XX- COMPORTAMIENTOS MOLESTOS
— ¡Tiene que haber mas en este vestido!
— No hay. — Klaus volvió a llamar a su hermana con aburrimiento, sonriendo mientras el dependiente de la tienda llenaba su copa de champán.
Al no tener nada que ponerse más que su vestido flapper, Rebekah había insistido en que los cuatro fueran de compras, para poder comprar algo de ropa nueva para ponerse. Los chicos habían accedido a regañadientes y se habían acomodado en sillas frente al vestuario, aprovechando al máximo el champán que se ofrecía. Con ellos sin ofrecer ayuda, Audrey revisó los percheros de ropa con cuidado, buscando cosas que pensaba que serían el estilo de Rebekah. La rubia no tenía una idea real sobre el estilo moderno, y no estaba muy impresionada de haberse encontrado hasta ahora, por lo que Gilbert esperaba que todos sus días de compras con Caroline le fueran útiles.
Abriendo las cortinas, Rebekah salió del cambiador con un vestido negro corto. — Entonces, ¿las mujeres del siglo XXI se visten como prostitutas? — ella arqueo una ceja. — Sabes, me veían feo cuando usaba pantalones.
— Tus los usaste para que en la actualidad no usaran nada. — Klaus reflexiono.
— ¿y esta horrible música? — pregunto, arrugando la nariz con disgusto. — Suena con un accidente de tranvía.
— Es dance, me parece. — Stefan respondió, tomando un sorbo de su bebida.
— ¿Por qué, danzan? — Rebekah enarco una ceja.
— ¿Terminaron? — Klaus interrumpió con irritación, mientras Stefan simplemente tarareaba en respuesta.
Rebekah miro a su hermano. — ¿Y por que estas tan gruñón?
— Necesitaba algo tuyo para que mi bruja supiera el porque mis híbridos mueren, una cosa. — levantó un dedo, una sonrisa que era cualquier cosa menos feliz en su rostro. — Tu collar. Y tú lo perdiste.
— No lo perdí. — Rebekah se defendió inocentemente. — Solo no aparece hace noventa años. — hace un pequeño giro, mirando al Salvatore. — ¿Qué te parece?
— Me gusta. — afirma, luciendo confundido mientras ella le frunce el ceño. — ¿Que? Dije que me gusta.
— Se cuando mientes, Stefan. — Rebekah resopla, cruzando los brazos sobre el pecho mientras camina de regreso al camerino.
Audrey se interpuso rápidamente en su camino, paseando múltiples perchas diferentes en sus brazos. — Aquí, prueba con estos. — ella le dijo, señalando específicamente a una blusa blanca con volantes y unos pantalones cortos de mezclilla oscuros. Luego coloco un par de tacones encima de ellos. — Creo que estos serán mucho mas de tu gusto.
— ¿Ven? — Rebekah se volvió hacia los dos chicos y señalo a Audrey. — ¡Al menos esta tratando de ayudar! Gracias, Audrey. — ella le sonrío a la humana. Dejó el atuendo dentro del vestidor y tomó algunos vestidos que había recogido antes. — Aquí, tienes que probarte estos. — ella le dijo, sosteniendo un vestido rojo contra la chica Gilbert — Esto se vera absolutamente encantador en ti.
— Oh, no tengo dinero para...
— Tonterías. — Rebekah la interrumpió. — Nik pagará. ¿No es así, Nik? — miro a su hermano expectante.
Klaus asintió, aunque no pudo evitar suspirar ante la idea de más compras. — Por supuesto, cariño.
Antes de que Audrey pudiera decir algo, Rebekah la empujó hacia el camerino junto al suyo y cerró la cortina para poder cambiarse.
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Unas horas más tarde, los tres regresaron al bar, sentados esperando mientras Gloria trataba de encontrar el collar con un hechizo. Rebekah y Audrey podrían haber seguido comprando por más tiempo, ambas lo disfrutaron mucho más una vez que comenzaron a ayudarse mutuamente a encontrar atuendos, pero Klaus trazó la línea después de la décima tienda. Ambas chicas habían salido de allí con más bolsas de las que podrían llevar, aunque apenas dejaron una abolladura en su tarjeta negra. Ambos ahora se cambiaron a uno de sus nuevos atuendos, se sentaron juntos en la parte superior de la barra, la chica Gilbert ayudó a Rebekah a aprender a usar su nuevo teléfono.
— Nos abandonaste. — Rebekah dijo cuando Stefan entro, mirándolo.
— Si, perdón. — dijo Stefan. — La terapia de compras me da dolor de cabeza.
— No me digas. — Klaus murmuro, bebiendo de su vaso con sangre.
Stefan mira a Gloria mientras se une a ellos. — ¿Qué estas haciendo?
— Pierde el tiempo. — Klaus declaro.
Gloria lo miro con furia. — Es difícil buscar algo si no tienes con que. — ella señalo.
— Úsame. —Rebekah se levanto de la barra. — Solo lo use por mil años.
— Eso. — dijo la bruja. — Ella si ofrece soluciones. — Rebekah sonríe con aire de suficiencia, ganándose una risita de Audrey mientras se sienta en la mesa. — A ver, dame tu mano, linda. — ella instruye, tomando la mano de Rebekah.
— Ella... ¿esta buscando el collar? —Stefan pregunto con cuidado.
Audrey lo miro, enarcando una ceja. Podía escuchar algo de pánico subyacente en su voz, algo que ni Klaus ni Rebekah parecían comprender. Él simplemente le dio una pequeña sacudida de cabeza, mirando a Gloria y Rebekah con atención.
— Logro sentir algo. — Gloria murmuro con los ojos cerrados mientras se concentraba. — Klaus se inclinó hacia adelante con interés, mientras Stefan y Audrey simplemente la miraban trabajar en silencio. — Anta Cotis Syrum, Anta Cotis Syrum. Anta Cotis Syrum, Anta Cotis Syrum. —con un pequeño grito ahogado, abrió los ojos y soltó la mano de Rebekah, mirando a todos. — Lo encontré.
— ¿Sabes donde esta?
—No funciona así, nena. — Gloria le dijo a la impaciente rubia. — Veo imágenes. Una chica con amigas...
— Si. — Rebekah asintió, cada vez con menos paciencia. — Una chica muerta y amigas muertas, si no me devuelven mi collar.
Gloria se reclino en su silla, dejando escapar un suspiro. — Bueno, tengo que volver a meterme para poder ver los detalles...
— ¿Qué esperas? — Klaus preguntó, caminando para pararse a su lado, apoyando las palmas de sus manos sobre la mesa.
— Necesito tiempo. — dijo, dándole una mirada mientras el se inclinaba mas cerca. — Y espacio. Oye, estorbas mi ju-ju.
— Esta bien, esperaré.
— Si, eso harás. — Gloria asintió, sin inmutarse por el tono bajo de su voz. — Pero no es lo que dije.
— Oye. — Stefan palmeó a Klaus en la espalda con calma. — Oigan, ¿por que no... volvemos luego? Tengo hambre. Tú puedes elegir muchacha. — sugirió, antes de dirigirse hacia la salida.
Klaus lo consideró por un momento, antes de mirar a Rebekah y Audrey, y seguir a Stefan. — Bueno, ¿Cómo es esto justo? — Audrey gimió, mientras las dos chicas los seguían. — No todos estamos a base de dieta de sangre, ¿sabes?
Rebekah se inclinó hacia adelante y agarró la billetera de su hermano, antes de pasar su brazo por el de Audrey, tirando de ella. — Bueno, podemos resolverlo fácilmente. — ella sonrió, y los dos rieron mientras se adelantaban rápidamente, ignorando las llamadas irritadas de Klaus mientras avanzaban.
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Después de un pequeño desvío con Rebekah, ella y Audrey terminaron de regreso en el almacén con Klaus y Stefan, donde tenían a tres chicas obligadas esperando. La chica Gilbert arrugó la nariz mientras los tres se alimentaban de ellos, pero estaba acostumbrada a la vista en este punto. Se acomodó encima de una caja de madera y se comió una porción de la pizza que Rebekah y ella habían comprado juntas. No esperaba que Rebekah y ella se llevaran tan bien como estaban, pero no se quejaba.
Era agradable tener a alguien más con ellos con quien hablar, después de haber sido Klaus y Stefan todo el verano.
— Ya se murió la mía. — Rebekah se quejo, dejando caer el cuerpo al suelo. —Ya me aburrí. — empujando la caja en la que estaba sentada, se unió a Audrey en la suya y se llevó una porción de pizza para comer. — Y esto no es muy justo para Rey, ¿verdad?
Klaus la ignoró, mirando a Stefan mientras se alejaba de su chica. — Era enserio lo de tu hambre.
Stefan respiró pesadamente mientras se alejaba, su rostro volviendo lentamente a la normalidad. — Fue un largo día.
— Eso que no es tu hermana. — Klaus asintió por encima del hombro, riendo.
Rebekah no lo miro impresionada. — Oigan, no sean malos. — ella gimió, entrecerrando su mirada hacia Stefan. — ¿Por qué eres malo? Antes me amabas.
— Pasaron noventa años Rebekah. — Klaus le recordó. — Dale un minuto.
Hizo más pucheros. — ¿Tú lo defiendes, Klaus?
— Porque, querida hermana. — Klaus comenzó, volviéndose para mirarla correctamente. — Me da pena un hombre que no te da lo que quieres.
— ¿Por qué me tratas como malcriada? — Rebekah lo miro con frustración. — ¡No soy malcriada!
— Mil años de experiencia dice todo lo opuesto.
— Bien. — Audrey intervino, arrojándole la servilleta a la cabeza. — Déjala en paz, Klaus. No ha hecho nada. Creo que es bastante dulce.
La sonrisa de suficiencia de Rebekah de antes regresó, envolviendo un brazo alrededor del hombro de la chica Gilbert. — ¡Gracias, Audrey! — ella exclamo feliz, el hibrido poniendo los ojos en blanco ante el par.
— Tampoco eres tan dulce. — Stefan le dijo a Klaus, haciendo que la expresión del rostro de Klaus cayera ligeramente. — Solo pase un verano contigo y ya quiero suicidarme.
La sonrisa de Rebekah creció mas, riendo. — ¡Fantástico!
Dejando caer el cadáver de la chica al suelo, Stefan se puso de pie. — Debo irme — dijo antes de alejarse, y se fue sin decir una palabra mas.
Rebekah miro a Audrey y a su hermano con el ceño fruncido por la confusión. — ¿A dónde va?
— Para escribir un nombre en un muro. — Klaus respondió simplemente, mientras Audrey se encogía de hombros. — Es una larga historia. — dejando caer el cadáver al suelo, se puso de pie. — Voy a buscar algo más para comer y luego buscaré a nuestra bruja. Quédense aquí, no se metan en problemas. — les advirtió a las dos, antes de dejarlas solas en el almacén.
— Brillante. — Rebekah puso los ojos en blanco. — Por supuesto, nos quedamos jugando con nuestros pulgares mientras ellos se divierten. — Audrey simplemente se encogió de hombros mientras comía su pizza, sus ojos mirando hacia su pecho, sintiendo un calor familiar. Como era de esperar, su collar estaba brillando, tratando de tirar de ella en dirección al ataúd de Elijah. — No lo dejará con la daga para siempre, ¿sabes? — Rebekah dijo cuando se dio cuenta. — Solo hasta que Nik crea que ha aprendido la lección por la traición de la que ha sido acusado.
— Si, él ha prometido que les quitará las dagas cuando sea el momento adecuado. — Audrey asintió con la cabeza y miro el ataúd en cuestión. — Confío en su palabra.
— ¿Cómo lo haces? — Rebekah le preguntó, haciendo que Audrey la mirara confundida. — Ha mencionado lo que ha hecho. Mató a tu hermana, a tu tía, arriesgó tu vida al apuñalar a Elijah. Sin embargo, confías en él así. Tienes todo el derecho a odiarlo.
— ¿Honestamente? No lo se. — Audrey admitió, mirando hacia abajo con una mirada pensativa en su rostro. — Todo lo que ha hecho este verano es protegerme, que no es algo que haya hecho mucha gente en mi vida. Al menos, no como él lo ha hecho. — se encogió de hombros otra vez, sus dedos jugando con su collar mientras miraba a Rebekah. — Tu hermano tiene esta forma de hacer que te preocupes, incluso cuando no deberías.
— Si... — Rebekah asintió con una pequeña sonrisa. — Una experiencia de vida de mil años lo respalda, supongo.
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Audrey salió del almacén poco después de eso, y regreso al hotel para pasar el tiempo. Además, salir de allí calmo el collar, lo cual fue algo bueno. No importa cuanto quisiera, no podía quitarle la daga a Elijah. Estaba oscuro cuando regresó al almacén, al entrar y descubrir que el lugar estaba inquietantemente silencioso.
— ¿Klaus? ¿Rebekah? — ella gritó. — ¿Stefan?
— Nik, dond-
Antes de que Audrey pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, sintió que su cuerpo se estrellaba contra la pared, Klaus la miraba con una mirada oscura. — ¿Qué están escondiendo tú y Stefan?
— ¿Que? — Audrey parpadeo, dejando un pequeño gemido de dolor. — No se qu...
— ¡No me mientas! — gritó, haciéndola estremecer. — Hay algo a lo que te has estado aferrando. Una parte de tu antigua vida. ¡¿Qué es?!
— N-Nada. Klaus, yo- — antes de que pudiera terminar, Klaus colocó sus manos a ambos lados de su cabeza, rompiendo su cuello.
— ¡NIK! — Rebekah gritó horrorizada, mientras el cuerpo de Audrey caía al suelo.
— No te preocupes. — dijo sin inmutarse, mirando como su collar brillaba alrededor de su cuello. — Ella estará bien pronto.
*・῾ ᵎ⌇ ⁺◦ ✧.* ↶*ೃ✧˚. ❃ ↷ ˊ-
*modo Cedric*, así quedo Audrey, je.
Espero que les haya gustado, pueden votar o comentar si es así <33
Guadi.
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