|| amistades nuevas y corazones despistados

— Roger. ¿Rog? ¡Roger! —Syd lo zamarreó levemente para despertar al rubio de su trance.

— ¿¡Ah!? —exclamó este sobresaltándose.

— Te quedaste mirando a la nada —explicó—. ¿Estás bien?

— Sí, lo estoy —aseguró con un pequeño suspiro, luego acomodó sus cosas de mejor manera en su pupitre.

— Bueno... —el de ojos delineados lo miró con atención—. En fin, ya terminó la clase. ¿Vamos a comer algo?

— Claro —sonrió el rubio y se dirigieron a los pasillos, donde compraron algo en una máquina expendedora y siguieron conversando de temas variados a medida que caminaban.

— ¿Puedo preguntarte algo? —preguntó Syd a medida que caminaban.

— Claro —dijo Roger mientras tranquilamente comía su chocolate.

— ¿Por qué son tan imbéciles contigo? —preguntó—. Digo, ya llevo una semana aquí y solo veo que te molestan... y no sé si estoy siendo impertinente o algo, pero... no sé, me parece extraño... eres muy agradable.

— Son... asuntos complicados —sonrió Roger con nerviosismo y volvió a morder el chocolate, pero lo tomaron de la capucha de su sudadera y lo botaron al suelo.

— ¡Eh, ya déjenlo! —dijo Syd dándoles una zancadilla, los responsables de tropezaron, pero siguieron corriendo, mientras Roger les levantaba el dedo medio y se ponía de pie—. ¿Estás bien? —preguntó.

— Claro —dijo Roger con normalidad.

Syd suspiró y siguieron caminando, el rubio cambió de tema rápidamente.

Para el castaño, era increíblemente misterioso saber cuál era la supuesta anormalidad de Roger. Siempre se lo echaban en cara, y siempre lo molestaban por aquello.

¿Qué era? ¿Acaso era homosexual? ¿O había hecho algo malo en su pasado? ¿Tenía alguna enfermedad mental? ¿Física quizás?

Notó cómo nuevamente su acompañante se quedaba mirando hacia un punto en particular. Miró donde era y pudo ver a un grupo de amigos, eran de su clase, y por lo que tenía entendido, se llamaban Freddie, John y Brian.

Quizás aquella anormalidad tenía que ver con esos chicos. Quizás fueron amigos, quizás discutieron, quizás le hicieron algo, pero Syd notaba como frecuentemente el rubio miraba específicamente a Brian, el chico alto y de cabellos rizados del grupo. ¿Habrá tenido algún problema con él?

— ¡Hey, puta! —llamó un compañero.

— Sigue caminando —le murmuró Roger a Syd, este obedeció, confundido.

— ¡Taylor, te hablo!

— Sigue caminando —repitió Roger en el mismo tono.

— ¡Oye, hermafrodita! ¿Vas a hacer que Barrett te folle por atrás y por delante? —dijo. Syd tragó en seco, ¿hermafrodita?

— Si-Sigue caminando —tartamudeó nervioso al darse cuenta que su secreto era develado, nuevamente.

— ¡Te estoy hablando! —lo jaló del cabello, Roger se dio vuelta y le dio un puñetazo en la nariz, logrando que le saliera sangre de aquella zona.

— ¡Y yo te estoy ignorando, maldito imbécil! —exclamó.

— Oiga, oiga, no puede golpear a su compañero en el pasillo —dijo un maestro, el mismo de antes, que casualmente pasaba por el lugar.

— ¡Se estaba burlando de mí y él me agredió primero! —repuso Roger con cólera.

— No importa, yo vi que usted lo golpeó y mire, ahora sangra.

— Pues se lo merece —dijo Roger.

— Señor, él también está sangrando —dijo el chico, Roger lo miró confundido, al igual que Syd—. Pero por la vagina.

El rubio volvió a bufar y le levantó el dedo medio con molestia.

— Y si sigues tú también sangrarás por el ano —dijo Roger mirándolo con rabia.

— ¡Señor Taylor!

— Señora —corrigió el alumno.

— ¡Por milésima vez sí soy hombre! —exclamó Roger exasperado.

— Pero tienes vagina —dijo el chico.

— ¡Y un puto pene también así que cállate! —exclamó Roger ya eufórico.

— ¡Ya dejen de discutir! —exclamó el maestro.

— Profesor, lo molestan todo el tiempo —intervino Syd—. Él fue el que empezó. Yo lo vi.

— Señor Barrett, le aconsejo que no se meta. El señor Taylor ha sido un problema desde hace tres años.

— ¡Porque ahí todos empezaron a joderme! —exclamó Roger.

¿Tres años? Entonces el chico llevaba tres años siendo molestado diariamente por su condición médica. Aquello le parecía sumamente injusto a Barrett, quien frunció el ceño.

— ¿Acaso usted quiere que se deje molestar? —preguntó.

— No nos interesa, nos interesa que tenga un buen comportamiento.

— Pues váyase al diablo, porque claramente no puede si siguen jodiéndole la vida así —soltó. Abrió sus ojos con sorpresa, y el hombre enrojeció de ira.

— Los dos a detención después de clase —dijo—. Jefferson, usted no, vaya a enfermería.

— Te pasa por puta, Taylor —le susurró a Roger antes de irse. Este solo lo miró con cólera.

— Ahora váyanse —dijo el profesor y se fue.

— Lo siento, Rog, fue mi culpa —dijo Syd con un suspiro.

— ¿¡Estás bromeando!? ¡Eso fue increíble! —exclamó el rubio—. ¡Ese viejo de seguro tiene menos vida sexual que una monja enclaustrada! ¡Te lo jodiste!

— ¿Y acaso crees que yo sí tengo vida sexual? —preguntó Syd riendo. Roger también rió.

— Touché, con mi condición, yo menos —rió algo avergonzado.

— Y sobre eso... tranquilo, eso no te hace menos persona —aseguró el castaño.

— Uf... primera persona en años que me dice eso... ¿podemos ser amigos? —preguntó sonriendo.

— Pensé que ya lo éramos, enano —rió Syd.

— ¡Medimos lo mismo! —repuso Roger. Syd solo rió.

Por otro lado, el grupo que anteriormente había sido observado por Roger, había notado todo lo sucedido, y simplemente intentaban pasar desapercibidos.

— ¿Te das cuenta lo extraño que es? —susurró Freddie refiriéndose al rubio.

— Estoy seguro que nunca va a tener pareja —comentó Brian apoyado en el casillero—. Digo, ¿quién estaría con alguien con dos genitales? Es... no sé, asqueroso.

— Hey, no se refieran así de él —dijo John—. Saben lo injustos que son con él.

— Quizás, pero yo solo digo que nunca tendrá pareja —dijo Brian.

— Y yo que es extraño. Tiene muy mal carácter —añadió Freddie. John suspiró.

— Saben que llevamos siendo compañeros desde hace años, y aún no hemos hablado con él... bueno, exceptuando a Bri —dijo John.

— Eh... sí —respondió él algo nervioso.

— Uf... ya no molestes a Bri —dijo Freddie.

— Tampoco es como para...

— Paren, los dos —dijo Brian. Freddie y John suspiraron y asintieron.

— Lo siento —se disculpó John.

(...)

— Y sí, al principio nadie sabía, me habían operado a los trece más o menos para extirparte los... los senos —dijo avergonzado—. Y estaba bien, y todo...

— Espera, espera, no entiendo —interrumpió Syd—. ¿Senos...?

— Es complicado —suspiró—. Extrañamente, tengo igual de desarrollados ambos órganos reproductivos. Tengo vagina, pene, útero, testículos y todo eso, y también mi cuerpo produce progesterona, estrógenos y testosterona. Eso incluye que mis gónadas produzcan ambas células...

— ¿Eso es siquiera posible...? —preguntó Syd confundido.

— Por lo visto, sí —dijo Roger soltando una risa irónica—. Soy tan anormal, que incluso soy anormal entre los anormales.

— No digas eso... ¿cómo eligieron con qué género criarte?

— Bueno... en la primera ecografía que me hicieron, pensaron que era niño. Me pusieron el nombre, nací y... ¡sorpresa! Tenía concha —suspiró.

— Oh... entiendo... ¿entonces eres intersexual o algo así?

— Supongo... pero no sé, no... prefiero no hablar de mi sexualidad —dijo rascándose la parte de atrás del cuello.

— Claro, entiendo —dijo Syd comprensivo.

— Yo... ¿en serio no tienes problemas con mi condición? —preguntó Roger.

— ¿Por qué los tendría? —preguntó a su vez Syd—. Que tengas o no tengas un órgano no te hace raro, como dices tú. Yo no tengo apéndice.

— Gracias... —rió un poco Roger, ya más tranquilo.

— No es nada, pero es cierto.

•*•*•*

Uuuuf ya de Sabe el secreto MDMDKD

Y bueno, esperé decirlo para hacer estO

Agradecimientos a Dreamy_KillerQueen porque este fanfic está basado en un rol q hice con ella MDMDKD. Usaré algunas cositas de ahí también. Gracias por darme permiso tkm.

Así q eso, apoyen a Syd para presidente, me despido

Bai

- Em

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