Capítulo VI
Ya en la cafetería, cubriendo mi turno y explicándole a mi jefe que esta será mi última semana con ellos debido a una propuesta laboral y que también me beneficiará con la universidad, él siendo una persona bastante sensata y centrada me comprendió de la mejor manera, entendió que debía aceptar esa propuesta para poder superarme profesionalmente.
— Me alegro por ti Anne, no muchos tienen la oportunidad de encontrar un trabajo sin antes haber culminado su carrera y con poca experiencia en el campo laboral, sin embargo se que tú podrás con ello — como siempre él me habla de la manera más gentil, jamás podré pagarle todo lo que él ha hecho por mi.
— Muchas gracias Clark, no tengo palabras para demostrarte lo agradecida que estoy. Me acogiste sin ninguna experiencia y he aprendido mucho aquí con ustedes, estaré eternamente agradecida con ustedes — mi voz es tan suave que hasta yo me sorprendo lo miro le regalo una de mis mejores sonrisas y el la devuelve.
— Bueno como es viernes tenemos mucho trabajo An.. hoy al final de tu turno pasa por mi oficina quisiera darte tu liquidación, no será mucho pero te servirá — me da leves palmadas en el hombro y se retira.
Vuelvo a mis labores en la cafetería para ver si hay clientes que aún no han ordenado, recojo los pedidos y voy a la cocina para ordenar.
Joseph está terminando su turno y se acerca antes de irse para saludarme.
— ¡Hey has vuelto! — exclama al verme, se acerca y me abraza con fuerza y se lo devuelvo a pesar de que mis brazos apenas y pueden rodear su enorme torso, hunde su rostro en mi pelo despeinado y yo me aferro a él he inspiro su aroma dulce siento paz, se aparta, sus ojos miel se encuentran con los míos, su pelo negro desaliñado le queda perfecto y su sonrisa es tan perfecta, todo en él es perfecto.. me saca de mis ensimismados pensamientos.
— ¡Oye! Te veo bastante bien, ¡te has recuperado! — exclama y me mira de pies a cabeza, no es que mis fachas estén relucientes pero me siento así con su admiración.
— Hola Jou.. si me he recuperado, gracias por cubrirme.. eres el mejor amigo que jamás he tenido — le digo dándole mi mejor sonrisa y a pesar de lo guapo que es no puedo verlo de otra manera es mi mejor amigo y compañero.
— Tu harías lo mismo por mi si estuviera en tu situación y antes de irme dime ¿de qué has hablado con el jefe? — frunce un poco el ceño mostrándose un tanto curioso.
— Si.. es que he renunciado.. — lo miro y puedo ver como su hermosa sonrisa se desvanece y la sorpresa en sus enormes ojos, abre la boca para decir algo pero luego la cierra dándome tiempo para continuar y explicarme — me han ofrecido un trabajo de asistente en una editorial, comenzaré el lunes luego de mis clases — sigue estupefacto ante la noticia y lo miro suplicante para que me diga algo, solo espero que esté feliz por mi.
— ¿¿Que?? ¿¿Que te vas?? Pero cuando ha pasado todo eso y porque no me lo has dicho? — cambia su expresión sorprendida a un tanto molesto.
— Si.. perdona es que todo pasó tan rápido, apenas y me dio tiempo de contárselo a mi madre — bajo la cabeza para ocultar mi vergüenza y él me agarra de la barbilla para que pueda mirarlo a los ojos y me vuelve a abrazar tan fuerte que casi me corta el aire y empiezo a toser un poco y me rio dentro de todo — Oye tranquilo.. tranquilo nos seguiremos viendo, no dejaremos de ser amigos — me suelta y siento que el aire circula de nuevo por mis pulmones.
— Perdona.. es que estoy tan emocionado por ti y a la vez triste porque ya no te veré tanto como antes — me mira con unos ojos un poco triste pero sé que está feliz por mi — quisiera que me cuentes cada detalle, ¿porque al finalizar tu turno no vamos a cenar algo para celebrar tu nuevo trabajo?.
Asiento con la cabeza, me dice que me recogerá a las nueve que es cuando termina mi turno, mientras yo vuelvo a mis deberes él pone su abrigo y se dispone a marcharse.
— Te recojo a las nueve An.. nos vemos — me dice antes de desaparecer por la puerta de servicio.
Luego de que Jou se haya ido continuo con mi trabajo, atiendo varias mesas, realmente hemos tenido bastante gente esta noche, pareciera ser a propósito debe ser un regalo del universo por ser éste mi último día en la cafetería — ¡Genial! — exclamo para mis adentros — Es como si se pusiesen todos de acuerdo — pienso para mi misma, faltando veinte minutos para mi salida ya estoy agotada tengo los pies hinchados de tanto caminar, me dirijo a la oficina de Clark para retirar mi cheque, golpeó la puerta antes de entrar.
— ¡Pasa! — abro la puerta, él está sentado muy relajado y se incorpora al verme entrar, lo veo buscar algo en el cajón de su escritorio y saca su chequera, mientras escribe pasó y me siento en la silla que está frente a él.
— Ya estamos por cerrar — le digo seguido de sentarme y él termina de completar el cheque y me lo pasa, yo agarro el papel tan minúsculo y leo su contenido.
— Esto.. — No me salen las palabras, es mucho dinero creo que ha exagerado bastante — Esto Sr. es bastante dinero y creo que es mucho más de lo que me corresponde.. No creo poder aceptarlo — le paso el cheque pero él lo rechaza y contesta.
— ¡No! Esto es lo mínimo que te mereces por tu excelente desempeño aquí y estoy más que satisfecho con tu trabajo Anne — me mira con una expresión bastante seria y sincera.
— Muchas gracias por todo pero.. en serio es mucho y no puedo aceptarlo — me pongo rígida y le pasó devuelta el cheque.
— Ya deja de ser tan terca y acepta el cheque — lo rechaza empujando mi mando hacia mi — lo necesitas y te lo has ganado — su expresión cambio a una menos dura y seria que cuando entre parecía conmovido por la situación.
— Esta bien.. lo aceptaré.. pero aún sigo pensando que es demasiado — guardo el cheque en mi bolso que tengo por la cintura —fue un placer trabajar para usted — me levanto para macharme y le paso la mano a modo de estrechársela a él.
— Promete que vendrás a visitarnos — acepta mi mano y la estrecha con mucha firmeza —espero que te vaya muy bien.
— Lo prometo.. vendré cada vez que tenga un tiempo libre — le doy mi mejor sonrisa y me retiro.
Antes de salir me despido de todos en la cocina, los voy a extrañar tanto son más que compañeros para mi son como mi familia.
Salgo al callejón por la puerta de servicio y me paro en la vereda y veo una silueta al otro lado de la avenida, no logro distinguir su rostro pero se nota que es muy alto y corpulento. Se me hiela la sangre y un escalofrío me recorre la columna cuando me percato de que me está observando. Trato de no mirarlo para evitar el pánico, miro por todos lados para ver si Jou aparece, entonces veo su coche. Suelto un suspiro y una sensación de tranquilidad me invade.
Cuando me subo al coche, vuelvo a mirar hacia lugar donde estaba el sujeto pero éste ya ha desaparecido — Que extraño.. — digo eso sin darme cuenta que estaba pensando en voz alta.
— ¿Que es extraño? — me pregunta Jou preocupado.
— Nada, solo estoy un poco paranoica — digo tratando de tranquilizarme a mi misma — ¿podrías llevarme a la residencia? es que quiero ducharme y cambiarme de ropa — un buen baño va a relajarme y sacarme todo este tema de la persecución que estoy sintiendo.
— Claro.. ¿y vas a contarme por qué estás tan paranoica? — me pregunta con un tono un tanto divertido, con la mirada fija en el camino siempre fue una persona bastante prudente — Es que ya van dos veces que siento que alguien está observando y siguiéndome — se que esto es estúpidamente ridículo pero ¿porque siento que no lo es ? Hay algo que me da mala espina — Ya sé que soy una miedosa — me río de mi misma y él también se hecha a reír.
— ¡Pero porque dices eso! — se ríe levemente — ¿quien querría hacerte algo? No pienso que sea ridículo pero creo que en serio eres una miedosa — me mira y se ríe.
— Lo se.. lo se — me rio a carcajadas y le doy con el puño en el hombro — olvidemos todo eso esta bien? Hoy debemos celebrar — y me dispongo a mirar por la ventanilla, miro el cielo está bastante estrellado me da una sensación de tranquilidad.
Cuando llegamos a la residencia, lo invito a pasar para que me espere en mi habitación mientras me doy una ducha rápida, no pienso dejarlo ahí afuera.
Escojo un vestido sencillo y bastante reservado color vino, hace un buen juego con mi pelo rojizo y mí tez pálida y pecosa. Me hago una coleta para disimular lo salvaje de mi pelo, me pongo un blazer color crema con unas bailarinas del mismo color.
Fuimos a un restaurante bastante agradable, la cena estuvo riquísima, no me había percatado de lo hambrienta que estaba, luego pedimos postre que estaba delicioso, mientras comemos le cuento a Jou sobre la propuesta del empleo, le cuento cada detalle, me encanta la atención que me presta y parece tan concentrado en todo lo que le digo.
— Estoy tan feliz por ti An.. aún no puedo creerlo espero pronto correr la misma suerte —me dice mientras se lleva otra cucharada de postre a la boca — mmm.. esto está más que delicioso — y relame la cuchara.
— Ya veras que pronto te llamarán — el también está buscando otro empleo referente a su especialidad, está a un semestre de terminar su carrera — si esto está realmente delicioso.. ¡Dios ya no puedo comer ! — me rio y él también se ríe de mi — Estoy muy satisfecha..
— Si yo también estoy satisfecho — se ríe y sigue comiendo — ¿y cuéntame qué fue lo que te pasó el otro día por eso me pediste que te cubriera? — su tono es un tanto preocupado pero intenta disimularlo.
— Es.. es una larga historia no quieres oírla —mi voz es casi inaudible y bajo la mirada.
— Esta bien si no quieres contármelo, pero todo que le venga de ti me interesa y siempre me preocuparé por ti — Dios como es que puede ser tan bueno, personas como él ya casi no existen en este mundo, él tiene razón no quiero contárselo pero se lo debo es mi amigo y se preocupa por mi.
— Esta bien te lo cuento de camino a la residencia.. ¿te parece ? — No quiero contarle lo que me ha sucedido entre tanta gente porque sé cómo va a reaccionar.
— Como tú quieras.. cuando tú digas nos vamos — me mira y me sonríe de forma tan amigable y dulce, con el siempre me siento bien, me siento como en casa.
Mientras él va conduciendo, yo le voy relatando detalladamente todo lo acontecido con Colin, de lo destrozada que había quedado y que esa era la razón por la que no tuve energías para ir a trabajar. Él me conoce, sabe lo que me cuesta confiar en las personas, sabe que no he llorado desde ya hace mucho y que también aparento ser dura pero por dentro soy como un algodón, blanda y frágil. Me escuchaba atentamente, esperando a que yo termine de desahogarme con el, podía notar como apretaba las manos por el volante y como los nudillos se le ponían blancos por la fuerza con la que lo hacía, pero por más enojado que se haya puesto no me interrumpió hasta que deje de hablar.
— Y eso fue todo Jou.. esa fue la razón por la que no pude ir — término mi relato dando un profundo suspiro.
— ¡No puedo creer que te haya hecho eso! —golpea el volante con rabia, yo me sorprendo por su reacción en realidad me exalté un poco — Perdona An.. es que me da tanta rabia, ¡es un completo idiota! — para el coche en frente a la residencia, apaga el motor descansa ambas manos sobre el volante y luego gira para mirarme, puedo ver la furia en sus ojos y luego veo que siente pena por mi y eso me hace sentir mal no quiero que sienta pena por mi, yo me lo busque por querer darle una oportunidad a alguien sin saber exactamente cómo era.
— Es mi culpa Jou.. yo no debí haber confiado, una vez más me han decepcionado — bajo la mirada, miro mis manos que están apoyadas en mi regazo, un mechón rizado cae por mi mejilla.
— No es tu culpa que él sea un tarado An.. tu eres la chica más increíble que he conocido, me has dado el gusto de ser tu amigo y para mi es un privilegio — me lo dice de una manera tan gentil mientras me acomoda el mechón detrás de la oreja y me levanta la barbilla para que pueda mirarlo
— Jamás vuelvas a bajar la mirada An.. siempre debes mirar al frente, dejar el pasado atrás y avanzar hacia el futuro. — se baja del vehículo para abrirme la puerta es todo un caballero y no puedo evitar sonreír, siempre logra hacerme sentir bien — Yo siempre estaré para ti — me extiende la mano para que la tome y poder acompañarme hasta la puerta, que por cierto alguien la dejo abierta — Preocúpate por ti An.. ya verás que el tiempo y los buenos amigos como yo — sonríe de oreja a oreja — te ayudaremos a sanar — me da un cálido beso en la mejilla y no puedo evitar estremecerme a su contacto.
— Gracias por todo Jou.. eres el mejor —mientras voy entrando — no se que haría sin tu apoyo — salgo de nuevo para abrazarlo, él me estrecha con tanto cariño que me da la paz para poder descansar esta noche — nos vemos luego mi querido amigo — me separo de él y entro a la residencia nuevamente.
— Que descanses An.. y gracias a ti por esta increíble noche — se asegura de que yo haya cerrado la puerta luego escucho como enciende el motor y se marcha.
Mientras voy subiendo las escaleras, repaso esta increíble noche y pienso en el gran amigo que tengo y lo suertuda que he sido todo este tiempo. A veces podemos tocar fondo debido a malas personas que nos envuelven con su oscuridad y luego están las personas como Cathy y Jou que te ayudan a salir de esa fosa para guiarte nuevamente a la luz. Y mi madre ella que es la bondad pura, es lo más bueno que puedo tener.
Entro a mi habitación, y me percato de que en suelo hay un sobre — ¿Pero que es esto? —Como siempre hablando sola, lo recojo y cierro la puerta con llave siempre he sido muy paranoica y esto está comenzando a preocuparme.
Me siento en en la cama y abro el sobre contiene una sola hoja doblada, no tiene remitente lo que me asusta aún más — ¿De quien podría ser? ¿Se habrán equivocado? — despliego la nota y para mi sorpresa tiene recortes del periódico y de revistas como un colash pero con letras.
" TE VIGILO NO LO OLVIDES"
¡OH! ¡¡POR DIOS!! Esto debe ser una maldita broma.. Esto no me puede estar pasando a mi
Me quedo inmóvil recostada en mi cama..
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