39. ¿Buena idea?

—¿Listos?
—Empecemos.

Papá y el sensei se unieron finalmente. Luego de la dramática pelea de anoche, papá fue a enfrentar a John Kresse, dónde encontró al sensei, y juntos pelearon contra él, pero cuando estaban a punto de acabarlo, Sam y Miguel los detuvieron.

Y como dije: Cobra Kai tiene que morir.

—¿Empezar que exactamente? —dijo Demetri rompiendo el momento de LaRusso Lawrence.
—Empezar una nueva era. Muchos de nosotros éramos enemigos, pero las rivalidades no deben durar para siempre —y como en mi mente papá es Iron Man y el sensei Steve Rogers, papá siempre da buenos discursos— el torneo All Valley será en pocos meses y este año las apuestas están más altas. Sabemos que Cobra Kai va a usar todos los trucos que existen. Solamente hay una forma en que podemos vencerlos...
—¡Pateandoles el trasero —dijo el sensei y sonreí— bien fuerte hasta que defequen! Elevaremos las cosas a otro nivel. Les enseñaremos una agresión más fuerte que cualquier Cobra Kai pueda lanzar. Si Cobra Kai golpea primero, entonces pre-aracaremos.
—Si, bien, nos estamos adelantando. Responderemos a lo que ellos hagan.
—Las águilas no responden. Se avalanzan y toman lo que sea que quieren. Y eso es lo que haremos. Recuperar el valle.
—Lo recuperaremos con un enfoque mesurado y organizado.
—Lo haremos primero.
—Bien —papá suspiró— calentamos con unos ejercicios simples.
—Respiren y síganme —hicimos lo mismo que papá. El calentamiento para encontrar el equilibrio.
—Posicion de combate, derecha atrás, patada frontal, ¡Ya! —aliento de Gorila golpeó a Nate y me di un golpe en la frente por el repentino fallo.

Esto será más difícil de lo que pensé.

El resto de la mañana mostramos lo que sabíamos. Papá a su manera y el sensei a la suya.

Me divertía un poco el ver cómo discutían a cada rato, además de que destrozabamos el dojo, y eso no estaba bien. Cada vez que las horas avanzaban, seguíamos haciendo ejercicio y ejercicio, sentía que la herida se me iba a abrir en cualquier momento aunque ya estuviera cerrada, y me daría un ataque de asma aunque no estuviera diagnosticada.

—Eli —me acerqué a él respirando rápidamente— necesito tu chaqueta.
—¿Tienes frío?
—No, voy a vomitar.
—Hazte para allá —fingí tener arcadas encima de él y corrió, yo estallé en carcajadas mientras él también tenía asco— eres mala.
—Lo sé —tomé un poco de agua— soy muy mala.
—Dame —me quitó la botella y bebió de ella.

—Bien, formense de nuevo.
—Saluden —después de colocarnos en nuestro lugar, nos inclinamos hacia adelante en reverencia.
—El sensei Lawrence y yo tenemos el mismo objetivo.
—Pero con diferentes formas de llegar ahí.

¿Ahora completan las frases que dirán?

—Comprendemos que enseñarles puntos de vista opuestos puede resultar confuso.
—Entonces lo discutimos y hallamos la solución. Vamos a dividir y conquistar.
—Colmillo de águila entrena al frente —dijo el sensei.
—Y yo volveré aquí con los Miyagi Do.
—Seguimos trabajando juntos.
—Pero por separado. En extremos opuestos del dojo. Bien, ¡Águilas, síganme!
—Miyagi Do, por aquí.

Todos los Colmillo de Águila caminaron hacia enfrente.

—Annie —dijo papá— ¿a dónde vas? Los Miyagi entrenamos aquí.
—Oh, ahora soy Colmillo de Águila —papá se quedó boquiabierto— pero, no tengo problema con...
—No, está bien —dijo él— al fin y al cabo somos del mismo equipo. Ve con ellos —le sonreí a papá como agradecimiento y fuí a la parte se enfrente.

—Formense. Halcón, cómo eres el nuevo en Colmillo de águila, ven —Eli avanzó al lado del sensei y este hizo un barrido en el suelo tumbandolo.

En parte se lo merece.

—Hoy practicaremos barridos frontales con Halcón.
—Bien, fuí un idiota, lo siento mucho.
—Hablar es fácil. ¿Quién sigue? Aliento de Gorila, tú —él lo hizo así y Eli terminó de nuevo en el suelo— bien, vamos Annie.
—Oh si —sonreí con malicia y Eli tragó duro. Hice el mismo movimiento que el sensei y por tercera vez cayó en el suelo.

El entrenamiento continúo y el sensei se puso exigente, como cuando estábamos en Cobra Kai. Al poco tiempo papá se llevó al sensei reclamándole algo.
Descansamos un poco y decidí entrar a la sombra. Halcón entró detrás de mí y observó un cuadro en la pared.

—Es la plataforma de entrenamiento dónde el bisabuelo del señor Miyagi enseñaba karate en Okinawa —le conté lo que papá me dijo una vez.
—Oye, ten cuidado con eso —Chris llegó.
—¿Por qué? ¿Crees que lo voy a romper?
—Ya rompiste la puerta y robaste la medalla del señor Miyagi.
—Y me diste una paliza —dijo Nate.
—Chicos —les dije de forma seria.
—Oye, de verdad, lo siento mucho.
—Mejor regresa a tu pandilla de águila. No eres bienvenido —Eli miró a Demetri buscando ayuda y él miró a otro lado sin decir algo, y Halcón se fue.
—¿Te olvidas de que eras un Cobra Kai?
—No, pero cambié.
—Él también puede hacerlo —seguí a Eli.
—Oiga señor LaRusso, ¿podemos hablar?
—¿Qué? —papa le respondió con cansancio.
—No se dónde encajó aquí.
—Bueno y qué esperabas. Te peleaste con casi todos aquí —Eli bufó y se fué. Si papá no fuera mi papá, ya lo hubiera golpeado.
—¿Eso se supone que es un consejo? —levanté una ceja y me marché.

Quizás esto no fue buena idea.

Que les digo? Esta gente que no quiere a mi Eli.

Genteeeeeee
Hace no mucho ví que en varios libros, las autoras abrían un apartado de gráficos, por lo que, si gustan hacer uno para Annie, es bienvenido y estaré publicandolo en ese apartado junto a sus respectivos autores.

Y también subiré algunas locuras que he echo jajaja

Bueno, nos leemos en el siguiente capítulo 🦅🤟