Capítulo 15. Fin
Atsushi y Ryunosuke salían del motel, habían pagado las horas extras. Atsushi tenía ojeras que odiaba, pero el azabache estaba brillante y lleno de vitalidad, fueron a una farmacia a comprar medicamento y una pastilla para Atsushi pues era cierto que los condones habían quedado sellados en la caja.
Después de eso, fueron a desayunar para que el menor pudiera tomar sus pastillas. En el restaurante, Atsushi revisaba los mensajes de Lucy mientras el azabache los de Higuchi. Aun tenían trabajo que hacer y adelantar pendientes para la boda, seria un fin de semana y el lunes viajarían, aunque aquello ultimo no lo sabia aun Atsushi.
Akutagawa comenzó un chat en línea con su suegro, tenían planeando aquello, pero por el suceso del día anterior no había terminado, claro que el chat comenzó por un regaño pro parta de su suegro, simplemente porque, aunque estuvieran casados para ellos Atsushi seguía siendo su preciado bebé. totalmente distraídos en lo suyo, desayunaron y se fueron de nuevo, esta vez a su hogar, estaban a una semana de su boda, aun tenían mucho por hacer.
Atsushi fue a la cafetería, Ryunosuke a la empresa.
- Atsushi
- ¿si Lucy?
- Hice un pedido para el lunes, llegará café nuevo
- Excelente, podemos hacer una buena producción entonces
- Hablando de eso
- ¿sí?
- Tomate más días, no has descansado desde que comenzaste Sun&Monn, déjame a cargo una semana, pasa días relajado
- No lo sé Lucy, la boda no es una excusa, además, Ryunosuke y yo no saldremos, tenemos hijos y trabajo
- Pequeñín, ayer me dejaste a cargo todo el día – dijo cruzándose de brazos – tienes la cara reluciente, ¿me dirás que no estuviste con tu esposo?
Atsushi se sonrojo en grande, tapo sus mejillas y trago saliva por el nervio – anda, tomate una semana, diviértete con tu esposo. Una semana al año no hace daño
Atsushi comenzó a reír – bien, de acuerdo. Le diré a Ryu que, aunque sea vayamos a Japón o algo así
- Así se habla.
Atsushi y Lucy se pusieron a trabajar
Mientras tanto, Ryunosuke estaba con Tabito en casa del mayor
- ¿Qué deberíamos hacer? – pregunto Tabito – todavía no encontramos un hotel
- ¿cree que podamos encontrar algo a esta fecha?
- Lo lograré, tendrán su luna de miel en Nasáu
- No los sé suegro, es el caribe y tan...
- Hey, Atsushi le gusta escalar si, pero hace mucho que no lo hace, comiencen de a poco
Akutagawa suspiro, entendía todo lo que causaba aquello, necesitaba entender tanto. En realidad, esa tarde, Akutagawa decidió comprar boletos para un parque temático, hablo con su mamá para que cuidará de sus hijos de favor.
Después de terminar con su suegro, fue a buscar a su esposo, Atsushi como siempre, atendía en la cafetería y cuando vio al mayor sonrió en grande. Entonces se acerco a su esposo besando su mejilla y fue a la barra a saludar a Lucy – hey, Ryunosuke ¿Qué tal va todo?
- Perfecto ¿lo convenciste?
- Perfecto y hecho capitán
- ¿puedes ayudar está tarde? Quiero darle una sorpresa
- Me parece perfecto, hornearé más galletas
Atsushi llego a sentarse a su lado – cariño ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en la oficina
- Terminé pronto, la verdad, te preparé una sorpresa para hoy
- ¿Qué? ¿sorpresa? ¿Qué tanto andas haciendo tu solo Akutagawa Ryunosuke?
- Oye, también puedo hacer cosas por mi solito
Atsushi comenzó a reír – no, no puedes
- Ven conmigo
- No puedo, Lucy y yo estamos juntos hoy, no hay personal extra
- Aay vamos gatito, ya casi termina la hora pico – dijo Lucy detrás de la barra – Ryunosuke, ve a comprarnos el almuerzo y vuelve, después de la hora pico de lo llevas
- De acuerdo capitana
- Oigan ¿y yo que? – pregunto Atsushi
- Te aguantas – dijo Lucy sonriente
Akutagawa salió de la tienda, Atsushi fulmino a Lucy con la mirada
- Oye, Lucy
- A ver, tu me ayudaste a salir de la calle hace 5 años, estabas con Akira en una cangurera ¿lo olvidas? No tenias la sucursal y tu puesto era pequeño, solo tenias 5 mesas y andabas entre ellas con todo y tu bebé. jamás te quejaste de tu esposo, pero podía notarlo – Lucy suspiro – ahora que tienen esto, vívelo. Y déjame pagar que me sacarás de la calle aun cuando no tenias más que dar. ¿de acuerdo?
Atsushi la miro con ternura – Lucy, ¿de que hablas? Yo jamás hubiera podido hacer esto solo, yo no te hice nada, tu me ayudaste a mi
- Siempre tan cortes de tu parte.
Siguieron trabajando y a la hora, llego Akutagawa nuevamente con comida, la hora pico se había terminado y los tres comieron juntos, al finalizar la comida, el azabache se llevo al albino. Entonces, Lucy suspiro – ese chico merece todo y más.
Akutagawa llevo a Atsushi al auto - ¿y los niños?
- Mi mamá los cuida
- Pero la boda
- Tus padres lo checan
- ¿pensaste en todo?
- Si, te gane está vez
- Si tú lo dices
Condujo sin decirle el rumbo al perloso. Hasta que se estaciono, era un centro recreativo que dejo en duda al perloso más de un segundo – Ryunosuke ¿Qué hacemos aquí?
- ¡heeey! – grito aquel chico que tanto conocía, Chuuya
El hombre de cabellos anaranjados estaba llegando con su casco a un lado, Dazai iba a su lado – Hola Atsushi-kun
- Ahora, ¿Qué está pasando? – pregunto Atsushi mirando a su esposo
- Bueno, Ryunosuke no tiene buena condición física – dijo Dazai
- Así que me pidió acompañarte, ven acá – continuo Chuuya
Atsushi entro con los chicos y su esposo al centro recreativo, tenían una enorme pared de escalada deportiva, Atsushi simplemente estaba sombrado, miro al resto y Chuuya ya tenia el equipo de protección en sus manos - ¿vamos?
- ¡Si! – grito Atsushi yendo por el equipo, regreso beso a Ryunosuke en su mejilla y volvió con Chuuya
- Eso fue lindo
- Te dije que ellos los mantienes felices con desgaste físico
- Gracias por la idea, no tenia ni idea de este lugar
- Vamos a sentarnos, van a pasar aquí fácil dos horas
- De acuerdo
Ambos chicos se sentaron a disfrutar de bebidas y snacks, Atsushi y Chuuya comenzaron calentando y subiendo una y otra vez por la pared de escalada. Ryunosuke podía verlo, los ojos de Atsushi brillaban en cada momento, eso era todo lo que necesitaba para su pareja.
Después, se acercaron a comer, estaban totalmente sudados todavía, Atsushi aun así abrazo a su esposo y este sonrió de ello – gracias, eso fue fantástico
- Alégrense más – dijo Dazai
- Contratamos la membresía anual, así que, vengan cada que quieran
- ¡gracias! – dijeron ambos, tanto Chuuya como Atsushi.
Descansaron un rato, comieron y platicaron, Atsushi, la verdad ya extrañaba a sus hijos así que no tardaron tanto para regresar. Habían disfrutado bastante, y la verdad, todo iba excelente.
El fin de semana llego, dando el inicio a la boda por el 10 aniversario de Akutagawa Ryunosuke y Nakajima Atsushi.
Atsushi estaba planchando los trajes de sus hijos, Akutagawa estaba alimentándolos, fue cuando el timbre sonó, miro a sus hijos – Atsuke, Ryunushi, pobre de ustedes si cambian sus platos – dijo serio. Fue a abrirla puerta, los niños no cambiaron sus platos, pero se pasaron de un plato al otro lo que no les gustaba y al otro sí. Akira suspiro de verlos.
Akutagawa volvió al comedor con sus suegros – hola angelitos
- Abus – dijeron los mellizos para abrazar a cada uno
- Hola abuelos – dijo Akira. Con siete años era bastante serio claro.
- Ryunosuke – se escucho la voz de Atsushi desde el segundo piso
El azabache miro a sus suegros - ¿pueden vigilar que coman sus platos? Por fis
- Si, ve
Subió las escaleras, topándose con Atsushi quien había terminado todo, - ¿Qué necesitas amorcito?
- ¿los niños terminaron?
- Tus papás vigilan que terminen
- Ok, mira, pon atención
- Si, claro
Atsushi señalo – aquí están los tres trajes, Akira, Atsuke y Ryunushi, están acomodados por el de cada uno, no olvides como están acomodados
- No cielo
- Ahora, - señalo la maleta – allí están unos zapatos extras para ti por si te cansas, los de los niños y
- Amorcito, aun falta un buen rato
Jalo el azabache al vestidor de ellos – aquí esta tu traje – dijo haciendo al azabache sonrojarse – te veras bonito
- Me veré bonito por que entraremos juntos a renovar nuestros votos
- Aay que bobo – se quejó – me llevo mi traje a la habitación de hotel cerca del salón ¿de acuerdo?
- Si
- Allí nos quedaremos anoche ¿recuerdas?
- Si, tus padres se llevaran a los niños y mi madre organizo un desayuno a las 10 para que no tengamos que despertarnos tan temprano
- Eres un buen esposo – dijo sonriente Atsushi
El azabache lo abrazo - ¿tienes que irte al hotel ya?
- Si, yo tendré un masaje ¿lo olvidas? Tu y tu madre me lo planearon
- Lo sé, pero... aay ya te extraño
- Te encargo a mis hijos ¿sí?
- También son míos – se quejo caprichoso
- Pues...
- ¡Atsushi! – le llamo regañándolo
Atsushi se soltó a las risas – te veré en la tarde ¿sí? – le sonrió abrazando – te quiero
- Te adoro
Juntaron sus narices alegres, después se separaron, Atsushi tomo su traje que estaba en una bolsa especial, y una maleta – dejaré todo acomodado en el hotel, incluyendo los condones ¿de acuerdo?
El azabache lo miraba como si fuese un total bobo sonrojado – si cariño, relájate.
Atsushi bajo, allí saludo a sus padres – mis pequeños bebés – dijo a sus hijos. – se quedarán con papá ¿sí?
- Ma ¿Dónde vas?
- Mami se divertirá en un spa con masajes – dijo Atsushi alegre
- Mami, yo quiero ir – dijo Ryunushi
- Iremos los cuatro después de la boda ¿si niños?
- Si ma
- Obedezcan a su padre, y a sus abuelos. No quiero que me llamen
- No ma
Atsushi los beso a cada uno en su cabeza y a Akira le dio uno extra en su frente – cuida a tus hermanos
- Si mami
Atsushi se despidió de sus padres y su esposo, tomo el auto de su esposo, pues él debía llevar a los niños, entonces, se fue. Akutagawa miro a sus hijos, Akira sonrió a sus hermanos – hagan lo suyo
- ¡SI! – gritaron ambos subiéndose a la mesa
- ¡niños alto!
Atsushi escuchaba Katy Perry en el auto mientras iba al hotel, todavía no llegaba. Mientras tanto, los niños brincaban en la sala, los suegros de Ryunosuke lo miraron – así que es tu primera vez solo con ellos
- Si, son malos – se quejo
- Se parecen a ti – respondieron sus dos suegros.
Iba a ser una mañana larga.
Los niños jugaron, jamás se negaron a nada, los abuelos los consintieron y Ryunosuke casi se desmaya, pero todo termino a la perfección; por su lado, Atsushi y Chuuya estaban en el spa disfrutando de su gloriosa mañana – aay por dios – dijo Chuuya sentado en una silla especial de vibración – no quiero irme de aquí
Atsushi estaba recibiendo un masaje de espalda en una mesa – lo sé, es increíble – respondió
- Oye ¿y qué? ¿luna de miel?
- Solo iremos a Tokio el lunes, regresamos el martes, no es gran cosa
- ¿Qué van a hacer?
- Parece que iremos al museo
- Vaya, cuanto romance
- Aay vamos Chuuya, estoy agradecido por que pensó en la luna de miel.
- Aaay que malo eres Atsushi
Ambos chicos rieron, los masajistas bueno, solo siguieron su trabajo.
Rato después, Atsushi y Chuuya fueron al salón donde los arreglaron, estaban alistando todo cuando llego Dazai - el loquito
- Hola Dazai-san
- Chicos, se ven increíbles
- Gracias
- ¿terminaron? ¿los llevo al hotel?
- Si cariño, oye dime que me trajiste café
- Café frio para los dos chiquitos preciosos
- Vale, ¿y Osuya?
- Los padres de Atsushi-kun me dejaron dejarlo con ellos
- Pobre Ryu – menciono Atsushi imaginándose el desastre.
Los chicos iban al hotel con Dazai de chofer, iban cantando a todo pulmón mientras disfrutaban del café. En el hotel, Chuuya y Atsushi nuevamente fueron cómplices, el mayor ayudaba al menor con su traje de novio. Atsushi había adorado como había quedado todo. Mientras tanto, Dazai fue al salón a ver que todo estuviera bien, los invitados ya habían llegado, en su mayoría.
Por otro lado, Ryunosuke y su madre estaban platicando mientras que sus suegros terminaban de peinar a los mellizos - ¿listos todos?
- Si, vámonos
- Cariño – dijo su madre - ¿estas listo? Por fin te casaras enamorado, y como ustedes lo decidieron
- Si, de hecho, estoy emocionado. Gracias, madre, suegros, definitivamente son los mejores
- Papi ¿y yo? – pregunto Atsuke
- Ustedes son los hijos más traviesos de todos
- Papá, no es para tanto, apresurémonos, ya quiero ir lejos de Osuya
- Akira, tu y yo estamos destinados a estar juntos por tu madre
- Cállenlo – se quejo el menor
Dazai llego por Akutagawa y Osuya, Atsuke, Ryunushi y Akira iban con sus abuelos.
Estaban en la recepción del salón saludando a sus invitados, Atsuke y Ryunushi también, Akira y Osuya estaban peleando entre ellos nuevamente, fue cuando lo vio llegar. Atsuke y Ryunushi corrieron detrás de su padre. Ryunosuke suspiro – padre.
- Tu boda es preciosa Ryunosuke – menciono y saco el su mano del bolsillo – felicidades
- Gracias...
- ¿y Atsushi?
- Aun no llega
El mayor sonrió – el novio siempre debe llegar tarde – dijo con ternura – es tradición americana
- ¿en serio?
El mayor siguió sus pasos, Ryunosuke lo miro – padre, ¿tu sabías que Atsushi adoraba viajar y esas cosas?
- Si lo sabia o no, no importa ahora, por lo menos ahora se quieren ¿no es así?
Su padre solo siguió sus pasos, Ryunosuke suspiro, realmente desconocía si su padre era bueno, malo o solo busco la mejor opción, definitivamente amaba a Atsushi, de no ser su esposo ni siquiera lo hubiese visto. Si su padre conocía todo eso ¿fue un error o todo era parte de su plan?
Limpio su saco, ese perfecto color perla con destellos de tornasol a sus lados, volvió a mirar hacia la puerta, el auto de Dazai había llegado, Ryunosuke sonrió – Suke, Ushi, aquí viene mami
- Aki – grito Atsuke – ya viene mamá
Akira sonrió – Osuya, ya viene mi mamá, avísales
- Si – Osuya corrió a la entrada, puso sus manos alrededor de su boquita – atención todos, aquí vienen los novios
La gente se sentó alegre, Osuya volvió con Akira, los tres hijos estaban esperando a su madre.
Primero bajo Chuuya, con un deslumbrante traje gris con rojo. – mami – dijo Osuya para abrazar a Chuuya, ambos combinaban, entonces, Dazai se acerco a abrir la otra puerta. Atsushi bajo del auto, el perfecto traje color perla estaba sobre él, llevaba el ramo que el azabache había elegido, sus zapatos eran blancos con un pequeño tacón de 4 centímetros. Su cabello estaba peinado hacia atrás, llevando el velo que uso en su boda hace 10 años. El azabache se sorprendió de verlo con él. Sonrió amplio de felicidad.
- Atsuke, Ryunushi, ya pueden comenzar a tirar las flores – dijo Ryunosuke
- Mami, te vez precioso – dijo Atsuke
- Te vemos adentro mami – dijo Ryunushi
Los pequeños niños entraron al salón tirando pétalos de flores. Dazai palmeo el hombro de Akutagawa, tomo a Chuuya y a Osuya para entrar también. Akira fue con Atsushi para tomar la cola que caía sobre el suelo y así no se arrastrará - ¿estas listo Akira?
- Si mamá – respondió alegre.
Ryunosuke espero a Atsushi hasta la puerta, Akira los miro, y pudo notar en ellos algo que jamás había podido ver, solo tenía 7 años, pero entendió en ese momento. Sus padres se miraban con calidez, sus ojos reflejaban al otro, sus sonrisas solo pertenecían entre ellos. Entendió que el amor se muestra de muchas formas, a veces llega y otras se forma. Akira sonrió tranquilo. Sus padres eran excelentes – papi, ponle el velo a mami – pidió Akira.
El azabache se sorprendió, primero por que estaba sumergido en los ojos de Atsushi, y segunda, por que era la primera vez que era llamado papi. Sonrió de ello, beso el cabello de Akira y volvió a incorporarse, coloco el velo de Atsushi y le sonrió - ¿entramos?
- Si, por favor.
La ceremonia se llevo a cabo con toda formalidad, Atsushi y Ryunosuke volvieron a dar el sí frente a sus amigos e hijos. Su decimo aniversario y su nueva boda.
Atsushi sonrió a sus invitados, fue cuando pudo ver a su suegro, le sonrió igual de amable que siempre, Toshizo devolvió la sonrisa, quizá no era un mal villano.
La boda termino, pero la fiesta continuo, Atsushi y Chuuya se divertían en grande mientras Akira y Osuya bailaban juntos, Atsuke y Ryunushi habían ido con su abuela paterna, y saludado a su abuelo, los cuatro habían hecho las paces. Aquella noche, Atsushi por fin bailo con su esposo, después de 10 largos años, ambos tuvieron su primer baile, lo disfrutaron en grande.
La noche en el hotel, los niños se quedaron con sus abuelos y Gin, Atsushi por fin podía quitarse los zapatos, eran pleno de 3:00 am, Ryunosuke bostezaba en grande – tenía años sin desvelarme así por una fiesta – dijo Atsushi
- No sé qué hubiéramos hecho si Dazai-san no calmaba a Chuuya, el quería seguir
- Lo sé, fue increíble ¿no es así?
- Si, aunque adoré el florero de estaño
- Esas flores de narciso fueron hermosas – menciono – bien, ¿dormimos? Mañana iremos a comer con nuestros padres
- Si, el desayuno es hasta las 12:00 en el hotel ¿verdad?
- Si, ¿Por qué lo...?
Ryunosuke había tomado a su esposo de su cintura, sus besos habían comenzado, Atsushi lo miraba con curiosidad y duda, aunque su relación mejoro. Su marido no era un hombre de lujuria, o eso pensaba el menor.
Ryunosuke comenzó a besar el cuello de su esposo, Atsushi lo miro un momento – Ryu ¿Qué haces? – pregunto enternecido
- Yo... cuando nos casamos por primera vez tardamos 3 años en consumar nuestro matrimonio – menciono - Quiero hacerlo ahora.
Atsushi sonrió y abrazo a su esposo – hagámoslo ahora.
Akutagawa comenzó a quitarle el traje, Atsushi también lo hizo, ambos no dejaron de besarse, sus bocas abiertas, sus manos acariciando sus pieles, Atsushi por fin miro a su esposo a los ojos – Ryu
- ¿sí?
- Espero que tengas muchos condones...
- Hay una caja en el buro
- Excelente...
Ambos se tiraron a la cama contándole sus secretos a la luna, y mostrando sus mejores gestos a las estrellas.
Por la mañana, Ryunosuke había abrazo con fuerza a Atsushi, lo llenaba de besos mientras el joven de cabello perloso se quejaba – quiero dormir más
- No, debemos desayunar algo
- ¿Quién tiene a mis hijos?
- Creo que mi hermana, escuche a mis padres querer reconciliarse, así que mi hermana se los llevo
- Ryunosuke, encuentra a mis hijos – se quejó – uug... Me duele todo
- ¿pido servicio?
- Si – dijo en queja. – págame otro masaje.
- Lo haré en la luna de miel
- De acuerdo.
Después de un buen rato, Atsushi comida en la cama contento, Ryunosuke besaba su pierna y cintura mientras que Atsushi le acercaba comida de verdad. Después de comer y ver una película en el hotel. Atsushi y Ryunosuke se pusieron a recoger sus pertenencias, como sus trajes, algunos detalles de la boda, papeles, y claro, las cremas de Atsushi que jamás podían faltar.
Atsushi llevaba un pantalón de vestir negro, una camisa blanca con el escote en la espalda, mientras que Ryunosuke, lucía un pantalón de vestir gris, una camisa color negro y un abrigo que uso para tapar el escote de su esposo. Dejaron sus cosas en su hogar y fueron a la comida con sus padres y amigos.
En cuanto llegaron, Atsuke, Ryunushi y Akira corrieron hacia ellos. Atsushi saludo a todos alegre, seguía con la misma vestimenta, solo un bolso de cartera y unos lentes de sol sobre su cabello. Sus hijos y el jugaban un poco mientras el azabache se acerco a sus amigos – gracias por venir
- Ustedes rentaron el lugar, es perfecto
- Adoraría hacer negocios con un hombre como tu con tanto detalle
- Para nada, todo es gracias a mi esposo.
Las cosas para Ryunosuke no podían ir mejor
Mientras tanto, Atsushi se acerco a su suegro, le saludo y este sonrió – gracias por no guardar rencor
- Estaba enojado, pero veo por donde vio usted. Su hijo jamás se hubiese enamorado de mi con citas
- Gracias por entender, sinceramente no quería perderte. Eres lo mejor para mi hijo
- Gracias, señor pero
- ¿pero?
- Nada de omegas sumisos, y eso va para mis hijos también
- Entiendo, una charla con tu papá me hizo recapacitar muchas cosas
- Me alegra escuchar eso, entenderé que ira en un proceso ¿gusta que vayamos a ver un psicólogo?
- Me gustaría si me acompañas
- Perfecto, iremos toda la familia
- Es un trato
- ¿ustedes dos que tanto planean? – se quejo Ryunosuke mientras Akira se sentaba en las piernas de su abuelo
- Una salida en familia – respondió Toshizo alegre.
Las familias estaban divirtiéndose en grande, todo era alegría y paz. Los niños jugaban, los negocios fluían y las amistades reían.
El lunes temprano, los padres de Atsushi llevaron a los dos chicos al aeropuerto, Atsushi miro a Ryunosuke – no entiendo por qué si solo vamos a Tokio iremos en avión, el tren bala se hace casi el mismo tiempo
- Amor, - le llamo el azabache – la verdad, es que hice una travesura con tu padre
- ¿Qué? ¿travesura? – pregunto Atsushi
- Lo sabrás en el avión, es una sorpresa
- Espero que sean chocolates de la tienda que me gusta en Tokio – menciono Atsushi.
Abrazo a sus padres – por favor cuiden bien de mis bebés
- No te preocupes, nosotros y los Akutagawa cuidaremos a esos tres pequeños
- Diviértanse, cuídense mucho
- Por favor, - dijo Atsushi de nuevo – e-es la primera vez que los dejo dos días solos, papá, mamá, por favor...
- Atsushi, cariño. Diviértete, nosotros cuidaremos a los niños
- Los Akutagawa también, Fuku y Toshizo están listos para todo – dijo Chiyo
- Gracias, padres... - Atsushi suspiro – llamaré por la noche ¿sí? Haremos videollamada
- De acuerdo, váyanse o perderán el avión
Atsushi y Ryunosuke pasaron el sector de seguridad, el mayor llevaba los boletos ¿Por qué? Por la visa y el pasaporte, no quería que Atsushi supiera nada hasta estar en el avión. Y así fue, cuando subieron, Atsushi suspiro mirando la ventanilla – amor, quiero volver pronto, ya extraño a mis bebés – dijo afligido
- Atsushi, es la primera vez que salimos, los niños están grandes
- Tienen 7 y 4
- Estarán bien con nuestros padres, está Naomi y Jun, están Chuuya, Dazai-san y Osuya. Todos están para ellos. Tranquilo
- Está bien... - suspiro profundo – hablaremos con ellos en la noche y los veremos el martes ¿verdad?
- En realidad...
- ¿Qué pasa?
- Organice una buena luna de miel cariño, para nuestro aniversario 10
- Si, lo sé a tokio
- Lucy me hizo el favor de estar al pendiente de tu cafetería y sucursal, Higuchi la ayudará
- Aja, por dos días
- Amor
- Ryunosuke ¿Qué hiciste?
- Estaremos 10 días en Nasáu
- ¿las ba-bahamas?
- Si, en el caribe
Atsushi se desmayo en ese instante, Akutagawa se alegro pues estaban por despegar. Aunque claro, después de eso una azafata se acercó.
Al llegar a Nasáu, fueron a la reservación de una villa, Atsushi estaba encantado con la vista, era totalmente precioso. Pasaron sus días de luna de miel en el museo de los piratas, Atsushi termino buceando para ver las ruinas de los barcos piratas del lugar. Definitivamente había sido la mejor opción.
La comida era deliciosa, los paisajes al atardecer una maravilla, el servicio era único.
Únicamente se desvelaban para hablar con sus hijos por videollamada, Atsushi siempre terminaba con un sentimiento de amargura por tenerlos lejos pero su esposo lo reconfortaba por la noche.
Atsushi despertó en su séptimo día de luna de miel, era abrazado por su esposo, el ventanal con maravillosa vista le dejo ver algunos delfines saltando, pudo sentir a su esposo apretar su agarre y besar su nuca - ¿estas feliz?
- Cariño siempre he sido feliz a tu lado
- No, no te había visto sonreír de muchas formas, quiero darte todo lo que perdiste.
- Ryunosuke, yo no perdí nada, te tengo a mi lado, tenemos tres hermosos hijos, y ahora, nos tenemos el uno al otro, estos diez años fueron excelentes, admito que hubo momentos que no quise y otros que me costo entender, pero ahora sé perfectamente, somos el uno para él otro.
- Esta bien si lo piensas así, si eres feliz y has sido feliz, pues ahora quiero hacerte mil veces más feliz
- De acuerdo, estaré impaciente por eso.
- Haré algo que te impacientará más
Atsushi bajo por el pecho de su esposo, llegando a su entrepierna, Akutagawa se sorprendió al sentir la primera caricia de su lengua, jamás habían hecho algo así. El azabache no tardo tanto en despertar y mucho menos en sacar todo. Tomo la barbilla de su esposo para besarlo y ponerlo sobre de él. Fue quitando con delicadeza el pantalón suelto que llevaba Atsushi.
Lo tenía encima, Atsushi únicamente se movía en un vaivén sobre su abdomen provocando al mayor. Frotaba su entrepierna en el abdomen de su esposo, Ryunosuke solo se deleitaba de ver a su esposo moverse con tanta facilidad.
Sin poder soportarlo más, Atsushi acerco su entrada al falo del mayor, Ryunosuke tomo su cintura para esto – Atsushi
- ¿sí?
- Te vez precioso
Atsushi se puso totalmente rojo mientras el mayor entraba, las embestidas empezaron, y los ruidos entre ambos llenaron la habitación. Era un final feliz para todos.
Tres meses después, Atsushi estaba abriendo su segunda sucursal, sus padres cargaban a sus dos hijos pequeños y su suegro a su primogénito. Estaban todos dentro celebrando, así que todos alzaron sus copas para brindar y fue cuando Atsushi tomo un micrófono para que todos escucharan bien – debo agradecer a todo esto a mis suegros, mis padres, mis hijos y mi amado esposo. Quienes insistieron en grande por abrir esta sucursal. Espero que disfruten de los postres como yo de realizarlos. Verán, el empeño que pongo en ellos es el mismo que pongo en mi matrimonio y mis hijos. – alzo la copa – salud
- Salud – respondieron todos
Antes de tomar Atsushi sonrió volviendo a hablar al micrófono – ups lo olvide, no puedo tomar – miro al azabache – esperamos un cuarto bebé.
Ryunosuke se quedo congelado. Todos en realidad, aunque sus padres gritaron alegres, Ryunosuke seguía procesando todo.
Dazai llego con el azabache palmeando sus hombros – bien hecho Ryunosuke, ya no eres un marido idiota
- Ah, Da-Dazai-san ¿es-escucho lo mismo que yo?
- Si, felicidades
Ryunosuke trago saliva, fue con su esposo besándolo frente a todos, lo miro - ¿cu-cuanto tiempo? Quince semanas
- ¿ta-tanto?
- Fue esa noche de hotel antes de la boda – murmuro a su oído
- Oh, oooh, si
Atsushi siguió sonriendo con todos, celebraron en grande.
Era grande su felicidad, su familia, y el futuro que venía.
Fin.
...
Gracias una vez más por acompañarme en esta romántica aventura de una pareja que aprendió a amarse. Escribir todo esto me hace pensar sobre el amor, si algún día encontraré a alguien que me ame de está forma, no de la misma manera pero una persona que este dispuesto a conquistar aun cuando "Te tiene" Es un bello concepto.
Muchas gracias por su apoyo, sus comentarios, vistas y votos, como siempre les doy gracias y les pido jamás me fallen, que nunca se me vayan.
Pd. Su cuarto hijo pensé que fuese Nyoko, una niña. algunos la conocen de "Dark Destiny" si no lo han leído ¿que siguen haciendo aquí? vayan.
¡Muchas gracias por leer!
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