O20 ; Una última oportunidad

꒰ 💌 ; ❛ A N O R M A L ❜  ↷ R Y E J I ꒱ ·°
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Los días siguientes que pasaban en el instituto se volvían cada vez más peor que el anterior. Desgraciadamente todo cambió para mal y arreglar la tensión no era tan fácil como Yeji lo imaginaba y para su mala suerte, la situación iba de mal a peor, sumando que la actitud antes alegre y risueña de Ryujin ─y que siempre estuvo derramando positivismo ante todo lo que le pasará en su vida ─, cambió demasiado a una más opaca y distante. Ya no reía como antes, mucho menos sonreía. No era la misma, pasaba demasiado pensativa y se le notaba algo enojada y frustrada con todo y todos los que le rodeaban, incluso en su rendimiento estudiantil se vio reflejado. Se podía notar que la mayoría de sus “amigos” le seguían llenando la cabeza de cosas sobre su ex, porque cada que pasaba al lado de Beomgyu y su nuevo novio, los insultaba. Más no eran los únicos en recibir ese trato, también miraba mal a su mejor ex-amiga por haberla dejado sola cuando más la necesitaba.

Porque sí, ahora Ryujin consideraba a Yeji como una traidora desde que supo que prefirió quedarse al lado de aquel que la hirió, engañó y lastimó, en vez de mantenerse a su lado para brindarle su apoyo como una buena amiga.

La distancia entre las dos era inminente y lastimaba demasiado a Yeji, quién trataba con todas sus fuerzas en seguir ocultando sus sentimientos por Ryujin por miedo a terminar como Beomgyu.

No era para menos que Ryujin estuviera así, en tan poco tiempo no solamente había perdido a su adorado novio, sino también a su mejor amiga y no había peor dolor que ese.

Todo había cambiado demasiado y los siguieron iban de mal en peor.

─Ryujin, debemos hablar.

Dejar que el tiempo pasará y no intentar arreglar los problemas y malentendidos era algo que Yeji no iba a permitir que siguiera, buscaría la manera de arreglar las cosas con Ryujin y no perder lo único que la unía con ella: Su amistad.

─No quiero hablar contigo, Yeji unnie.

Ryujin era orgullosa, no iba a perdonar fácilmente, estaba bastante dolida y no quería dejar las cosas fáciles para Yeji, más porque sabía que prefirió seguir a Beomgyu, antes que seguirla, aún cuando la herida y engañada todo este tiempo fue ella.

─No podemos seguir así.

Ambas seguían avanzando por los pasillos del instituto sin detenerse, la hora de la salida por fin había llegado y no había mucho alumnado a esa hora. Nadie podía verlas y juzgar lo que sucedía entre las dos. Al menos Yeji estuvo esperando esa hora para poder arreglar las cosas, no quería perder a Ryujin de la única manera en que podía tenerla.

─Debiste pensar en eso cuando te fuiste con Beomgyu

Claro estaba que ganarse el perdón de Ryujin no sería sencillo, incluso se podía notar en su semblante que no daría fácilmente su brazo a torcer, pero Yeji no podía quedarse mirando y no hacer nada, debía solucionarlo y no dejarlo pasar.

─Necesitas escucharme, por favor ─rogó Hwang, impidiendo que Ryujin siguiera avanzando ─. Hay cosas que no sabes y me gustaría contarte.

Antes de salir de la institución y tomar un taxi para que la llevará a casa, Ryujin se detuvo para dedicarle una mirada de tristeza y reproche a Yeji.

─Supongo que piensas que es así de fácil, ¿No?

─N-No es lo que quise decir.

─Yeji unnie, ¿No sabes lo difícil qué ha sido todo esto para mí? Beomgyu y tu no tienen la menor idea de lo mucho que me afecta lo que han estado hablando de mi situación y lo tonta que fui ─espetó Ryujin con enojo y tristeza acumulada por los días pasados ─, soy una burla para todos y no puedo hacer algo para evitarlo.

─Ryujinnie.

─Me duele demasiado, unnie ─finalmente Ryujin se rompió y trató de quitar rápidamente las lágrimas que estaban cayendo y bañando sus mejillas, pero por más que las quitaba, ellas seguían viniendo una y otra vez ─, todavía no encuentro forma en que tendré que explicarles toda esta situación a mis padres una vez que me pregunten por “mi novio”, ¡Ellos adoraban demasiado a Beomgyu! ¿Qué voy a hacer ahora?

No existía día en el que Ryujin no dejará de llorar y torturarse por la situación, « ¿Qué hice mal? ¿No soy lo suficientemente bonita? ¿En qué me equivoqué? » Eran sus pensamientos diarios, porque por más fuerte que aparentará ser, su corazón era bastante sensible, todo esto le afectaba en gran forma y deprimía horrible lo mucho que sus padres podrían proceder en contra de Beomgyu.

Todavía en el fondo Ryujin seguía manteniendo todos y cada uno de los momentos de la bonita amistad que tuvo con Beomgyu antes de ser pareja. Fueron siempre los mejores amigos, y por desgracia, lo que tuvieron hizo que todo quedará convertido en cenizas.

El silencio y las lágrimas silenciosas en los ojos de Ryujin hicieron añicos el corazón de la castaña y no soportando más el presenciar el llanto de la persona que amaba y apreciaba, Yeji abrazó con fuerza a la rubia, tratando de demostrar todo el amor del mundo que sentía por ella a través del silencio. Puede que Yeji no fuera buena con las palabras, mucho menos con las muestras de afecto, pero hacía lo mejor que podía.

─Ryujinnie ─Hwang trató de calmarla, temiendo que los latidos de su corazón fuesen escuchados y su amistad se viera interrumpida antes de estar lista ─, vamos a otro lugar para hablar más tranquilas, necesitas despejar tu mente

Ambas rompieron el abrazo y siguieron caminando hasta que llegaron a un parque infantil, donde buscaron unos columpios para balancearse y sacudir todas las penas. Ya era cotidiano para las dos venir ese lugar y divertirse un rato, era como su lugar seguro en dónde podían revivir esa niña interior que mantenían encerrada para protegerla de la realidad que las rodeaba, pero que volvía otra vez al pisar ese lugar.

La horrible sociedad para Yeji y los deberes familiares para Ryujin eran las dos cadenas que les impedía avanzar como deseaban.

El tiempo pasó demasiado rápido en cuánto empezaron hablar de todo lo ocurrido días pasados, Ryujin seguía manteniendo con firmeza el no querer volver a ver o hablar con Beomgyu. Más lo que podía notar Yeji era que en verdad deseaba hacerlo, pero se notaba lo dolida que estaba.

Antes de que cayera el anochecer y el sol se perdiera en el ocaso, la rubia puso un ultimátum antes de irse, lo cual no era sencillo para Yeji en decidir y temía que todo empeorase después con el tiempo, pero no quería perder lo poco que tenía de Ryuji, sin antes haber luchado.

─Ya no habrá otra oportunidad, unnie ─sentenció Ryujin con fingida seriedad, ya no estaba molesta, pero que Hwang las tomó bastante en serio ─, ¿Prometes que no te irás de mi lado?

Ryujin no quería más mentiras y engaños por parte de su mejor amiga, necesitaba el soporte de alguien que fuese sincero y honesto con ella, no de aquellos que la rodeaban y buscaban algo a cambio. La única en ser diferente era su preciada Yeji y no quería perderla para siempre, mucho menos por culpa de su ex.

─No lo haré ─prometió Yeji con una sonrisa triste ─, está vez me quedaré.

« Lo siento mucho, Beomgyu. Esperó que algún día puedas perdonarme. » Buscaría la manera de explicar a su amigo lo que había pasado con Ryujin esa tarde, sólo esperaba ser comprendida.

Hwang estaba dispuesta en apoyar a Ryujin hasta que llegará el momento de dejar el temor atrás, tomar valor y poder confesar todo lo que sentía su corazón, seguiría luchando de todas las formas posibles para poder ganarse un lugar en el corazón de Ryujin, conquistando su corazón con lo mejor se le daba: Escribir sus sentimientos y regalar pequeños detalles, así que hasta entonces, tendría que ser la mejor amiga y nada más.

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