5. Cobra Kai

Sam está enojada con Daniel, Amanda está algo molesta con Daniel, yo estoy enojada con Sam y sus amigas, y Anthony está enojado con el mundo porque se le termino la membresía de sus videojuegos.

Hoy decidí irme en autobús para evitar a Sam y a papá; y de camino hacia allá leí el papel en mis manos que anunciaba un dojo de Karate, quizás el mismo que dijo Miguel el otro día.
Y a decir verdad, creo que todo coincide.
El sujeto que se llevó anoche a Miguel se parece al del papel, y suponiendo que lo conoce y que no se lo llevó para tráfico de órganos, ha de ser su sensei.

Al llegar a la escuela fui a clase sin toparme con nadie. Escuchaba los murmullos que decían lo de anoche, cuando enfrente a Yasmine. No me importa lo que dicen porque ella lo merecía, tratan horrible a Aisha y a otros chicos, como Eli.

Intentaba evadir a Sam, porque notaba que quería acercarse a mí.

Por fin ví sola a Aisha, y decidí acercarme a ella.

-Hola.
-Hola Annie.
-¿Estás bien?
-Toda la escuela hace sonido de cerdo cuando me ven y me dicen "Chanchita", ¿cómo crees que estoy?
-Si, no debí preguntar eso. Perdón.
-No, lo siento, no es tu culpa. Supe que te enfrentaste a Yasmine, fue genial.
-Solo la puse en su lugar. No me agrandan las chicas así.
-Ya somos dos -Aisha y yo sonreímos.
-Bueno, debo ir a la biblioteca, ¿te veo luego?
-Claro.

Necesitaba unos libros para el trabajo de ciencias, así que me dirigí a la biblioteca para buscar lo necesario. Mientras investigaba, ví como Kyler y su séquito de idiotas se dirigían a la mesa de Miguel, Eli y Demetri. Cuando ellos se iban, tomaron a mi amigo para mirar su cicatriz.

-Déjalo en paz, Kyler -dijo Miguel.
-¿Qué dijiste? -el chico se acercó de forma amenazadora al latino- ¿No tuviste suficiente, Rhea? ¿Ah?
-Kyler -lo llamé cuando empujó a Miguel.
-Hola cuñada -sonrió como tonto.
-Cuñado -sonreí falsamente- tienes una cita con Sam hoy ¿no? Sería una pena que te cancelara por saber que eres un abusivo.

Kyler se alejó de mis amigos.

-Buen chico.
-Esto no se queda así nerdos -los amenazó- y tú...
-Ve a comer palitos de pescado, idiota.

Cuando las clases terminaron me iba a ir en el autobús, otra vez, pero Sam me detuvo.
Tenemos que hablar.

-Hola, es tonto que te esté siguiendo y siguiendo ya que somos hermanas y vivimos en la misma casa -dijo ella un poco apenada.
-Ve al punto.
-Lamento lo que pasó anoche. No sabía que Yasmine hizo eso -asentí- y no quería que lastimara a Aisha.
-Lo sé, son amigas.
-Y también escuché cuando le pusiste un alto a Kyler.
-¿Estabas ahí?
-Si, y creo que fue bueno. No sabía que él era así.
-Caras vemos, corazones no sabemos.
-¿Cómo?
-Es un dicho que decía mi mamá.
-¿Sabes? Me recuerdas a una persona muy sabía que conocí de niña.
-Gracias, supongo.
-¿Entonces estamos bien? -asentí y Sam me sorprendió con un abrazo, al que correspondí.
-Que bueno que ya estamos bien porque el autobús me aburre -ella rió y caminamos a su auto.

Por la tarde, Aisha me envió un mensaje diciendo que iría al dojo de Cobra Kai. Sentí atracción por esa idea ya que, cuando era niña, mi mamá me habló del Karate y en como casi terminó con su negocio. Al principio odié la idea del Karate, pero después entendí que sí aprendía, defendería a mi madre o a cualquiera que lo necesitara. Nunca fui a practicar en un dojo, mamá se hubiera infartado o algo así, pero al tener internet pude buscar algunos vídeos, de los cuales aprendí bastante.
Recuerdo que me castigo por hacer el split sin haberle avisado que estaba practicando "gimnasia". Dijo que cuando pudiera me llevaría, pero le dije que solo era por diversión, no por querer practicar, aunque seguí aprendiendo en videos.

Le respondí a Aisha y le dije que sí iría, me vestí con ropa cómoda y guarde algunas cosas en mi mochila y fui a buscar a Daniel.

-Hola -lo saludé- iré a casa de Eli a hacer tarea ¿no hay problema? -le mentí.

Si le digo que iré a un dojo de Karate quizás también se infarte.

-Am... No, por supuesto que no. ¿Tienes como ir?
-No.
-Supongo que no sabes conducir.
-Supones bien.
-Ok, creo que esto te ayudará -Daniel me llevó al garage, dónde había algunas herramientas para reparar su auto o el de Sam, además de otras cosas- es temporal, en lo que consigues un permiso.
-No, es perfecta -miré la bonita bicicleta que me estaba dando- me gusta hacer ciclismo.
-¿Segura? En el concesionario puedes elegir el auto que quieras.
-Si, así estoy bien.
-¿Sabes? A tu mamá también le gustaba el ciclismo.
-Ella me enseñó -recuerdo que cuando cumplí 15 me llevó a una montaña a hacer ciclismo en vez de comprarme un pastel. Fue el mejor cumpleaños.
-Bueno, si la quieres, es tuya.
-Gracias.
-Solo conduce con cuidado.
-Si, regreso después.

En efecto la bicicleta es una de mis pasiones.

Conduje hacia el dojo y al llegar, Aisha ya estaba ahí.

-Hola ¿lista?
-No más que tú -entramos al establecimiento y me pareció un buen lugar.

-¿Que diablos? No hay yoga hasta las 5:00 -dijo el mismo hombre del anuncio.
-En realidad venimos al karate. Vi su sitio web. Decía que había una clase hoy.

Saludé a Miguel con la mano.

-Aprecio que nos visiten, pero no hay chicas en Cobra Kai.
-¿Por qué no?
-Por el mismo motivo que no las hay en el ejército. No tiene sentido.
-Sensei -dijo Miguel- necesito mostrarle algo en la oficina.

Ellos se fueron y unos minutos después salieron.

-Bien. Quitense los zapatos y suban a la alfombra.

Ambas hicimos lo que él nos pidió y nos acercamos.

-Luego de considerarlo, decidí aceptar estudiantes mujeres. Pero si quieren estar en Cobra Kai no pueden actuar como chicas -rode los ojos.
-¿A qué se refiere? ¿Cómo actúan?
-No me vengas con eso. Ya sabes, sentimental, ruidosa, quejosa, interrumpiendo a cada rato.
-Conozco a algunos chicos que...
-¡Silencio! -pegué un brinco asustandome.
-Mi estudiante me dice que te molestan en la escuela -se dirigió a Aisha.
-Si. Mayormente en línea. Recibo textos y correos crueles. Hacen que no quiera ir a la escuela.
-¿Quien te los envía?
-En su mayoría, son anónimos. Crean cuentas falsas y me dicen cosas como que soy fea o debería suicidarme.
-Dios mío. Que montón de maricas. En mis días, si querías molestar a alguien lo hacías cara a cara. Había honor, respeto. Y ahora se esconden detrás de computadoras como perdedores cobardes. No les tienes miedo a esos perdedores ¿o si?
-No.
-¿Aceptarás que estos perdedores te traten así?
-No.
-Bien, porque cuando acabe contigo, les enviaras un mensaje de vuelta, pero no será con tu teclado, será con tus puños.
-Cool.
-¿Que hay de ti?
-Aprendí algunas cosas cuando era niña. Quiero reforzar lo que sé.
-¿Cuáles son sus nombres?
-Aisha Robinson.
-Anette Andrews, pero todos me dicen Annie.
-Bien, muestre lo que tiene, señorita Andrews.
-¿Ok? -me puse frente a mi amigo.
-Sensei -dijo Miguel- no es correcto.
-¿Qué no es correcto?
-Es una chica y...
-¿Y? Creí que habías dicho que las mujeres y los hombres son iguales.
-Lo dije. Pero no es lo que quise decir. Me refería a...
-Demuestrale que son iguales.
-Esperen -dije- sólo recuerden que es mi primer día y no he pateado a alguien en años.
-Es hora de desenpolvarte. ¿Lista señorita Andrews?
-Creo que si.
-Señor Díaz -el hizo una mueca- ¡Peleen! -Miguel no se movió- no se queden ahí. ¡Peleen!
-Lo siento -me miró con pena.
-Recuerda que somos amigos.

Miguel tiró una patada, la cual detuve con mi brazo antes de que me diera, pero avanzó hacia mi y me dió un golpe en la nariz.

-Oh Annie, lo siento, yo... -sin previo aviso corrí hacia él y me trepé encima suyo colocando mis piernas alrededor de sus caderas haciendo presión en su estómago, me impulsé hacia atrás haciendo que Miguel cayera de cara al suelo y lo golpee en forma de ganarle un punto- mi... Cara -se quejó y me puse de pie ayudándolo a pararse.
-La chica es una Cobra natural.

Sonreí cuando el sensei dijo eso. Además del ciclismo, ahora el karate es otra de mis cosas favoritas.

Uyuyuyuyu

Esperaban esto?

Que creen que diga papi Dany cuando se entere?

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