Laberinto

ANOMALÍA

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel, Tierra 3490-MCU.

Parejas: Stony.

Derechos: a contar locuras nada más.

Advertencias: muchísimo angst, humor, violencia y escenas que pueden herir sensibilidades. Que sobre aviso mininesco no hay engaño felinesco.

Gracias por leerme.



***

Laberinto.

If we live our life in fear
I'll wait a thousand years
Just to see you smile again
Kill the press for love in peace
You'll wake the far police
We can hide the truth inside

Resistance, Muse.



Las cosas nunca iban según lo planeado, eso lo tenía bien claro Natasha.

En un principio, su idea había sido que Logan se escabullera dentro del complejo y que su olfato hiciera el resto del trabajo al localizar al Skrull impostor. Pero la llegada de Thanos tan repentina, sospechosamente repentina, hizo que tuviera que modificar ese plan, llamando a todos hacia el jardín mientras Shuri y Hope activaban sus Porta-porta para que abrieran el mundo cuántico. No había tiempo que perder, debían buscar las Gemas del Infinito en los universos paralelos discontinuos de aquella realidad y apoderarse de ellos, buscando no alterar mucho esas otras caras para no provocar alguna desgracia. Ella no podía ir porque los Porta-porta no la aceptaban, así que se quedaría para asegurarse de su regreso sin daños ni problemas. Thanos no iba a buscarla a ella, estaba rastreando el otro guantelete que Thor se llevó consigo.

Una vez que se quedó sola en el complejo, la castaña se dio a la tarea de hacer un plan que distrajera al titán púrpura de su cacería sobre los Vengadores. No tuvo muchas opciones ni tampoco ayuda, así que lo único que se le ocurrió fue enfrentarse abiertamente al invasor con todas las posibilidades en su contra. De suerte que cuando todos estaban preparándose para cruzar hacia el mundo cuántico, no tuvieron el tiempo de cambiar de opinión al momento que Toni les dijo que ella no viajaría con ellos, activando los Porta-porta en ese preciso instante. Era mejor así. Colocándose su armadura mejorada que había pintado de negro y dorado, voló hacia donde Thanos, a quien Viernes había localizado en Central Park. La gente alrededor salió despavorida, ahorrándole el trabajo de sacarlos, el miedo a desaparecer seguía reinando en la mente de las personas.

Aterrizó lejos del titán, quien parecía desconcertado. Claro, las Gemas no podían localizar lo que no existía y al mismo tiempo sí. Natasha se llevó una mano a su reactor, acariciándolo suavemente mientras caminaba a una banca y se sentaba, meditando cual sería la mejor manera de aproximarse a alguien que tenía el poder de convertirla en cenizas con un chasquido de dedos. Se giró cuando escuchó un sonido cerca de ella, frunciendo su ceño al no ver nada, pero luego abriendo su boca como pez al darse cuenta de quién se trataba. Dos figuras aparecieron, sonrientes en sus uniformes azules con un enorme 4 en el pecho. Ella sintió lágrimas en sus ojos al momento de ponerse de pie y casi correr para abrazarles. Los brazos elásticos de Reed Richards alborotaron sus cortos cabellos, con un suave apretón, Susan besó sus dos mejillas, limpiando sus lágrimas.

-¿Creíste que te dejaríamos sola?

-¿Cómo...?

-Alguien nos advirtió.

-¿Alguien?

El Señor Fantástico apuntó detrás de ella con su mentón, haciendo que la castaña se girara para ver aparecer igual que un felino descubriendo su escondite a un serio Logan en su traje de mutante.

-No te emociones.

-Vaya que sí me emociono.

-¿Ése es el monstruo?

-Sí.

-Bien, ¿cuál es el plan?

Toni se giró a Reed. -Tú eres la mente maestra.

-Has dicho que el guantelete ha perdido su fuerza original, las Gemas no tanto. Es peligroso acercarse de frente y siendo tan pocos.

-Atacar de manera sigilosa -murmuró Wolverine, olfateando al gigante.

-Pero él sabe que los Vengadores deben aparecer, o hará que aparezcan.

-Suenas a que ya tienes una idea de qué hacer, cariño.

-En efecto, Susan. ¿Toni?

-Te escucho...

Thanos llegó a un puente que cruzó, observando lo solitario que estaba Central Park y sus pasos que se escuchaban lentos con el sonido de sus dedos metálicos rozándose entre sí. Se detuvo, girando sobre sus talones al escuchar los inconfundibles cañones de una armadura que conocía, aunque frunció su ceño cuando vio el color de esta y la forma más esbelta. Había asesinado a Stark en su planeta natal, Titán, con su propia espada, atravesándole el corazón luego de haberle arrebatado la Gema del Tiempo a Strange. No era posible que estuviera vivo, más ese reactor en su pecho se lo reafirmó. Dejó que la figura envuelta en el metal negro y dorado caminara por el puente hacia él con la seguridad de alguien que desconoce a lo que se enfrenta en una suerte de ingenuidad tierna.

-Stark.

El rostro al descubierto de una mujer de cabellos castaños y ojos azules llamó su atención.

-Tú no eres Stark.

-Sí que lo soy, cariño. Soy Stark.

-¿Qué clase de hechizo es éste?

-Ninguno, estás mirando a una Vengadora. Tu contrincante.

-¿Acaso los Vengadores se han vuelto tan cobardes que disfrazan a una inocente mujer en una armadura para hacer su labor?

-Uf, casi te sale. No, Thanos. Soy Stark.

Como si fuesen dos viejos amigos que se reencuentran, la castaña se acercó al titán, apenas un metro de distancia entre ellos. Le sonrió tranquila, con sus manos entrelazadas tras la espalda y meciéndose sobre sus talones cual niña pequeña.

-No puedes vencerme. Ninguno de ellos pudo hacerlo.

-Ya me han contado eso.

-Ni tampoco me puedes distraer -Thanos se giró a su izquierda, levantando su guantelete para destruir unos árboles cuando detectó una esfera de energía que ocultaba una muñeca, la cual cayó en seco sobre el pasto- ¿Qué significa esto?

-¡Esto!

Toni se movió tan rápido que el gigante ni siquiera sintió los pinchazos en su cuerpo hasta que ella saltó ayudada por sus propulsores, alejándose con una pequeña daga metálica en su puño derecho empapada de sangre. Thanos rugió levantando su mano izquierda que cayó como si no tuviera vida, jadeando al ver que en su bíceps había una cortada profunda, como en otras partes de su cuerpo, igual que aguijonazos certeros dados en sus órganos vitales. La mirada atónita como furibunda del titán hizo reír a Natasha, cepillándose sus cabellos en un gesto claro de provocación.

-Verás, Thanos cariño, tú no me conoces... pero yo a ti sí. Ahora no podrás chasquear esos deditos hermosos. Y tienes el tiempo contado antes de que comiences con fallas internas en tus órganos. No morirás porque aparentemente eres inmortal, una pena el pertenecer a este universo sin la gracia que otros sí poseen en otras realidades. Que, si "Ella" hubiera venido, otro hubiera sido el cuento.

-Tú...

-¿Aún quieres pelear? Te lo advierto, si Tony te dio batalla, yo puedo arrancarte esa fea cabeza de escroto que tienes.

Stark se preparó con esa sonrisa burlona que solamente levantó la furia de Thanos, incapaz de haber advertido en todo ese tiempo quien estaba detrás de la castaña a quien usó de trampolín para brincar a la espalda del gigante púrpura cuando su escudo invisible fue retirado. Wolverine rugió, enterrando sus garras de Adamantium en las clavículas del titán quien se lo arrancó con la mano derecha, lanzándolo lejos al tiempo que Toni disparó contra él en donde le había atacado para asegurarse de que la herida en su brazo no se regenerara. Susan desapareció a Logan y lo apareció tras la espalda de Thanos, recibiendo otro golpe en sus pulmones de aquellas largas y filosas garras. Reed se coló por sus piernas, tirando de él al suelo que se cimbró.

-¡Todos juntos!

El poder de las Gemas del Infinito dio para enviar todos lejos, excepto a Toni quien volvió contra el titán cuando éste se puso de pie aprisa, abofeteándola contra el suelo con el guantelete. La armadura mutó para convertirse en un escudo que resistió los puñetazos y patadas de Thanos antes de que Wolverine rasgara la mitad de su rostro y Susan enviara el ataque de poder de las Gemas al exterior con un campo de contención. Stark disparó con su reactor contra el pecho del gigante, rompiendo su armadura y quemando su piel púrpura, una mera distracción para que el Señor Elástico se colara por mal herido brazo izquierdo, arrebatándole el guante al colar sus dedos dentro. Thanos lo vio desaparecer, teniendo a Logan y la castaña encima.

-¿Creen que me lo han arrebatado?

-Thany, amor, deberías prestarme atención.

Un Porta-porta fue incrustado por Wolverine con sus garras dentro del pecho del titán, activándose sin que pudiera arrancárselo gracias al poder de Susan. Thanos aulló en rabia, desapareciendo. Reed Richards apareció junto a ellos, con el guantelete en sus manos.

-Salimos prácticamente ilesos.

-Claro, a ti no te patearon el trasero -bufó Logan.

-Todavía no acaba esto -suspiró Toni, mirando a Reed- Deben alcanzar a los Vengadores en el mundo cuántico, a estas alturas ya debieron darse cuenta de que no pueden obtener las Gemas del Infinito. Solo encárguense de que pasen estas al guantelete de Thor y listo, vuelvan tan pronto como puedan, si están en el mundo cuántico, Kang no los podrá ubicar.

-Susan puede ir, me quedaré contigo.

-No, Reed, estaría intranquila si es así. Los dos son mejor opción, además, Logan se queda conmigo.

-Logan, por favor, no la pierdas de vista.

-Descuide, Señora Richards.

El Doctor Richards sacó dos Porta-porta y ellos desaparecieron, al contrario, Thanos que se esfumó en un portal de energía, el matrimonio encogió antes de perderse de vista, con el guantelete en las manos de Reed. Toni suspiró aliviada, girando su rostro hacia Wolverine quien estaba observándole muy serio.

-¿Qué?

-¿Cuándo piensas decir qué te pasa?

-Ahora no es el momento, Logan -el cielo comenzó a oscurecerse y ella lo señaló- Kang ha llegado.

-Tu teoría era correcta, fue él quien trajo a Thanos a la Tierra.

-Y es una suerte que este Thanos sea tan "ordinario". De haber sido realmente un acólito de la Muerte esto hubiera terminado diferente. Ahora, este Kang...

-Soy todo oídos -el mutante sacó sus garras cuando una nave se abrió paso entre las nubes y relámpagos del cielo.

-¿Crees que puedas convencer a Magneto de venir?

Logan bufó. -Puedo intentarlo. Lindo intento, niña, no te voy a dejar sola. No creas que no me había dado cuenta de lo que hacías.

Natasha torció una sonrisa, ocultando su rostro tras la máscara dorada.

-Quería intentarlo, ¿okay? Cuando yo vine a este mundo traje conmigo a Kang el Conquistador. No lo tomes a mal pero este universo no podría con alguien como él.

-Ni tú tampoco estando sola.

Una luz se desprendió de la nave, con otras más pequeñas que se desplegaron por todo Nueva York. La castaña se llevó una mano a su pecho, preparándose para una nueva batalla.

-STARK -tronó la voz de Kang en los cielos, envuelto en un campo protector y sobre un trono flotante.

-¡Hola!

Wolverine olfateó cuando Kang descendió hacia ellos, en esa piel azulada con un casco púrpura en un traje verde. Alto, de mirada perversa y una sonrisa que se amplió al descubrir que solamente estaban ellos dos en medio de aquel jardín de Central Park.

-Interesante, sabías que buscaba las Gemas y has estado desplazándolas en el espacio tiempo para que su poder menguara.

-Tu primer error fue confiar en Thanos.

-No tanto, los Vengadores han huido. Y un lobezno no hará mucha diferencia.

-Aquí tengo tu lobezno -masculló Wolverine mostrándole una garra.

-El guantelete no sirve, pero sí el que han conseguido aquellos dos. La victoria será mía, Stark, y esta vez me aseguraré de que estés bien muerta.

-Fallaste la primera vez, Kang. Fallarás de nuevo.

Éste rió, sacando un par de espadas al ponerse de pie y caer frente a ellos, dejando ese trono flotante metros más arriba. Las espadas cobraron un brillo verdoso.

-Qué lástima que no haya esposo aquí protegiéndote.

Desapareció de su vista, pero Logan con ese olfato fino tumbó a la castaña al suelo, lanzando un ataque al aire que Kang esquivó entre risas, volviendo a esfumarse y esta vez aparecer detrás del mutante, rasgando parte de su muslo al no moverse lo suficientemente aprisa. Toni gruñó, volando al aire, lanzando una serie de ataques que parecían no dar a nada en particular. Kang apareció, dedicándole una mirada con su escudo sacando chispas que desactivó tranquilamente, rompiendo el dispositivo que se hizo polvo. Wolverine le saltó encima, rugiendo por la descarga eléctrica de las espadas al cruzarse a modo de protección, haciendo que se alejara con sus garras al rojo vivo y humo saliendo de ellas mientras Logan maldijo el nombre de aquel invasor.

-Puedes vivir, mutante, no tengo interés alguno en ti. Mi pelea es con Natasha Stark.

-Sobre mi cadáver.

-Es algo que puedo conceder.

Toni estaba por atacar el costado de Kang cuando se estampó con un escudo que no esperaba, rebotando contra el trono flotante que la electrocutó. Vociferando en cuanto idioma conociera, ella voló hacia El Conquistador, disparando sus cañones a las espadas más que al propio extraterrestre. Kang solamente reía, evadiendo los ataques de Wolverine con un pequeño escudo de energía y los de la castaña con un corte de espada. Una de las espadas desapareció, abriéndose un portal lejano por donde salió disparada hacia un Logan que estaba tratando de romper el casco de su enemigo, atravesándolo y arrastrándolo por todo el jardín hasta estamparse con una banca donde quedó inconsciente. La segunda espada tuvo el mismo comportamiento, pero Toni se movió en zigzag en el aire, evadiendo los peligrosos acercamientos. Kang le observó, siempre tranquilo y miró su muñeca izquierda, tecleando en su brazalete para que sus androides vinieran a complicar la pelea.

-Ambos hemos estudiado nuestros movimientos. No esperaba menos de ti.

-¡Ni yo tampoco!

Uno de los androides alcanzó el pie de Stark, recibiendo un disparo que la distrajo del siguiente salto de la espada, apenas si moviéndose lo suficiente para no ser atravesada. El filo de aquella arma destrozó su hombrera derecha, abriendo su piel con una herida que sangró enseguida. Kang esperó paciente a que fuese una docena de androides antes de llamar a su espada, dejando aquel portal de saltos para ellos. Ahora la castaña debía casi adivinar por donde aparecerían esos robots, a veces en tierra, a veces en el aire, desde aquel trono flotante. La energía de la espada fue acumulada sin que ella lo notara, Kang levantó la hoja, enviando esa fuerza a su trono que amplificó aquel poder en una lluvia súbita de relámpagos verdes, atacando por igual a sus androides como a Toni. Esta vez no pudo evadir el ataque, recibiendo un golpe de energía en el pecho, cayendo al suelo.

-Tu error fue haber enviado lejos a los Vengadores. No eres nada sin ellos.

-Ni tú... -Natasha tosió- Sin tus robots.

-Eres mala perdedora.

Kang caminó hacia ella, haciendo silbar su espada en la promesa del siguiente ataque en tanto la castaña trató inútilmente de levantarse. La punta del arma tocó el casco y con un chasquido al rayarlo, lo deshizo, dejando al descubierto el rostro jadeante de Stark.

-¿Cómo pudiste sobrevivir? Mi ataque fue infalible.

-Oh, ya sabes lo que dicen, hierba mala nunca muere.

-Pero me has dado este universo tan frágil para gobernar, para hacerlo fuerte y próspero. Debo agradecerte por ello.

-Voy a... -un dolor en su pecho cortó sus palabras.

-¿Algún mensaje para el Capitán? -Kang alzó la espada- Lo entregaré cuando vuelva a conquistar ese universo.

-¡No lo harás! -rugió Toni entre gemidos de dolor.

Kang torció una sonrisa y descargó un golpe contra ella, parte de la armadura voló en pedazos entre quejidos de dolor que brotaron de los labios de Natasha, arrastrándose para alejarse mientras otros cortes alcanzaron su espalda y una pierna. Aquel ser movió su espada, como si midiera el siguiente golpe que debía ser el fatal. La castaña solamente apretó sus ojos, negando apenas. No podía morir, no podía. Todavía no.

CLANK

Toni levantó su rostro, conteniendo el aliento. La espada de Kang estaba rota incluso hasta el mango, esa mano que la sostenía sangraba por el golpe de un escudo que silbó en el aire de vuelta a su dueño al que se giró para ver atónita. Steve estaba ahí, solo.

-¿S-Steve...?

-Yo soy tu rival, Kang.

Éste le tomó la palabra, desapareciendo para ir a su trono flotante, ordenando a los androides restantes que le atacaran. Una vez más el escudo silbó, rompiendo cuellos o partiendo por la mitad a los robots, rebotando contra el campo protector del trono y de vuelta al brazo del rubio, quien gruñó al notar aquello. Natasha quiso llamarle, pero Steve corrió hacia Kang, lanzando una y otra vez su escudo sin que éste hiciera mella en aquel campo de energía.

-Tengo mejores armas que tu escudo, Capitán América.

-Pero yo tengo ingenio.

Steve brincó para alcanzar el trono a costa de recibir esa descarga eléctrica. Con dientes apretados, sacó de su cinturón un pequeño dispositivo que pegó al escudo protector. Kang negó a punto de teclear algo cuando su trono perdió energía, ambos cayendo al suelo donde ya le esperaba un despierto Wolverine, haciendo trizas el trono. Kang se enfrentó a un furioso Rogers con su escudo casi a punto de romper su casco protector, primero, y luego unas garras intentando partirle en dos. Lo que le hizo finalmente desaparecer por un portal, fue una ráfaga de cañonazos que Toni disparó desde donde estaba. Aquella nave nodriza en el cielo se retiró, devolviendo la tarde ya a su habitual calma en tonos rojizos.

-¡Toni! -el rubio corrió a donde Natasha, cargándola pese a las protestas de ésta- Iremos al complejo, hay que revisarte -se volvió al mutante, mirándole unos segundos antes de asentir con la cabeza- Gracias por ayudar.

-Logan. Es mi nombre.

-Steve Rogers, de Brooklyn. Me gustaría que vinieras con nosotros.

-Seguro.

-¡Steve! ¡Puedo caminar!

-No, no puedes y cállate.

Toni hizo una perfecta "O" con su boca, haciendo reír al mutante, esperando por el Quinjet que fue enviado por Viernes. El Capitán sonrió, llevándola así en brazos dentro de la nave con Logan pisándole los talones, buscando una cerveza dentro en el vuelo de regreso. La castaña desapareció el resto de su armadura al tener el mismo comportamiento que las últimas versiones creadas por su Tony Stark, murmurando sobre rubios necios con modales de Neandertales. Así llegaron al complejo, llevando a Natasha a la enfermería para atender sus heridas, particularmente su pecho que tenía rastro de sangre alrededor del reactor. Logan no le quitó la vista de encima, pero sin decir nada a un gesto de Toni mientras Steve limpiaba las heridas.

-Puedo hacerlo sola, ¿sabes?

-¿Te pone nerviosa que yo lo haga?

-...

-Eso pensé. ¿Logan, cierto? Hay cervezas en la cocina, sigue el pasillo, vuelta a la derecha y de nuevo a la derecha.

-Voy a estar ahí.

Rogers le miró salir, volviéndose a ella. -¿Siempre es así de cortés?

-Cuando está de buenas, deja eso, puedo hacerlo.

-¿Por qué nos enviaste lejos si sabías que Kang aparecería?

-¿Cómo rayos volviste?

-Scott me ayudó, le dije que tenía una mala corazonada, estando Carol los demás no tendrían problemas. Confieso que tardé porque eso de ir saltando entre tiempos y así me confundió.

-Pudiste quedar atrapado en otro tiempo, Steve.

-Estoy acostumbrado a ello. Tenía que volver. Por ti.

Natasha se quedó callada, terminando con vendajes y una sudadera encima sumamente agradecida de que el Capitán no le hiciera preguntas que aún no podía responder.

-Hey -Steve le atajó cuando estaba por bajar de la camilla- Te llevo a la recámara.

-Pero...

-Es una orden.

Resignada, se dejó cargar en brazos nuevamente, ignorando los latidos de su traicionero corazón al ser llevada de esa manera por un sonriente rubio que canturreó bajito.

-¿Por qué estás tan feliz?

-Hicimos que Kang huyera.

-Fue su primera incursión. Seguro vuelve con Thanos.

-Para entonces, estaremos todos.

-Me da la impresión de que te sientes muy seguro de vencer.

-Algo hay de ello.

-¿Qué más hay?

Steve le miró fijamente, alcanzando el pasillo de las habitaciones. -Que estás con nosotros.

-Oh, vamos.

-Como un equipo, Toni. Juntos. Podemos hacerlo.

-Estando en tus brazos, puedo hasta lo imposible, Steve -murmuró ella sin darle mucha importancia a las palabras pronunciadas de manera inconsciente, más guiadas por un sentimiento provocado por la situación que por la razón habitual en ella.

El Capitán sonrió con cierto sonrojo en sus mejillas, sujetándola mejor hasta la recámara de la castaña, a quien dejó recostada en cama, prometiéndole una cena deliciosa cuando despertara porque le ordenó dormir un poco. Toni no discutió, apenas si bufando divertida y acomodándose para tomar una siesta, mirando la espalda de Rogers al salir de su habitación rumbo a la cocina donde Logan ya había terminado tres cervezas y una bolsa de frituras con fruta que había cortado con sus garras. El mutante observó detenidamente a Steve, sin mover un solo músculo cuando le vio sacar alimentos del refrigerador o preparar en la estufa algo que olió delicioso. Fue el propio rubio quien inició la charla algo atropellada.

-Me alegra que estuvieras con ella. Gracias de nuevo.

-Hay un traidor entre ustedes.

-¿Qué? -Steve casi tiró el sartén al escucharle- ¿Podrías repetirlo?

-Por eso ella me llamó en verdad, hay alguien haciéndose pasar por un Vengador. Cuando todos regresen he de localizarlo y neutralizarlo... si sabes a qué me refiero con eso. Toni no te quería decir nada porque digamos que piensa que eres demasiado ingenuo con la vida y no comprenderías porque me pidió que hiciera trocitos a un extraterrestre de una especie peligrosa que ha sido agente indirecto en las desgracias que han caído sobre ustedes.

-Toni... pero... ¿tiene idea de quién puede ser?

-Eso no importa, Capitán. Lo que importa es, ¿qué harás cuando lo mate frente a tus ojos?

-¿Vas a hacer eso? ¿Por qué no atraparlo y...?

-Por eso ella no quería decirte. Justamente quería evitarse esto de "interrogar". No sirve.

-Sólo opino...

-Mejor no lo hagas, campeón. Kang sabe lo que sabe porque ése traidor se lo ha estado diciendo.

-Demonios.

-Si quieres mantener viva a Natasha Stark, vas a mover ese escudo para detener a tus pares mientras yo desuello al bastardo. Toni ya no puede pelear más.

-¿Por qué dices eso?

Logan rodó sus ojos. -¿Qué no lo viste? Su reactor está fallando.

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