3. Ciberacoso

Cuando Sam y yo llegamos a casa, fui directo hacia mi habitación y revise la cuenta que dejó mamá a mi nombre. El pago de la casa ya se había realizado y no habría vuelta atrás.
Suspiré con nostalgia pensando en que mamá se preocupó por mí aun sabiendo que en casa de Daniel estaría bien.

Un par de toques en la puerta de la habitación me hicieron salir de mi momento.

—Adelante.
—Hola —Sam entró —solo quería decirte que en la noche vendrá Kyler.
—¿Quién?
—Es mi... Novio, creo. De seguro lo viste hoy, pero me gustaría que lo conocieras.
—Claro.
—Yo sé que esto es raro —Sam se sentó en mi cama— siempre habíamos sido Anthony y yo, así que espero que podamos llevarnos bien. Siempre quise una hermana. Lo mejor de todo es que somos de la misma edad.

Salvo que soy como 10 meses mayor que ella.

—Eh... Sí, sería genial. También es raro para mí, pero creo que podemos llevarnos bien. Incluso ser buenas amigas.
—Cool. Oh, y respecto a la cena. Sólo se tú, no es necesario la formalidad.
—Bien, lo tendré en cuenta.
—Si —Sam caminó a la puerta— y si necesitas cualquier cosa, hablar o salir. Estoy disponible para mí hermana.

Le sonreí como agradecimiento y se fue.

Una hermana.
Que loco.

La tan esperada cena llegó y todos estábamos reunidos en la mesa, bueno no todos, Anthony estaba en su cuarto.

—Él yanagi, o yanagi ba, dependiendo de la región, es un cuchillo que se usa solo para cortar sashimi. Compré este muchacho en mi primer viaje a Okinawa. Y esto es —papá adornó un plato con atún crudo y salsa— LaRusso ponzu toro.
—No gracias, no me gusta el atún.
—¿Seguro, no quieres probar un poco?— Amanda animó a Kyler.
—Se disuelve en la boda.
—No. El pescado me da un poco de asco.
—No, te gusta el pescado. ¿Y los bastones de pescado en la escuela? —dijo Sam.
—Si, esos son bastante geniales. ¿Tiene bastones de pescado?
—No, solo este pescado fresco que traje del mercado japonés.
—¿Saben qué?¿Por qué no buscamos algo para que coma Kyler? ¿Vamos chicas?
—Claro —Sam y yo nos pusimos de pie y fuimos a la cocina.
—Eso fue algo incómodo —dije sentándome en un banco de la barra.
—Si que sí.

Finalmente encontramos algo para que Kyler comiera y nosotros comimos atún.
A decir verdad me pareció exquisito. Solo había comido atún enlatado y comerlo así fue genial.

Al día siguiente, como ya es costumbre para mí, me levanté temprano para ir a la escuela.
Me duché, vestí casual y tomé mis cosas para bajar.
Amanda preparó pancakes, los cuales solía comer, y que no eran iguales a los de mamá, pero estaban ricos.
Kyler vino por Sam, y él amablemente se ofreció a llevarme, pero me negué agradeciendo, prefería ir en el autobús.

No conozco mucho al chico, y de igual forma que Yasmine, no me agrada.

Daniel se ofreció a llevarme, prácticamente obligándome.

Presiento que va para vigilar a Sam.

—Ten un buen día, Annie —dijo cuando llegamos.
—Gracias, igual tu.

Aún no me acostumbro a decirle papá. Apenas llevo dos días con ello, y de solo pensarlo me siento rara.

Cuando fue el almuerzo, nuevamente me senté con los populares (nótese el sarcasmo) ya que una profesora estaba hablando del ciberacoso.

—Enviarle un mensaje a alguien por internet puede ser tan hiriente como decírselo en su cara. No mencionaré nombres, pero el otro día, una madre llamó porque su hijo lloraba luego de que chicos se burlaron de su deformidad facial.
—Lo bueno es que no dijo nombres —me molesté por lo que dijo la maestra y cómo todos murmuraban sobre Eli.
—Pero hoy, nuestra meta es hacer que está escuela sea un espacio para los estudiantes.
—Si estás cansado de que te molesten, mi dojo de karate busca reclutas —dijo Miguel en un susurro.
—Si, claro. ¿Oíste Eli? Un poco de entrenamiento y patearás traseros.
—Hablo enserio, Demetri. Mi sensei es genial, seguro puedo conseguirles un descuento.
—Aunque suena tentador, creo que preferiríamos pasar nuestras tardes jugando a Cricible Control, y no recibiendo golpes.
—Una última cosa. Ya viene el baile de Noche de Brujas, asegurémonos de que los disfraces sean culturalmente correctos. Por ejemplo, en vez de "enfermera sexi", pueden disfrazarse de "empleado de hospital de género neutro".
—Que mal. Y yo que pensaba vestirme de enfermera sexi —metí una papa frita a mi boca y vi como mis compañeros reían.
—Tu —Demetri me señaló— eres genial.

Sonreí continuando con mi comida.

Cuando las clases terminaron, Sam y yo fuimos a casa, desgraciadamente con Kyler. El chico no dejó de hablar de lo increíble que era en la lucha, y de qué usaría en la fiesta, además de darle un regalo a Sam que no olvidaría. Yo bajé primero cuando llegamos a casa, y luego de una sesión de besos, Sam entró.

A la hora de la cena, Sam habló acerca del baile, lo que me hizo recordar que no tenía un disfraz.
Ella habló acerca de Aisha, que fue la chica que me sonrío, si no mal recuerdo.

—Ya que hablan del baile, recibí un correo de la escuela. Buscan chaperones. Parece que están desesperados.
—Si me imagino. ¿Quién quiere pasar la noche de viernes ahí?
—Bueno, te salvaste, dije que yo lo haría.
—Mamá —Sam reclamó. No creo que sea tan malo que tu papá vaya al baile ¿o sí?
—Vamos, Daniel. ¿Tu querrías a tus padres en un baile de secundaria?
—Mi mamá me llevaba a mis citas ¿sí?
—¿Si? ¿Y cómo te fue con eso?
—Es injusto —dijo Sam.
—Ni siquiera me verás. Seré un fantasma.
—Los fantasmas apestan —dijo Anthony.
—Si, no hablo de un disfraz, es una expresión.
—Prométeme que no me avergonzarás.
—Lo prometo.

Daniel, me miró, y antes de que dijera algo me adelanté.

—Descuida, iré con mis amigos. Seré un fantasma —él sonrío y continuamos cenando.

Cuando terminamos y fui a mi habitación, hablé con Eli, Demetri y Miguel para saber cómo irían vestidos.
Ellos sabían cómo vestirse, menos yo.

Y aún no sé quéponerme.

De que se imaginan que se vestirá Annie?

Apuesto a que se quedarán sorprendidos cuando vean el siguiente capítulo xD

Por cierto, son Team Cobra Kai o Team Miyagi Do Karate?

Los leo 👀

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