🆃︎🆁︎🅴︎🅸︎🅽︎🆃︎🅰︎ 🆈︎ 🅲︎🅸︎🅽︎🅲︎🅾︎
35. Duele, pero es lo mejor.
Hoy me levanté temprano porque iré a ver a Robby.
Se supone que tendría que verlo ayer, pero con lo que le pasó a Demetri y con la terapia improvisada del sensei, tengo que ser la cuerda en sus ideas locas, que, ni tan locas porque Miguel ya logró mover un pie en el concierto, lo que significa que si podrá caminar, aunque le falta más terapia Lawrence.
Me alisté y me peiné, cosa que casi nunca hago, y fui a desayunar.
Zoe estaba mirando la televisión, y por lo que escuché, se trataba de las Sombrías Aventuras de Billy y Mandy.
—¿Aún pasan eso? —me senté junto a ella a comer cereal.
—Si, ¿te acuerdas que mamá decía que era una tontería?
—Ja, lo odiaba, sobretodo cuando Billy sacaba su cerebro por su nariz.
—Que asco —lo seguimos viendo hasta que se acabó, y en efecto, en este episodio, Billy sacó su cerebro por su nariz. Al acabar de comer cereal, Zoe se alistó, ya que estaba en pijama y debía ir a trabajar.
Dijo que me dejaría en la correccional y que después Daniel pasaría por mi para ir a un último chequeo médico.
Estoy ansiosa.
—No sé cómo le haces para estar tan hermosa —dije detrás de Zoe admirando que se arregla muy bien todos los días.
—Ay cállate que me pones roja.
—Bueno, solo digo la verdad. Y la verdad es lo que veo.
—Tu también eres bonita, Annie.
—Nunca dije que no —Zoe rodó los ojos riendo. Ella subió al asiento de adelante y yo al copiloto. Condujo hacia la correccional para después despedirse e ir al trabajo.
¿Robby seguirá con ese feo moretón?
Entre y un policía me acompaño a una mesa, ahí me senté a esperarlo.
Cuando apareció por la puerta no tuvo la misma reacción que tuvimos la primera vez que nos vimos. Aunque si sonrió y correspondió mi abrazo.
—Hola —le dije un poco emocionada.
—Como estás, Annie.
—Ya casi me quitan los puntos. ¿Cómo estás tú? —traía un golpe nuevo.
—Bien —notaba diferente a Robby. Tenía unos aires de superioridad que nunca había visto.
—¿Sigue siendo difícil?
—Un poco. Hay un chico que me hace la vida imposible. Pero le di su merecido.
Robby no es esa clase de chico.
—¿Has visto a tu papá?
—Fue un desastre. Ni lo menciones.
—¿A Daniel?
—No se ha parado aquí.
—¿Que pasa contigo? La vez anterior estuviste diferente.
—No creo que debamos seguir viéndonos —Robby pasó la mano por su rostro con frustración.
—¿Por qué dices eso? —sentí latir rápido mi corazón.
—Todavía me queda más tiempo para seguir aquí, Annie, y no es justo que vengas a verme así.
—Pero a mí no me importa eso.
—Debería.
—¿Qué te paso Robby? ¿Desde cuándo eres un idiota?
—Desde que me di cuenta de que la vida no tiene piedad con los marginados.
Eso sólo lo pudo haber sacado de alguna parte.
—También te lavaron el cerebro.
—Solo digo lo que pienso.
—Pues deberías pensarlo mejor.
—¿Crees que no quiero seguir contigo? Eres una chica increíble y hay pocas como tú.
—¿Y por eso prefieres dejarme ir? —para este punto ya me picaban mucho los ojos.
—Duele, pero es lo mejor.
—¿En serio? ¿Lo mejor para mí o para ti?
—Te agradecería que ya no perdieran tu tiempo conmigo.
—¿Sabes? —me paré— todos cometemos errores, pero si seguimos atormentados por ellos, nunca vamos a avanzar. Y ese es tu problema.
—Annie...
—Tu no eres el chico del que me enamoré y no se que le pasó, pero no te reconozco.
—Cambié.
—Ojalá no lo hubieras hecho —di un paso hacia atrás y suspiré— espero que salgas pronto y ya no tengas problemas.
Di la vuelta y me fuí.
No puedo creer que Robby acaba de hacerme esto.
Estuvimos juntos casi un año, y ¿sólo por tonterías es que decide cortar conmigo?
A veces pienso que tiene 5 años en vez de 18.
—Hey —entré a la casa de Miguel porque me había mandado mensaje.
—Hola.
—¿Cómo va el entrenamiento?
—Duro. Acaba de irse por algo.
—Vi el vídeo que subiste a insta, ¿de verdad lograste mover el pie?
—¡Si, fue genial! El sensei tuvo la gran idea de llevarme al concierto diciendo que tenía poco tiempo de vida y era mi último deseo, debiste verlo —se le notaba muy feliz a Miguel. Me alegro que esté así. Aunque no podía decir lo mismo de mí.
—Me alegro por ti.
—¿Estás bien? —Miguel me miró preocupado— ven, ven, siéntate —me indicó que me sentará en el sofá cerca de él.
—¿Se nota mucho?
—¿Qué pasó?
—Hoy fui a ver a Robby —suspiré— y terminó conmigo.
—Oh, lo siento mucho, Annie.
—Algo le pasó, Miguel, no era así.
—Bueno, quizás estar ahí dentro lo hizo cambiar. No estés triste por él, no vale la pena.
—Estuvimos juntos casi un año, y realmente me enamore —una lágrima bajó por mi mejilla— no recordaba que una ruptura doliera tanto.
—Dimelo a mi, he pasado por dos este año.
—Bueno, tienes razón. No hice nada malo para merecerlo.
—Eso fue un golpe bajo —me di cuenta de que había dicho algo que ofendió a Miguel y reí— esa es la Annie que me gusta ver. La que sonríe por todo.
—¿Estás coqueteando conmigo?
—No, no, yo... —reí más fuerte— eres mala Annie.
—Lo sé —Miguel sonrió hacia mi y yo hacía el. Nos quedamos viendo por unos segundos hasta que reaccionamos— oh, por cierto, como te has sentido desde la cirugía.
—Bien, el sensei dice que tengo que fortalecer estás piernas de bebé.
—Te creo que haya dicho eso. ¿Y a dónde fue exactamente?
—No lo sé, pero ya me está dando hambre. ¿Y si hacemos unas palomitas?
—Oh, si quieres comer, adelante. Yo no puedo.
—¿No puedes comer palomitas? ¿Te lo prohibieron?
—No, es que soy alérgica —Miguel me miró como si hubiera dicho que me gusta comerme los mocos— ¿qué?
—Nunca había conocido a alguien que fuera alérgica a las palomitas.
—Bueno, aquí me tienes.
—Pues, si tú no quieres, yo si —Miguel fue a la cocina, pero no lograba alcanzar la alacena.
—Te ayudo, por primera vez soy más alta que tu —Miguel rió un poco y tomé el empaque, lo abrió y lo metió al microondas.
—¿Te molesto sacando la salsa? —asentí buscándola, pero no la vi. Abrí la siguiente alacena y tomé la salsa, pero una araña saltó a mi mano haciéndome gritar y echarme para atrás, pero en el paso choque con la silla de Miguel y ambos caímos.
Él encima de mi.
—Diablos —apreté ligeramente mis ojos.
—Lo siento —se disculpo muy nervioso— lo siento.
—Fue culpa mía —Miguel se quitó de encima mío y nos sentamos en el suelo— Witzy Witzy araña hizo de las suyas.
—No tenía idea de que viviera ahí. Menos mal que te cayó a ti.
—¿Por qué? —reí ofendida.
—Porque a mi abuela le dan miedo.
—Bueno si.
Nos quedamos en silencio y luego empezamos a reír.
—Ya no me voy a reír tanto porque aún duele —me quejé un poco y me puse de pie— haber, te ayudo. Vamos a ver qué tanto has subido de peso.
—No he subido, sólo crecí.
—Claro, y yo no me corté el pelo —dije con sarcasmo. Intenté levantar a Miguel, pero en efecto, pesaba mucho— mejor te dejo así —reí y me sente a tu lado. Esperemos a que el sensei venga.
—Annie —el microondas terminó de hacer las palomitas— te iba a decir si le más pasabas.
—Claro —me pare y se las tendí y nuevamente me senté a su lado.
—¿Enserio eres alérgica?
—Si —rodeé los ojos— supéralo.
—Es que es tan raro.
Miguel comió y comió palomitas, de vez en cuando me miraba, luego miraba a las palomitas y negaba. Cuando se las terminó, arrojó la basura al cesto atinando.
—Son 5 puntos.
—En realidad son 3.
—5 porque estoy minusválido.
—No exageres —reí— eres todo, menos minusválido.
—¿Me estás diciendo guapo?
—Y egocéntrico, tonto...
—Ya, ya. Me alegro haberte sacado una sonrisa.
—¿La caída estaba incluída?
—Esa fue improvisada.
—Tu reacción cuando caíste encima de mi ¿también fue improvisada?
—Esa fue real —de recordar cómo se puso nervioso, me dió mucha risa.
Nos quedamos nuevamente en silencio y sentí la mirada de Miguel en mi mejilla. Lo miré de reojo y él sonrió.
—¿Qué? —le dije y el negó. Me miró más tiempo, lo que me hizo ponerme un poco nerviosa y luego tomó mi mejilla acercándose a mí. Miguel cerró sus ojos y yo abrí los míos como platos.
Y me plantó un beso en los labios.
Después se separó de mí y rió.
—Qué incómodo —dijo— creí que sería diferente.
—Me besaste —él asintió— ¿por qué?
—No lo sé, desde que estábamos en el hospital quise hacerlo. Pero ya comprobé que no me gustas.
—Y tu a mi tampoco, así que...
—Olvidemos que esto paso —asentí.
¿Los latinos son así de aventados?
Hagamos como que aquí no pasó nada xD
Bueno, al parecer voy a estar ocupada mañana Viernes, el Sábado y el Domingo por cuestiones de trabajo :v así que les voy a dejar 3 capítulos para que los lean y los disfruten.Las estaré leyendo aunque no publique :)
Editadoooo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top