Maratón (2/3)

Intento asimilar lo que Albus ha dicho.

-¡¿Que?!-Grito enfadada- ¡Si quiere amargarme la vida! ¡COMO VA A SER TU AYUDA, CON MI PEQUEÑO PROBLEMA HELADO!

Mientras Snape niega con la cabeza, Remus ríe divertido y Albus desenvuelve caramelos de limón. Parece que a todos les divierte esta escena menos a mi y a Snape. Quien diría que alguna vez tendríamos algo en común.

-¿Pequeño problema helado?-Dice Remus riendo-¿Asi es como te refieres a tus poderes?

-Sí, es bastante útil, y mucha gente creerá que es vicio al helado. Fácil pero efectivo.-Entonces una pregunta recorre mi cabeza-¿Puedo ir contigo en Navidad? ¿Puedo? ¿Si puedes? ¿Puedo?

Remus mira a Albus mientras este asiente dando su aprobación.

-¿ESO ES QUE SÍ?-Digo bastante alto. Tal vez rompiendo los tímpanos de los presentes. Ups.

-Sí, es que sí.-Dice Remus con una sonrisa. Yo no evito soltar un chillido de emoción mientras hago bailes raros e inusuales. ¡JA! Soy sexy. Bueno, realmente no, pero se intenta. Entonces Albus se une al bailecillo raro y veo que Snape a sonreído. Imposible. Después de varios minutos de bailecitos raros e algo... bueno, dejémoslo en raros, Albus se sienta y veo que Remus también.

-Que os sentéis todos no es buena señal.-Digo echando la silla hacia atrás- No pienso no ir con Remus en navidad, que os conste.

Remus se levanta y empuja la silla hacia delante de nuevo. Entonces pone el seguro y me deja entre el y Snape, que se acaba de sentar. Creo que no me voy a ninguna parte.

-Bueno Annie, antes que nada, tenemos que explicarte un poco la situación de Remus.

-¿La situación de Remus? No entiendo nada, Albus.

-Digamos que al igual que tu tienes tu pequeño problema helado, Remus tiene otro problemilla, y en este caso no es bueno para tu seguridad.

-Si es por Voldy, no se quien tiene aquí mas peligro; o el o yo.

-¿Voldy? Buen nombre, pequeña. Nunca pensé en ponerle diminutivos. No, no es por Voldemort en todo caso. Remus es un hombre lobo.

-Entonces tiene un pequeño problema peludo.-Digo riendo.- Me da igual, como si fuese un Zombie, iré igual con el. Es mi padrino, y te guste o no, Severus-Digo lanzándole una mirada de advertencia-Iré con el en vacaciones. Ahora, en cambio, se que Albus me pondrá alguna condición ¿verdad?

-Lamento decir que sí. No podrás ir en su primera semana de cada mes, por...

-El P.P.P.-Digo yo asintiendo.

-Exacto. Después de esa semana, todo el tiempo que quieras.

-Entonces...-Me pongo a hacer cálculos.- El 4 de Enero, que es Lunes, tendré que venir o algo ¿cierto?

-Iras a casa de Molly; ya he hablado con ella.-Pienso en la señora Weasley y en lo amable que es al aceptarme así sin mas; es una persona muy generosa.-Pero, igual, podrás estar con Remus.

-Eso aunque fuese ilegal.-Digo sonriente, mirando a Remus; el no evita sonreír y oigo un bufido detrás mio.-¿Algun problema, Severus?

-La verdad es que mas de uno, aunque como veo que Dumbledore no va ha hacer nada por impedírtelo, no puedo hacerlo yo.

-Buena respuesta. Ese lado Ravenclaw esta aflorando.-Digo con sonrisa burlona.

-Igual a su padre.-Dicen derrepente los tres al unisono.

-Hey, dais miedo y tal.-Digo quitando el seguro y llendo hacia atrás.- Y yo tengo Historia de la magia, y de paso Filch acosando, así que, chao.-Digo sonriente. Cierro la puerta detrás de mi y bajo derrapando las escaleras y me doy de nuevo contra la gárgola; aunque me da igual. ¡SOY FELIZ! Salgo lo mas rápido posible del pasillo del despacho de Albus (el cual todavía no he podido ubicar) y voy corriendo (en la silla de ruedas, porque los pies... como que no) hasta llegar a la sala común.

-Banana.-Digo respirando entrecortada mente.

-¿Soy yo, o siempre vienes con prisa?

-Ambas cosas.-Digo entrando por el hueco. Miro en la sala y veo mis libros de historia de la magia allí, a la par que dos cabelleras pelirrojas. Me acerco silenciosamente por detrás y hablo.

-¡¿DE NUEVO COPIANDO?! ¡ASI NO SE APRENDE NADA!-Grito por detrás mientras Fred y George se mueren del susto. Literalmente.

-¡Lady Potter! Dios mio... Que susto...

-Solo había que ver vuestras caras para deducir eso.-Al ver que los dos me matan con la mirada sonrió-Freddie, Georgie, no os enfadéis. Solo pasara esto cada vez que ME COJÁIS LOS DEBERES SIN PERMISO. Esto es, cada cinco segundos.

-Vale vale, lo sentimos. Ahora ¿nos devuelves la hoja?

-No. Para nada. No he oído las palabras mágicas...

-¡Por Merlín! Semejante manipuladora...-Empiezo a irme-¡VALE! Annie Lilianne Potter, nos dejas copiar ¿Por favor?

-Tomad-Digo dándoles la hoja y sonriendo- ¿Como sabias mi nombre completo, Fred?

-No te lo pienso decir.-Dice el corriendo con MI hoja de deberes.

-Semejantes inmaduros...-Digo rodando los ojos y cogiendo los libros de HDLM-¡O COPIÁIS RÁPIDO, O NO OS VUELVO A DEJAR NADA!

Salgo por el hueco del retrato y me dirijo a HDLM. Entonces veo a Kurt recogiendo sus libros del suelo.

-¡Kurt! ¿Quien te ha tirado los libros?

-Nadie...-Dice cogiendo los libros. Miro su cara, y veo que tiene un ojo morado.

-¿Pero que narices...-Digo al ver su ojo- ¡KURT, EXPLÍCAME LO QUE HA PASADO! ¡AHORA MISMO!

-No ha pasado nada, de verdad... Me he dado contra el armario...-Dice nervioso.

-O me lo dices, o se lo digo a Minnie.

-¡Vale! No se lo digas. Te explico lo que ha pasado ¿Vale? Pero quítame esto del ojo, o al menos cúbrelo.-Dice suplicante. Yo hago un hechizo para ocultar su moratón (o su ojo mapache) y le miro inquisitoriamente.-Fue...

-¿Flint?-Digo enfadada.

-Lo raro es que no. ¿Sabes quien es Montague?

-El de nuestra clase.-Digo asintiendo.

-Pues su hermano. No se porque, además.

-Aja.-Digo mientras cambio un poco los planes de la broma de navidad.- Ahora, creo que ir a donde Madame Pomfrey seria lo mejor. Cuéntale la mentira que quieras, pero al menos que te arregle el ojo.

-Pero si lo tengo cubierto...-Le lanzo una mirada severa. Suspira- Iré después de clase ¿Vale?

-Iré contigo. Las piernas me están empezando a doler.-Digo mientras mas ajeo un poco mis rodillas.

-Eso tal vez sea bueno. Al menos, ese sentido esta volviendo.-Dice mientras empuja la silla de ruedas.

-Tal vez Binns me los vuelva a dormir.-Digo entre risas. El solo sonríe.

***

-Lady Potter ¿La poción?

-Fred, hablando de eso; he cambiado de idea. Digo... no quiero utilizarlo contra Flint.-Explico todo lo que le ha sucedido a Kurt- Y quiero echárselo a Bola de Grasa I.

-Estoy de acuerdo.-Dice el-Se lo explicare a George.

-Yo voy a la enfermería, me duelen las piernas.-Se da la vuelta para irse pero entonces me acuerdo de algo- Ah, por cierto; Iré a vuestra casa después de año nuevo.

El sonríe y alza los pulgares mientras yo cojo al Kurt del brazo y salgo del aula. Pasamos todo el camino callados, aunque no es uno de esos silencios incómodos; es uno de esos en los que dejas pensar a la otra persona. Cuando llegamos a la puerta, Madame Pomfrey esta fuera, ayudando a un chico de segundo.

-Las mandrágoras... ¡Ponte siempre orejeras a partir de ahora!-Dice ella mirando reprobatoriamente al chico. Entonces nos ve.- Señorita Potter, no es que no me alegre de verla, pero siempre esta metida aquí.

-Lo siento Madame Pomfrey, pero es que Kurt tiene un ojo morado y a mi me duelen las piernas.

Ella asiente y nos lleva a dentro. Pregunta a Kurt lo típico: Como se lo hizo, cuando, que tenga mas cuidado a partir de ahora... hasta que llega hacia mi.

-¿Como es eso de que te duelen las piernas?-Dice ceñuda.

-La verdad, no tengo ni idea.

-Tal vez los nervios estén volviendo a funcionar...-Dice mientras hace hechizos raros a mis piernas. Yo intento contener un chillido de emoción. ¡Me quitara la silla! ¿Y adiós a los golpes innecesarios, entonces? No lo creo, pero bueno.-Pues efectivimamente.-Yo lanzo un chillido de emoción ¡ADIOS MALDITA SILLA DE RUEDAS! -Tranquilízate, todavía no. A finales de Noviembre... Sí, mas o menos.

-Entonces, podre pasar navidad sin esto.-Digo señalando la silla de ruedas. Ella asiente y yo salgo corriendo de la enfermería.-¡GRACIAS POPPY!

La señora Pomfrey se ríe y me deja con mis bailecitos raros e... sensuales. Vale, no, pero... ¡QUE MAS DA! Van a ser las mejores navidades de mi vida.