"____": tu nombre

(C/O): color de ojos

(c/p): color de pelo.

Sus ojos volvieron a rodar con fastidio al escuchar por cuarta vez a la maestra explicar los derivados del benceno. Algunos de sus compañeros ya se encontraban roncando mientras que unos pocos prestaban atención y solo faltaban algunos minutos para que la campana sonara y les diera la libertad de largarse de ahí.

Y como si sus plegarias hubieran sido escuchadas, la campana sonó.

Recogió sus cosas con una velocidad parecida a la de Flash y se fue.

—¡Libertad!—Exclamó en el momento que estuvo fuera del edificio del instituto.

Digamos que estudiar en Nekoma si era algo pesado, especialmente para aquellos que aspiraban a entrar a la Universidad de Tokio.

Caminó con un poco más de prisa, queriendo llegar a tiempo como los otros días a aquel lugar que tanto le gustaba visitar y la sonrisa en su rostro la delataba.

Sonrisa que se borró al llegar ahí y encontrar a quien menos se esperaba.

—No sabía que te gustaba alimentar a los de tu especie—Se cruzó de brazos y lo observó con una ceja alzada—Tetsurou.

Este se giró a observar a la fémina de cabellera (c/p), sosteniendo entre sus brazos a uno de los pequeños gatos que la chica alimentaba.

—Oh~___-chan—Le sonrió divertido—Que gusto verte.

Bajó su bolso y de el sacó una pequeña bolsa con comida para gato junto con un cuenco y un cartón de leche. Los otros gatitos que se encontraban en la caja salieron deprisa y corrieron hacia la chica.

La peli-(c/p) sentía la mirada del pelinegro sobre ella mientras esta se dedicaba a alimentar a los pequeños. Lo miró de reojo y pudo notar como este sonreía.

—¿Y tu amigo el teñido?—Preguntó, en un intento de iniciar una conversación.

—Debe de andar por ahí—Le restó importancia y se hincó al lado ella para quedar al otro gato comer—¿Y desde cuando vienes aquí?

___ tomó a uno de los gatitos y lo acarició—Desde hace un mes.

Ni siquiera sabía porque le respondía a Kuroo, las únicas veces que habían llegado a hablar con él era porque la molestaba o quería que le ayudara con alguna tarea o que se hiciera la manager del equipo de Volley.

Pasando de eso, era extraño que se hablaran y haberlo encontrarlo en ese callejón le parecía extraño.

—Sabes, pensaba que yo era el único que alimentaba a estos pequeños, pero ya veo que no—Lo miró sorprendida.—Un día de lluvia, Kenma y yo los encontramos, desde entonces procuramos terminar las practicas temprano para venir a alimentarlos.—Volvió a posar la mirada en los seis mininos—Pero es bueno saber que tú te encargas de ellos, __-chan~

La nombrada sonrió enternecida, no pensaba que el pelinegro tuviera un lado generoso y amable. Y al igual que él, ella había encontrado a esos gatitos por casualidad, una muy buena casualidad.

—Pues, cuando quieras, podemos venir juntos a alimentarlos—Sugirió ella.

Los ojos del chico brillaron de emoción y había jurado ver al chico como un gato. Tomó sus manos con emoción y le sonrió.

—Me parece bien.

Quien diría que desde aquel día y por esos gatitos, Kuroo y ___ se volvieran mas cercanos, muy cercanos.

I'm back~