- ¡Nos vemos mañana chicos! - se despedía alegremente un peliazul de sus amigos.

- ¡Que no se te olvide el proyecto de física o juro que te mato! - gritó al final del pasillo su mejor amigo, Aioria.

- Seguro.. - fue lo que dijo finalmente para guardar silencio al abrir su casillero y encontrar una carta.

Era una carta, no tiene nada de especial en el casillero de uno de los chicos más populares. Pero esta es diferente.
No viene en un sobre rosa con numerosos corazones y con un olor a perfume de mujer. Esta era simple y eso era lo que le llamaba la atención.
Sonrió levemente, guardó la carta cuidadosamente en su mochila y se dirigió a su hogar.

- Uf, al fin terminados. Malditos signos que arruinan mi ecuación - guardé el cuaderno dentro de mi mochila dejando caer algo dentro de uno de sus bolsillos interiores.

¡Oh! ¡La carta!

- Si que soy tonto, como voy a olvidarla! -

La recogí del suelo, adopté una mejor postura y observé más detalladamente aquel pequeño presente.

El sobre aunque era sencillo, estaba perfectamente doblado y había rastro de pegamento seco. Se notaba que estaba hecho a mano.

Miré por delante y detrás de este pero no había nada, ningún nombre, ni firma, ni nada que me pueda decir algo de esta persona. Lo abrí con cuidado, al hacerlo me tope con un pequeño rectángulo de cartón.

- ¿Flores... prensadas?* -

Si, flores prensadas Milo. Tenían un color amarillo y la forma en qje estaban conservadas las hacia ver aún brillantes, es hermoso.

Lo puse a un lado y continúe observando el contenido del sobre, por fin saqué la carta en sí, doblada en tres partes. La abrí, y casi se me caen los ojos de la impresión.

Su caligrafía era perfecta, no conozco a esta chica... o chico pero me esta empezando a agradar solo con pequeños e insignificantes detalles.
Sonreí para mis adentros y empezé a leer.

(".....❄️.....")

Hey, ¿Como estás? Espero que muy bien, pues a mis ojos siempre lo estás. Solo quería decir que me gustas mucho.

Sé que puede ser prehistórico el método que he optado para acercarme pero... era la única forma en la que me he atrevido a hacerlo.

Te has convertido en mi razón primordial para llegar a este instituto, tus ojos coquetos que enamoraron a mi corazón, tu piel perfecta y tu sonrisa que lamentablemente... no es para mí y tu cabello que me ha recordado a esas hermosas flores amarillas.

No pienses mal de mi, no soy un acosador. Si, soy un chico. No voy a incomodarte, no intentaré nada por lo que no te diré quien soy.

Te deseo lo mejor siempre, suerte y no olvides tu proyecto de física.
Con amor, Anónimo.

(".....❄️.....")

- Vaya... -

Fue lo único que pude decir, es la primera vez que un chico se me "declara". Tengo curiosidad, ¿quién es este chico? No tengo nada en contra suya pero, quiero conocerlo.

Mi mirada paseó nuevamente por el sobre y la carta pero no, no había rastro de ningún nombre. Solamente "Anónimo".

¿Quién eres, eh, Anónimo? Te encontraré cueste lo que cueste y el tiempo que me lleve.

Notita de autor :

Flores prensadas: (Observar la multimedia)