19
—te estaré viendo va?—dice Nathan—si no le gustas a ese chico debe estar completamente loco
—está bien—suspira—Gracias
—no te perderé de vista, le diré a Liz lo mismo–dice mientras se va caminado–estaremos aquí
La presencia de nathan desaparece de la vista de Una Miranda nerviosa y un poco ansiosa, habían muchas personas a su alrededor bailando y bebiendo y algunos no necesariamente ponche
—¿Sabes que estás justamente a mitad de la pista?
Miranda sonríe ante lo dicho, podría ser La persona con la que ha estado hablando todo este tiempo
Anónimo
Ella respira e intenta mantener la calma pero sonríe, ¿sería el? ¿Qué le diría? Gira lentamente hacia la voz que le había hablado
—Hola Miranda—
—Jorge ....—frunce el ceño—Anónimo?
—si... algo por el estilo—sonríe
Era Jorge, el mismo idiota quien besó
—ay Jorge, no vengas a fastidiar—se cruza de brazos —¿Por qué mejor no vas a fastidiar a las pendejas que están detrás de ti?
—Hey..—se acerca a ella lentamente pero Miranda pone una mano enfrente evitando que se acerque más
—Miranda lo siento, lo que hice estuvo mal
—y ahora que?¿qué quieres? ¿Un trofeo?
—solo quiero que intentemos llevarnos bien
Miranda solo lo mira a los ojos enojada por lo sucedido anteriormente, el se había pasado, cruzado limites ante lo que dijo, ella no entendía porque lo hizo y a qué se debía sin embargo no iba a perdonarlo y si lo hacía no sería por ahora, solo quería que se alejarse
—¿podrías traerme un poco de ponche? Y así podríamos conversar?—sonríe falsamente
—de acuerdo, espera aquí—le guiñe—volveré
El se aleja perdiéndose entre las personas perdiéndolo de vista. Miranda solo quedó decepcionada ante lo sucedido¿ de verdad él podría ser anónimo? ¿Como? El no estaba en su clase de literatura, algo no le cuadraba pero .. no podría hacer nada, luego hablaría con el
—Era muy bueno para ser verdad–piensa en voz alta
Resignada y Algo perpleja solo se quedó ahí esperando a jorge con el ponche, estaba a punto de quitarse el antifaz e irse de ese lugar, sentía que ya no valía la pena todo esto hasta que sintió una voz detrás de ella
—¿Miranda?
Miranda abre sus ojos como platos por unos, nerviosa ante lo escuchado, solo entre ellos sabían los apodos que se tenían en secreto como un código que permita entrar a quien lo sepa
Es el. Piensa
Ella voltea hacia atrás lentamente encontrándose con chico más alto que ella que usaba un Traje formal de color negro, una corbata negra y un antifaz negro también, su cabello por lo que podía destacar y ver con la poca Luz que tenía el lugar era color Negro O eso veía, sus cabello caía hasta por debajo de sus orejas y era un poco ondulado y lacio. Era lo poco que podría ver de él pero le resulta bastante atractivo
—¿Anónimo?—frunce el ceño—¿Eres tú?
—si–sonríe nervioso—aunque creo que mi disfraz no es el mejor—Ríe un poco nervioso
Esa sonrisa ...
—que buen traje—comenta Miranda con una sonrisa
—Gracias, solo lo use para la boda de mi vecina–ríe junto Miranda
Esa risa
—Te ves hermosa
Miranda sonríe ante tal comentario que le encantó aunque no lo demostrara de un todo
—Gracias, anónimo
—Tengo una idea—sonríe —¿Qué tal si salimos de aquí a un lugar menos ruidoso
—¿Quieres irte de la fiesta?—
—No necesariamente pero se que esto de tanto ruido y fiestas no es lo tuyo
—y tampoco lo tuyo
—entonces ...— extiende su mano —¿Me acompañas?
Miranda observa la mano de anónimo pensando por unos segundos si eso sería lo correcto ... pero eso ya no importaba, haría lo que ella sentía que era lo mejor, solo quería disfrutar esto. La noche aún era joven
—Claro—toma su mano
Ambos sienten una muy ligera electricidad pasar por sus manos, El la lleva entre las personas apartándolas para que les puedan dar paso sobre todo con el vestido que ella llevaba. Era un lindo gesto lo que él hacía, ayudarla con el vestido. Después de salir de todas esas personas al fin sentían que respiraban y tomaban aire
—Muchas personas—comenta anónimo
—Miranda—se escuchaba—Miranda!!!
Mierda! Piensa Miranda. Era Jorge que la buscaba con su ponche ya que se había ido de donde estaba
—Corre—dice Miranda que en unos instantes toma la falda y le levanta un poco para poder correr.
—¿Qué pasa?—frunce el ceño confundido
—es que ese chico—señala con la mirada—solo lo quiero alejar
Anónimo ríe un poco para luego tomar su mano y salen por una de las salidas traseras del salón de evento rápidamente
—¿Ese no era Jorge?—ríe mientras salen al jardín, pregunta confundido
—si—ríe y se acomoda el vestido cuando empiezan a caminar
—ven, te ayudo—se arrodilla delante de Miranda para acomodar su falda
A Miranda le encanto eso
—¿ Por que huyes de él?—
—¿recuerdas lo qué pasó en la cafetería hace varios días atrás con Jorge?
—claro, que lo insultaron—se levanta—caminemos
empiezan a caminar uno muy cerca del otro a tal punto que en pequeñas ocasiones rozaban sus manos
—se lo merecía—dice anónimo
—si, tienes razón—
—¿en serio?—dice sorprendido—hicieron sensación en esa cafetería
—claro que no—ríe un poco
—claro que si, vi las reacciones de los demás–ríe—además fue una locura
—¿estabas ese día ahí?—se detiene en seco al escuchar las palabras de Anónimo, sus nervios aumentan al enterarse que él estaba ahí
Anónimo se detiene igual un poco más adelante que ella y voltea enfocándose con sus ojos
—si, estaba ahí y creo que la mayoría de las personas de la escuela—se acerca a ella—pero no ocurre nada, hiciste lo que debías hacer
—estaba muy enojada—su rostro se torna serio
—y lo entiendo—
Ambos quedan justamente enfrente del otro a tal punto que ambos se ponen nerviosos y no saben cómo actuar, sus ojos no se pierden de vista y la distancia entre ellos no es más de unos centímetros ya que el vestido no lo dejaba acercarse más pero eso no le impedía estar lo más cerca de ella que pudiera.
Nolan toca su cabello sobre todo su inigualable parte de color plateado que ella tenia, el sonríe ante la presencia de ella ante el. No podía creer que estaban en persona hablando de una buena vez, no podía dejar de mirarla, era hermosa
—tú cabello—comenta con una sonrisa
—¿se ve mal?—frunce el ceño confundida
—se ve precioso,
—¿de verdad?— se siente intimidada pero de la mejor manera
El asiente mientras solo continúa observándola analizando cada parte de ella que podría ver,
—nunca Olvidaría esos ojos...son hermosos–
Miranda sonríe y baja la mirada por unos segundos ante el comentario de Anónimo, no sabría qué decir hace tiempo que no se sentía así y le aterraba. El simple echo de enamorarse la aterraba
—¿Seguimos caminando?–pregunta Miranda
—claro–el se coloca a su lado para seguir caminando hacia el viento los lleve
El jardín por el que caminaban podría decirse que era un pequeño pasillo con algunas luces que rodeaban el lugar como pequeños focos navideños, había un arco de arbustos que formaban el techo que también tenía luces e iluminaban el lugar
—Aún no te conozco de un todo—agrega
—ni yo a ti—sonríe de un lado miranda mientras levanta una ceja
—si adivinamos quienes somos nos lo diríamos–dice anónimo
—mmm si, supongo—
—Está bien—ríe un poco—Jugamos a las 20 preguntas
—Que sean 10
—Aceptó Tus condiciones—piensa—lo que se es que estudias en la preparatoria conmigo y estamos en clase de literatura, te gusta el negro y el vino. Prefieres una cena que una fiesta, te gusta la misma banda que a mi y el café
—correcto, tienes buena memoria
—solo un poco—ríe— A ver qué prefieres ¿Playa o piscina?
—es algo raro sabes, porque me gusta la piscina y puedo meterme en ella pero me gusta la playa no tanto para entrar en ella sino. ..–
—solo te gusta obsérvala y contemplarla–interrumpe
—¿Cómo lo sabes?—
—Me pasa lo mismo—la mira
Miranda solo sonríe un poco y le devuelve la mirada, a veces sus miradas se encontraban y los colocaba nerviosos pero se estaban acostumbrando ya que a pesar de todo les gustaba, les atraía
—Siguiente pregunta
—mmm—piensa—¿ Te decepcionó verme? Por favor se honesta
—la verdad no—sonríe
—en serio... —la mira con ternura—no me lo esperaba–sonríe—qué tal está? ¿Prefieres una ensalada o una muy Buena hamburguesa?
—Disfrutó de una buena hamburguesa cuando puedo–Ríe a carcajadas—¿pero a qué viene esto?!
—Me gustan las chicas de buen apetito, en ocasiones se puede disfrutar de una buena hamburguesa–
Ambos ríen por unos segundos disfrutando del momento que tenían y que guardarían por siempre en su memoria, se sentían bien el uno con el otro y los sentimientos se hacían más profundos
—Yo tengo una pregunta—comenta Miranda
—Adelante
—¿ Ya me habías visto anteriormente, antes de esas discusiones que teníamos?
—si, ya te había visto muchas veces e incluso sabes que estamos en la misma clase este año–
—¿ Porque nunca te acercaste a mi?–
—Ay nena..—sonríe mientras niega con la cabeza—No sabría qué decirte—aclara su garganta–timidez, vergüenza y miedo de que me enviaras al caño como a los demás
—Ah —ríe nuevamente. Nolan le encantaba verla reír. — solo soy precavida
—¿Precavida a que?–
—¿eso cuenta como pregunta del juego?—
—es en serio ?—ríe—pero si, si eso quieres si
—Tuve un ex que no fue lo mejor del mundo y los chicos siempre se acercan a abrirte las piernas, ni siquiera preguntan el Nombre
—hey—Responde en tono de Reprocha mientras toma su mano nuevamente—Me estoy acercando a ti y no quiero abrirte las piernas—besa su mano
Miranda suspira y sus ojos vuelven a encontrarse con los de el, por unos segundos ambos miran sus labios como si quisieran llegar ahí pero anónimo la comprende, no quiere ser un idiota y no demostrarle eso
—continuamos con las preguntas—dice Miranda
Continúan caminando uno cerca del otro, la noche iba marchando bien para ambos. Habían llegado a la parte del jardín era bastante amplio y hermoso, habían algunas personas vestidos de gala con grandes mesas adornadas y platos realmente finos. Al parecer es una cena
El jardín era bastante amplio así que la presencia de ellos no sería vista. Había una gran capilla en el frente de las mesas, una chica con un vestido grande de color blanco saludando a los que al parecer eran invitados
—es una boda—comenta miranda
—Y muy linda
Anónimo se acerca al oído de Miranda lentamente
—Linda sería una pequeña palabra para poder definir un poco lo tu eres–le susurra
Ella solo sonríe ante el comentario de Anónimo. ¿Por qué se colocaba así? ¿Por qué sentía que con él sería diferente? Estaba aterrada pero ya no le importaba por ahora, estaba siendo feliz.
Toman asiento en una de las bancas ubicadas Lejos de La multitud de las personas invitadas no querían incomodar y mucho menos llegar como invitados a un lugar que ni siquiera sabían de quién era la boda
—Espero que nadie note nuestra presencia—miranda
—sería muy incómodo—ríe anónimo —siguiente pregunta. ¿Te gustaría casarte algún día?
—mmh—piensa—no lose, por ahora no creo en el matrimonio pero tal vez en un futuro cambie mi pensamiento
Empieza a sonar un piano que llama la atención de ambos distrayéndolo de su conversación
—Damas y caballeros—dice un hombre moreno alto con un traje de gala con un corbatín rojo en la capilla más Grande del lugar, había otros pequeños pero ese era el principal. Al parecer el maestro de ceremonias —Es hora del vals de los novios así que sugiero que un caballero invite a una dama para acompañarlos en esta velada
—quien lo diría—comenta Miranda—salimos de un baile para otro
Los músicos ubicados en la capilla pero dando espacio a los novios para que puedan empiezan a tocar, algunas personas se levantaron para bailar el vals. Anónimo se levanto de la banca y ajusto su traje
—si te pido que bailemos, cuenta como pregunta–
—¿bailar?!—responde confundida y como de costumbre con un poco de su ceño fruncido— pero si no conocemos a nadie de aquí
—¿y eso que?—sonríe—solo si tú quieres–extiende su mano—¿Me permite esta velada, señorita ?
Ella solo toma su mano y se levanta, anónimo al igual que nervioso como ella solo entrelaza su mano junto con la de ella.
—Vamos allá—comenta anónimo
—¿donde?—ríe
—Ven—sonríe mientras la lleva a una de las capillas adornadas con luces y flores como rosas de color blanco, rojas y vino de la esquina, no era Tan grande ni tan llamativo como el principal pero era perfecto para ellos dos.
Ambos quedan uno frente al otro emocionados y algo tembloroso aunque lo intentan ocultar, anónimo se arma de valor al suspirar y coloca su mano en la espalda de Miranda acercándose un poco más al otro para luego colocarla en su cintura, Miranda coloca su mano en el hombro mientras que con la otra ambos vuelven a entrelazar su manos. Sus ojos vuelven a conectarse una vez más notando el brillo que cada uno llevaba en ellos sin poder creer donde estaban, y que estaban haciendo solo se dejaron llevar por la música como un pez que nada a favor de la corriente
La canción sonaban a la perfecta melodía, ellos solo seguían moviéndose a esta armonía que los estaba envolviendo y sacándolos de una realidad a la que ya no importa las discusiones ni las timideces, estaban en una dimensión donde eran ellos disfrutando del momento gozándose cada nota al ritmo de cada paso que daban y cada vuelta que él le hacía a ella, cada vez la colocaba de espaldas a él, ambos no podían creerlo pero era su momento y no quería que nada los interrumpiera.
Anónimo sabía que ella era perfecta y ella sabía que él era increíble, no querían soltar las manos ni mucho menos soltar este valioso encuentro, nuevamente quedan uno frente al otro sin perderse de vista
—y las preguntas que faltan—agrega Miranda
—¿crees en el amor a primera vista?—le dice con una mirada llena de emoción y ternura
Ella suspira con La palabras en La lengua que no sabría como decir ni cómo responder
—luego te respondo eso—sonríe medianamente
—¿Cómo pude ser tan cobarde y no acercarme a ti?–
—no lo sé—ríe—creo que debes responderte eso a ti–siguen bailando sin soltarse de las manos–si ya nos habíamos visto antes porque no puedo reconocerte
—tal vez me mirabas y no te dabas cuenta pero eso ya no importa–ríe nervioso
—te quedan algunas preguntas, anónimo–
—¿Has ido a la playa por la noche?–
—no, aún no ánimo—
—¿Y te gustaría ir?—pone cara de pensativo
—por supuesto–sonríe
—¿ y podríamos volvernos a ver?–
—si, claro—se ruboriza un poco ante la idea de verse una ve más —te queda una pregunta, anónimo-
—De acuerdo–y se separa, toma una de las rosas De color vino que decoraban la capilla además combinaban con el vestido de ella y se la entrega—entonces, Miranda—sonríe—para mí fue bueno verte esta noche¿ para ti?
—Gracias—recibe la rosa–mmmhh—piensa–lo fue también-
Anónimo baja la mirada Algo nervioso y un poco intimidado pero valió la pena todo esto. Miranda se acerca un poco más al igual que él hacia ella. Ambos solo se pierden en la mirada del otro, no querían ver otros ojo que no fueran los de ellos sentían que podrían confiar en esos ojos y de la persona a la que pertenencia. Ha sido una buena noche
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