capitulo 2
Salvaje
Los rumores se esparcieron por la aldea, de un niño salvaje que vivía en los bosques, que era capaz de matar osos de gran tamaño, felinos comes hombres y serpientes tan grandes como para devorar a una persona adulta. Cientos de rumores ficticios se rondaban por toda la aldea de konoha.
La primera noticia de aquel niño salvaje, fue llevado por una chica genín que había regresado de una misión y observo con sus propios ojos como a varios osos a la vez con solamente sus puños.
La segunda fue por un anciano pesquero, quien siempre pescaba en un lago alejado de la aldea. Este anciano miro como del mismo mar un chico salía con un gran pez muerto, era casi el triple de su tamaño, aun así el niño salvaje como si no fuera nada lo tomaba de una mano y lo arrastraba hacia un lugar desconocido.
Y así pasaron varios avistamientos de aquel niño salvaje, unos mentían haberlo visto y creaban historias ficticias del comportamiento feroz que tenía. Mentiras por supuesto.
Por esos ridículos rumores, no llamaron la atención realmente del hokage, quien creía que era una fantasía de los aldeanos ingenuos.
La nieta del primer hokage no estaba tan acuerdo con eso y creía que ese niño existía, no lo había visto pero tenía la seguridad de que existía.
A escondidas de sus padre, quienes tampoco creían que fuera real. Tsunade, salió en busca de aquel niño, que posiblemente seria de su edad, aunque los rumores de algunas personas, decían que parecía estar entre los 7 o 9 años de edad y ella recién tenía 4 años.
Sin supervisión salió de su casa y fue a buscar al bosque afuera de la aldea, donde se decía que vivía.
Una vez que pudo distraer a los guardias, con mochila en su espalda, fue corriendo al bosque a encontrar a al niño salvaje.
Busco por casi todos los lugares y no hubo resultados, ya se estaba haciendo tarde para Tsunade y muy pronto tendría que retirarse a su casa, entonces vio un poco de humo saliendo de una cueva y se acercó a ver que lo producía.
Una vez en la entrada de la cueva, se sorprendió por lo que había adentro.
Una gran cantidad de huesos de animales; huesos de lo que parecían osos gigantes, pieles de serpientes tan largas que parecían no tener fin y entre otros tipos de restos de animales.
En el medio de todo, una fogata de considerable tamaño y lo que calentaba era un pedazo de carne enorme.
Si sus sospechas eran ciertas, Tsunade estaba segura que era el hogar del niño salvaje, pero no estaba adentro, seguramente estaba cazando otro animal para alimentarse. Decidió esperarlo escondido, pero antes de siquiera ocultarse, sintió que la miraban.
— ¿Quieres un poco?—
La nieta del primer hokage, sintió un escalofrió enorme y asustada empezó a girarse poco a poco. Pero para su tranquilidad, solo observo a un niño alto, con un polo negro que marcaba su gran musculatura delgada, pantalones negros a juego y andaba descalzo.
Lo que más llamo su atención, fue el cabello rojo carmesí, que era tan largo hasta su cuello, su rostro era perfecto, sin grasa de bebe y bien alineado. Y los ojos dorados que emanaba tranquilidad, la hicieron bajar la guardia.
— ¿q-quien eres tú?— nerviosa Tsunade pregunto.
—Me llamo Yuchiro y usted — Yuchiro se presentó, un poco sorprendido de ver quien era la mocosa. En el anime la mostraron de pequeña y por eso la reconoció.
—Tsunade, ¿usted es el niño salvaje?— la niña rubia pregunto, esperando que su respuesta sea una afirmativa.
— ¿Niño salvaje?— Yuchiro se cuestionó si lo llamaba así, había escuchado ese tipo de nombre alguna veces, pero creía que solo era por el momento — al parecer si
— ¡Si, encontré al niño salvaje!— triunfadoramente Tsunade levanto las manos al aire.
— ¿Quieres comer?— Tsunade vio que Yuchiro apuntaba a la carne que estaba siendo calentada por la llamas. Pero entonces se acordó que estaba tarde.
—disculpa pero no, ya es tarde y mis padres seguro están preocupados por mí— Tsunade negó.
—Entiendo, es de noche, quieres que te regrese a la aldea, el bosque oscuro no es un juego — Yuchiro expreso, Tsunade le pareció muy tentadora la oferta, ya que estaba oscuro y seguro se perdería o peor un animal salvaje la atacaría. Pero con la protección de Yuchiro sería perfecto llegar a casa a salvo.
—Está bien, ayúdame — aceptando su ayuda, Tsunade vio que el niño salvaje se ponía de rodillas.
—Sube— Yuchiro dijo.
Al principio Tsunade pareció dudosa, pero viendo que esto iba ser una oportunidad única, hizo caso al niño pelirrojo y subió a su espalda.
—bien, sujétate—
Tsunade se aturdió un poco, por la velocidad a la que despego Yuchiro, parecía uno de esos ninjas que veía en la aldea.
Entonces por curiosidad en la espera de llegar a aldea, olfateo un poco el cabello de Yuchiro y le pareció fascinante el que oliera tan bien, distrayéndose por el buen olor, no se dio cuenta que Yuchiro le estaba sintiendo hacer eso.
El pelirrojo ignoro eso y corrió hasta la aldea, cerca de la puerta Yuchiro bajo a la niña.
—Aquí es donde te dejo— Yuchiro hablo, mirando a la niña.
—Así, gracias por traerme, antes de irme, puedo saber cuántos años tienes— esa era la pregunta de Tsunade, la cual presumiría a sus amigos por saberlo.
—4 años — respondió el pelirrojo.
—Imposible, eres más alto que yo, mucho más alto — Tsunade comparo su tamaño con la de Yuchiro, dándose que la diferencia era de una cabeza y un poco más.
—Que puedo decir, es parte de mi genética— Yuchiro no le tomo mucha importancia la sorpresa de la niña.
Tsunade dejo de comparar su altura y miro al chico, parecía estar solo, muy solo, entonces se le ocurrió una idea.
—oye quieres venir conmigo, te aseguro que mis padre podría hacerte quedar en mi casa, que dices— Tsunade proponía su apoyo.
—Gracias, pero no — Yuchiro dijo y se dio la vuelta para entrar al bosque.
Tsunade vio irse, quería detenerlo y llevarlo a la fuerza si era posible, por lo terco que era. Pero solo suspiro, aun no era lo suficientemente fuerte para hacerlo. Y antes de irse grito.
— ¡¿te veré de nuevo, Yuchiro?!— gritando su pregunta, Tsunade solo puedo ver que el pelirrojo se giraba a verla y para luego asentir con una pequeña sonrisa y luego desapareció.
—honorable nieta, que haces aquí, tus padres están preocupados, ven iremos con ellos inmediatos — uno de los guardias observo a la nieta del primer hokage, que supuestamente estaba perdida.
Tsunade no dijo nada y se dejó llevar a casa.
Cuando Tsunade llego a casa, fue asaltada por el abraso de su madre y padre preocupados por su salud, ella agradeció su preocupación y luego les conto su aventura.
Hablo del niño salvaje, como lo encontró y lo conoció, su gran fuerza y velocidad, como la llevo de regreso a la aldea y de cómo tenía su edad.
Sus padres al principio no le creyeron, más la madre de Tsunade quien siempre creyó que su hija tenía una mente como su abuelo, tan imaginativa. Pero el quien si creyó en su palabra fue su padre y pregunto si sabe el camino hacia el hogar del niño salvaje.
Tsunade otorgó la información de su paradero, la cueva en donde vivía.
Ya que su padre si era lo suficientemente fuerte para hacerle entender a ese tonto que debería vivir con ellos, que afuera donde podría estar en peligro.
A la mañana siguiente su padre fue a buscarlo, espero una hora para que regresar con las manos vacías.
El padre afirmo que en la cueva había rastros de que vivió alguien en ella. Y que era tal como su hija había describió; un montón de animales, una fogata apagada y entre otras cosas. Pero al parecer el chico se había ido esa misma noche.
Tsunade se desanimó al enterarse de eso, pero no tanto porque Yuchiro, le prometió que se volverían a ver.
Su madre aun creía que todo estaba en su cabeza y eso le daba igual, ella sabía que existía.
Ese mismo día, el padre de Tsunade le conto a su hija que comenzaría la academia en una semana y que debería prepararse para ello.
Eso alegro a Tsunade, ya que se al fin podría volverse fuerte y con mucha dedicación podría patearle el trasero y traer a Yuchiro a casa.
La semana paso con algunas enseñanzas de su padre, de cómo es la vida de un shinobi y de cómo debería esforzarse. Le dio el consejo que siempre le daba, ten la voluntad de fuego.
Su madre se alegró por su hija y sabía que llegaría ser una gran kunoichi.
El primer de clases llego y Tsunade llego feliz a la academia, un poco molesta por despertarse temprano pero nada que no pueda arreglar un buen desayuno.
La academia ninja, hecha por su tío abuelo, tobirama senju, el segundo hokage, donde niños de clanes y algunos civiles pudieran ingresar a alistase a las fuerzas ninjas y donde aprenderían lo necesario para serlo. Era un gran edificio, lleno de alumnos dispuestos a aprender, en su mayoría hijos de clanes famosos, uchigas, senju, hyuga y más clanes importantes.
Tsunade miro la puerta delante de ella y escucho ruido adentro, seguramente sus compañeros de salón y como era temprano ingreso sin tocar y miro a varios chicos de su edad.
Los más llamativos eran un chico peliblanco con extrañas marcas rojas en sus ojeras discutiendo con un chico común de cabello castaño. También noto al chico que se sentaba a lado, era muy pálido pero parecía tranquilo.
Vio que había muchos niños con características uchigas y akimichi, como Nara.
Entonces más al fondo observo una cabellera roja carmesí muy familiar. Los ojos de Tsunade se abrieron del asombro al ver al "niño salvaje" sentado en la parte de atrás del salón.
Sus ojos dorados miraron a Tsunade, quien por alguna razón se sintió que su corazón se aceleraba un poco, ignorando ese sentimiento fue a sentarse con Yuchiro.
—Yuchiro-kun, es bueno verte de nuevo — saludo Tsunade.
—también es bueno verte, Tsunade — Yuchiro respondió — ¿quieres sentarte conmigo?
—Sí, tengo un montón de preguntas que tienes que responder— ella dijo amenazándolo con su puño en alto.
A Yuchiro le pareció divertido y solo sonrió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top