Nolan estaba feliz por todo, tener en frente a Miranda después de tanto tiempo lo tenia a gusto pero ya era hora de la verdad, el no podría hacer nada al respecto era lo que ambos querían y tenía que pasar en algún momento.

 Miranda se acerca a él lentamente nerviosa y Algo apenada pero sentía que ella debía hacer eso y no la detendría, ella coloca sus dedos en el antifaz de Nolan con cuidado y Nolan hace lo mismo con el antifaz de ella, poco  a poco y con la mayor delicadeza y suavidad, ambos empiezan a levantar los antifaces poco a poco.

 Ya era hora de verse sin tantos melodramas, basta de mensajes de textos, basta de ocultarse detrás de una pantalla de un móvil, basta de ocultarse detrás de un antifaz y ambos ya deberían verse de frente de una buena vez. Pase lo que pase Nolan lo intento esta noche

El teléfono de Nolan empieza a sonar en el peor momento, ¿no podrían esperar ?piensa Nolan. Que oportuno ese móvil, Nolan quita los dedos del antifaz de Miranda al igual que ella en el de el dejándolos aún en el rostro del otro
—disculpa—comenta Nolan—permíteme un Segundo–saca su móvil del bolsillo del pantalón para contestar. Es rose
—adelante—sonríe Miranda

Rose: Nolan

Nolan: Si soy yo, ¿Qué ocurre?

Rose: ¿Dónde diablos estás? Están a punto de tocar en el baile

Mierda. Lo había olvídalo, su tiempo con Miranda lo había echo perderse de su realidad y compromiso con la Banda. El estar con ella le gustaba

Nolan: Lo olvide, ya voy. Dame 10 minutos
Rose: Que sea rápido

Fin de la llamada

—¿pasó algo?–pregunta confusa
–no, tranquila—le acaricia los brazos-contigo no creo que pueda pasar algo malo–sonríe
—está bien—sonríe
—volvamos a la fiesta—comenta mientras la toma de la mano nuevamente—debo hacer algo
—de acuerdo—
Bajan de la capilla Nolan la ayuda con su vestido a bajar de este con delicadeza. Le encantaba ayudarla. Caminan nuevamente hacia la fiesta dejando atrás el mejor recuerdo que podrían tener de ambos