45. La caída del Halcón.

—¿Enserio? ¿Hacernos un tatuaje? —llegué al estudio de tatuajes dónde Eli acudía cada que cambiaba de tono de pelo.
—Vamos, será divertido. ¿Qué no has querido hacer algo así antes de los 18?
—Bueno, quiero hacer cosas locas, pero no tan locas.
—Vamos Annie.
—Bien —rodeé los ojos— espero no arrepentirme de lo que escoja.
—Elije sabiamente.
—Si, ya sé —bufé mirando los dibujos mientras Eli se quitaba la playera, sin embargo lo miré.
—No te cobro por mirarme, puedes hacerlo más tiempo.
—Ya lo sé —sonreí— ya sé que quiero. Probablemente me castigarán de por vida, pero no me arrepentiré.
—¿Y bien? ¿Qué será?
—Un bonsái —Eli asintió no tan convencido-— se que suena ñoño, pero el bonsái es algo que ha estado siempre en mi vida y quiero que lo esté siempre.
—Bien —el famoso Rico entró— ¿qué será?
—Retoque de color —dijo Eli— y esto junto aquí —Eli le entregó un papel y señaló su cadera.
—¿Qué hay de ti?
—Esto —le mostré mi celular— justo aquí —señalé mi hombro.
—Primero las damas.
—¿Qué? —miré con miedo a Eli y suspiré— tengo 17 y no me arrepentiré. Tengo 17 y no me arrepentiré —Rico acercó la aguja a mi hombro y cuando sentí el piquete, grité.

—No se cómo puedes soportar esto —dije sosteniendo la gasa que cubría mi nuevo tatuaje.
—No es nuevo para mí. Tranquila, se te pasará el dolor.

La puerta principal de abrió y creí que era Rico, pero al levantar la mirada, noté a los chicos de Cobra.

—El estudio de tatuajes está cerrado.
—Hola —dijo Kyler sonriendole a Eli y él se paró rápidamente pateando la mesa hacia el coreano. El teléfono de Eli cayó y otro chico lo rompió.
Dos chicos se pusieron a pelear con él, pero no pude apoyarlo porque Tory se acercó a mi sonriendo con malicia y tiró el primer golpe que esquivé.
Ella me empujó hacia la pared sosteniendome del cuello, y mis 5 centímetros menos no me favorecen. Le di un rodillazo en el pecho, ella retrocedió y tomé una escultura de calavera y se la lancé. Kyler tomo a Eli del cuello con una banda y otros dos la sujetaron. Otro chico, más alto y fuerte, me empujó y me golpeé contra la pared, después me sostuvo ahí y ví con terror a Tory al acercarse con la aguja de tatuar.

—No fue difícil encontrarte, idiota.
—Imbeciles, ignoraron la regla de no pelear.
—No estamos aquí para pelear —Robby apareció y sacó una navaja de barbero.
—Robby ¿que estás haciendo? —él me miró unos segundos y luego miró al chico que me sostenía. Suspiró y desvío la mirada hacia Eli— Robby.
—¿Cómo te verás con un "Soy una perra" en la frente?
—Aléjate de mí, maldita perra.

Cuando Robby acercó la navaja al cabello de Eli, él gritó y comenzó a llorar. ¿Así de bajo ha caído mi exnovio?

—¡Basta! —pidió Eli. Tory encendió la aguja y la acercó a mí

Tengo 17... Y no permitiré que lastimen a mis amigos.

(Momento WTF, que si no quieres leerlo, está bien)

Empujé mi cabeza hacia la aguja, hiriendome, pero conseguí que cayera al suelo. Golpeé al chico y lo empuje, después le di que rodillazo en el rastro que le rompió la nariz. Empujé a Tory de una patada en el rostro y ella chocó con Kyler, haciendo que lo soltara. Me subí encima de Tory y le di dos golpes en la cara, Kyler me arrastró alejándome de ella, pero lo ataqué y atravesó la puerta de cristal del lugar.

—¿Quién sigue? —la mirada de Robby fue de miedo y temor. No sé si porque mi frente está sangrando a chorro o porque le hice a sus amigos.
Eli aprovechó y pateó a Robby, la navaja cayó al suelo y, para darles una lección, la tomé, agarre a Tory del cabello y la arrastré hacia mí.

—Basta —todos me miraron— o juro que le corto el cuello.
—No serías capaz —dijo Kyler.
—Ya me llevaron al límite —le dije con mucho odio— ¿que más crees que puedo hacer?
—Vamonos —dijo Robby y los demás se alejaron de Eli— suéltala Annie.
—¿De verdad lo sentías o fueron más mentiras?
—Tu no tenías que estar aquí.
—Pero aquí estoy y voy a disfrutar lo que le haré —sentí que Tory sollozó— ¿Sabes cuál es la diferencia entre mi cicatriz y la que podría hacerte? Que la tuya si se verá.
—¡No lo hagas, Annie! —dijo Robby enojado— ¡No me obligues a detenerte!
—¿Obligar? —reí con sarcasmo— no me conoces nada, cariño. Puedo tener mucha paciencia y siempre voy a evitar lastimar a alguien, pero atentaron contra mis amigos, y ahora voy a disfrutar de su dolor.

Hice un pequeño corte en la mejilla de Tory, la cual no le dejará marca. Ella gritó por el miedo y la empujé al suelo.

—Larguense de aquí antes de que decida arrepentirme —Kyler levanto a Tory y se la llevó.
—¿Qué pasó con la chica que conocí?
-La han llevado al borde de la locura con las p*tas enseñanzas de Cobra Kai. ¿Aún piensas que ellos te ayudaron?

Robby no dijo nada y se marchó.
Dejé caer la navaja y miré como temblaban mis manos.
Me senté en el suelo y las lágrimas corrieron.

—No debiste hacer eso —dijo Eli con la voz quebrada.
—Todos tenemos un límite, Eli, y ellos llegaron al mío.

Estoy en shock, eso es seguro.

Eli se puso de pie y tomó un algodón limpio. Se acercó a mí y limpió la sangre que había bajado por mi párpado y mejilla.

—Eres mi heroína, Annie, pero me da miedo tu límite.
—Hay que hacer cosas locas a los 17 ¿no? —sonreí con tristeza.

Llegamos al dojo y suspiré. Acaban de quitarle lo más valioso que Eli cree que tiene y está roto por eso y yo conocí un lado que jamás creí saber que tenía y me da miedo. Ambos necesitamos echarnos a llorar y que nos abracen.

Bajé del auto para respirar el aire fresco y limpié las lágrimas que bajaron por mis mejillas. Eli bajó después y caminó hacia mi, sus ojos están cristalizados por lo sucedido. Lo único que puedo es abrazarlo, pero quién puede ayudarnos es papá y el sensei.

Tomé la mano de Eli y caminamos hacia el patio. Tragué duro cuando nos acercamos al grupo.

—¿Halcón? —Miguel se acercó a Eli y Sam a mí?
—Rayos ¿que les pasó?
—Cobra Kai —Eli se quitó el gorro de su suéter dejando ver lo que le hicieron.
—Si Chris y Silvers hicieron esto, pagarán.
—Diablos Johnny, por favor. Chris intentó matarte ¿enserio quieres pelear contra los dos?
—Claro que si. Mira lo que les hicieron.
—Rocear fuego con gasolina ¿es lo que quieres? Porque no me sorprende.
—Sensei, no más —dijo Miguel.
—Sigues pensando que tu camino es el único. Estabas orgulloso el otro día cuando hicieron su travesura el día anterior. Pero si se mantuvieran firmes y patearan traseros, esto no hubiera pasado.
—Si pelean cada vez que los provocan ¿esto a dónde los llevará? ¿ De vuelta al hospital? ¿O a prisión?
—¡Tu hija tiene una herida en la frente!
—Si, quizás pudo haber evitado la pelea.
—Ya basta papá —dijo Sam— Johnny tiene razón. No importa cuánto nos enfrentemos a Cobra Kai, sino devolvemos el golpe seguirán viniendo por nosotros.
—¿Y a ti te preocupaba mí influencia en tus alumnos? ¿Esto es lo que quieres, Johnny? ¿Qué mis hijas y el resto de mis estudiantes actúen como tú?
—Ya no tienes que preocuparte por eso. Porque se acabó.
—Me parece bien.
—Colmillo de Águila, vamos —dimos la vuelta, pero papá me llamó.
—¿A dónde vas Annie?
—Ya me cansé, papá. Ya no quiero que me lleven a mi límite de nuevo.
—¿De nuevo? Pero ¿qué hiciste?

Ya no dije nada y me marché.
Si papá supiera que estuve a punto de hacer, de seguro me llamaría psicópata.

Primer labor del día.
Tomé mi bicicleta y conduje al dojo de Cobra Kai.
Si Terry Silvers "me quiere como su nieta" entonces detendrá esto.

—¿Qué hace ella aquí?
—No lo sé.
—Le hizo daño a Tory la otra noche.

Escuchaba los susurros y mi lado psicópata sonrió. Bueno, somos la misma, pero suena cool eso.
Me quite los tenis por respeto al karate y avancé.

—¿Qué haces aquí? —Tory se metió en medio.
—No es asunto tuyo —iba a avanzar, pero de nuevo se metió— hazte a un lado.
—No.
—Ya conoces mi límite, así que no quieras que rompa los espejos con tu cara.
—Señorita Nichols —Silvers apareció en la puerta de la oficina— déjela pasar.

Ella se quitó y pase a la oficina.

—¿Qué te trae por aquí?
—Vine a hablar con Calvin Weller.
—Sabes que ese hombre no existe. Ahora tendrás que dirigirte a mí, Terry Silvers.
—Bueno, dile a tu co-sensei que mantengan al margen a sus alumnos.
—Tengo entendido que ustedes atacaron primero.
—¿Qué daño podía hacerles el agua?
—No es el daño que causaron, sino quien golpea primero.
—Bien —me acerqué a él, claramente tuve que mirar hacia arriba— calma a tus víboras o les aplastaré la cabeza.
—Tu no eres así, Annie. Eras una niña buena que le encantaba hacer vasijas de barro con su mamá.
—Bueno, mi mamá ya no está y esa niña sigue aquí, sólo que tiene un límite y ayer, tus alumnos la vieron. No me conoces, Silvers, en lo más mínimo.
—Te conozco bien y se tus debilidades.
—Yo no tengo debilidades.
—Si, tus amigos —él sonrío socarrón— sólo alguien que está loco, o loca, se encajaría la aguja de una maquina de tatuajes en la frente para salvar a sus amigos. Te preocupas demasiado por ellos y te vuelves débil. Te olvidas de protegerte.
—Te equivocas —sonreí— ellos son mi fortaleza- la sonrisa de su rostro se le borró.— Y lo único que necesito en el torneo es tenerlos ahí para arrastrar por la colchoneta a todos tus chicos.
—¿Incluído Robby Keene?
—Es al primero al que quiero hacer pedazos.
—Quisiera ver eso.
—Bien. Si vuelven a meterse con ellos, no sólo los aplastaré, sino también a ti, abuelo.
—Siempre supe que tenías un lado oscuro.
—Deberías cuidarte de él.
—Que el juego comience, querida nieta.

Salí de aquel lugar y me puse mis tenis.
Miré a todos los chicos, los cuales estaban expectantes, y fijé mi mirada en Robby.

—Nos vemos en el torneo, queridos amigos.
—Lárgate —dijo Kyler.
—Cuidado amigo, no vaya a romper la puerta contigo.
—¿Así que esto es todo? ¿Se acabó?
—No, esto no ha acabado —miré a Robby— esto apenas comienza.

En efecto mis lectoras fieles, Annie es Darth Vader, la reina del lado oscuro xD

Casi 2000 palabras para esto. Ni cuando hubo cachondeo con Robby escribí tanto jajajajaja

Bueno, les dije que esto se pondría WTF, y he pensado en hacer un capítulo alternativo, pero quería que los de Cobra supieran que Annie tiene un lado oscuro, un límite que no pueden pasar por alto

Y también quería dejar una lección: todos tenemos un límite, el mío es muy corto porque me enojo rápido jajaja, pero sepan que lo tenemos. Nadie quiere verlo, así que siempre piensen cuando quieran molestar a alguien por cualquier motivo.

No está chido el bullying ni provocar a alguien para una pelea.

Abrazos, no balazos por favor.