Capítulo 8


Capítulo 8

―Alfa... estamos aquí para informarte que han profanado nuestro territorio ―dijo Adams con una inclinación en su cuerpo junto a Mika y Nola, todos tenían el rostro en el suelo en señal de respeto.

―¿Quién lo ha profanado? ―preguntó el hombre con voz ronca, era estruendosa y calmada al mismo tiempo, a veces tan tranquila que erizaba la piel, su autoridad se reflejaba en tan solo su presencia.

―Anoche ataqué a un Vampiro que al parecer no proviene del aquelarre de los Crew, estaba a punto de asesinar a un humano en el bosque.

―¿Quién te ha dicho que no pertenece a ellos?.

―Un grupo de ellos que están en el colegio, me acerqué para reclamarles por la ofensa hacia nosotros y cuando mencioné que el atacante tenía ojos rojos, negaron que perteneciera a ellos.

―¿Ojos rojos? ¿Estás seguro de ello Adams?.

―Si Alfa yo mismo le vi.

―¡Bien! Los Crew te han informado bien, el color de sus ojos es amarillo, pero si el del atacante que dices, los tiene de color rojo, eso significa que habrá muchos problemas pues significa que es un original. Ellos no mueren como los otros, son excepcionalmente máquinas para matar, verdaderos monstruos, tan siquiera sé cómo matarles. Han pasado muchos años desde que vi a uno en este lugar, los mismos de su especie le temen, solo los Alfas pueden combatirles por eso es que saliste ileso, que tus amigos ni ninguno de la manada se les ocurra enfrentarlo, si lo ven aúllen para llamar a un alfa, anunciaré que estamos en estado de alerta, de ahora en adelante estaremos patrullando los límites de nuestro territorio, solo podremos atacar si están dentro de ellos, de lo contrario solo debemos limitarnos. Lamento mucho esto para los humanos.

―Gracias Alfa. Solo una cosa más, para poder derrotarles debemos cortar todos sus miembros con armas de diamantes y quemar su cuerpo, solo así podremos acabar con él.

―¿Quién te mencionó como destruirlos? yo nunca lo he sabido ―preguntó él curiosamente.

―Los Crew, ellos han sido los informantes.

―¿Y por qué creer en ellos? ―El Alfa le miraba desafiantemente.

―Porque ellos también desean que se marche, no quieren manchar sus nombres por culpa de un extranjero pues tienen como política no matar a humanos, de hecho no se conoce un caso de asesinatos de humanos por ellos.

―Pero lo harán, con ellos no hay que confiarse espero entiendas eso, no quiero que busques más información con ellos, creo que le crees demasiado.

Adams se levantó aun sin mirar a su padre. ―¿Hijo?.

Él se volvió a mirarle, casi no coincidía con hablar con su padre porque siempre estaba ocupado y el tiempo que tiene de sobra se lo dedicaba a su madre. El rostro de su padre había envejecido mucho, tenía rasgos muy marcados, su cabello era castaños con muchas canas y sus ojos azules idénticos a los de Adams, con la misma mirada cálida y penetrante pero a pesar de su edad se veía fuerte y con muy buen atractivo.

―¿Si?.

―Esta noche luego de anunciar esto a la manada, debemos hablar hay algo que me preocupa contigo.

Adams asiente y se retira.

*

Toda la manada de lobos Housand estaban reunidos en la entrada del hogar, que era tan grande como un salón de fiestas, muchos de los muebles eran puffs. Adams estaba un poco ansioso y no era precisamente sobre la reunión que estaba a punto de ocurrir, sino por la reunión especial con su padre, siempre que se reunía con su padre discutían pues él siempre ha querido dominarle pero desde que su alfa interior había surgido le costaba más sujetarse a sus directrices y su padre lo sabía.

El anuncio fue realizado por Darren el padre de Adams, muchos estaban un poco asustados ante el estado de emergencia que se encontraba la manada donde muchas de las recomendaciones eran no estar solo y de no poseer sangre alfa debían huir, algo que era muy gracioso pues los únicos alfas dentro de la manada eran Darren, Adams y Colton el hijo de unos de los betas de su padre. Para una manada de lobos es imposible que varios Alfas convivan en un mismo techo, Adams debía soportarlo pues aunque tenía 18 años, casi cumpliendo los 19, no tenía edad suficiente para tomar el control de una manda, Colton era mucho más mayor que él, tenía unos 26 años y era un caso especial, pues casi nunca sucedía que nacieran Alfas de padres con sangres Betas o Gammas, mucho menos Omegas, pero a veces sucedía como el caso de éste. De morir Darren, él tomaría su puesto hasta que Adams tenga edad suficiente para asumir, y al cumplirla Colton debía irse y formar su propia manada pues por ley, Adams le correspondía asumir por el legado de su sangre.

Finalizada la reunión todos se levantaron de sus asientos para irse a dormir en su hogar. Los Housand habitaban en un edificio llamado Housand Street, el nombre del edificio era correspondido por la unión de los apellidos del Alfa y su compañero, Housand por Darren y Street por la madre de Adams, Gloria. El edificio se encontraba alejado de la ciudad en medio del bosque cerca de unas minas de oro que correspondían a la manada, el hogar parecía un hotel lujoso que permitía vivir con toda la manada junta como una familia.

La puerta de la habitación de Adams se abre, se levanta un poco tenso observando a su madre Gloria quien se acercaba a él con una gran sonrisa, su cabello castaño largo sujetado en una cola y sus ojos de color miel, le hacía ver como una mujer aún hermosa, usaba una ropa muy elegante y un brazalete de oro como marca de estar tomada por un lobo. Adams respondió a su abrazo con ternura, en verdad le alegraba verla, su padre también se acercó y le abrazo con alegría, diciéndole al oído:

―Lamento haberte hablado así allá abajo delante de tus amigos, es solo que me asusta saber que te relacionas con miembros de los Crew ―Adams asintió y le miro inquietante. ―Veras hijo estamos aquí porque estamos preocupado sobre tu compañera de sangre, vemos que has cambiado con Mika ya casi no están juntos, ahora ella está más con Nola. ¿Sucede algo?.

Adams inhala aire con dificultad e incomodidad y rascándose la nunca responde:

―hemos roto.

Gloria y Darren levantan su mirada hacia él, ella le miraba con preocupación y él confundido.

―¿Estas de broma cierto? Nadie rompe con su compañero de sangre, eso es de por vida Adams ―logra decir Darren intentado controlar una creciente rabieta.

―¡No! Quizás sea porque ella no es mi compañera de sangre papa.

―¿Y cómo sabes tú eso? si eso no se sabe hasta que lo encuentras, al menos qué... ―Darren se calla y un brillo en sus ojos remplazan su ira y termina diciendo:

―La has encontrado ¿Cierto?.

Silencio. Adams mira al suelo enrojecido.

Gloria sonríe y asiente a su esposo.

―Hijo... si eso es así, es maravilloso, ¿Sentiste el olor de almizcle? es delicioso eso nunca desaparecerá al contrario te hará volver loco...

―Si y con deseos de protegerle, cuidarle, tenerle, reclamarle, marcarle y joderle ―termina la oración Adams.

―¡Adams! ¿Y esa palabra? no te hemos enseñado eso ―le reprendió su madre.

Darren la observa con entusiasmo y agrega:

―Déjale Gloria, él es un hombre y ahora ha encontrado su compañera, pero ¿Por qué no le has reclamado? Ya sé, quizás aún sea pequeña, bueno si es así solo debemos darle tiempo, solo debes saber esperar, sé que es difícil por qué las ganas de joderles cuando uno las ve es casi un infierno, pero ¿Cuándo le conocemos?.

Silencio.

Darren frunce el ceño! ―Oye te estamos hablando ¿Qué sucede?.

―Darren déjale... quizás aún no está preparado para traerla ¿Ella es humana?.

Adams asiente con manos temblorosas y el rostro al suelo.

―Vez hay que darle tiempo, cuando son humanos es mucho más difícil que acepten nuestro mundo ―recalca Gloria con una sonrisa mientras se apoya en el hombro de su marido.

―Si ese es el caso, no entiendo porque él esta tan aturdido, mírale está enmudecido y temblando ―respondió su padre todavía con arrugas en su frente y nuevamente su ira formándose.

Su madre observa que su esposo tenía razón y con cautela se acerca a su hijo, extiende sus manos por el hombro de su hijo y le abraza. ―Cariño no debes preocuparte. Somos tus padres dinos que sucede, si es muy problemática la chica, nosotros trataremos de resolverlo pero alejarte de ella no ayudará en nada, te hará sentir miserable, no conozco ningún lobo que pueda vivir sin atender su llamado de sangre, de hecho hemos visto familias romperse porque pensaban que su llamado de sangre no aparecería y se casaron con un enamoramiento humano y luego se rompieron pues en un día de la nada aparecen sus parejas de sangre. Nosotros como lobos sabemos lo que una pareja de sangre significa no es algo que tu elijas, es algo que aparece y solo debes atender por encima de todo, ¿Verdad Darren?.

Darren suspira calmándose, se acerca a su esposa y besa su mejilla, ella le devuelve una tierna mirada. ―Adams somos tu familia, antes de ser tu Alfa soy tu padre, voy apoyarte con esto, y como decía tu madre no es tu elección es simplemente un anhelo de sangre ―añade su padre con tranquilidad y felicidad en su voz.

Adams levanta su rostro hacia ellos y dice:

―Es un chico... mi pareja de sangre es un hombre.

El rostro de Gloria queda aturdido con la boca entreabierta, Darren quien tenía una sonrisa que comenzaba a desaparecer para formar una mueca de dolor y rabia. Dice:

―¿Qué estás diciendo Adams? ¿Es una broma?.

―No. Es real, yo tampoco lo creía en un principio y de hecho intenté alejarme y todo lo que dijeron fue real, sentía que moría, quería desaparecer, de verdad traté de que eso no fuera así pero como ustedes dijeron no es algo que elegí.

Gloria mira a su esposo que comenzaba a temblar de rabia y este logra gritar:

―Mi hijo es un Alfa, no un maricón aberrante que ni siquiera los humanos aceptan, esto tiene que ser un error.

―¿Maricón? Tú mismo acabas de decir que yo no elegí y así ha sido, de haber podido quizás hubiera elegido a una chica a Mika por ejemplo, ¿Dónde está ahora lo que acabas de decir sobre ser familia? ―Adams elevó la voz con la misma intensidad de Darren.

―Y ¿Por qué rayos dices quizás Adams? ¿Ah? Es una chica, es algo que deberías afirmar y la familia no tiene nada que ver si rompe nuestras reglas.

―Papá, por favor la familia es o no lo es, no tiene nada que ver con unas reglas anticuadas, porque ahora que conozco a mi compañero de vida estoy más que seguro que no estaría con más nadie que no fuera él, lamento decepcionarte papá pero repito tus palabras, es algo que no se puede evitar y mi sangre anhela a Chris .

―¿Chris? ―la expresión de asco invade a Darren y tomando un objeto, lo estrella contra la pared, Gloria grita del susto y nuevamente sujeta a su marido para controlarle. ―Esto no me puede estar pasando, mi hijo, mi único hijo, debimos tener más hijos Gloria ahora que vamos hacer nuestro linaje se perderá.

―Si eso es lo que más te importa, tenemos a Colton, él es parte de nuestra manada y también es un Alfa...

―¿Que está jodiendo tu mente Adams? ―gritó Darren. ―Sabes muy bien que ese legado te corresponde a ti, es cierto que él es parte de la manada pero tú eres el Alfa legítimo de este lugar, debe ser ese maldito de Chris que te tiene así.

―Entonces, si eso deseas, acepta mi relación y listo padre.

―No me llames padre, mi hijo jamás me haría esto ―Adams palideció ante aquello, un vacío en su estómago se formó, le faltaba la respiración pero logró decir:

―Si eso es lo que crees, entonces solo vete de aquí y observame como uno más de tu manada.

―Si, pero la regla de este lugar es buscar a una mujer para procrear, nadie ha escogido a un hombre para que cumpla un rol que no le corresponde.

―Entonces es mejor que viva como un Omega hasta que forme mi propia manada.

―¡Estás loco! No durarías solo ni una semana y todavía no tienes edad para ser un verdadero Alfa, y creo que jamás lo tendrás mientras sigas queriendo estar con ese Chris, maldita sea.

Adams sentía mucha ira, le miró con rabia y sin pensarlo, abrió su closet, tomó un bolso y comenzó a meter su ropa sin arreglar sobre ella.

―¿Qué estás haciendo? ―preguntó su madre con mucho miedo.

―Me iré, es algo que debí haber hecho hace tiempo atrás, siempre obedeciéndole a él, queriendo apoyarle aún cuando no estaba de acuerdo con muchas de sus ordenanzas, y solo por algo que ni yo mismo entiendo, solo por eso, ¿Me niega? quiere darme clases para ser un buen Alfa y ni él mismo puede mantener a su propio hijo, que por cierto pertenecía a la manada o mejor aún a su propia familia.

―Darren no puedes permitir esto, es nuestro hijo, por favor ―dijo Gloria, con mucha angustia en su voz.

Darren bajo su rostro, no podía mirar a su esposa ni a su hijo.

―¡Déjale madre! No vale la pena. Para los Alfas es mucho mejor botar todo por la mierda si se trata de cumplir unas reglas escritas por hace más de 2000 mil años, vaya ni eso puede hacer un Alfa en esta manada, sus propias reglas, quizás los Alfas siempre han sido betas de los Alfas del pasado.

Un golpe es dirigido al rostro de Adams, él lleva su mano a su rostro, sonríe mirándole sorprendido e iracundo, cerró su maleta sin terminar, lanzo un bufido y una última mirada al rostro de su padre pero este negaba en mirarle, besó a su madre y salió del edificio.

Adams estaba dolido como la muerte, airado y obstinado. Caminaba apresurado sobre el salón principal.

―¿Adams a dónde vas? ―pregunta Mika detrás de él.

Adams le ignora atravesando la puerta principal del edificio, Mika le había seguido y tomándole por el brazo vuelve a preguntar:

―Responde joder, ¿A dónde vas? ¿Qué sucede?.

―Me voy lo más lejos de aquí Mika ya no pertenezco a este lugar, es algo que debí haber hecho hace mucho tiempo, mi padre no es un Alfa, solo es un gilipollas inadaptado que vive bajo las reglas de un Alfa muerto de hace 2000 años.

―No te expreses así del Alfa, le debemos respeto Adams, además es tu padre..

―¡Sabes qué, tienes razón! Hay que respetar a nuestros Alfas, bueno, hazlo tú él es tu Alfa, desde hoy me he declarado como un Omega, si él no quiere aceptar mi relación porque le parece antinatural que lo haga total ya no tengo que darle cuentas a nadie.

―¿En serio vas a dejarnos a todos nosotros? ¿A tu vida por él, un humano y hombre? ―preguntó Mika con asco.

―Si Mika, simplemente mírate... me miras como mi padre, solo aléjate de mí.

Adams quitó el agarre de Mika y tomó su auto, encendiendo el motor.

Durante la vía quería ir realmente a la casa de Chris, buscarle, besarle y llevárselo con él, pero era muy tarde para hacerlo, es por ello que Adams buscó un lugar donde hospedarse, él tenía edad suficiente para manejar su propia cuenta bancaria, no necesitaba de su padre, él había ahorrado lo suficiente para vivir solo o con su pareja.

Joder era millonario.

Encontró un hotel con algo de lujo y al entrar en la habitación solo cayó en la cama, que no era tan suave como la suya, incluso sus sabanas no se comparaban a las que tenía en casa, en su antigua hogar. Adams dio varias vueltas sobre la cama, intentó tomar el sueño pero se le dificultaba, solo podía pensar en Chris, pero estaba feliz de haber dejado todo por él, Adams le amaba y nadie iba a detenerle para hacerlo suyo.

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