Itachi Uchiha
____: Tu nombre
(C/p): color de pelo
(C/o): color de ojos
La noche se hizo presente en la Aldea de la Hoja dejando que la Luna y las estrellas decoraran el cielo nocturno.
Una joven kunoichi de cabellos (c/p) caminaba con cansancio a su hogar después de haber realizado una muy difícil misión.
No le tomo tanto tiempo llegar a su departamento, lo primero que hizo fue darse un merecido baño para limpiar la suciedad de su cuerpo y pensar sobre las cosas que sucedieron en el transcurso de su día.
Salió de la ducha envuelta en una bata y se sentó en su cama observando el calendario que colgaba en la pared que estaba delante de ella.
—Hoy se cumplen tres años de su partida—Suspiró después de ver la fecha que era en el calendario.
Acerco una de sus manos a la mesita de noche que se encontraba del lado derecho de su cama y abrió el único cajón de está revelando su contenido.
Le fue inevitable derramar una lágrima de sus orbes (c/o) al ver de nuevo aquellos objetos que guardaba en aquel cajón: unas cartas de amor, un collar con tres aros, cuatro rosas totalmente marchitas y una foto en la que salía ella y un pelinegro.
La peli-(c/p) tomó la fotografía y paso delicadamente sus dedos por el rostro del chico.
—Itachi...No sabes cuánto te extraño—Murmuró aquello acompañado de un sollozo.
Ella conocía al pelinegro como la palma de su mano, ya que aquellos dos habían sido pareja.
Conocía las acciones que había hecho el Uchiha para que la aldea lo tomara como un criminal, además de las razones por las cuales él decidió hacerlo. Pero para ___ Itachi seguía siendo el chico valiente con aires de justiciero del cual se había enamorado.
Su mirada se posó en la ventana de su habitación que daba una hermosa vista al cielo estrellado de Konoha y sonrió con melancolía.
—Espero y volvamos a reencontrarnos, amor mío.
(**)
—Itachi, ¿estás bien?
El nombrado despego su mirada del cielo al escuchar el llamado de su compañero Kisame y asintió.
—Descuida, solo estaba pensando en algunas cosas—Respondió.
—Hoy es ese día, ¿verdad?—Le preguntó el hombre tiburón sabiendo que día era hoy.
Itachi volvió a asentir—Aunque lo que me importa más es ___—Kisame sonrió—La extraño tanto.
—Veras que pronto la volverás a ver, Itachi.
El de ojos negros suspiró—Eso espero.
Y el único testigo de aquello (aparte de Kisame) había sido la Luna, aquel astro que había sido testigo del amor y melancolía de aquellos pobres enamorados. Dejando a aquellos dos con la esperanza de algún día volver a encontrarse.
Espero y estén disfrutando los One-Shots <3
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