27. Manual sobre como motivar a un profesor.
Yo tengo un don especial para atraer a los problemas.
Yo lo sé.
Tu lo sabes.
El gato del vecino lo sabe.
Todos lo saben.
¿Por qué yo, cruel mundo? ¿Qué he hecho yo para merecer esto...? Bueno, mejor dejamos esa pregunta de lado, ya que si no nunca terminariamos de hablar de ese tema. En todo caso, el problema no es ese, no esta vez al menos. ¿Alguien se acuerda del profesor Sebastian?
Nunca creí que fuese a hacer de psicóloga para un profesor. Nunca.
-Y por ende, terminé cogiendo este trabajo el año pasado, porque no tenía nada que hacer, ningún proyecto... nada.-Dice él frotándose los ojos. Estoy en mis dudas de por qué aun sigo aquí.
-¿Y nunca se le ha ocurrido abrir un restaurante o un pub o algo?-Pregunto rascándome la nuca. Él me mira con una ceja alzada.
-¿Para qué? Si nadie vendría, no tiene sentido.-Dice él suspirando. Yo hago una mueca y sigo pensando.
-¿Y por qué no lo abre en Hogsmeade? Quiero decir, yo tengo a unas personas que si estarían interesadas en ir. Y aunque no podamos ir el año que viene, podemos ir en tercero. Así al menos evitaremos miradas de asco por los pasillos.-Digo acordándome de las miradas que nos lanzan a Lea y a mí.
-¿Abrir un edificio para cuantas personas, diez?
-No creo que pasemos de cinco en realidad.-Digo sonriendo nerviosamente. Él toma una larga bocana de aire.
-¿Acaso tiene sentido?-Dice al final. Voy a decir algo pero me interrumpe- Sabes que no, Potter.
-Bueno, ¿acaso tiene algo que perder? Si prefiere quedarse como un profesor amargado alla usted, pero yo no miento al decir que al menos nosotros si que iríamos al maldito pub.
-Lo cierto es que no tengo nada que perder, no...-Dice él suspirando.
-Llame el restaurante El Último Mordisco, así ya de paso atrae vampiros.-Digo acordándome de mis locas ideas del primer día. Suelta una carcajada.
-Pues ni tan mala idea. Gracias por tu ayuda, Potter.-Dice levantándose. Yo me levanto y sonrío. Me gusta ser caritativa, así que no le pediré nada... nah, mentira.
-¿A que me pone un sobresaliente en comportamiento?-Digo con una cara de angelito.
-Fuera de aquí, ahora.-Dice él empujándome afuera. Antes de cerrar la puerta, dice- Espero verte en tercero por El Último Mordisco.-Y cierra la puerta en mis narices. Yo bufo.
-Un Potter siempre cumple sus promesas.-Digo echando a andar por el pasillo. Creo que tengo un don para solucionar la vida de la gente... pero claramente, no la mía.
***
Me acerco sigilosamente a donde Lea y Noa, las cuales hablan tranquilamente bajo el árbol que está junto al lago negro. Me quito el sudor de las manos y me acerco a ellas, lenta pero rápidamente.
Eso es imposible, An.
Adios Max, no es momento.
Tomo una gran bocana de aire y me atrevo a decir la gran palabra que he estado ensayando durante tanto tiempo.
-Hola.-Digo junto a una sonrisa nerviosa. Espera cinco segundos, esa no era la palabra, maldita sea.- Antes de que digáis nada, perdón.
-¿Por qué exactamente, Potter?-Pregunta Lea mirándome. Un poco de frialdad chispea en su voz.
-Por todo.-Digo sentándome- Por... haberme apartado de vosotras durante estos meses. Por haber pasado mucho mas tiempo con Kurt e haberos evitado. Pero mi vida a sido un completo desastre los últimos meses... y no sabía y todavía no sé como explicároslo. No estoy preparada del todo para asumir lo que me pasa... y no estoy preparada para contárselo a nadie. Simplemente, necesito un poco de tiempo, al menos hasta el año que viene. Lo que si sé es que... tenéis todo el derecho del mundo a estar enfadadas, y que no os voy a reprochar nada.
Ambas se miran y Noa esboza una tímida sonrisa.
-No estamos enfadadas... solo nos preguntabamos el por qué de semejante distanciamiento de repente.
-Sí, lo sé. Es algo extraño y raro, creerme, es algo odioso y a la vez maravilloso...-Digo refiriéndome a la magia blanca. Lea interrumpe con una sonrisa burlona.
-¿Tanto te cuesta admitir que te gusta Kurt?
Proceso esas palabras. Y después...
Me echo a reír como una desquiciada.
-¡¿A mí gustarme Kurt?! ¡LEA POR DIOS!-Digo riendo.- JAJAJAJAJA, DIME POR FAVOR QUE NO PENSABAS ESO, QUE CHISTE...-Al ver que Lea me mira confusa, veo que habla en serio, lo que me provoca una risa aun mas fuerte. Noa mira a Lea y las dos se lanzan una mirada demasiado confusa.
-¿No te gusta Kurt?-Pregunta mi querida amiga rubia.
-Noa, por favor, es mi mejor amigo. Ahí se queda, no tengo ninguna "situación sentimental" con Kurt. A ver, no es feo, para nada, pero solo somos amigos.-Digo sonriendo.- A lo que yo me refiero es algo aun mas extraño... y mucho mas raro. En todo caso, tengo que hablar con otras dos personas las cuales seguramente estarán muy enfadadas. Adiós, y espero que entendáis todo... por lo que he hecho esto.
***
-George, Fred, ¿Podemos hablar un momentito?-Digo mirándolos.
-Si por fin te dignas a hablar...-Dicen al unísono.
-Escuchadme, seré muy breve. Tenéis todo el derecho del mundo a enfadaros, porque estos meses he estado muy... apartada de todos. No he hecho ninguna broma, no he tenido mal comportamiento, etc. TODO esto ha sucedido por una razón, que mi vida se ha vuelto un completo desastre estos últimos meses. Y... os diría por qué, pero tal y como les he dicho a Lea y a Noa, necesito tiempo. Debo asumir... todo lo que me pasa antes de contarlo. Simplemente, tened paciencia conmigo, por favor. Solo... perdón. -Digo suspirando. Los dos se miran y después un atisbo de sonrisa aparece en su rostro.
-Si prometes no volver a hacerlo...
-Claramente te perdonamos.-Termina George. Fred asiente. Yo sonrío y entonces se me ocurre un grandioso plan... para recuperar el tiempo perdido.
-¿Sabéis...? Se me acaba de ocurrir una broma, demasiado grandiosa. La podríamos utilizar como broma de fin de curso.-Digo con una sonrisa ladeada. Ambos pelirrojos se miran y luego me miran de nuevo.
-Ahí está la autentica Lady Potter.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top