Nadie volvió a mencionar el accidente de las duchas. Yo le di un millar de vueltas pero simplemente fingí que sí, que era todo una locura mía y que no había que darle importancia. Pero aun así se la di, porque como para dedicarle tres páginas a Remus llenas de conjeturas y sentimientos algo me tiene que importar. Aunque aun no se lo he enviado y no creo que se lo envíe durante un largo rato llamado eternidad. Mis manos juegan con la túnica roja del equipo de quidditch. Estamos a primeros de Noviembre, lo cual significa una sola cosa: Empieza la temporada, y empieza con uno de los partidos más... ¿esperados?, esto es, serpientes contra leones. Tengo la leve sensación de que me van a tirar tantas bludgers que pronto no se va a distinguir mi cara. Aprieto los labios y meto la túnica en la bolsa. Lo llevo a los vestuarios del campo y lo dejó en un banquillo. Salgo y me quedo un momento admirando lo que dentro de unas horas va a ser mi propio campo de batalla. Tengo miedo de fallar, debo admitirlo. Sé que soy de segundo, que acabo de entrar, pero quiero demostrar que no me han metido por pelota en el equipo, que en realidad sirvo para esto. Y quiero demostrar que los Potter no han perdido para nada el talento para el quidditch en esta segunda generación.

Con el ánimo más alto por mi auto-discurso de motivación, me encamino hacia el gran comedor para picar algo. Seamos sinceros, mi voraz y habitual hambre ahora mismo no está presente pero necesito comer algo para tener energía. No quiero vomitar pero bueno... ¿vomitar encima del jugador del equipo rival se considera falta? Río en silencio por mis patéticos pensamientos y me siento entre Fred y George.

-Pensábamos que no ibas a aparecer, Lady Potter.-Comenta Fred. Meneo la cabeza, mirando el plato. Se me revuelve el estómago y hago una mueca.

-No era mi plan inicial.-Suspiro y ellos se ríen. Los nervios me están carcomiendo por dentro. Los dos me abrazan del cuello y al inclinarse, sus cabezas chocan con fuerza. Empiezo a reír a carcajadas mientras los dos se apartan de forma brusca.- ¡Las ventajas de ser un hobbit!

-No le tentéis a daros la charla, yo casi pedí la jubilación de lo que estaba tardando.-Dice Kurt sentándose en frente. Lo miro con los ojos achinados pero él simplemente ríe. Le saco la lengua y este me la agarra. Abro mucho los ojos.

-Ayayayayyyayayayayayay...-Empiezo a quejarme, súper molesta, pero él se sigue riendo.- ¡Kurtsh!

-¿Qué qué? ¿Qué soy el mejor? Gracias, An.-Me suelta y me agarro la lengua. Lo miró con ojitos de pena y el pone los ojos en blanco.- No hagas eso, vas a obligarme a que te pida perdón.

Empiezo a reírme, contagiándole a él. Toda la mesa nos mira entre sorprendidos, extrañados o divertidos. Suspiro y miro a los gemelos, que aun siguen sobándose la cabeza. Me río otra vez, pero solo consigo miradas fulminantes de parte de ambos.

-Veo que te encuentras mejor.-Le digo a Kurt cuando todos nos hemos tranquilizado un poco. Este se encoge de hombros de forma leve y me regala una sonrisa pequeña. Aprieto los labios otra vez, sintiéndome culpable. Kurt es una de las mejores personas que he conocido nunca. Si él se merece el infierno que está pasando, aun desconocido para mí, no sé qué mereceré yo.

-An, debemos irnos o Wood nos mata.-Me dicen los gemelos. Los miro y rápidamente me levanto. Le revuelvo el pelo a mi mejor amigo y los tres salimos corriendo del comedor. Nada más entrar Fred me coge del brazo.- No has comido nada al final.

-He bebido algo de zumo.-Le sonrío y antes de que pueda replicar voy corriendo a los banquillos. Este pone los ojos en blanco y se sienta a mi lado. Toda nuestra atención se vuelca en Charlie Wesley, el capitán del equipo.

Charlie es hermano de los gemelos y creo que también es uno de los mejores buscadores de lo que ha sido el equipo de Gryffindor. Pero para nuestra mala suerte, se rompió el brazo y los médicos le aconsejaron que no practicase quidditch durante una temporada, la cual resultó ser esta, la última. El nuevo buscador es un año mayor que yo, delgaducho y bajo, pero tiene un tembleque horrible por el cual siempre parece una gelatina en movimiento. Sinceramente, las esperanzas del equipo están bastante bajas respecto a la snitch, así que la mayoría del trabajo debemos hacerlo los cazadores. El plan es básico y obviamente, lógico. Tenemos que meter la mayoría de tantos que podamos, al menos hasta llegar a los ciento cincuenta puntos. Las posibilidades de ganar no son lo que se dicen altas, pero hemos entrenado más que ningún otro equipo. Esperemos que tanto entrenamiento de su fruto.

-Chicos, los nuevos y los no tan nuevos, aquí viene el primer partido de la temporada. McGonagall quiere que ganemos la copa este año, así que no hagáis solo el esfuerzo por la casa, también para que no os suspenda transformaciones.-Su broma nos hace reír a todos un poco, relajando los nervios, aunque la tensión sigue aquí. Se nota.- Ahora en serio, hacedlo por vuestra casa y recordad todo lo que hemos hecho en los entrenamientos. Con algo de suerte incluso ganaremos, pero lo nuestro no es la suerte, así que tendremos que poner de nuestra parte. Ahora, ¡al campo!

Todos nos levantamos de un salto y recorremos un pasillo bajo las gradas para llegar a la puerta de acceso al campo. Oímos los gritos de alegría del público, pero lo que nos hace sonreír de oreja oreja es oír la voz de Lee como comentarista. Tendríamos un apoyo extra, ya que una de las virtudes de Lee es que tenía unas dotes para hacer comentarios geniales. Aunque tal vez no tan geniales para lo profesora McGonagall. Cuando las puertas se abren la oleada de luz repentina nos hace entrecerrar los ojos de camino al centro del campo. Los de Slytherin se ponen en el lado izquierdo de Hooch, nosotros en el derecho. Al ver a Lea esbozo una mueca burlona que ella responde sacándome la lengua. Ambas reímos por lo bajo y me quedo helada al ver a Tate.

-¡Bienvenidos al primer partido de la temporada, Gryffindor contra Slytherin!-Dice Lee por el altavoz. Los vítores se hacen más fuertes mientras nosotros solo tenemos que sonreír y esperar hasta que termine las presentaciones.- Este año el equipo Gryffindor es por poco enteramente nuevo. Los nuevos integrantes del equipo son los gemelos Fred y George Weasley como golpeadores, Angelina Johnson y Annie Potter como cazadoras y John Greymore como buscador.-Suelta un suspiro y continúa.- Lamentablemente, también tengo que empezar a decir nombres de Slytherin y no me gusta gastar saliva en tonterías...

-¡Jordan!-Regaña Minnie. Todos los del equipo nos echamos a reír.

-Perdone, profesora. Los nuevos integrantes del equipo Slytherin son Tate Walker como buscador.-Miro el cielo, desesperada. He visto pocas veces volar a Tate pero por lo que he alcanzado a ver, es más rápido y ágil que nuestro buscador.- Y Lea Moore como golpeadora.

-Bien, quiero un partido limpio y sin problemas, por parte de todos.-La señora Hooch es el arbitro. Miro de reojo a Tate, que habla con el capitán, Marcus Flint. Aprieto los labios y miro al frente. No tengo ni idea de lo que tendremos que hacer para ganar.- Montaos en vuestras escobas.

Todos hacemos caso al arbitro y nos quedamos mirando fijamente entre nosotros. Algo dentro de mí empieza a hacerme sentir insegura sobre esto. De si haré el ridículo o no. Entonces oímos el pitido del silbato de plata. Los quince nos alzamos en el aire lo más rápido que podemos.

-Y la quaffle es atrapada de inmediato por Katie Bell. La cara de descontento de Flint es para fotografiarla.

-¡Jordan!

-Perdone, profesora.-Se recompone y vuelve a narrar el juego.- Y realmente golpea bien, un buen pase a Angelina Johnson, que por cierto...-Se guarda el comentario.-...Otra vez Bell y.. No, Slytherin ha cogido la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la quaffle y allá va... está a punto de... no, lo detiene un golpe de Fred... o George Wesley y Gryffindor tiene la quaffle... Aquí está la cazadora Annie Potter de Gryffindor; buen vuelo rodeando a Flint, vuelve a elevarse del terreno de juego, le pasa la quaffle a Johnson y.. ¡Ou!-La grada entera suelta un quejido de dolor por el golpe de la blugder en la nuca a Angelina.- Eso ha tenido que dolerle, un golpe de bludger en la nuca... Esperemos que aun pueda alzar la cabeza. La quaffle en poder de Slytherin, Adrian Pucey cogiendo velocidad hacia los postes de gol, pero lo bloquea otra bludger, enviada por Fred o George Weasley, no sé cuál de los dos de nuevo. Potter otra vez en posesión de la quaffle, el campo libre y allá va, realmente vuela, evita una bludger, los postes de gol están ahí, el guardián Griffin se lanza... no llega... ¡GOL DE GRYFFINDOR!-Alzo las manos al aire con una sonrisa enorme plantada en la cara.- ¡Bien hecho, An!

-Vamos a demostrar que con una Potter es mejor no meterse.-Murmuro para después salir disparada de nuevo al juego. Oigo los vítores de alegría de mi casa desde las gradas, los cuales me animan de una forma sobrehumana. Puedo hacer esto. Debo hacerlo.

No sé cuento llevamos del partido, pero por ahora sé que hemos metido más golpes que Slytherin. El marcador nos sitúa con 290 puntos, mientras Slytherin se tiene que conformar con 150. Los ánimos están muy altos en las gradas escarlata, aunque aun no podemos cantar victoria.

-Pucey se apodera de la quaffle después de haber cometido lo que yo creo una falta, esquiva la blugder, llega a los postes de gol, pero no, Wood ha conseguido parar el tiro con facilidad. La quaffle vuelve a estar en manos de Gryffindor, Katie Bell consigue esquivar una blugder por los pelos, Potter tiene la pelota, vuela hacia los postes pero Marcus Flint se pone delante... se la pasa a Bell, vamos, vamos... y no, una blugder le da en el hombro, haciendo soltar la quaffle y poniéndolo en manos de Michels. Sigue hasta los postes, pero no llega muy lejos por una blugder de los gemelos... la pelota en posesión de Potter... ¿La snitch?-Todos nos quedamos congelados un momento, pero cuando notamos a Tate y John volar con rapidez lo comprendemos. No hay mucho tiempo. Intento volar lo más rápido que me permite la escoba.- ¡Potter hacia los postes, aun con intención de marcar una más!-La tensión sube por momentos en el campo.- ¡Greymore y Walker se acercan peligrosamente al suelo, la snitch sigue yendo más y más bajo, es de locos seguirla!-Miro un momento a los dos buscadores. Es mala idea, porque entonces noto un golpe en el hombro que me hace perder el equilibro y soltar la quaffle. Aprieto los labios agarrándome a la escoba con fuerza. El brazo izquierdo está casi insensible, pero al ver la quaffle en manos de Pucey me doy cuenta de que si no marcamos este último tanto, Slytherin nos va a ganar por diez puntos, y no estoy dispuesta a aceptarlo. Tanto Katie como yo nos lanzamos una mirada rápida y vamos tras la quaffle. Yo voy por debajo, para coger la quaffle si se cae. Noto frío en las manos y me doy cuenta de que es la magia blanca. Mis sentimientos están empezando a ser demasiado fuertes como para controlarlos. Trago saliva y al mirar al frente me encuentro con los ojos pardos de Tate. Él mira la escoba medio congelada con una mirada que nunca había visto antes en él. Miro a Katie y vuelo tras ella, ignorando que la escoba se congela más y más.- ¡Gran tiro de Fred...

-¡GEORGE!

-...Perdón, George Weasley! ¡La pelota en manos de Potter, en manos de Bell, se acerca a los postes... ¡no! Flint se hace con la pelota, pero rápidamente vuelve a manos de Potter, se acerca a los postes, vamos Annie, vamos...-La escoba va cogiendo cada vez más peso a causa del hielo, hielo que nadie parece ver.- ¡Vamos Potter!

Aprieto la mandíbula y justo cuando voy a tirar, la blugder me da de lleno en la cabeza. Noto como me caigo de la escoba sin remedio alguno, aunque antes de perder la conciencia del todo alcanzo a oír:

-Y Walker ha cogido la snitch... Slytherin gana.