Akutagawa llego temprano al hotel con Jun, ambos ayudaron a sus suegros a subir sus maletas a la camioneta y los llevaron a la mansión, cuando llegaron, Atsushi esperaba a Ryunosuke con los niños listos, llevo a los niños a la escuela mientras Atsushi se quedaba con sus padres a arreglar su habitación – cariño, deberías descansar un poco, has pasado por mucho

- Estoy bien ma, además, hoy le deje los encargos a Lucy, todo estará bien.

- Atsushi, ¿Qué tal un pescado estilo palaos? – pregunto su padre

- Y de postre, Melba – dijo su madre

Los ojos de Atsushi brillaron, el pescado estilo palaos era un pescado entero frito sazonado con ajo, jengibre, salsa de soja, aceite de sésamo y hojas de limón; acompañado de unos crujientes buñuelos de camarones; cebollín, zanahorias julianas, yuca y frijol.

Por su lado, el postre de Melba eran melocotones con helado de vainilla, crema batida, jarabe de fresa y cereza.

Sus padres habían pasado al centro comercial antes de que Ryunosuke llegará así que estaban cocinando, Ryunosuke llego a casa, olía delicioso y se acercó sonriente – vaya, que es ese olor – pregunto curioso

- Es pescado estilo palaos – le respondió su esposo sonriente – mamá y papá lo preparan

- No sabia que te gustaba la gastronomía extranjera – menciono

- Ah, si... - Atsushi arreglo su cabello – hay algunas cositas que no sabes...

- ¿Cómo cuales? cuéntame

- Eeeh bueno, no es gran cosa, es que vivimos un tiempo en Palaos

- ¿en serio? Solo sabia de Europa – menciono curioso

- Déjame presumirte – dijo Tabito

- Pa-papá no – pidió Atsushi

- Mi pequeño Atsushi, sabe de gastronomía, arqueología, danza, artes, ciencias, e investigación de campo

Ryunosuke estaba sorprendido viendo a Atsushi, este estaba ligeramente sonrojado – por eso tu padre insistió tanto a que Atsushi se casara contigo, mi pequeño es un pequeño genio

- Papá ya

- Vaya, entonces ¿sabes de todo? – pregunto Ryunosuke

- No de todo

- Vivimos en Colombia, allí aprendimos a hacer café y ahora Atsushi lo hace así en la cafetería – menciono Chiyo

- Estoy impresionado de ti Atsushi, sabia que eras un omega excelente pero no uno tan maravilloso en todo sentido, ahora entiendo por que no puedo seguirte el ritmo

Atsushi estaba totalmente sonrojado, sus padres estaban felices de verlo así, siguieron cocinando, Ryunosuke provo el pescado y quedo enamorado, el postre lo disfrutaron igual mientras platicaban, Ryunosuke debía admitir que hablar con sus suegros era una platica cálida, amena y divertida. Naomi y Jun regresaron también y desayunaron lo mismo, estaban encantados.

Ryunosuke tuvo que salir a hacer unos negocios, Tabito fue con él, lo dejaría en su antigua casa, Chiyo y Atsushi se quedaron juntos, estaban en la habitación del matrimonio viendo telas en internet – hijo, ya se que estas arreglando todo en línea por el tiempo, pero ¿Por qué no vamos a las tiendas?

- Es que debo pasar por los niños después

- Amor, tienes a tu padre ahora, y tengo entendido que tu suegra, recárgate en otros, haz la boda de tu sueño y encárgate que todo sea como tu y solo tu quieres, y quizá un poco de Ryunosuke

Atsushi comenzó a reír, - quiero que tu y yo elijamos un postre delicioso

- Lo que tu desee.

Entonces, fueron a buscar a un chef repostero muy famoso en Yokohama, Atsushi definitivamente quería que, si iban a hablar de su boda, fuera del pastel. Atsushi y Chiyo probaban los diferentes pasteles de prueba que les dieron, al final Atsushi eligió uno de café con fruta seca y arándanos.

Iban por los niños cuando Chiyo vio una florería – Atsushi, estaciónate

- ¿eh?

- Hazlo

- Ah, si

Atsushi se estaciono, Chiyo le marco a su esposo, entonces contesto:

- Pequeño omega de mi corazón

- Cállate, escucha

- S-si cielo

- Necesito que tomes un taxi o rentes un auto o a ver como le haces, ve por los niños a la escuela y llévalos a sus practicas

- ¿eh? ¿puedo?

- Si, así que ve

- Vo-voy

Chiyo colgó y miro a Atsushi – pero ma

- Nada de peros, iremos a la florería, marca a las escuelas y di que tu papá ira por los niños

- Si ma

Si había de alguien donde Atsushi aprendió a saber arreglar y acomodar todo su día a día era su mamá, pero regresando al tema, Chiyo bajo del auto con Atsushi, en la florería vieron algunas muestras, la encargada le hizo un plan a Atsushi sobre cómo le gustaría que estuvieran las flores repartidas, si por todo el lugar o en invitados, si quería un color o textura, Atsushi ahora tenia más en que pensar.

Chiyo tomo las llaves de la camioneta, dejo a Atsushi en la florería fue a recoger a su esposo, al parecer estaba en un restaurante familiar con juegos, los tres niños jugaban claro – Atsushi dijo que coman algo de verdura – le dijo Chiyo

- Ordene club sándwiches y sopa, ¿eso está bien?

- Si, claro. Al final del día son niños

- ¿Dónde está el pequeño príncipe?

- Lo deje en una florería eligiendo flores para su boda, le llame a su esposo para que pase por él

- Eres un chico bastante astuto amor

- Podrán pasar los años, pero recuerdo cómo hacer estas cosas

- Ahora que lo pienso

- ¿Qué es cariño?

- Atsushi y Ryunosuke no tuvieron una luna de miel ¿no es así?

- No pues nadie pensó en eso, menos ellos

- Deberíamos planearles unas, ¿recuerdas los lugares favoritos de Atsushi?

- Claro, pero puede que quiera otros lados, lo investigaré, aun falta un par de meses más para su aniversario

- Hagamos nuestra investigación y creamos algo bonito

- Si, y

- ¿Y?

- Los niños, debemos saber si estarán con nosotros, con Naomi y Jun o con sus suegros

- Con todos menos con Toshizo

- Eso lo deciden ellos amor

- Apresuraré la remodelación de la casa, quiero que tenga muchas cosas para niños

- Eres un celocito tierno

- Déjame, Chi

Por su parte, Atsushi estaba viendo unos ramos, sostenía un par de ellos cuando su esposo llego por él, al verlo, se había quedado impactado sosteniendo aquellas flores moradas, amarillas y unas de color rosa pastel, tenía un listón azul y el azabache simplemente se volvió a enamorar – e-ese – dijo asustando a Atsushi, pero el mayor solo se acerco y lo beso. La chica de la recepción no pudo evitar sonreír de verlos

- Ryu-Ryunosuke que haces en público – se quejo sorprendido

- Quiero este ramo, - volvió a pedir

- De acuerdo señor, - miro al joven - ¿de acuerdo?

- Si, al parecer a mi esposo le encanto este

- De acuerdo, tendremos todo para la fecha de nos dio, cualquier cambio puede avisarnos

- Muchas gracias Miushi

- Es un placer atenderlos

Ambos salieron de la florería, - ¿te aviso mi papá a donde llevaron a los niños?

- Si, incluso les pedí que ordenaran por nosotros

- Gracias, amor

- Esto es nuevo, buscar las cosas para la boda ¿estas emocionado?

Atsushi se sonrojo – sí, no es lo mismo que elegir por internet, viendo y tocando, aay el pastel amor, tienes que probar el pastel que elegí

- ¿de qué es?

- Café con fruto seco, o sea tu amado higo amor, y arándanos

- Suena delicioso – menciono – pero ese ramo, wooow. Tus ojos haciendo woooo y una explosión y maravilloso

Atsushi no pudo evitar reír - ¿Qué fue eso?

- Estaba emocionado – menciono – el día de nuestra boda, hace 10 años, cuando vi tus ojos destapados de ese velo, lo primero que pensé fue "WooooW" – menciono

- ¿en verdad? - pregunto curioso 

- Si, quede impactado

- Que lindo saberlo

Llegaron al restaurante, sus hijos estaban jugando así que no les prestaron atención, Ryunosuke y Atsushi se sentaron a comer, para su suerte su suegra, la madre de Ryunosuke, Fuku había llegado también. Platicaban sobre la segunda boda, Atsushi le conto a su suegra lo que había hecho en el día y pidió su ayuda con los niños de vez en cuando.

Para cuando terminaron de comer, los niños estaban durmiendo sobre Atsushi, mientras que Akira era el único que se mantenía de pie, aunque sus ojos se cerraban solos, Fuku ayudaba con Akira para llevarlo a la camioneta. Atsushi llamaba a uno de los proveedores cuando Ryunosuke se acerco a su madre – mamá, gracias por todo esto.

- Hijo, creo que no fui la mejor persona para todo esto de tu matrimonio, pero no me arrepiento. No hubieras logrado tener a alguien como Atsushi ni en un millón de años

- Concuerdo contigo madre, gracias por elegir a Atsushi desde un principio y siempre.

Atsushi termino la llamada, los niños dormían en la camioneta siendo vigilados por sus padres – bueno, mañana tengo que ir por las invitaciones y enviarlas, hay algunas digitales – Atsushi miro a Ryunosuke - ¿se las envió a Higuchi o te encargas tú?

- Me encargaré yo mismo, así los inversionistas estarán más cómodos

- ¿invitarán a gente de negocios?

- Si, suegra – respondió Atsushi – tendremos una reunión privada después, de hecho, quería hablar con usted de eso

Atsushi y la señora Fuku platicaban, Ryunosuke termino entrando a la camioneta y suspirando profundo – organizar una boda es pesado – menciono y su suegro se acerco

- Ryunosuke

- ¿sí?

- Mi esposo y yo planeábamos regalarles la luna de miel, al parecer Atsushi aun no piensa en eso - Ryunosuke se sonrojo por completo – y veo que tu tampoco

- La verdad es que no... El conoce muchos lugares ¿no es así? ¿Dónde deberíamos ir? O ¿Qué deberíamos hacer?

- Quería reunirme mañana contigo, tengo algunas fotografías en la vieja casa ¿Qué dices?

- Estaré encantado, mi madre y el señor Chiyo estarán con Atsushi todo el día, así que podríamos planear algo lindo

- De acuerdo, mañana nos reuniremos. Debemos hablar de eso y del tiempo, negocios y los niños

- Si, lo comprendo. Tiene toda la razón.

La pareja se fue con sus hijos a su hogar, Atsushi arreglaba todo para el siguiente día de escuela mientras sus hijos se bañaban y Ryunosuke se acercó a él – oye, Atsushi

- ¿mmm? ¿Qué ocurre? – pregunto.

- Estaba pensando que, en nuestra primera boda, bueno, solo nos casamos

- Si, ¿Por qué? ¿no quieres la fiesta? Creí que tus invitados eran importantes

- No, digo, sí, pero... ¿Por qué debemos hacer esto un negocio?

- Bueno, aprovechamos, muchos de tus inversionistas son muy de familia ¿no? Celebrar nuestro 10 aniversario con gran fiesta es algo que les agradará, te ira muy bien.

- Tu siempre estas pensando en que crezca más, y mi reputación Atsushi, y yo no pienso en nada. No sé qué haría con alguien que no fueses tu como mi esposo

- ¿Qué dices? Tu dinero es mi dinero, claro que quiero que tengas más

Ryunosuke se soltó a las risas, abrazo a Atsushi de su cintura desde su espalda – tengo algo en mente, algo que no hemos hecho

- ¿Qué?

- Nuestra luna de miel

Atsushi se puso totalmente rojo, volteo a verlo sorprendido, Ryunosuke le sonreía - ¿de qué hablas?

- Pues de luna de miel

- E-eso es para los recién casados Ryunosuke, no es necesario

El azabache apretó al menor – vamos ¿Por qué lo rechazas? ¿te pone nervioso? ¿no te gusta? En nuestra primera boda no la tuvimos

-Por que éramos jóvenes, sin conocernos o amarnos, ni siquiera teníamos planes de casarnos  – hablo nervioso – nunca pensé en algo así, ya sabes, es para parejas recién casadas, jóvenes que buscan pasar tiempo juntos

- Atsushi, somos jóvenes, no hables como un viejo

- No es el ser joven, Ryunosuke, tenemos tres hijos, tienes una empresa y yo un negocio, no podemos solo desaparecernos como si nada, los niños tienen actividades, de por si faltaran a sus clases del sábado por lo de la boda y

- Atsushi, siempre piensas en todos, piensa un poco en ti ¿sí?

- Pe-pero

- Tus padres están, mi madre está, decidieron apoyarnos, los niños adoran a sus abuelos, tenemos a Naomi, a Jun, tienes a Lucy y yo a Higuchi. Déjalo todo, pasa una linda luna de miel conmigo ¿sí?

Atsushi estaba sonrojado, justo en ese momento, Atsuke entro al cuarto - ¡AAAH! ¡PAPÁ ABRAZA A MAMÁ! – grito, sus hermanos llegaron corriendo

- ¡papá, suelta a mamá! – gritaron

Si, los niños seguían siendo celosos, no estaban acostumbrados a ver a sus padres juntos así que simplemente los separaban.

A la mañana siguiente, Atsushi fue a dejar a los niños a la escuela, se fue al gimnasio con su esposo y al finalizar, Atsushi dejo a Ryunosuke en la empresa, el menor fue a sus sucursales, pero a los minutos, llego su suegro – Ryunosuke, sube

- Gracias

Llegaron a una casa enorme, Ryunosuke la reconoció, era la casa de los Nakajima. Tabito condujo hasta la entrada, estaciono y entraron ambos – aun estábamos arreglando todo

- Sigue siendo una hermosa casa señor

- Gracias, ahora, busquemos esos álbumes, mi esposo encontró algunos, pero no es tanto

- Claro, lo ayudo

Pasaron media mañana buscando los álbumes y si, encontraron todos, Tabito le mostro a Ryunosuke todo, desde el nacimiento de Atsushi a como iba creciendo, las fotografías de las expediciones, sus clases, deportes, sus obras de arte e incluso cerámica, tenía una fabulosa fotografía donde sonreía en grande con un cráneo al lado, pues había encontrado aquello en una expedición, una fotografía con la cara llena de barro donde estaba terminando un florero para su hogar, una fotografía escalando una montaña, muchas más. Ryunosuke pronto comenzó a entristecerse, ver las fotografías solo le hizo pensar en que no había visto sonreír así a su esposo. Si, ahora sonreía más y mucho mejor que sus primeros años de matrimonio, pero no era la misma sonrisa. Le faltaba mucho más de eso estaba seguro.

Después de mirar tanto, Ryunosuke por fin vio a una fotografía, un chico de cabellos oscuros y ojos azules salía en varias fotografías con Atsushi o con la familia, se veían felices – suegro

- ¿sí?

- ¿Quién es el? – pregunto señalando

- Oh, bien... Él era el novio de Atsushi antes de ti

- Se veían muy felices...

- Lo siento, debí quitar esas

- No, está bien. – miro al mayor – quiero hacer algo por que mi esposo sonría aun mejor ahora conmigo, ¿puede ayudarme?

El mayor sonrió y tomo sus manos – ya haces feliz a mi hijo, pero te ayudaré a que sea aun mejor.

- Gracias suegro

Vieron un par de fotografías más, aunque seguía saliendo el ex de Atsushi, Ryunosuke supo un poco más de los gustos de su ahora esposo. Tabito fue amable al restarle importancia al ex de su hijo y concentrarse en lo importante, la luna de miel soñada para Atsushi.

...

Se acerca el final, ¿curiosos? ¿animados? será algo largo

¡Gracias por leer!