Capítulo 2


Capítulo 2

Chris a las 8: 00 PM se encontraba todavía abriendo cajas y desempaquetando junto a su padre, mientras que Raina y Allison organizaban las cosas. Aunque tenían casi toda la tarde aún faltaban cosas por abrir, al menos las habitaciones ya estaban listas. Esto verdaderamente era agotador, pero más agotador para Chris era pensar en aquellos grupos con bellezas sobrenaturales. Pero su mente siempre le juagaba un truco recordando aquel olor a chocolates con crema que desprendían los Housand, y aunque Chris no sabía quién de los tres era, él debía averiguar quién era y ese día sería mañana en el comedor.

Allison no estaba tan entusiasmada en sentarse con aquel grupo llamado "Los Housand" odiaba las etiquetas pero al parecer su hermano eso no le importaba, sabía que ella debía estar ahí con él, para que no sintiera una especie de traición de parte de su hermana, además ella se lo había prometido. Quizás había una mujer de por medio por el cual Chris quería estar con ellos y si era como la chica que le había atacado, demonios sabía que cualquiera estaría embobado.

Luego de aproximadamente dos horas, todos habían desistido de seguir abriendo cajas y debían descansar. Todos tenían ocupaciones para el día siguiente a excepción de Raina, quien todavía no iba a abrir su tienda hasta no tener su casa en orden.

A la mañana siguiente, Chris y Allison habían llegado a sus casilleros. Para suerte de ellos sus lockers estaban juntos.

Los Housand se acercaron con hermosas sonrisas carismáticas y la chica abrazo como si nada a Allison, quien le miró irritada y consternada, pero ella no le dio importancia y luego abrazo a Chris, el cual le devolvió el abrazo para luego sonreír perfectamente. Aquel olor peculiar inundo sus fosas nasales, inhaló ante aquello intentando buscar de dónde provenía ¿Quién de ellos sería? Chris no podía decidirse, si era la chica o el extraño musculoso con la mirada iracunda sobre él.

―Les veré en el almuerzo mis pequeños chicos en llamas.

Chris solo asintió un poco angustiado a causa del olor pero debía contenerse. Allison solo estaba atónita por esa chica con rostro de pánico.

―¡Oh Dios mío! Esto va a hacer terrible Chris, no me dejes ir al almuerzo, quiero mi balcón, no puedo tolerar a esa chica, es muy... animada ―logro soltar Allison con una expresión de horror en su cara.

―De ninguna manera me volverás a dejar solo en el comedor, ¿Qué te ocurre? Somos los Fork, siempre hemos llamado la atención, no sé por qué no estás acostumbrada a ello ―con el ceño fruncido había agregado Chris.

―No tengo porque hacerlo Chris, no debo conformarme en lo que los demás deseen para mí, es mi vida y sabré como manejarla porque es mía, ¿Quedó claro? ―vociferó con bastante irritación Allison, alejándose de Chris, éste solo suspiro ante aquello.

*

Adams sentía que el tiempo pasaba más lento de lo usual, su cabeza estaba hecho un lio por culpa de ese chiquillo que había llegado al colegio. Ese olor de almizcle en verdad le tenía loco. Chris estaba a casi 10 mesas delante de él y todavía así podía olerle desde donde estaba, trataba de evitar verle pues no quería que Mika y Nolan se dieran cuenta, esto representaba muchos cambios para su vida.

El llamado de sangre había aparecido ante sus ojos, quería reclamarle como suyo y no soportaba como todos le miraban con tanto deseo. Adams siempre pensó que su compañero sería una compañera y no un chico. Su manada no estaría dispuesta a asimilar algo así, él era el hijo del alfa y sobre su sangre corre sangre de alfa no de beta, ni de gamma. Él sería el alfa luego de su padre. Y ni hablar de Mika ella era su novia, como podría decirle ahora que gustaba de un chico o peor que podría hacer ella al saber que ese chico es su adorable Chris a quien ella apodaba como "él chico en llamas de sonrisa perfecta" y ¡Joder! Sí que lo era, Chris es jodidamente hermoso, su cabello color castaño con esos destello rojizos le hacían pensar a Adams entre tejer sus dedos para acercarle hasta su boca, sus ojos verdes aceitunas con destellos amarillos y azules eran único había algo inocente y juguetón en la forma de su mirada, el cuerpo delgado pero tonificado varonilmente hacían poner duro a Adams con solo mirarle pero delante de él Adams es un gigante, pero, era esa apreciación vulnerable lo que le hacía a Adams querer protegerle, cuidarle, abrazarle, pero debía contenerse pues esto no podía suceder, no en la manada lobos de los Housand.

Mika, Nolan y Adams esperaban en el comedor a los chicos en llamas, que ya comenzaban a tardarse. Los Crew, no dejaban de lanzar miradas asesinas a ellos cosa que Mika y Nolan disfrutaban.

―Espera a que vean que los chicos nuevos se sentaran con nosotros, morirán de rabia esos malditos chupa sangres ―dijo Mika con una sonrisa en el rostro mientras mordía su labio inferior.

Adams comenzaba a temblar apretando más sus puños contra sí, debía controlarse eso solo indicaba que el chico está por llegar. Los hermanos habían llegado. Chris con su hermosa sonrisa perfecta y Allison con una muy mal fingida, nadie creía que estaba a gusto con ellos, Adams no entendía por qué. Como Mika había dicho, los Crew estaban airados al ver a los chicos en la mesa de los Housand, haciendo excitar a Mika y a Nola con mucho fervor. Mika tomando la mano de Adams pregunta con mucha curiosidad:

―¿Y por fin, cuáles son sus nombres? ¿De dónde vienen?.

―Me llamo Chris Fork, ella es mi hermana Allison, venimos de la ciudad de Manhattan ―respondió Chris carismáticamente para luego bajar su rostro enrojecido.

El debería de dejar sonreír, es como si quisiera coquetear con todos. Pensó amargamente Adams conteniéndose.

―¿Por qué venir a Virginia? ¿Hay algo especial en este pueblo? ―preguntó esta vez Nola, con una mirada inquietante a Allison la cual ella ignoraba mirando hacia el exterior del colegio a través de la ventana.

Chris suspiró al ver que su hermana en verdad estaba dispuesta a permanecer en silencio e ignorarles ―mi padre es ingeniero industrial, por cuestiones de su trabajo tuvimos que mudarnos aquí. ¿Y de dónde son ustedes?.

―Somos de aquí, siempre hemos sido de aquí, y la verdad creo que ninguno quiere salir de este lugar. Es nuestra tierra ―respondió Mika observando a Nola y Adams en señal de aprobación, ellos solo asintieron.

―¿Por qué tan callada? ―preguntó Nola mirando aún a Allison.

Ella volviéndose a él responde mecánicamente y sin ganas:

―Todavía no se habla nada interesante como para que mi atención sea desviada lejos de ese hermoso paisaje frondoso.

Nola frunció el ceño en expresión de molestia, solo para desistir. Chris solo movía su cabeza en señal de vergüenza y resignación.

―¿Te gustan los bosques? ―logró decir Adams queriendo romper la tensión del ambiente. Al parecer él sí logró llamar su atención pues Allison le miró con sorpresa.

―¡Si¡ me fascina la naturaleza, si por mi fuera viviría eternamente en contacto con ella ―respondió con un soplo de gusto.

Los Housand, brillaron ante su respuesta y Adams prosiguió:

―Nosotros amamos la naturaleza también, ¿Qué les parece ir a una fiesta en el bosque? Esta noche.

Allison floreció ante la invitación, observó a Chris quien estaba un poco confundido y algo decepcionado. Ella regresando a su estado habitual responde:

―Me encantaría ir pero no creo que mi perfecto hermano cumple reglas quiera ir, él no es tan amante a la naturaleza como yo.

Adams observó a Chris, sin darse cuenta lo hacía de forma muy intensa, éste parecía perdido en su mirada, algo que agradaba a Adams la conexión estaba, él lo sabía. ―¿Qué dices vamos?.

―Yo... ―Chris cerró sus ojos ―¡Esta bien, vamos! ―respondió para luego dar una sonrisa a Adams el cual tuvo que contenerse para no saltar encima de él.

Allison abrió los ojos sorprendida y soltó:

―¿De verdad vamos a ir? No lo puedo creer, debes enseñarme tu secreto, él normalmente no haría eso ―esto último, dijo dirigiéndose a Adams. Él solo sonrió y Mika no se contuvo en darle un beso el cual debió responder solo por obligación. Era la primera vez para él que sentía repulsión cuando le besó, siempre deseó a Mika en todos los sentidos pero ahora todo era diferente, quería a Chris en sus labios y en su cuerpo.

*

Allison por primera vez estaba como loca en su dormitorio buscando que colocarse, ella emitiendo un bufido tomó una blusa de encaje con mangas largas de color rosa, unos jeans ajustados negros y unas botas cortas de aguja. Miró su rostro en el espejo y cepillo su cabello dejando una pollina de medio lado. Ella no le gustaba mucho el maquillaje pero decidió colocarse al menos un brillo en sus labios. Cuando estaba lista salió de su cuarto donde Chris le esperaba en el marco de la puerta, él seguramente llevaba varios minutos de haber terminado. Raina y Carl no se opusieron para darles permiso a la fiesta solo debían estar máximo a las doce de regreso y aunque a ambos hermanos le molestaban que todavía ellos controlaran sus horarios, no se opusieron. Al bajar Allison sonrío a su hermano pues al igual que ella se veía fenomenal, tenía una chaqueta casual de cuello alto completamente cerrada con unos vaqueros desgastados y un par de botas, su cabello bien arreglado y claro, no podía faltar su perfecta sonrisa. Allison le abrazó.

―Sí que estas animada, solo mírate, te has arreglado más de lo debido.

―No sé qué signifique eso, pero, lo tomaré como un cumplido. Tú también te vez genial hermanito ―respondió ella con una mueca y sarcasmo.

―Si, era un cumplido, no tienes por qué estar a la defensiva conmigo ¡Da igual vámonos!.

Chris mientras manejaba le sudaban las manos, y realmente no era porque hubiese calor, era ese chico Adams, algo le pasaba con él, ayer mientras almorzaban no podía dejar de mirarle y ese olor a chocolates con crema provenía de él. Chris pensó por un momento que era la chica, pero no y lo determino cuando aquel chico le miró tan profundamente.

Al llegar al sitio los hermanos se sorprendieron, sí que era una gran fiesta, muchos de ellos eran chicos del colegio, Allison reía de emoción y asombro, en verdad ella disfrutaba de esto, quizás porque nunca habían ido a una fiesta así allá en Manhattan. Ella adoraba la naturaleza como algo que aferrarse.

Caminaron entre las multitudes que bailaban y conversaban mientras bebían. Había música pop y electrónica sonando mientras muchos apretaban su cuerpo contra sí, habían unos que estaban húmedos por alcohol derramado sobre sus cuerpos, causándole asco a los hermanos. Chris buscaba con su mirada a los Housand solo para encontrarse con Adams así estuviera con Mika. En el comedor Chris no estuvo seguro de soportar verles juntos, él quería a Adams para él, pero, ¿Por qué? El jamás había pensado en un hombre de esa manera, nunca había cuestionado su sexualidad, pero en realidad todo esto le confundía. Chris siempre ha querido cumplir las reglas y hacer todo de forma muy correcta y parte de ello era poder entregarse por completo a la persona que amara, es por eso, que aun cuando Chris tenía 17 años él era virgen, sabía que le gustaban las chicas pues estuvo enamorado de muchas de ellas en su antiguo colegio pero nunca daba el paso al siguiente nivel, así quisieran ambos, simplemente a él le daba pánico. Chris se preguntaba si el hecho de no haber estado en la intimidad con una chica le hacía ahora tener atracción por un chico, era algo loco lo que él pensaba en ese momento, pero con los hombres jamás Chris había tenido un impulso sexual como el que sintió ayer, tuvo que controlar una erección con solo ver a Adams.

―Veo que si has venido ―una mano se había posado en el hombro de Chris desde su espalda. Él se volvió, y no pudo contener una sonrisa.

―Sí, mi hermana ha estado emocionada durante todo el día, gracias a Dios, que mi madre ya había terminado de organizar la mudanza sino no, no hubiésemos podido venir. ¿Y tú qué? ¿Dónde están Mika y Nola?.

―Me he alejado un poco de ellos, a veces Mika suele ser algo absorbente ―dijo este haciendo una mueca de ahorcado mientras colocaba sus manos en su cuello.

―Esta mañana no parecía que estuvieras tan ahogado, se les veía alegre. ¿Han peleado? ―preguntó con cautela Chris deseando que fuera real ese hecho.

―¡No! Solo le estoy dando un espacio ―dijo él un poco incómodo. ―Que te parece si dejamos de hablar de ella y me acompañas un momento ―agregó colocando su fuerte brazo sobre los hombros de Chris. Era la imaginación de Chris o Adams estaba coqueteando con él.

Adams lo llevó a un lugar retirado donde solo estaban ellos a la orilla de un río como especie de un mirador, la vista era increíble la luz de la luna se reflejaba en el agua dándoles matices de colores únicos y muchas luciérnagas brillaban por encima de éste.

―¿Dónde está tu hermana? Se supone que siempre andan juntos ¿No?.

―Quise darle un espacio también ―dijo Chris recordando la misma respuesta de Adams. ―No, solo la he perdido, tiene una facilidad de esconderse de mí, creo que en esa relación soy el que la agobia ―ambos rieron y Adams toca su mejilla con su pulgar mientras introducía sus dedos sobre la nuca de Chris haciendo contacto con su cabello.

Chris sentía todo su toque como llamas sobre su cuerpo recorriéndole y en segundos tenía una erección, ¡Joder! Este tipo le hacía ponerse de mil colores y era cierto, él estaba ruborizado y de la nada Chris soltó de su boca:

―¿Qué demonios estás haciendo Adams?.

―Lo siento ―dijo éste soltándole y volteándose para apartar la mirada de Chris.

Chris con un impulso tomó una de sus manos para hacerle volver y agrega:

―No sabía que te gustaban los chicos, pensé que tú y Mika...

Adams interrumpe:

―No me gustan los chicos Chris, incluso todo esto es raro para mí. Es solo que no he dejado de pensar en ti y no sé por qué, pero hueles muy bien, no sé tan siquiera porque te traje aquí. Pensaras que soy un degenerado.

Chris suelta una risa, Adams le mira un poco confundido.

―No sé, que pasa por tu cabeza, pero la mía esta igual de confundida, y también hueles bien ―Chris inhalaba su olor. ―Solo deseo tenerte cerca y esto jamás me había pasado con un chico, solo contigo ―culminó con una sonrisa nerviosa.

―Ya veo ―dijo éste, acercándose más a Chris. Él sentía como si su respiración se había detenido, como si el aire se había vuelto mucho más pesado, Adams se inclinó y Chris no se contuvo en alzarse hasta él en busca de un beso.

―¿Qué dominós, hacen ustedes aquí? ―ellos se separaron bruscamente.

Silencio.

Mika se acercó tomando a Adams por el torso, su mirada y su cuerpo decían "Él es mío" Ella miró a Adams y dice:

―Te he buscado por todas partes ¿Qué hacían aquí?.

―Quería mostrarle el río a Chris, le encontré cuando había llegado y como no conoce el lugar quise mostrárselo ―respondió Adams con amargura.

―Ya veo ―dijo ella con sutileza mientras aun miraba a Chris con desconfianza. ―Creo que deberías buscar a tu hermana, la vi hace rato con uno de los chicos Crew. Al parecer ella prefiere estar con ellos que con nosotros, dile que escoja con quien se quedara pero no podemos compartir lo que es nuestro.

Chris puso los ojos en blanco asintiendo y logró decir:

―Gracias... ¿Saben qué? iré a buscarla.

― Si ―respondió Mika cortantemente.

Chris se alejó con mucha vergüenza y fue a buscar a su hermana, al parecer estaba realmente con los Crew. Se veía muy interesada con el chico de ojos azules, ella tenía una sonrisa juguetona en el rostro, algo que le parecía completamente loco es verla sociabilizando con personas reales pues ella siempre prefería tratar a un animal que a un humano. Chris frunció el ceño pues aquello no parecía ser su hermana, pensó que debía estar buscando un animal o una flor no que estuviera coqueteando y especialmente con los Crew.

―Allison debemos irnos ―dijo Chris con dureza en su rostro. Los Crew le observaron curiosamente y Allison viendo su celular añade. ―Pero si aún no son las 12, Chris apenas son las 10 PM, la noche apenas comienza.

―Pero yo quiero irme ―insistió Chris.

Ella le miró desafiantemente ―Pues vete Chris, no tienes por qué ponerte como un niño. Ellos me llevaran a casa no te preocupes puedo estar sola sin ningún problema.

―Es cierto nosotros la llevaremos chico, no tienes porque preocuparte ―dijo la chica con que había discutido Allison la otra vez. ¿No se suponía que eran enemigas? ¿Y ahora qué, son amigas?. ―No nos hemos presentado me llamo Laura Crew ―ella señala al chico de ojos oscuro. ―Él es Robin, y él... ― Señalando al chico de ojos claros el cual Allison observaba sin disimular ―...es mi hermano Diego.

Chris sonríe esta vez de manera muy desinteresada y dice apretando los dientes por la ira que acrecía. ―Lo siento por ustedes chicos pero mi hermanita debe venir conmigo, ella no entiende que es menor que yo y que salió de la casa gracias a mí, quizás no sepa que es mala idea que llegue sin ella a la casa.

Allison colocó los ojos en blanco y se despide de todos con fastidio. ―Tranquila chica lo entendemos, nos vemos en el colegio ―agregó Robin sonriendo maliciosamente.

Chris tomó una muñeca de Allison solo para arrástrala. ―¡Hey! ―protestó ella ―.

Al entrar en el auto él la observa muy molesto. A decir verdad Allison jamás le había visto así causándole un poco de temor.

―¿Qué ha sido eso? ―preguntó Allison horrorizada y preocupada.

―Eso, es lo que debería preguntarte yo a ti, un día te peleas con esa chica y al otro son amigas, ¿Qué tienes en la cabeza?.

―Oye lo hemos resuelto si, ella se disculpó y eso sí que me ha sorprendido.

―No lo dirás, porque te gusta ese chico.

―Esto no puede estar pasando, no te reconozco Chris, primero me dices que deje de ser como soy y eso intento, yo también quiero tener amigos Chris, si alguna vez te lo has preguntado, no todo puede tratarse de ti ¿¡Y qué si me gusta ese chico!? No veo el problema al menos es un chico, ¿No se supone que tengo que mirarle? así como lo has estado haciendo con Adams... ―ella presiono su boca con su mano pero ya había salido. Chris le miró horrorizado y con decepción pregunta:

―¿Qué quieres decir?.

―Lo siento, Chris yo no quise...

―Habla de una maldita vez Allison, si de verdad no quieres que te deje aquí y que esos chicos te lleven a casa. Me importa una mierda en estos momentos.

Allison suspira con dificultad, ella sabía que lo había arruinado.

―Te he visto como le miras, jamás te había observado así por alguien, pensé que era mi imaginación cuando estábamos en el comedor, pero hoy, te estaba buscando y los vi cerca del rio, estaban apartados de todos y ambos sonreían, se veían muy íntimos...

―Eso no significa nada Allison será mejor marcharnos ya. Solo no digas más nada, sí.

―Pero...

―¡Allison! ¡Ya!.

Durante todo el camino hubo silencio.

Allison estaba arrepentida de cómo habían terminado las cosas, ella solo pensaba que esto era para pasarla bien, no debió haber insinuado nada pues solo estaban hablando, ¿Y quién no miraría así, a Adams? Ese chico era hermoso, casi irreal, tan varonil y encantador. Al igual que Diego, había algo en él que llamaba a su ser, pero ella estaba un poco confundida, sin querer le había tocado el brazo esta noche pero su cuerpo era frío, casi parecía muerto, dando una chispa a su cuerpo el cual deseaba acercarse más a él.

Al llegar a casa, las luces estaban apagadas, Chris subía las escaleras sin mirar atrás cuando ella le interrumpe.

―Oye, Chris... ―él se detuvo sin mirarle. ―Quiero que sepas que él me gusta, Adams, es un chico genial.

Chris despareció en la oscuridad. Jamás había visto así a Chris, ellos habían discutido antes pero nunca como lo hicieron en el auto. Allison se lamentaba mientras frotaba su frente y su cabeza. Llegó hasta su cuarto, soltó sus botas a un lado y cayó sobre su cama, su estómago dolió, sentía una sensación de vacío dándole a entender que sería una larga noche para ella.


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