Después de platicar largo y tendido con Dazai y Chuuya, ambos se fueron con el pretexto de tener trabajo, Atsushi recogió todo como si fuese un mesero más y lo llevo a la cocina. Salió de allí con su bolso y fue hasta su esposo – debo ir a la cafetería que esta por la universidad, ¿vamos?

- Si, claro.

- Será rápido está vez.

- No te preocupes, tengo todo el día

- Bueno, Dazai y Chuuya quieren que almorcemos todos juntos más tarde pero primero debemos ir por Atsuke y Ryunushi para llevarlos a su clase de música

- De acuerdo ¿entonces dónde voy?

- A la cafetería universitaria.

- Ok, ok.

En la cafetería estuvieron un gran rato, Atsushi tenía asuntos que atender. Al finalizar con un par de horas, fueron por los mellizos. – Atsushi

- ¿sí?

- Haces muchas cosas

- Y apenas son las 12:00 – menciono divertido - anda, apresúrate. A los mellizos no les gusta esperar

Akutagawa fue quien bajo por los mellizos haciéndolos brincar de la alegría. Atsushi fue el que entro con la maestra para saber las tareas de los mellizos. Al salir, Atsuke estaba sobre su padre y Ryunushi corrió hacia él – mami, mami, ¿podemos ir por unos dulces?

- No del todo, debemos ir a sus clases

- Pero mamiii, está papáaaa

- Papá nunca está.

Akutagawa podía escuchar aquellos quejidos como rechazo – niños, papá trabaja todo el día para que ustedes disfruten de los dulces, así que sean amables con papá. Iremos a su clase de música y después pasamos por ustedes para comer dulces e ir por su hermano a su recital

- De acuerdo

- Ok mami

Los mellizos subieron al auto. Akutagawa miro al menor – oye, aam, no me molesta si vamos por dulces...

- Iremos después de sus clases de música, no te preocupes.

- Bien.

Akutagawa entendía una cosa en ese momento, sus hijos lo añoraban, pero el solo trabajaba. Condujo nuevamente ahora al conservatorio de música, era para pequeños como ellos. Atsushi hablaba nuevamente con los maestros mientras el esperaba. Así que una vez más, volvió al auto y suspiro - ¿paso algo?

- No, nada, Atsuke quiere cambiar de instrumento al parecer

- ¿no tocaba la armónica?

- Si, parece que quiere guitarra

- ¿Qué? ¿guitarra?

- Esta bien, puedo arreglarlo

- No, o sea ¿Por qué? ¿y si lo dejamos?

- ¿seguro?

- Si, pero que se quede con eso por lo menos 1 año

- De acuerdo.

- De acuerdo.

Entonces, la llamada telefónica comenzó, él y Chuuya, necesitaba saber donde iban a almorzar, Atsushi por fin lo tenia y lo puso en el GPS del auto. Colgó para suspirar - ¿pasa algo?

- Estoy algo nervioso

- ¿Por qué?

- Bueno, imagino que hablaras de negocios con Dazai-san y nunca he estado en una de tus reuniones

- No, nada de negocios, te dije que almorzaríamos

- Pero, cancelaste tu reunión con él ¿no?

- Si, pero hoy es día para ti y los niños

Atsushi lo miro, sonrió amplio y tierno, - Gracias

Había visto a Atsushi sonreír durante casi 10 años, pero aquella sonrisa que le dio fue lo más bello que jamás había visto, su corazón iba al mil por hora y no entendía del todo por qué.

Llegaron al restaurante, Dazai y Chuuya los esperaban en una mesa en la terraza con vistas al jardín, claro que era un restaurante elegante. Atsushi se sentó elegante, Akutagawa a su lado – Es lindo por fin comer con el esposo de mi amigo – menciono Chuuya.

- Bueno, un día libre no hace daño ¿no es así? – respondió Akutagawa

- Si, eem...

El mesero se acercó - joven Dazai-san, es un placer verlos de nuevo, joven Chuuya, ¿el vino de siempre?

- Oh por favor, si Yukirou

El mesero miro a Atsushi – joven Atsushi ¿limonada?

- Sí, gracias Yukirou

- Trae esa ensalada que tanto nos gusta por favor – dijo Dazai y miro a Akutagawa - ¿café? ¿té? ¿vino o

- Ah, Ryunosuke un té de canela con higos por favor – dijo Atsushi y lo volteo a ver - ¿o quieres algo más?

- No, eso está bien

- Perfecto – respondió el mesero, entonces se retiro

- Sigo ligeramente impresionado por todas esas cosas que haces en el día – dijo Akutagawa mirando a Atsushi.

- Ah – arreglo su cabello – sí, no, no es nada.

- Se llama tener 3 hijos, empresa, casa, jardín y esposo – menciono Chuuya divertido haciendo reír a Atsushi

- Es cierto, ¿Osuya no participará en el violín?

- Osuya decidió que no quería ir al conservatorio – menciono Dazai – al parecer quiere estudiar algo más a su capacidad

- Hoy será su primera clase de artes marciales.

- No puede ser, ni lo menciones, Atsuke igual quiere hacer esas cosas, pero dios, tiene 4 años

- Los niños son totalmente traviesos, ¿debería tener otro?

- Oh no, los mellizos me dejan agotado total

- No tendría mellizos, solo otro

- Ni lo menciones – menciono Dazai. – una niña no estaría mal

- Ay no, cállate. – se quejo Chuuya

- ¿y tú? – pregunto Dazai a Akutagawa - ¿Qué piensas?

- Pienso que tendré que trabajar más si tenemos un cuarto hijo

Atsushi sonrió, el mesero llego con sus bebidas - ¿desean ordenar? – preguntó amable.

Los chicos ordenaron, Atsushi y Chuuya seguían hablando de bebés mientras Dazai les tomaba total atención, por su lado, Akutagawa había decidió revisar unas cosas. Entonces, fue el castaño quien sonrió – entonces, Akutagawa

- ¿sí? – pregunto dejando sus cosas

- Si tendrás más hijos, buscas mayoreo en tus empresas, de eso íbamos a hablar hoy, así que cuéntame

Akutagawa no planeaba hablar de negocios, pero bien, no le parecía tampoco absurdo si se tomaba el tema – bueno, hay mucho campo abierto, así que no me cierro a las posibilidades.

- ¿Campo abierto? – pregunto curioso – vaya, no sabía que tenían el tiempo para tanto campo abierto

- Bien, algunas personas conocen la forma de trabajar, así que, si es posible.

- Wooow ¿entonces es oficial?

- Oficial no, faltan pruebas diría yo

Dazai miro a Atsushi y a Chuuya – bien, decidió, - dijo interrumpiendo al par de chicos – si Atsushi tendrá el cuarto bebé, nosotros un segundo, de preferencia niña

Atsushi se había puesto totalmente rojo y miro a Akutagawa

- ¿de qué diablos hablas? – se quejó Chuuya

- Akutagawa me acaba de decir que esta abierto a tener un cuarto

- ¿Qué? ¿en serio? – pregunto Atsushi. Akutagawa evito la mirada

- Yo, bueno...

- Que emoción Atsushi, ¿planean un cuarto hijo? – pregunto Chuuya

- N-no, es pronto esas cosas, no es algo para tomarse a la ligera

- Exacto, creo que fue un error – menciono Akutagawa – yo solo hablaba de negocios, no de hijos.

- Oh, vaya.

Dazai no era tonto, conocía a su amigo y su esposo, siempre hablando de bebés, adoraban a sus bebés. – olvídenlo, solo comamos, por cierto, Atsushi ¿aun no tienes ese balance?

- Aay todavía no le entiendo bien a eso de los activos y pasivos – menciono Atsushi

- No hay problema, ¿te parece si voy mañana a explicarte de nuevo?

- Eso sería genial en verdad, todo esto de la empresa me encanta, pero usted sabe llevarlo más allá.

- Aay para nada, eres listo, solo con buena guía y puf, magia

- Si, ahora tu magia es un delicioso café, ¿Cuándo sacarás ese nuevo postre?

- Oh, no aún no he tenido tiempo de hacerlo de nuevo, más por que Atsuke cambiará de instrumento a guitarra.

- ¿Qué hay de Ryunushi? ¿Por qué no los pones a ayudarse?

- Ryunushi es bastante serio para tener 4 años

- Hay tienes tu solución, tienes 2 hijos tranquilo y un pequeño torbellino, dos pueden más que uno

- Cuando los tres se juntan, los tres son el torbellino. Eso lo veremos este fin de semana

- Si quieres puedo ir – dijo Chuuya esta vez – los llevo a pasear con Osuya y tienes el sábado libre

- Prefiero el domingo, el sábado tengo que llevarlos a clases de ingles

- Perfecto. Domingo será

- Muchas gracias, chicos

Y allí estaba Akutagawa, escuchando todo. 

Al terminar el almuerzo, se despidieron claro, cada uno pago lo suyo y se retiraron. Atsushi había subido al auto mientras Akutagawa ponía el GPS – solo volveremos por los mellizos – menciono

- Estaba buscando una tienda de dulces

- Ah – Atsushi movió el GPS hasta una tienda de chocolates – les gusta este

Akutagawa golpeo su frente con el claxon asustando a Atsushi, - ¿es-estas bien?

- No sé nada de mi familia...

- No Ryunosuke, eres un hombre muy trabajador, por eso no nos falta nada.

- ¿trabajador? Son las 2:00 pm, si tuvieras tu camioneta podemos arreglar que llevaste a los niños a la escuela, fuiste a clase de Yoga, luego a pesas, revisaste tus sucursales, fuiste por los mellizos para llevarlos a música, después almorzaste ¿luego qué?

- Bueno, Atsuke y Ryunushi no siempre tienen música, a veces los llevo conmigo y vamos a algún parque o algo a que jueguen

- Maldición, ¿Cómo haces tantas cosas?

- ¿estas molesto?

- No, o sea si, olvídalo. No hablemos, solo conduciré

- Si, de acuerdo...

Akutagawa conducía, Atsushi solo checaba su Tablet, estaba viendo aquello que le menciono Dazai, nuevamente Akutagawa lo recordó, Atsushi estaría perfeccionando un postre el domingo – oye

- ¿Qué sucede ahora?

- El domingo entonces, ¿no estarán los niños?

- Escuchaste, Chuuya los llevará a pasear.

- ¿Qué haré yo?

- ¿tu? Sueles estar en la empresa Ryu

- ¿incluido los domingos?

- Si

- Vaya, no lo había notado...

- ¿No? bueno, a veces estas pero sueles estar en tu despacho, nadie te molesta lo sabemos bien. 

- Vaya... Si, entiendo. 

Llegaron por los mellizos, ambos estaban totalmente felices de ver a su padre con ellos. Y aunque eran ruidosos, llegaban a un punto donde ellos mismos se calmaban y respiraban, Akutagawa miraba aquello, Atsushi hacia lo mismo también. No podía entenderlo del todo. – y ¿Por qué de repente dejan de reír y se quedan en silencio? – preguntó.

- No queremos ser ruidosos – dijo Atsuke

- Así podrás quedarte más tiempo – añadió Ryunushi

- Niños, tranquilos, no es para tanto, papá siempre estará para ustedes

- Si ma – respondieron ambos.

Akutagawa pudo notarlo, incluso su familia se abstenía a él; llegando al recital, Atsushi fue a arreglar el cabello de Akira, el pequeño azabache se acerco a su padre – padre, ¿puedes arreglar mi corbata? – pregunto. – quiero verme presentable y serio.

El azabache se agacho, arreglo la corbata y palmeo sus hombros – puedes hacerlo, eres el mejor en esto.

- Si padre.

Atsushi beso su mejilla y sonrió – diviértete, ¿sí? Tus hermanos y yo te apoyaremos en las bancas

- Má, esto no es por diversión, es perfección – hablo serio y recto. Atsushi suspiro, sabía que había heredado el caracter de su padre. 

Tomo a los mellizos y fue a sentarse, Ryunosuke una vez más se acerco a su hijo – Akira, ¿no lo disfrutas?

- El violín es el arte más elegante, para ser elegante debo dominar lo elegante. – menciono – es así como lo dices tu ¿no papá?

- Si, es así...

Ryunosuke se incorporo a los asientos con Atsushi y los mellizos, ambos estaban quietos y rectos. En medio de ambos entre tanta seriedad, Atsushi parecía lejano.

No, no gano. Fue un fatal 5to lugar. Akira estaba totalmente destrozado por ello. No había hablado desde el recital, hasta el auto, Atsushi miro a los mellizos – bien chicos, ¿Qué tal si pedimos a Naomi una cena especial?

- Cena especial... ¡dices cena especial mamá! – grito Akira sorprendiendo a Ryunosuke – mamá, no sabes lo mucho que me esforcé, incluso papá cancelo sus citas de hoy y he sido un total fracaso, no puedo soportar algo así. Soy un fracaso má, un total fracaso...

Atsushi se había acercado para abrazar a Akira, pero este lo empujo, entonces Ryunosuke no lo soporto, se acerco y golpeo la mejilla de Akira frente a sus hermanos menores y Atsushi, sorprendiendo a los cuatro miembros de la familia, el mayor solo se dicto a hablar - ¿Estás hablando en serio? Te esfuerzas y por no lograrlo ¿eres un fracaso? ¿Sabes que es un fracaso? Un fallo, una prueba donde si falla, debes seguir con el próximo prototipo, lograr el objetivo, el fracaso viene de todos, y lo importante es saber como lo llevas, y como lloras, superas y vuelves a tratar. No empujando a tu madre y faltándole al respeto. ¿tienes idea todo lo que hizo y organizo para ti? ¿tan solo una pequeña idea de todo lo que hace en el día tu madre?

- Tengo más idea que tu papá – volvió a gritar Akira. Jamás le habían pegado y aquello lo tenía más que furioso

- Ya, basta, basta – pidió Atsushi. – Akira, sube al auto.

Ryunosuke y Akira subieron al auto, cerraron sus puertas de golpe, estaban molesto. Atsushi ayudo a Atsuke y Ryunushi con su cinturón – mamá, ¿Akira y papá se pelearon? – pregunto Ryunushi

Atsushi le sonrió y beso su frente – no pasa nada cariño, vamos a casa

Llegando a la casa, Atsushi bajo a los mellizos, Akira por su lado bajo y se fue a encerrar a su habitación. Atsushi bajo su maleta dejándola en su hombro y cargo a Ryunushi quien estaba ya cansado. Ryunosuke entro a la casa después de Atsushi y Atsuke. – Atsushi, déjame ayúdate – dijo Naomi tomando a Ryunushi de sus brazos. Atsushi dejo su maleta en el suelo, Akutagawa una vez más lo notó; incluida Naomi sabía que hacer 

- Naomi, dime que hiciste

- Tranquilo, vi tu mensaje, las galletas ya están

- Gracias, Atsuke tiene tarea, pagina 12 y 4. Ryunushi la hizo mientras comían dulces así que, por favor, asegúrate que coma y lave sus dientes

- Claro, las galletas están en la mesa

- Gracias. Y ah, mi ropa de deporte

- Le dije a Jun, tranquilo.

- Gracias

Atsushi tomo las galletas y fue a la habitación de Akira, Ryunosuke miro a Naomi y tomo la maleta de Atsushi – señor, no se preocupe, Jun llevará todo a lavar

- Llevaré la maleta, no te preocupes.

Fue con la maleta hasta el área de lavado, sabia donde estaban las cosas, así que, saco todo de la maleta, la ropa la dejo en el cesto y volvió a la cocina con los toppers de su esposo. Naomi sonrió – gracias, señor – rápidamente se puso a lavar. Vio a Ryunushi comer y se sentó a su lado

- Papi ¿no cenas?

- Pensé en verte cenar ¿Qué cenas?

- Papilla de brócoli, dice mami que es para crecer grande y fuerte

- Tu mami tiene toda la razón.

Ryunushi se termino la papilla cuando Naomi llego – Ushi, perdón Atsuke sigue

- Está bien Naomi, estoy con él – dijo Ryunosuke

- Gracias, señor, llevaré a Ushi a lavar sus dientes

- Tranquila Naomi, encárgate de Atsuke, llevaré a Ryunushi

- Sii papi

Fueron al pasillo, antes claro, había escuchado a Atsushi hablar en la habitación de Akira

- Por último, no puedes comportarte así con tu padre

- ¿Qué esperabas má? Padre jamás esta, siempre dices que cuida de nosotros, pero ¿cómo? ¿crees que no te veo? Soy grande, sé ver lo que haces por mí, por mis hermanos

- Akira, yo hago todo y de todo por que los amo, quiero que aprendan, sepan y sean lo mejor en lo que ustedes amen, y su padre piensa igual, es por eso por lo que pasa tantas horas en la oficina, quiere que jamás les falte nada, y sean libres de su destino...

- Má, ¿es cierto que los abuelos te obligaron a casarte con padre? ¿por eso buscas que seamos tan independientes?

Atsushi se sentó a la altura de su hijo, le sonrió tiernamente – tu padre y yo estamos juntos, y por que estamos juntos es que ustedes nacieron, y son lo que más amo en todo el planeta, así que deja de crecer y sigue siendo mi bebé. ¿sí?

- No puedo má, tengo que crecer y cuidarte un día

- Aay no por favor, deja que siga siendo joven a mis 78

- Nada de eso má, te cuidaré

- No por favor no

Akira se aventó a Atsushi en un abrazo, Atsushi acaricio su espalda – te amo Akira, por favor deja de crecer

- No lo haré

- Pero se bueno con tu padre

- Lo pensaré.

Akutagawa tuvo un nuevo mensaje.

"la camioneta está lista" 

...

Por que lo pidieron, su segundo capítulo de la novela de las 9:00

¡Gracias por leer!