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13. Torneo All Valley
Esta mañana, Aisha y yo nos despertamos con ánimo y emoción. Somos las únicas chicas de toda la competencia y tenemos que sacar el máximo de cada una de nosotras, para dejar en alto el poder femenino.
Después de alistarnos, sus papás nos llevaron.
Me siento un poco nerviosa por el hecho de que el consecionario es patrocinador, lo que significa que toda la familia estará ahí, pero también me siento tranquila porque puedo demostrar que no dependo de las decisiones de los demás y yo vivo mi vida como quiero.
—Oye, ni te molestes. Está enojado desde que rompieron —sí, Sam y Miguel rompieron. Ahora está sin novia y sin amiga, aún estoy molesta por como se comportó y por el golpe que me dió.
Ahora que lo pienso. Me enojo muy seguido con las personas.
—¿Dónde está el sensei? El torneo comenzará pronto.
—No estoy seguro de eso.
—¿De qué hablas? —todos miramos a Bert.
—Anoche lo ví en el centro comercial, fui a comprar un cartón de leche cuando lo escuché gritando en el estacionamiento.
—¿Por qué no nos dijiste antes?
—No lo sé, estoy tan acostumbrado a verlo borracho que me pareció normal.
—Estamos aquí y él no. Oficialmente es un gran problema. ¿Que tal si algo le pasó?
—¿Cómo qué?
—No lo sé, condujo hasta un precipicio o compró una pistola y se voló los sesos.
—No, no lo haría. Eso es de nenitas.
—Como sea, estamos aquí, tendremos que hacerlo sin el.
—¿Hacer qué sin mi? —el sensei apareció detrás de nosotros.
—Sensei.
—Creímos que no vendría.
—Puede que siempre no gane, pero nunca abandono una pelea.
—Genial. Registremonos.
—Aún no. Hay una lección más que debo enseñarles.
—Aprendieron a golpear primero. A ser agresivos. A no ser perdedores. Les enseñé a golpear con fuerza. A usar todo su poder en lo que hacen. Pero les enseñaré la tercera lección de Cobra Kai: sin piedad. Irán creciendo y aprenderán que la vida no es justa. Te despiertas un día sintiéndote genial y luego la vida les pondrá obstáculos, literalmente hace lo que quiera contigo. Sacas una mala nota, te suspenden, te enamoras y te rompen el corazón, incendian tu auto —fruncí el ceño— justo cuando las cosas van bien, se derrumban. La vida no muestra piedad, y nosotros tampoco. Hacemos lo que sea necesario para avanzar. Hacemos lo que sea necesario para ganar. Hacemos lo que sea necesario. Recuerden quienes son. Son rudos y fuertes. Son Cobra Kai.
—¡Cobra Kai!
—¡Si!
—Bueno chicos, ahora vayamos y pateemos traseros.
—¡Si!
Íbamos a sacar nuestros uniformes, pero el Sensei dijo que no. Nos demostró un nuevo uniforme, uno genial.
Unos minutos antes de que empezara el torneo, ví a papá observando una pancarta de él mismo de hace 30 años.
Admiro lo que hizo, vencer al antiguo Cobra Kai, que lo hirió, pero este Cobra Kai no es lo mismo, y podemos demostrar que somos mejores.
—Bienvenidos al campeonato anual de karate Allá Valley sub-18 número 50. ¿Les encantan las colchonetas? Muy bien. Empecemos dando la bienvenidas a todos los dojos locales. De Granada Hill, All Star Karate.
El presentador siguió nombrando a los dojos, hasta que fue nuestro turno, y tuvimos una entrada bastante triunfal. Y como si fuera en cámara lenta, ví la expresión de toda la familia LaRusso, sobretodo la de mi padre, que miraba con enojo y tristeza.
Pero la culpa no la tengo yo.
—Y finalmente de North Hill, tenemos al único participante sin afiliación, denle la bienvenida a Robby Keene —abrí mi boca por la sorpresa. Robby pasó corriendo frente a nosotros, y justo cuando pasó frente a mi, me miró de reojo y guiñó un ojo— bien amigos, prepárense. ¡Es hora del karate!
Este chico si que está loco.
En diferentes colchonetas, los chicos pelearon.
Miguel fue el primero en luchar, y ganó.
Robby también lo hacía muy bien.
Después fue Aisha, quien también obtuvo los tres puntos fácilmente.
Cuando fue mi turno, me sentí nerviosa, pero es el momento de demostrar quién es Anette Andrews, y que ella jamás se rinde.
El chico con el que lucharé es de All Star Karate, y por lo que veo, es bastante presumido.
—Reverencia —hicimos lo que pidió— de frente. Posición de pelea. Peleen —el primero en atacar fue él, pero detuve su golpe. Combiné algunos movimientos y técnica del sensei y de papá, y cuando menos lo esperé, anoté los tres puntos.
—¡Bien Annie! —choqué los cinco con Eli y miré a papá. Su mano estaba en puño, como cuando celebras un gol, pero no estaba del todo contento.
Después de mí, peleó Eli, quien a su estilo violento y demente, ganó. Bert fue el siguiente, pero perdió.
Miguel continúo, y después de varios combates, pasó a la semifinal.
Al igual que Robby.
Aisha estaba 2 a 2, pero el chico con el que luchó, la venció. Él se disculpó y le tendió la mano para levantarla, pero Aisha golpeó su mano y lo insultó después de irse.
—Aisha, espera.
—Annie, es tu turno —suspiré porque no pude ir detrás de ella.
—Ok.
Me coloqué en la colchoneta y mi contrincante también. Hicimos la reverencia y luego nos colocamos en posición de pelea.
—Peleen.
Avancé primero hacia él, e intentó golpearme pero lo esquivé. A cada golpe o patada que daba, yo bloqueaba.
—Ya basta de defensiva, Annie, muéstrale lo que tienes —dijo el Sensei, y cuando el chico se dejó venir hacia mí, hice un split, y cuando él pasó, me levanté de un salto y di un mortal hacia atrás golpeando su cara.
—¡Muy bien, Annie!
—A sus posiciones. Peleen.
El siguiente punto, para mí mala suerte lo ganó el por lo que íbamos 1-1.
Después, con toda la suerte de mi lado, cuando nos golpeamos al mismo tiempo, yo lo toqué primero.
2-1.
Tras indicarnos que pelearamos, él me dió un golpe en la nariz, por lo que fue punto para él, y sentí mucho dolor.
—Andrews, ve con tu sensei —fui hacia donde él y revisó mi nariz.
—Te dió justo en el golpe.
—Lo sé, duele.
—Ok, acaba con el. Eres una Cobra natural y puedes demostrarle a tu papá y a todos lo que eres. Esta lucha es por ti.
—Si, sensei —fui hacia mi lugar, y de pronto, papá nos detuvo antes de pelear.
—Annie, cualquier cosa que ese sujeto te haya dicho, no le hagas caso —fruncí el ceño— no hagas nada de lo que te arrepientas después.
—Señor LaRusso —dijo el árbitro— debe volver a su lugar.
—Si, ya voy. Escúchame Annie, no lo hagas.
—Tranquilo, no lo haré.
Papá volvió a su lugar.
No entendí muy bien lo que quiso decir, pero mantuve en mi mente las palabras del Sensei: "está pelea es por ti".
—Peleen —indicó el árbitro y respiré hondo. Me concentré recordando cada lucha que he pasado en mi vida y centré mi atención en mi oponente. Cuando él avanzó hacia mí, al tirar su golpe, yo tomé su mano de la muñeca haciéndolo girar en el aire y tirándolo al suelo, como con Eli, y le golpeé en el pecho, ganando.
—3 puntos para Andrews.
—¡Con esto amigos, Anette Andrews pasa a la semifinal!
Oh sí oh sí
Se imaginaban quien llegaría a la semifinal?
Ustedes qué opinan: gana Annie la final o la gana Miguel, como en la serie?
Las leo 👀
Editado
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