Con el vestido más importante resuelto, la pandilla volvió a centrar su atención en su inminente graduación, o todo lo que podían ya que Alexandra estaba siendo entrenada en su magia por Kol y Sheila. En realidad, Caroline y Rebekah estaban planeando la boda, ya que Alexandra confiaba en ellas para dar vida a su idea. 

"Tienes que abrir tu mente, cariño", le dijo Kol a Alexandra mientras ella lo fulminaba con la mirada. "Sólo has sido capaz de hacer bolas de fuego y créeme que pierden su atractivo después de la tercera vez".

"Lo intento, es que, ¿por qué estoy haciendo esto? Tarde o temprano me convertiré en vampiro", se quejó Alexandra.

"Lo sabemos, Alexandra, pero hasta que lo hagas todo el mundo se sentiría mejor si pudieras controlar tu magia y usarla para protegerte", explicó Sheila.

Alexandra suspiró y volvió a intentar levantar las plumas que estaban esparcidas a su alrededor, cuando no ocurrió nada dejó caer la cabeza hacia atrás.

"El poder está ahí, puedo sentirlo y también los híbridos de Nik", reflexionó Kol.

"¿Y si está atado? Porque seamos sinceros, yo estaba aterrorizada cuando nos enfrentamos a Silas y fue pura suerte tonta la que nos ayudó a salir de allí, y también sabemos que siempre he sido un poco pirómana", le dijo Alexandra.

Kol y Sheila intercambiaron miradas, Sheila consultó su grimorio y luego el de Emily.

"Podemos intentar hacer un ritual, si sus poderes están atados, podemos dejarlos salir lentamente", le dijo Sheila a Kol mientras le entregaba su grimorio.

El vampiro original tarareó y asintió, "tienes razón, dejar salir todo su poder a la vez podría hacerle daño, y tuvimos suerte de que Silas no estuviera al máximo de sus fuerzas cuando Alexandra lo mató, su afinidad por el fuego podría resultar útil."

"¿Entonces este ritual podría funcionar?" preguntó Sheila, Kol le asintió.

"Lo seccionaremos, siete veces, terminando justo antes de su boda, será como dejar salir el agua de un maldito", explicó Kol, "Tenemos que empezar hoy".

"¿En serio?" Preguntó Alexandra.

"Sí, no debería llevar mucho tiempo, chop, chop, cariño", dijo Kol.

Sheila se puso manos a la obra, dibujando un círculo de sal, estaban dentro de la vieja casa de la bruja en el bosque, Alexandra se metió en el círculo y suspiró. Kol le dio un pulgar hacia arriba mientras Sheila hacía lo suyo, no era doloroso pero Alexandra podía sentir el calor de la magia dentro de ella.

"Tiene el potencial para ser incluso más poderosa que Silas", dijo Sheila al terminar.

Kol ayudó a Alexandra a levantarse y sonrió a la bruja, "De hecho cuento con ello, Stefan quería convertirla en su cumpleaños, pero Elijah y Finn consiguieron negociar la conversión hasta después de enfrentarnos a nuestra tía Dahlia, ya que vamos a necesitar una bruja poderosa de nuestro lado y nos da aproximadamente dos años para estar preparados para ella."

Sheila asintió a Kol: "Debería funcionar, por lo que he oído y los espíritus me han dicho Dahlia es más peligrosa de lo que nunca fue tu madre".

"Pero ella no debería ser más poderosa de lo que fue Silas, él era en realidad el hombre del saco y Alexandra lo derribó con fuego y un comentario sarcástico", dijo Kol con una sonrisa.

"Estoy aquí mismo", les recordó Alexandra.

Sheila y Kol intercambiaron sonrisas.

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Después del tercer ritual, Alexandra ya podía hacer levitar las plumas y se deleitó especialmente mostrándole a Klaus su nueva habilidad. Sentada con las piernas cruzadas sobre su cama, vestida con una de sus camisas y su ropa interior, mientras él sólo llevaba unos vaqueros oscuros, Klaus le sonrió al verla tan aturdida por algo.

"Una pregunta, amor, ¿cómo vas a limpiar este desastre?". preguntó Klaus mientras se recostaba perezosamente.

Alexandra le sonrió con suficiencia, haciendo que las plumas levitaran de nuevo para luego quemarlas en la nada, Klaus asintió impresionado y Alexandra se tumbó entonces a su lado, acurrucándose en su pecho.

"Eso es útil", dijo Klaus, tras darle un beso en la frente.

"Lo es, ¿verdad?" preguntó ella, Klaus asintió y cerró los ojos contento, "Mi graduación es mañana, llevo tanto tiempo esperando este momento".

"Rebekah y Caroline tienen todo listo para mañana" le informó Klaus.

"Rebekah y Caroline dan miedo y me asusta pensar lo que harían si alguna vez quisieran gobernar el mundo", sonrió Alexandra.

"No deberías estarlo, no harían nada sin ti, aunque ese triunvirato sí que daría miedo", dijo Klaus mirándola.

"No me gustaría gobernar el mundo, quizás una pequeña ciudad o algo así pero gobernar el mundo suena agotador" le dijo Alexandra.

Klaus se rió entre dientes: "Bueno, cuando recupere Nueva Orleans, seré Rey y eso te convertiría en Reina".

"Un reino de beignets, suena perfecto", dijo ella con una suave sonrisa.

Klaus tiró de ella hacia abajo para darle un beso perezoso: "Todos los beignets que quieras, mi reina".

Alexandra soltó una risita y besó la mandíbula de Klaus: "Todos, majestad".

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"¿Dónde están todos?", le preguntó Caroline a Bonnie.

La bruja Bennett sonrió a su amiga: "Tranquila, ya llegarán".

"¡Ya estoy aquí!" Dijo Matt mientras se unía a ellos.

"Yo también", dijo Tyler mientras saltaba hacia ellos.

Caroline les sonrió.

"¡Ya estamos aquí!" Dijo Alexandra mientras arrastraba a Stefan con ella, amplias sonrisas en sus rostros, Caroline y Alexandra se abrazaron, chillando mientras lo hacían.

Alexandra entonces se movió para tirar de Bonnie en un abrazo y luego hizo lo mismo con Matt y Tyler. Rebekah fue la siguiente en llegar, radiante con su capa roja, Caroline estaba más cerca así que fue la primera en abrazar a la vampiresa original.

"¡Finn y Sage lo lograron!" dijo Rebekah emocionada.

"Eso es genial", le sonrió Tyler.

"¡Señorita Gilbert!" Dijo Alexandra mientras jalaba a la recién llegada Elena en un abrazo.

"¡No puedo creer que estemos todos aquí, esto es, y que vayamos a la universidad!". Dijo Caroline, aplaudiendo.

"Bonnie y yo os echaremos de menos", dijo Elena.

"Tonterías, vendréis de visita y luego vendremos nosotras también y haremos videollamadas", aseguró Alexandra a la doble, "tendremos muchas cosas de las que hablar".

"¡Esto va a ser tan épico!" dijo Caroline con una sonrisa.

"Sí, hemos pasado por tanta mierda como para dejar que nuestra amistad termine por la distancia", dijo Tyler y Matt asintió.

"¡Abrazo de grupo!" Llamó Caroline y compartieron un abrazo aunque los chicos se quejaron, Alexandra sacó su teléfono y se tomaron varias selfies.

"Tu padre va a dar el discurso hoy, ¿verdad?". Alexandra le preguntó a Bonnie, quien asintió.

"Y la madre de Tyler también dirá unas palabras", dijo Matt.

"Y tú, nuestra furtiva valedictorian, ¿tienes listo tu discurso?" preguntó Elena.

Alexandra le sonrió: "Y memorizado".

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Alexandra estaba sentada junto a Stefan ya que los habían acomodado por apellidos para su graduación, desde su asiento en la parte de atrás divisaron a Rebekah y Tyler sentados uno cerca del otro, Caroline y Elena también habían estado cerca, y Matt y Bonnie estaban en la primera fila. Alexandra jugueteaba ya que estaba un poco nerviosa por su discurso, Stefan la tomo de la mano y le sonrió. Escucharon como la alcaldesa, la señora Lockwood daba unas palabras y luego el padre de Bonnie comenzó a pasar lista.

Se movieron cuando se lo pidieron, aplaudiendo cuando llamaron a uno de sus amigos. Alexandra vio a muchos de los híbridos distribuidos entre la multitud y a los Mikaelson sentados junto a Damon y Jenna. Hubo silbidos de lobo cuando llamaron a Rebekah y la chica Mikaelson aceptó encantada su diploma, sonriendo a la multitud. De repente, Alexandra y Stefan esperaban sus nombres.

"Ahora, la valedictorian de nuestra clase, que dará un discurso más tarde, la señorita Alexandra Salvatore", la multitud aplaudió y rugió mientras Alexandra caminaba hacia el padre de Bonnie para recoger su diploma.

Ella le sonrió tímidamente: "Gracias, señor Hopkins".

"Zach estaría muy orgulloso de ti, Alexandra", dijo el Sr. Hopkins mientras la abrazaba.

Alexandra recibió su diploma y el público volvió a aplaudir. Bajó del escenario y esperó a Stefan junto a las escaleras, le sonrió cuando llegó hasta ella y los dos caminaron hacia sus asientos. Cuando terminaron de pasar lista y entregaron los premios, Alexandra acabó con un bonito juego de medallas colgado del cuello. Pesaba un poco, pero se sintió orgullosa de sí misma mientras se ponía de pie delante de sus compañeros y de la multitud de padres y asistentes.

Fijó el micrófono y sus ojos buscaron los de Stefan entre los alumnos, él le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba y ella sonrió, sintiéndose un poco mejor.

"Cuando teníamos cinco años, nos preguntaron qué queríamos ser de mayores. Nuestras respuestas fueron cosas como astronauta, presidente o, en mi caso, princesa guerrera. A los diez, nos volvieron a preguntar. Respondimos estrella de rock, vaquero o, en mi caso, bailarina. Pero ahora que hemos crecido, querían una respuesta seria. Bueno, ¿qué tal esto? ¿Quién demonios lo sabe? No es el momento de tomar decisiones difíciles y rápidas, es el momento de cometer errores. Tomar el tren equivocado y quedar atrapado en algún lugar. Tener un amor épico. Estudiar Filosofía porque no hay manera de hacer carrera con eso. Cambiar de opinión y volver a cambiarla porque nada de eso es permanente, lo único que es permanente es la familia e incluso eso cambia a medida que crecemos, hacemos amistades a medida que vamos por el mundo y a través de esos lazos de amistad se crean las familias. Así que comete tantos errores como puedas, toma tus trenes, enamórate, aprecia a tus amigos, a tu familia, ríe, llora, pero lo más importante, vive, vive porque sólo lo hacemos una vez, no tenemos un botón de reinicio o una pizarra limpia, tenemos una oportunidad y depende de nosotros lo que hagamos con ella, así algún día cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinar, sabremos quiénes somos", Alexandra terminó su discurso con una sonrisa en la cara, vio como Stefan se limpiaba la cara.

Miró a la multitud y vio a Klaus mirándola fijamente, le guiñó un ojo cuando sus miradas se encontraron y él sonrió satisfecho, vio como Elijah le entregaba un pañuelo a Damon y tuvo que contener una risita cuando el padre de Bonnie le agradeció sus palabras, saludó a sus profesores, cuando estaba a punto de bajar del escenario miró a la banda y les guiñó un ojo, el pianista sonrió y empezó a tocar una melodía, Alexandra miró a Tyler y esbozó una sonrisa lobuna antes de coger un micrófono inalámbrico de un profesor.

"Podríamos irnos a casa ahora mismo, o quizás podríamos quedarnos a tomar una copa más, oh sí", empezó a cantar mientras la banda tocaba, con una sonrisa en la cara mientras miraba a Tyler que tenía la boca abierta.

"Saca otra botella, bebamos un trago más, oh, sí", cantaba Caroline desde el público, con un micrófono en la mano, mientras se levantaba y se dirigía al escenario.

"Por nosotros, por el amor, por todas las veces que la hemos cagado, por ti, llena el vaso porque los últimos días han ido demasiado rápido", cantaron los dos, "así que vamos a darles caña, deseémosle lo mejor a todo el mundo, por nosotros, por nosotros".

"Aguantamos juntos hasta aquí, pasamos nuestros sueños por la trituradora, brindemos porque las cosas mejoren", cantaba Caroline mientras alcanzaba a Alexandra en el escenario.

"Y todo podría cambiar así, todos estos años pasan tan rápido, pero nada dura para siempre" cantó Alexandra mientras toda la grada y los alumnos se unían al coro, ella y Caroline intercambiaron sonrisas de suficiencia.

"POR NOSOTROS, POR EL AMOR, POR NOSOTROS, POR NOSOTROS", terminaron Alexandra y Caroline y luego se abrazaron, rieron y entregaron sus micrófonos a un muy sorprendido Rudy Hopkins antes de inclinarse ante el público y bajar del escenario entre risas, Alexandra le guiñó un ojo a Tyler mientras pasaba por delante de su fila.

Stefan le sonreía cuando se reunió con él: "¿Qué ha sido eso?".

"Tyler me ha hecho un doble desafío", contestó ella, "debería conocerme mejor".

"Eso estuvo muy bien", dijo Stefan.

"Realmente me estaba muriendo ahí arriba, necesito alcohol", le dijo Alexandra.

Stefan se rió al notar que le temblaba la mano, sacó una petaca y la abrió para olerla antes de entregársela a Alexandra, Alexandra miró a su alrededor antes de dar un largo sorbo, Stefan la miró sorprendido cuando ella no se inmutó.

"¿Vodka?" preguntó ella.

"No me gusta beber bourbon de petaca", contestó Stefan y se rieron.

Una sorprendida Carol Lockwood se dirigió al público tras la improvisada actuación. La ceremonia terminó poco después y los estudiantes se dispersaron en busca de sus familias. La pandilla permaneció junta, Rebekah, Elena y Bonnie felicitando a Alexandra y Caroline, Matt y Tyler lucharon contra su sorpresa.

"Nunca pensé que realmente lo harías", dijo Tyler mientras jalaba a Alexandra en un abrazo, "¡estás completamente loca!".

"Vamos, deberías saberlo, incendiamos una universidad, ¿cantamos en un escenario? Pffff, todo el mundo sabe que me encanta el karaoke", dijo Alexandra con una sonrisa, luego miró a Caroline, "¡Y tú! Podría besarte ahora mismo, ¡eres lo más!".

"No beses a mi novia, tienes a Klaus", dijo Tyler mientras acercaba a Caroline a él, con una sonrisa en la cara.

"Eh, yo la besé primero, Lockwood," Alexandra le guiñó un ojo.

Elena y Bonnie jadearon y Alexandra puso los ojos en blanco.

"Vosotras dos estabais allí, además se lo dije a Ty a principios de año," dijo Alexandra con una sonrisa burlona.

"Espera, ¿Bonnie y Lena estuvieron allí?". Preguntó Tyler, las chicas asintieron, "¿Qué demonios pasa en las fiestas de pijamas?".

"Sacrificios, peleas de almohadas y la recreación de I Kissed a Girl de Katy Perry", dijo Alexandra con una sonrisa.

"¿Quién era esa chica a la que besaste, amor?". Preguntó Klaus cuando los Mikaelson se unieron al grupo, "¿Debería estar celoso?".

"Besé a Care una vez, hace un par de años", le dijo Alexandra con una sonrisa.

"¿Y probaste su lápiz de labios de cereza?", preguntó Damon.

"Era de fresa y era de ella", sonrió Caroline.

El grupo intercambió miradas antes de reírse.

"¿Y el canto?" preguntó Mason.

"Tyler me retó a cantar durante o después de mi discurso, me dijo que no lo haría, así que tenía que demostrarle que estaba equivocado", explicó Alexandra.

"Valió la pena, fue increíble", dijo Matt con una sonrisa.

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La fiesta en la Mansión Mikaelson estaba en pleno apogeo, la improvisada pista de baile era todo un éxito. Alexandra chilló cuando September empezó a sonar y se dispuso a buscar a Elena.

"¡Lena! Vamos, ¡esta es nuestra canción!" dijo mientras tiraba de la chica hacia la pista de baile, Elena reía mientras avanzaba, Caroline y Bonnie la seguían.

Alexandra comenzó a murmurar la canción a Elena mientras daban vueltas y reían, las chicas bailaron y rieron durante la canción, viejos movimientos coreografiados hasta que Caroline arrastró a Rebekah e intentaron enseñarle los movimientos a la vampiresa. Siguieron bailando y bebiendo mientras sonaban canciones más animadas y de repente la mayoría de los híbridos se habían unido al baile.

La fiesta dio otro giro cuando llegó la banda y pidió a Alexandra y Caroline que subieran al escenario, Alexandra fue rápida en encontrar una guitarra y dijo a la banda que la siguieran, los híbridos enloquecieron cuando empezó a sonar el inicio de Mr. Brightside. Mr. Brightside fue seguida por Thnks Fr Th Mmmrs, Alexandra seguía tocando la guitarra mientras Caroline cantaba con ella. Las chicas fueron bajadas del escenario por Stefan que forcejeó con ellas y las sentó a las dos ya que estaban bastante borrachas.

Klaus se unió a Stefan poco después de que el vampiro más joven sentara a las dos chicas y las obligara a beber agua.

"Bastante explosiva esa pareja", comentó Klaus.

Stefan lo miró y resopló: "Y aun así protestaste cuando Damon y yo dijimos que íbamos a Nueva Orleans".

"Puede que tengas razón en eso, y como dudo que pueda dominar a Alexandra, será bueno para ella tenerte allí", dijo Klaus con una sonrisa burlona.

"Que bueno que lo sepas y lo aceptes, porque esta es terca" dijo Stefan con una sonrisa.

"¡Nik!" Alexandra finalmente se percató de la presencia de Klaus y tropezó hacia él.

Klaus se movió para sujetarla, con una sonrisa en la cara: "Hola, amor".

Alexandra se abrazó a Klaus, con la cara en el pliegue de su cuello. "Eres tan guapa", murmuró. "Y tienes pecas y hoyuelos".

Stefan soltó una risita y trató de hacerla pasar por una tos, Klaus lo fulminó con la mirada, pero volvió a centrar su atención en Alexandra cuando sintió la boca de ella en su cuello.

"Amor, ¿qué estás haciendo?", preguntó.

"¡Voy a besarte todas las pecas!". anunció Alexandra feliz y volvió a besar el cuello de Klaus.

Klaus miró a Stefan, que se encogió de hombros.

"Voy a llevarla arriba, dile a Elijah que como estaré indispuesto que termine esta fiesta cuando lo considere razonable", le dijo Klaus al vampiro más joven.

Stefan asintió: "Llevaré a Caroline con Liz, pero me aseguraré de decírselo a Elijah".

Klaus entró en su habitación, con las manos ocupadas por una Alexandra muy dormida, la colocó sobre la cama y le quitó los zapatos y todos los accesorios que consideraba incómodos, suspiró antes de entrar en su armario y coger una de sus camisas negras antes de volver junto a la chica dormida, la sacó del vestido y la puso en la camisa y después él también se quitó la ropa y ocupó su lugar junto a ella en la cama, aún podía oír la fiesta en el piso de abajo, pero se concentró en los latidos del corazón de Alexandra y se encontró durmiéndose poco después.