Capítulo XVI

Un suave golpe en la puerta me saca de mi estado somnoliento y al instante me pongo en alerta. Siento como se acelera mi pulso y la respiración se me vuelve pesada.

— An.. soy Sam.. ¿porque has trancado la puerta? — su voz es apenas audible.

Siento un alivio, me devuelve el aliento el saber que Sam está aquí.

— Gracias a Dios.. — digo y suelto un suspiro mientras llevó mis manos a mi cabeza a modo de sostenerla porque siento que estoy apunto de perderla.

Saco el sillón que había puesto como seguro, sin hacer mucho ruido lo vuelvo a poner en su antiguo lugar y abro la puerta. Sam entra, veo que trae dos lattes y me entrega uno.

— Con leche light, un poco de azúcar y canela.. — me sonríe y le da un trago al suyo.

— Gracias.. — estoy un poco cabizbaja pero aún así me bebo el latte — mmm.. está riquísimo, gracias Sam — vuelvo a sentarme a los pies de Jou y Sam en el sillón.

— ¿Y dime porque trancaste la puerta? — me dice dándole un golpecito al sillón.

— Es que estoy un poco paranoica.. — miro a Jou, luego a Sam y sonrío levemente.

— ¿Y eso porque? — me mira y levanta una ceja, tiene una expresión extraña que jamás había visto, tal vez porque no había socializado tanto con él, nunca le di la oportunidad de mostrase tal cual es, yo también aveces puedo ser intolerable.

Y si le cuento todo a Sam, si le cuento que todo lo que le pasó a Jou podría ser por mi culpa — ¿Me odiaría? — tal vez deba hacerlo y así liberar un poco el peso de toda esta situación, tal vez la presión que siento en mi cabeza dejará de palpitar.

Y cuando me disponía a contarle todo a Sam siento que Jou se mueve. Al instante bajo de la cama para ponerme al lado de Sam.

— Hola chicos.. — su voz es áspera, sus labios están secos y un poco quebrados. Levanta su brazo que no está tan lastimado para palpar su rostro. — Dios.. estoy hecho mierda.. — dice mientras se pasa los dedos por sus labios.

En realidad, ahora ya se ve un poco mejor, dije que iría con el detective Jones apenas Sam apareciera pero ahora que Jou se ha despertado quisiera saber que fue lo que realmente pasó.

— Ahora estas más guapo.. — le dice Sam bromeando y Jou intenta reír pero aún le duelen sus heridas.

— Jou.. — digo al fin — ¿podrías contarnos qué fue lo qué pasó? — lo miro fijamente y le tomo de la mano.

Él me mira y puedo ver el miedo en sus ojos, siento que con esa mirada el me está confirmando mis sospechas.

— No se.. todo me parece aún muy confuso..— dice y cierra los ojos, supongo que está tratando de aclarar sus ideas. — solo recuerdo que salía de tu residencia.. fui a ver si todo quedó en orden.. luego iba caminando para llegar a mi coche que lo estacioné más o menos a una cuadra y media.. — se toma su tiempo para continuar, yo no lo apresuro, entiendo que le cuesta un poco hablar corrido — y cuando pase por un callejón un hombre me golpeó aquí..— y señaló la parte posterior de su cabeza — no recuerdo con qué pero, si se que después de ese golpe, me propinó muchísimos más.. — Sam está muy atento a lo que Jou está contando — supongo que quería robarme.. — termina de contarnos lo poco que recordaba.

— Pues no te robaron nada.. — añade Sam

— Jou.. tengo que contarte algo — digo y Jou me mira un poco preocupado, le pido a Sam que nos deje a solas, no quiero involucrarlo a él también, no ahora que empieza a caerme bien.

Cuando Sam sale de la habitación me siento en el sillón donde él estaba sentado.
Tomo aire y así adquirir un poco más de fuerza para poder comenzar.

— Creo que todo esto es mi culpa.. — digo al fin.

— ¿Que? ¿porque lo dices? — tiene un tono confundido.

— Ayer por la noche.. recibí un mensaje de un número desconocido.. era un mensaje amenazador.. — siento de nuevo la angustia y esa presión en el pecho.

Le muestro el mensaje a Jou y está bastante sorprendido, y por lo que puedo notar en su mirada el también está atando los hilos.

— Entonces tú.. ¿piensas que fue el? — me lo dice en un tono dudoso.

— ¿Y tu que piensas? — digo ignorando su pregunta, necesito que me ayude, a pesar de su condición, anoche estaba tan asustada que no podía pensar con claridad.

— Mira An.. hay cierta posibilidad de que lo sucedido conmigo no tenga nada que ver contigo.. no quiero que te culpes.. pero ese mensaje deja mucho en que pensar, tal vez no se refiera a mi.. si no a alguien más.. — lo que Jou me acaba de decir me deja helada, será que él desconocido sabe lo de Thomas.. es imposible, él está a miles de kilómetros.

— Imposible Jou.. tú eres el único con el que me pudo haber visto.. — digo recordando el día en que salimos a cenar y yo había visto a alguien observándome.

— ¿Y ya le avisaste al detective Jones?

— Pensaba ir luego de que Sam volviera, no quería dejarte solo.. luego tu despertaste y quería saber exactamente lo qué pasó y descartar la posibilidad de que haya sido el acosador quien te molió a golpes y que casi te mata.. — digo todo esto muy rápido y al final casi me falta el aire.

— Oye.. cálmate.. no hace falta que vayas.. ¿tienes su número no? — me dice intentando tranquilizarme.

Cierto que tonta soy, como pude olvidarlo..

— Dios tienes razón lo olvide por completo.. — olvide que el detective Jones me había dado su tarjeta.

Me dispongo a buscar la tarjeta en mi bolso.. es como buscar una aguja en un pajar..

— Aquí está.. — digo en un tono triunfante.

Marco el número que está en la tarjeta y en el primer intento no contesta.
Jou me dice que vuelva a intentarlo y así lo hago, esta vez me contesta en el segundo tono.

— Aquí él Detective Jones.. ¿Quien habla? — su voz es gruesa y profunda.

— Buenos días detective.. Soy Anne Scholler.. había puesto una denuncia sobre un posible hecho de acoso hace casi una semana..

— La recuerdo señorita Scholler.. dígame, ¿ha sucedido algo?

— Si.. necesito conversar con usted.. ¿podría venir por favor? - mi voz es un tanto suplicante.

— Si dígame en donde puedo encontrarla.. estaré allí en una hora..

Le envío la dirección del hospital y el número de habitación por mensaje, luego salgo afuera para avisarle a Sam que un detective vendrá a conversar con Jou sobre lo ocurrido y le digo que es necesario que él también le diga su parte al detective, yo creo que el detective necesita todos los puntos de vista posibles para poder resolver todo esto.

El detective Jones llegó antes de lo previsto, veinte minutos antes.
Golpea la puerta de la habitación y Sam se levanta para abrirle.

— Buenos días.. — dice el detective Jones extendiendo su mano a Sam para saludarlo. — ¿se encuentra aquí la Srta Scholler?

— Buenos días.. si señor, adelante.. — Sam le devuelve el saludo, se nota que le intimida el detective. Le tiembla un poco la voz.

— Gracias.. — dice y entra en la habitación y se ubica a los pies de la cama de Jou — Vaya Sr. Adams se ve realmente mal.. — dice sorprendido.

— Ya se ve mucho mejor.. — agrego y me acerco para saludar al detective.

— Srta. Scholler.. — me da un fuerte apretón de manos — dígame para que soy bueno — Tiene el tono amable pero siempre tiene el rostro muy serio.

— Primeramente quisiera saber si aún no hay novedad sobre las notas.. — puedo ver a Sam observando y escuchando con atención, no tiene ni idea de lo qué pasa.

— Aún no.. le había dicho que me comunicaría con usted una vez estén los resultados Srta. — parece un poco fastidiado y su tono es un poco pesado, pero es el único que puede ayudarme.

— Si lo recuerdo, sólo quería saber.. — No quiero pasarme de la raya con el detective así que trato de calmarme — quisiera enseñarle algo — digo y le paso mi teléfono.

Mientras lee el mensaje su expresión es seria, neutral, como si lo que estuviera pasando no le pareciera extraño, tal vez de tantos casos que ha tenido ya sabe lo que va a pasar.

Luego de devolverme el teléfono le toma a Jou su declaración, y Jou le cuenta exactamente como nos lo contó a nosotros y luego a Sam, él dijo exactamente lo que hizo y su relato encajó a la perfección con la de Jou.

— Si me permiten.. debo decir que aquí hay cierta probabilidad de que lo sucedido con el Sr. Adams haya sido provocado por el desconocido acosador.. — dice mientras toma nota de todo.

— Es lo que yo digo detective.. — digo en un tono un tanto exaltada.

— Pero es mi trabajo analizar e investigar todas las posibilidades, así que si vuelve a recibir cualquier tipo de amenaza llámeme, y la próxima vez no se tarde tanto porque podría ser muy tarde.. — esa última advertencia me dejó helada, con eso me da a entender que esta situación se pondrá más fea y que podría terminar mal, muy mal.

Antes de que el oficial pueda agregar algo más entra una enfermera, pero ya no es la misma que entró anteriormente, está es rubia, joven de ojos azules claros, muy hermosa con una excelente figura.

— Buenas, disculpen.. pero necesito un poco de privacidad con el paciente, si me permiten por favor — puedo ver su mirada lasciva al fijarse en Jou y no se porque pero me molesta, no me gusta como lo mira.

Todos salimos de la habitación dejando a Jou a solas con la enfermera, espero que salga pronto, es sólo mi amigo pero no puedo evitar sentir celos.

— Bueno yo me retiro, si tengo alguna noticia le haré saber.. y por favor no ande sola por ningún lado — se despide el detective con fuerte apretón de manos.

— Gracias por su tiempo.. lo tendré en cuenta — le digo antes de que se marche y él nos da una media sonrisa y se marcha.

Esa enfermera tarda demasiado, seguro que Jou también estará aprovechando la situación, no creo que le moleste para nada.

Mientras pienso en lo mal que me cae esa enfermera vuelve a vibrar mi teléfono. Y por instinto todos mis sentidos se ponen en alerta y me asusto a tal punto de dar un pequeño brinco.

— ¿Estas bien? — me pregunta Sam con una mirada un poco divertida, le habrá parecido simpático el pequeño salto que di.

— Si.. solo me asusto mi teléfono.. — digo con un intento de sonrisa. Cuando por dentro me estoy muriendo de miedo, miedo de que sea el desconocido otra vez.

Miro mi teléfono y encuentro un mensaje de Lili diciendo.

— ¿Necesitas que te lleve algo? Estaré cerca del hospital viendo algunas cosas..

Pensándolo bien quisiera aprovechar para ir a darme una ducha — ya la necesito — necesito quitarme éste olor a hospital, y aparte de eso quisiera dormir un poco, siento que estoy a punto de desmayarme.

— Podrías pasar por mi.. me urge una ducha reparadora..

— Estoy en camino.. llego en media hora..

Antes de salir a esperar a Lili le pido a Sam que me avise de cualquier noticia, y que esteré muy al pendiente de mi teléfono.

Sam me dice que no me preocupe que Jou estará bien, que vaya a descansar porque se nota que lo necesito. Le agradezco por ser un buen amigo para Jou y ahora también para mi.

— Despídeme de Jou por favor.. dile que estaré pendiente.. — se lo pido a Sam porque no pude entrar a despedirme personalmente porque la enfermera ricitos de oro seguía adentro, y no quería molestar.

— Claro.. tu vete tranquila.. — dice y se sienta en uno de los sillones negros a esperar que salga la enfermera.

Me voy caminado por el pasillo y llego a la recepción, decido quedarme ahí por precaución, no quiero salir afuera y arriesgarme a que él extraño esté allí esperándome, de solo pensarlo se me eriza la piel.

Suena mi teléfono y veo que es Lili llamando, contesto y me dice que ya está afuera, le digo que salgo y corto la llamada.

— Hola.. — digo al subirme. — ¿qué tal con tus asuntos en la universidad? — le pregunto mientras me ajusto el cinturón.

— Todo bien, está todo arreglado.. ¿te llevo a casa? — me dice poniendo en marcha el vehículo.

— Si por favor.. — le suplico, estoy agotada, estuve tan incomoda en ese hospital y sobre todo aterrada.

Abro la ventana para que la brisa me refresque, y saco una mano para que se mueva con el viento. Esto me relaja, siempre me ha gustado hacer eso.

No me di cuenta cuando llegamos a la casa, estaba ensimismada en mis pensamientos que Lili tuvo que llamar mi atención.

— Te vas a bajar o te quedas ahí.. — me mira por la ventanilla sonriendo.

— Si.. si.. — digo mientras me desabrocho el cinturón y me dispongo a bajar.

— Ahh.. Olvidé mencionarte que llegó un pequeño sobre para ti — dice mientras abre la puerta.

— ¿Un sobre? — digo sorprendida y en lo primero que pienso es en las notas del acosador. Siento que algo frío me recorre la espalda.

No.. otra vez no.. que no sea de esa persona, creo que no podré resistir una más, estoy cansada de este juego y según lo veo esto apenas comienza.

— Si.. creo que lo dejé por aquí.. — dice buscando dentro de su propio correo, en una pequeña mesa que está en el recibidor. Y por cierto tiene un montón de correos sin leer. — ¡Al fin! Lo encontré.. — dice y me lo pasa. — estaré en el estudio si me necesitas.. — Toma algunas cosas del living y se adentra al fondo para ir al estudio.

Miro el sobre, y solo tiene la dirección de Lili y el destinatario, dudo en abrirlo, me da miedo saber lo que pueda encontrar pero a la vez me intriga. Decido abrirlo en mi habitación no quiero quedarme en shock aquí y que Lili me encuentre así.

Me siento en la cama para mayor seguridad, rompo el borde del sobre de un tirón, y lo saco.
Tiene algo escrito en letras cursivas..

"¿Porqué no me dijiste que se corría peligro entre los hombres? ¿Porqué no me preveniste? Algunas mujeres saben defenderse porque leen novelas que les hablan de estas cosas, pero yo nunca tuve ocasión de aprender".

Esta frase la recuerdo, la leí en una novela de Thomas Hardy "Tess de D'Urberbille". Al dorso de la nota puedo ver el lago y el pequeño risco de Idaho. El lugar donde lo vi y lo besé por primera vez.

Siento cosquillas, una alegría me invade al saber que no se ha olvidado de mi.

— Es Thomas.. — digo para mi misma y me tapo la boca, lo dije un poco alto. Esto no es lo que esperaba y ¿como supo donde me estoy quedando? — Lili, quien más pudo habérselo dicho.

Estoy sonriendo como una idiota, me recuesto en la cama y apoyo la pequeña postal a mi pecho, me doy cuenta que otra vez me muerdo el labio inferior. Lo que daría por volverlo a ver.

Estás perdida An.. muy perdida..

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