II- ELIJAH
La idea de morir no asusto a Audrey Gilbert. Desde el accidente en el puente Wickery, estuvo a punto de morir un puñado de veces. La idea completa de la muerte ya no le afectaba. Sin embargo, cuando Rose revelo en sacrificio, tuvo que alejarse. Elena trató de detenerla, pero se apresuro a soltarse del agarre de su hermana mayor, regresando a la habitación en la que habían despertado. Se sentó en el viejo sofá, sosteniendo su cabeza entre sus manos mientras intentaba solo respirar.
Sabia cual iba a ser el resultado.
Uno de los doppelgangers tenia que morir y ella sabía que iba a ser ella. No por elección, ni por valentía. Seria ella porque no era ella. Ella no era Elena. Elena y Audrey eran muy parecidas, no solo porque se parecían exactamente, sino que nunca parecía importar. Todos los ojos siempre se posaban en Elena, y a Audrey nunca le había importado. Ella siempre había preferido estar al margen al centro de atención, nunca envidio la atención que recibía de los chicos, o la forma en que hacia más clic con los miembros de su grupo de amigos. Cuando Stefan y Damon llegaron a Mystic Falls, a ella tampoco le importo la atención que Elena recibió de ellos. En ese sentido, se clasifico a si misma como afortunada, al no verse atrapada constantemente entre dos hermanos. Incluso cuando la palabra normal adquirió un significado completo, ella.
Al final seria a ella a la que protegerían.
Audrey supo que ella seria la que moriría. Así es como iba a ser, y sabía que o iba nada que pudiera cambiar eso.
— ¿Audrey? — Levanto la cabeza de entre sus manos y miro a su hermana. Elena se paro torpemente frente ella, la preocupación escrita en su rostro. Se movió para sentarse a su lado, colocando Unamuno suavemente sobre su pierna. — Vamos a encontrar una manera de salir de aquí.
Como siempre, Elena no tenia ni idea de eso. Siempre lo supo, y eso era ora cosa que nunca cambiaria.
Audrey forzó una pequeña sonrisa en su rostro colocando su ano sobre la de su hermana, dándoles un pequeño apretón. — Si, quizás...
— Él esta aquí. —Podían oír el pánico en la voz de Trevor, mucho antes de que entrara a la habitación. Rose entro detrás de el, manteniendo la calma, pero había indicios del mismo pánico también en su rostro. — Esto fue un error.
— No, te dije que nos sacaría de esto. — Rose le recordó, guardando algunas cosas en una bolsa. — Tienes que confiar en mí.
— ¡No! — Grito, paseando por la habitación. — ¡Me quiere muerto Rose!
Ella señalo a las dos hermanas, quienes se acurrucaron más jutas en el sofá. — Él las quiere más.
Trevor todavía se negaba a escuchar, pasando una mano por su cabello, sacudiendo su cabeza. — No puedo hacer esto. — Exhalo. — Si se las das, tendrá piedad de ti, pero tengo que salir de aquí.
— ¡Oye! — Rose espeto, caminando hacia delante y tomándolo por los hombros. Trevor suspiro una vez más, sin tener más remedio que mirarla a los ojos. — ¿Qué somos?
— Somos familia. — Dijo depuse de un momento, finalmente comenzando a clamarse. — Para siempre.
— Estas asustado. — Elena dijo mientras miraba entre ellos, el miedo reapareció cuando fuertes golpes salieron de la puerta principal.
Rose la ignoró, manteniendo sus ojos fijos en los de Trevor. — Quédate aquí con ellas y no hagas ruido. — Con eso, volvió arriba para responder a los golpes, dejando a Trevor paseado ansioso por la habitación.
Elena se puso de pie y dejó caer con discreción un papel arrugado en las manos de Audrey, antes de cruzar los brazos y caminar. Audrey frunció el ceño con confusión, antes de aplanar el papel lo mejor que pudo, sus ojos escaneando las palabras garabateadas en el.
Stefan y Damos van por ustedes dos. –B
Eso no trajo consuelo a Audrey, pero le dio a Elena un asentimiento mientras cruzaron miradas, escondiendo con rapidez el papel en su bolsillo trasero. El sonido de los pasos que se acercaban golpearon sus oídos, y Audrey se puso de pie de un salto, se movió al lado de Elena y la agarro de la mano. Rose apareció primero, con un hombre detrás de ella, vestido elegantemente con un traje. Hizo una pausa en sus pasos, sus ojos se posaron en los de las hermanas Gilbert en un instante, mientras ellas lo miraban con expresiones asustadas.
Antes de que malquiera de las dos chicas pudiera parpadear, apareció justo frente a ellas, dejando apenas espacio entre ellas. Elena se echo hacia atrás, mientras el se inclinaba mas cerca y respiro profundamente, alejándose con interés y asombro en sus ojos. — Humana. Es imposible. — Luego, su mirada se traslado a Audrey, quien estaba tranquila y quieta a comparación de su hermana, tratando de no mostrar su miedo mientras lo miraba. —Hola.
Cuanto mas se miraban el uno al otro, Audrey no podía entender por que, pero el miedo que una vez sintió, comenzó a desvanecerse lentamente. Una nueva sensación burbujeo en la boca de su estomago, una que no podía ubicar. — Eres Elijah. — Ella soltó silenciosamente.
— Eso es correcto. — Él asintió con la cabeza y dio un paso para colocarse directamente frente a ella. Elevo su mano a la majilla de la chica, sus dedos rozaron su piel con suavidad. Por un segundo ella juro haber visto una sonrisa tirar de sus labios, pero él se aparto antes de que pudiera pensar más en ello. — Tenemos un largo viaje por delante. Deberíamos irnos.
Elena miro a Rose con desesperación. — Po favor, no dejes que nos lleve.
Rose escucho sus suplicas, mientras Elijah miraba entre las dos doppelgangers. — Un último negocio y hemos terminado.
Elijah se de vuelta y se dirige hacia Trevor, quien mira hacia el suelo. — He esperado tanto por este día Elijah. Lo siento mucho, de verdad.
— Oh no, tu disculpa no es necesaria. — Elijah reflexiono, rodeándolo con lentitud.
— Si, lo es. — Trevor dijo con firmeza, sacudiendo la cabeza avergonzado. — Me confiaste a Katerina y te falle.
— Oh si, tu eres el culpable y Rose te yudo porque era leal a ti y a eso ahora lo honro. — Asintió, mirando hacia Rose, quien también miro hacia abajo. — ¿Dónde estaba tu lealtad?
— Te ruego que me perdones.
— Concedido. — Cuando Trevor comienza a sonreír aliviado, Elijah desliza su brazo hacia delante con un movimiento fluido, aparando la cabeza de el cuerpo de Trevor.
Rose grito, mientras Elena jadeaba y retrocedía más, agarrándose con fuerza al brazo de Audrey. Audrey no se movió, sintiendo como si sus pies estuvieran pegados al duelo. Parpadeo rápidamente, con un nudo en la parte posterior de la garganta.
— Usted-
— No lo digas, Rose. — Elijah advirtió, mientras se limpiaba la sangre de las manos con un pañuelo. — Ahora eres libre. — Miro a Elena y Audrey. — Acérquense.
—No. — Elena negó con la cabeza. — ¿Qué pasa con la piedra lunar?
El la miro con interés por eso. — ¿Qué sabes sobre la piedra lunar?
— Se que la necesitas. — Ella respondió, con un ligero temblor en su voz. — Se donde esta. Puedo ayudarte a conseguirla.
— ¿Si?
— No funciona así.
— Elena. — Audrey siseó, clavándole las uñas en el brazo para llamar su atención. — Para.
Una mezcla de diversión y molestia aparece en el rostro de Elijah. — ¿Esta negociando conmigo? — preguntó, mirando a Rose en busca de respuestas.
Rose simplemente miro a través de sus lagrimas. — Es la primera vez que escucho de eso. — Ella grito.
Elijah la miro por un momento mas, antes de volver a mirar a Elea, acercándose un paso más a ella. La miro directamente a los ojos, abriendo la boca para decir algo, cuando sus ojos se posaron en su cuello. Mirando directamente a su collar. — ¿Qué esta haciendo esta verbena alrededor de tu cuello? — Él le quito el collar del cuello y lo tira. La agarra por la cabeza y la obliga. — Dime donde esta la piedra lunar.
— En la tumba. — Ella respondió, haciendo que Audrey suspirara. Nunca entendió por que su hermana no bebía verbena. Era mucho mas seguro que su collar. — Debajo de las ruinas de la iglesia.
Él parecía intrigado. — ¿Qué esta haciendo ahí?
— Esta con Katherine.
— Interesante. — Elijah se tenso cuando escucharon un vidrio romperse en una habitación diferente. — ¿Qué es eso?
Rose negó con la cabeza confundida. — No lo se.
Su voz se hizo más exigen, ya que otro ruido lleno sus oídos. — ¿Quién mas esta en esta casa?
Rose negó con la cabeza nuevamente, claramente sin tener idea de lo que estaba pasando. — No lo se. — Repitió ella, nerviosa.
Elijah no volvió a preguntar, agarrando el brazo d Elena con brusquedad y tomando la mano de Audrey antes de tirar de ella.
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El Original llevo a las dos hacia la entrada de la casa, con Rose siguiéndolos unos pasos detrás de ellos. Se detuvieron cerca de las escaleras, mientras las figuras pasaban a su lado en forma borrosa, alertando a Elijah que más de una presencia desconocida estaba con ellos. Dejando caer su agarre sobre ellos, empuja a las gemelas a os brazos de Rose, mirando alrededor con cuidado.
— Rose. — Habló con un tomo peligrosamente tranquilo en voz.
— No se quien es. — Ella aseguro honestamente.
— Aquí arriba. — Una voz llamo desde lo alto de las escaleras. Elena y Audrey se miraron la una a la otra, mientras Elijah se acercaba a la parte superior de las escaleras, reconociendo la voz como la de Stefan.
— Aquí abajo. — La voz de Damon resonó a continuación, haciendo que Elijah acelerara, incapaz de verlo si fuera Stefan.
El sonido de un disparo sonó en el aire y de repente Audrey sintió su espalada siendo presionada contra una pared junto a una mano sobre su boca. Trato de gritar, hasta que sus ojos se encontraron con un par familiares azules, quienes se miraron para permanecer en silencio. Audrey dejo escapar un pequeño suspiro de alivio, dándole a Damon un pequeño asentimiento, quien Lugo de dirigió su atención a Rose. Movió su mano de la boca de Audrey a la de Rose, mirándola con atención.
— Perdónenme. — La voz de Elijah llamo desde el área principal. — A quien sea, esta cometiendo un gran error si cree que puede convencerme. No puedo. ¿Oye eso? — Les advirtió, rompiendo un perchero sobre su pierna a una estaca. — Repito, no puede convencerme. Así que quiero a las chicas, voy a contar hasta tres o rodaran cabezas, ¿Nos entendemos?
Elena apareció en lo alto de las escaleras. — Iré contigo, solo por favor, no mis amigos, solo querían ayudarme.
Él se apresuro a subir las escaleras hacia ella, entrecerrando los ojos. — ¿Dónde esta tu hermana? — Pregunto. — ¿Qué juego estas jugando conmigo?
Elena no dice nada, tirando del alfiler de la bomba de verbena en su mano, antes de tirársela a la cara. Se agacha de nuevo al suelo mientras explota, Elijah se dobla con un grito de dolor, mientras la verbena le quema la cara. El mira hacia arriba cuando de inmediato comienza a sanar, yendo hacia Elena al instante.
— ¡Oye, aquí abajo! — Audrey corrió al pie de las escaleras, haciéndolo girar para mirarla. — ¿Quieres un doppelganger? Bueno, yo soy una.
Antes de que pudiera dar un paso hacia ella, Stefan apareció con una escopeta en la mano, disparándole un tiro tras otro. Como parece no hacer nada, el Salvatore mas joven arrojo el arma al suelo y se lanzo sobre Elijah. Audrey rápidamente se aparta del camino, mientras los dos caen al pie de las escaleras, Elijah se pone de pie rápidamente antes de que Stefan pudiera moverse. No tiene oportunidad de hacer nada, cuando Damon corre hacia el, clavándole en el pecho a Elijah con el perchero roto. Damon retorció la estaca aun más y sujeto su cuerpo a la puerta mientras se secaba, y solo se alejo una vez que murió.
Rose salió de donde Damon la había escondido y miro el cuerpo de Elijah por un momento, antes de alejarse rápidamente. — Déjala ir. — Elena llamo desde lo alto de las escaleras, deteniendo a Damon mientras iba a perseguirla.
— Oye ven aquí. — Dijo Stefan, mientras bajaba corriendo las escaleras, arrojándose a sus brazos con una sonrisa. — ¿Estas herida? ¿Estas bien?
Elena solo asintió, mientras lo abrazo con más fuerza, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello. Audrey los miro con una pequeña sonrisa, mirando hacia donde Elijah estaba inmovilizado en la puerta, la sensación de burbujeo apareció en la boca de su estomago otra vez.
Una mano la sujeto por el hombro, sacándola de sus pensamientos. — ¿Estas bien, pequeña Gilbert?
Ella puso los ojos en blanco ante el apodo, apartando la mano de Damon de ella. — Estoy bien. — Su voz hizo que Elena se alejara de Stefan, acercándose y tirando a su hermana en un abrazo, al que regreso lentamente.
Audrey no estaba bien, pero en el fondo, sabia que a él en realidad no le importaba.
Y ella estaba de acuerdo con eso.
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Hola de nuevo, entoncesss este seria el primer-segundo capitulo de la historia. Espero que les haya gustado.
Se supone que toda la historia va a ser con los guiones largos, pero wattpad me los saca. Voy a intentar arreglarlo lo antes posible.
¡Gracias por leer!
Guadi.
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