Capítulo VIII

Los policías intentaron varias veces quitarme de donde estaba, aunque fue en vano porque no lo iba a abandonar, no en este momento. A los instantes los veterinarios junto a los paramédicos entraron a la habitación. El veterinario me sujetaron revisando con extraños objetos como estaba mi pulso cardíaco y con linternas me iluminaban los ojos, mientras que los médicos sostenían el brazo de aquel que yacía recostado en la cama.

–No tiene pulso... –Hizo una pequeña pausa mirando a su alrededor en cuanto sujetó varios frascos del suelo. –Acá tenemos la causa de su muerte, sobredosis. –Respondió el médico, mirándome con tristeza.

A los instantes los policías caminaron en la habitación hasta que encontraron en la mesa de luz una pequeña nota amarilla. La observó por unos segundos y decidió leerla en voz alta:

–Lo siento mucho mi querido amigo. –Continuó leyendo el policía, mientras que se dio cuenta que esa nota no iba para algún familiar o conocido, si no que se refería a mí. –Me temo que ya no estaré cada mañana para acompañarte a desayunar, ya no estaré para acariciar tu estómago y para aquel que lea esta nota les pediré un solo favor que cuide al tesoro más valioso que tengo, aquel mi compañero que seguramente estará recostado sobre mí en cuanto esta puerta se abra. No tuve la suficiente fuerza como para continuar en este mundo, pero él si lo hará.

La desesperación invadió mi cuerpo absolutamente intentando salir de los agarres del veterinario quien me revisaba lentamente, lo arañé hasta que finalmente me soltó. Sin dudarlo dos veces me senté a un lado de la cama junto a mí amo, ahora comprendía porque estaba frío, más frío que de costumbre. Y así fue cuando mis ojos se cerraron poco a poco observando a todas las personas que había en la habitación. Hasta que no vi a nadie más y mi alma por fin dejo mi maltratado cuerpo.

Noticias matutinas: "Una desgarradora noticia nos acaban de informar que un héroe, aquel héroe en donde un gato acompañó hasta sus últimos días a su dueño. El mismo habría muerto por sobredosis. Según nos informan el gato estuvo aproximadamente dos semanas sin separarse de la puerta en donde su humano yacía recostado en la cama y según la veterinaria quien atendió al animal estaba deshidratado y a pesar de tantos reportes de maltrato animal que recibimos diariamente, esta mascota llego a amar tanto a su dueño, como él lo hizo y me temo informar que este día nos encontramos de luto por estos dos compañeros ejemplares".

Y así fue en el cementerio Rómani en donde este hombre de veinticinco años fue enterrado junto a su fiel mascota. Y en la lápida de su mascota dice: "En honor a este héroe quien acompaño a su amo hasta el fin de sus días, amigos eternamente".

Y en ese momento fue cuando las personas se dieron cuenta que no hace falta considerar algo que camina en cuatro patas, que nada o simplemente se arrastra para que sea animal. Ellos no son los verdaderos animales, si no que la humanidad, los propios humanos quienes caminamos con nuestros dos pies somos los mayores destructores de todo el planeta.  

"El amor por todas las criaturas vivientes es el más noble atributo del hombre. Un país, una civilización, se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales. Aborrezco la vivisección con toda mi alma. Todos los descubrimientos científicos manchados con sangre inocente considero que no tienen importancia. Cuando un hombre se apiade de todas las criaturas vivientes, sólo entonces será noble."

~ FIN.  

Notas del Autor: Muchas gracias a todos y todas quienes han llegado hasta el final de la historia, quienes le dieron sus votos a cada capítulo y depositaron su voto de confianza en cada palabra que iba escribiendo ante la impotencia del maltrato animal; se los agradezco de todo corazón. 

- Goonth

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top