Anoche fue un total caos, a pesar de su buena presentación todo terminó siendo un desastre y Nolan era consiente de eso, tenia permiso de quedarse en casa debido a que él y su compañero dav recibieron mucho humo en el incendio que devastó el corazón de muchos ya que algunos fallecieron y otros quedaron muy heridos y están en el hospital.

 A pesar de todo Nolan quiso ir a la escuela no quería quedarse en casa recordando lo qué pasó y que sus pensamientos también lo llenaran lo sucedido anoche antes del incendio, antes de todas esas llamas que devoraban la pizzería, el beso con Miranda lo desanimó y mucho sobre todo con quien se estaba besando( otro imbecil a la lista) de algo estaba seguro, ella no era una zorra y podrían asegurárselo otras personas pero le enferma que sea el quien estuviese con ella. 

En clase de Química él estaba con Damián , en el salón se sentía una tristeza y tensión que todos podían notar, incluso la preparatoria se sentía así, personas muy mal por saber qué tienen a un amigo, familiar en el hospital o que simplemente fallecieron, la pérdida de un ser querido no es fácil y Nolan lo sabía, perdió a su abuelo el verano pesado y su muerte le dolía aún. Se haría un homenaje a las victimas que fallecieron en el incendio está tarde, la escuela estaba de luto.
—que noche..—comenta Damián. tal vez para romper la tensión que había
—lose, ojalá se pudiera haber hecho mas—
—si men ... pero quien lo diría, en nuestro primer concierto incendian un lugar por lo malos que somos
Ambos sueltan una pequeña risa algo suave, no debían hacer algún escándalo tal vez por respeto a los demás y a los que fallecieron
—hoy es viernes en la plaza podemos ir a la plaza a hablar un poco, Nolan
—si creo que tienes razón, este ambiente depresivo me coloca algo estúpido
—por cierto , mira esto es tuyo —dice Damián mientras saca un papel de su mochila
—que ?—
—esto—le entrega un pequeño papel algo arrugado y algo manchado
—¿Qué es esto?—pregunta confundido
—no lose, pienso que es tuyo. Estaba pegado a tu pantalón anoche cuando te desmayaste, pienso que es tuyo—
Nolan  frunce el ceño ante lo que dijo Damián , no recuerda Haber llevado algo encima anoche además de su teléfono, abre el papel para ver con claridad su contenido
Solo toma y envíame un mensaje 1572*****2
Pero porque no me lo decís claro?
Porque no quiero que el idiota de Jorge me empiece a enviar mensajes

Esto para Nolan fue algo totalmente magnífico, no era una servilleta era un papel .. es el maldito papel que tenían Miranda y Elizabeth, bueno aunque podía a ver muchos Jorge anoche pero si es este. 

Nolan podría aprovechar una buena oportunidad, estaba emocionado ese podría ser el número de Miranda y tal vez podría escribirle y conocerse más , podría decirle quién era y que él fue quien la invitó... pero, el beso entre ella y Jorge pasó por algo y ellos tal vez si están saliendo ... puede que este sea el número de Elizabeth esto tiene sentido pero...¿Por qué seria el número de ella si Miranda está saliendo con Jorge y no creo que Elizabeth le corresponda a Jorge si le escribe ? Pensó Nolan .Debía  averiguar de quién era ese número ya que de las opciones Jorge no era por lo tanto descartarlo se ha dicho

—men—dirigiéndose Nolan hacia Damián–¿conoces este número?
—no
—mierda... —reprocha
—¿Por que?—
—nada, solo pregunto pero gracias
La campana para ir a la siguiente clase había soñado, Nolan se había animado lo suficiente como para tener ganas de quedarse y no ir casa, tenia la posibilidad de irse tenía la autorización y el permiso
—luego te comento, nos vemos— se levanta de su asiento y camina hacia la otra clase

De verdad se sentía mejor y en cierto modo feliz pero no debía demostrarlo, la escuela pasaba por algo triste y no era su estilo llamar la atención aunque con el simple hecho de quién es ya lo hacía, se colocó a escuchar una buena rola mientras caminaba hacia su siguiente clase con la esperanza de que fuera una para ver a Ana para preguntarle si reconocía el número, era prima de Nathan y Nathan es amigo de Miranda y Elizabeth, ella podría aclarar sus dudas y tener los huevos necesarios para al fin hacer lo que debía hace tiempo y no quedarse como un tonto mirando a alguien que le interesa.