72. Mi Robby.

No lo escribí a Sam ni la llamé, y ya esperaba que continuara con esa actitud. Robby y yo no fuimos al dojo; él haría algunas cosas mientras yo vería a Tory. Antes de ir al entrenamiento con Cobra Kai, me pidió vernos en las mismas cafetería del otro día.

—Hey —en cuánto me vio hizo una seña— gracias por venir.
—Te oía nerviosa ¿todo está bien?
—En realidad estoy asustada —asentí— todo es un caos.
—Lo sé, las cosas se están saliendo de control. ¿Estarás bien?
—Puedo soportar el duro entrenamiento, pero no sé si Silvers sospecha algo.
—No creo que lo haga —quise sonar segura— debe estar preocupado por el Sekai Tai Kai. Esta competencia no es igual que las locales. No podrá comprar a todos los referís que quiera.
—Quisiera creerte.
—Yo quisiera asegurarme de que mi papá y el Sensei Lawrence se encargarán, pero en este punto no sé que es más importante para ellos —papá esta muy ocupado en el nuevo torneo y el Sensei en su nueva familia.
—¿Y qué podemos hacer?
—Lo único que podemos hacer por ahora es esperar.
—¿Y si damos un golpe final?
—¿A qué te refieres?
—Silvers instaló camaras en el dojo —asentí— podemos acceder a él y buscar la grabación del día que él y yo hablamos.
—Aguarda ¿hablaste con él?
—Lo enfrenté. Fue poco antes de vernos —hace poco tiempo de verdad— y le dije que había visto lo que hizo.

Entonces fue cuando me dijo que la tenía amenazada. Fue por eso que estaba tan asustada. Y la poca ayuda que Tory pueda recibir no le servirá de nada su Silvers usa el dinero contra ella, aunque no puede hacer nada contra una prueba contundente.

—Ok —suspiré— lo que dices suena como un buen plan, aunque estamos hablando de un sistema de seguridad. Necesitaríamos un hacker que se encargue de acceder al sistema sin activar las alarmas de seguridad.
—¿Conoces a alguien que pueda hacerlo?
—Sé de alguien que es capaz —dije pensando en Demetri— es neurótico, sarcástico y muy pesimista, pero es bueno con las computadoras. Quizás pueda hacerlo.
—Entonces ¿cuento contigo?
—Eres mi amiga, Tory. Vamos a hundir a Silvers y pagará por lo que hizo —ella sonrió y la abracé.
—Tengo que irme, la clase comenzará —asentí— gracias por ayudarme.
—No agradezcas, esto acabará pronto.

Ella se retiró y yo me quedé pensando en ese plan. Me parece una idea magnífica si Silvers no fuera tan inteligente. Esa serpiente venenosa tiene todo fríamente calculado, cada movimiento, cada paso, cada respiro; y sabe cómo atacar y donde atacar.

Aunque viendolo por el lado del torneo, no creo que quiera arriesgar su lugar. Una pelea en la que este involucrado le quitaría puntos y podría descalificarlo.Y por ese lado, no creí que ataque "sin piedad".
Su chistecito le saldrá caro y su reinado pronto terminará pronto.

—Hola —Robby llegó luego de haber hecho su parte.
—Hola —se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla.
—Tu cicatriz parece una llama —acarició mi frente en dónde quedó la cicatriz que me dejó la aguja de la máquina de tatuar— traes fuego por dentro.
—Pero que cosas dices.
—¿Qué cocinaste que huele delicioso?
—Pasta parmesano.
—¿Qué? —dijo asombrado— ¿Eres italiana?
—No, pero mamá solía prepararla ¿quieres probar? —le ofrecí y asintió. Con un tenedor cogí un poco y la llevé a su boca, cuando las comió hizo una expresión graciosa— ¿Qué tal?
—Deliciosa. ¿Cocinarás eso cuando vayamos a las universidad?
—¿Iremos juntos? —la verdad es que nunca hemos hablado de esto.
—Tal vez, aunque primero debemos resolver esto.
—Si, una cosa a la vez —asintió— ¿Comemos?
—Las damas primero —sonreí. Nos sentamos a comer, y mientras lo veía comer, una sensación de calor llegó a mí pecho.
—Hoy me ví con Tory —me miró— y me preocupa lo que le pueda pasar.
—¿Por lo del torneo?
—Sam no le dió tiempo de dejar explicar lo que pasó —su ceño se frunció levemente— Silvers la amenazó con hundirla si ella decía algo.
—No puedo creerlo. ¿Y ella está bien?
—Si, pero quizás está en peligro por haber huido del torneo. Aunque hay algo que se puede hacer.
—¿Y qué es?
—Tory me dijo que cuando habló con Silvers, todo quedó grabado. Ella cree que si conseguimos la grabación, Terry se metería en un gran problema legal del que no podría salir.
—Porque el vídeo es una confesión —asentí— ¿Y qué podemos hacer?
—Aún no he pensado en eso.
—No pienses demasiado ¿ok? —lo miré sin entenderle— no cargues con todo tu sola. Somos un equipo. Todos acabaremos con esto.

Por alguna razón me entraron ganas de llorar y abrazarlo, pero seguimos comiendo.
La cicatriz de mi frente, la que Robby le encontró forma de llama, y la de mi estómago, son cicatrices que me hice en peleas donde él y yo estuvimos involucrados.
En una se dejó llevar por la ira, cuando peleaba con Miguel; y en la otra, se dejó llevar por los sucios consejos de Kreese y Silvers, y aunque no me atacó a mi, quienes fueron con él si lo hicieron.

Pero este Robby no es ninguno de esos dos, de hecho, a este no lo conocía.

No es el Robby de cabello largo y stake, que era todo un galán. No es el Robby que entrenaba conmigo y con el que me acosté, tampoco es el Robby que visitaba en la correccional ni el idiota en el que se convirtió estando en Cobra Kai ni el que hizo las pases con Miguel.Este es otro Robby.

Y creo que al final si encontró el equilibrio que tanto buscó y necesitó, y por fin está en paz con sus demonios. Este... Este es mi Robby.

Si mi genteeeee, he vuelto con esta joya

Se que muchos opinan que fue mala idea de Annie el volver con Robby, pero este menso es una masita y se merecia una segunda oportunidad a pesar de haber metido la pata bien hondooooooooo

La cosa es que no puedo odias a Robby :(

Asi que no juzguen a mi bebe Annie, ella lo seguia queriendo y le di permiso de volver con el

Corregido 🤟🏻