Capítulo 5


Estaban rumbo a la casa de su padrastro, Sam debía buscar la ropa y todos sus accesorios antes de irse a vivir al hotel junto a Kai. Sus manos sudaban y su mente estaba perdida mientras observaba más allá de la ventana del auto. Kai miraba por el rabillo del ojo pues sabía que el chico estaba nervioso, él quería que entendiera que nada le iba a pasar mientras estuviera bajo su vigilancia, jamás permitiría que Sam tuviera que repetir alguna historia de su pasado, el chico había sufrido demasiado. Kai solo limita su impulso en asesinar a esa gente solo por ser familia de Sam, de lo contrario, los hubiese visto suplicar a cada uno, por hacer miserable la vida de Sam.

Kai no entendía como Sam pudo aguantar tanto tiempo viviendo en tales condiciones, también sabía que tenía que ser muy cuidadoso con él, a casusa de su pasado, pero quería ser quien quitara los malos recuerdos de su familia y renovarlos con buenos momentos, él buscaría la forma de hacerlo sentir feliz.

Apagaron el auto junto a la acera en frente de su casa, Kai tuvo que tomar la mano de Sam para tranquilizar al muchacho, emitiendo un bufido de resignación.

Sam abrió la puerta con el juego de llaves y al entrar esperaron unos minutos en la recepción de la puerta hasta que apareció un hombre mayor, donde su pelo oscuro ya pintaba algunas canas y su mirada era muy penetrante. Éste miraba con desafío a Kai mientras decía:

―¿A quién has traído a casa? ¿Uno de los maricones de tus amigos? Sabes muy bien lo que te pasará por hacer esto.

Sam abrió la boca pero luego la cerró, sin poder decir nada. Kai ante la advertencia del viejo no dudó en tomarlo con su mano por el cuello de éste, levantándolo sobre sus pies, aquel hombre comenzó a jadear intentando zafarse.

―¿Kai...? Dejale.

―Solo le daré una lección a este hijo de puta, quiero que aprenda que nadie se mete contigo, ahora que eres mío, no puedo evitar la lascivia de su voz al amenazarte hace un momento.

Kai acercó sus ojos mirándole directamente. Roland estaba horrorizado ante la fuerza de aquel sujeto. ―Quiero que tomes tus cosas con todos tus hijos y se larguen lejos de aquí, para no volver a pisar este lugar. Decidiste dejar en paz a Sam solo para que pudiera ser feliz, tú vivirás todos los días de tu vida pensando en todo el mal que le has hecho.

El iris de Kai se movió agrandándose y encogiéndose con varios movimientos, Sam logró ver como Roland asentía y de la nada subió hacia su cuarto para hacer las maletas.

―¿Qué le has hecho? ¿Por qué te hizo caso?

―He utilizado el control mental. Los vampiros tenemos la capacidad de hacer eso con los seres humanos.

―¡Vaya! ¿Acaso tú has hecho eso conmigo?

―No ni pensar en hacerlo Adams, solo lo uso cuando es necesario, pero jamás podría hacerlo contigo eres mi pareja y créeme que te necesito lucido en todos tus sentidos para conocerte como se debe.

―¿Crees qué realmente funcione con él?

―Dale dos días y tu casa estará desalojada por completo, incluso puedes volver aquí si lo deseas, además quien hizo el control mental es un original, Sam puedes estar seguro sobre mi poder pues es mayor que la de muchos vampiros.

Sam asintió y subió junto a Kai hacia su habitación para recoger sus cosas, no sabía si era cierto sobre la nueva mudanza de Roland y sus hermanos, pero no quería quedarse en este lugar que le había dado tan malos recuerdos.

Llegaron al hotel el cual sería el nuevo hogar de Sam, éste había terminado de arreglar las cosas en su nueva habitación, aunque era un cuarto de hotel, éste era muy espacioso: tenía una sala pequeña para estar, una cocina completa y la habitación. Aunque no se comparaba a su antigua casa no podía dejar de observar lo bien diseñada que estaba y lo lujosa que era. Sam se había enterado por parte de Kai que él era rico, tenía millones de dólares que había acumulado durante todo los años de su vida, por lo que podía vivir en el hotel durante mil años más sin problemas, pero era una idea que Sam no esperaba que se cumpliera, no podía estar toda la vida corta que tenía, viviendo en un hotel.

Sam estaba duchándose mientras pensaba en su reacción ante Roland, era increíble lo que su padrastro podía hacerle, era como si lograba neutralizar sus sentidos, haciéndole inútil. Sin pensar cuando estaban todos sus hermanos junto a él, era un ataque de pánico para Sam. El agua caía sobre él, era caliente y potente pero se estremeció al sentir una mano sobre su hombro desde su espalda, trayéndolo al mundo real, éste volviéndose un poco agitado observó que era Kai quien había ingresado.

Kai le miró con un rostro compasivo ante su reacción y lo trajo hasta su pecho presionándolo, Sam sintió todas las emociones traídas en ese abrazo y sin darse cuenta estaba ahí llorando como un niño. Kai le besó cerrando su llanto silencioso para luego decir:

―No tienes nada que temer, ahora estoy contigo, no voy permitir que te suceda algo, moriría y mataría si algo te sucediera.

Sam asintió.

Sin pensar demasiado besó nuevamente a Kai para luego recorrer su cuello hasta llegar a sus pezones duros, Kai gimió ante el contacto mientras Sam se ponía duro por el cuerpo de su amante, era tan fuerte, tan duro, tan grande que le hacía desear como loco, era simplemente adictivo.

Sam continuo bajando, pasando por su abdomen tonificado hasta besar el vello púbico para luego centrarse en la polla de Kai, la envolvió con su boca con un movimiento suave y circular, tragando todo el sabor dulce y salado al mismo tiempo, donde Kai entrelazaba sus dedos sobre el cabello de Sam y arqueando su espalda para apoyarse junto a la cerámica. Luego de unos minutos Sam se separó y besó nuevamente a Kai con un beso más que apasionado, era necesitado, como si en ese instante estaba entregando todo lo que tenía en su ser por completo. Kai sintió sus emociones y su deseo en todo su cuerpo sintiéndose conmovido y responsable, ante lo que Sam le estaba entregando, él le amaba por ello.

Kai acomodó la espalda de Sam sobre su pecho para besar su nuca, recorriendo su espalda con su lengua hasta llegar a sus nalgas, donde la respiración de Sam se estaba dando con dificultad, él las abrió besando la entrada de su culo, donde Sam arqueo su cuerpo presionando con sus manos el rostro de Kai para que fuera mucho más adentro, introdujo la lengua varias veces y seguido de ello tomó un líquido aceitoso sobre sus dedos para untar sobre la entrada de Sam y hundir un primer dedo, al relajarse introdujo un segundo, luego un tercero. Kai follaba a Sam con sus imponentes dedos hasta que para Sam no eran suficientes los dedos indicándole que le tomara. Él asintió y sin pensarlo untó más del líquido aceitoso sobre su miembro, masajeándolo para luego colocarlo en la entrada de Sam, y comenzar a introducirlo con cuidado, Sam gimió al sentir cada paso firme de la polla de su amante y fueron profundizados sus sonidos cuando éste comenzó a moverse suavemente para luego embestirlo con tanta fuerza que Sam sentía que Kai solo quería entregarle el poco placer que recibió cuando era pequeño.

El chico sabía que Kai había entendido todos sus sentimientos en cada beso y toque que había dado, y ahora era él quien quería hacerle feliz, era su pareja y su conexión era grande, aunque no podía leer su mente podía expresar todo lo que sentía a través de su cuerpo y ahora Kai le complacía.

La polla de Kai se hinchó dentro del culo de Sam, el cual estaba tan dilatado y duro al mismo tiempo que logró permitirle depositar ahí su semen, Sam gritó al sentir su culo tan lleno y usando sus manos comenzó a masajear su miembro frenéticamente hasta conseguir chorros de semen debajo de él. El agua seguía caliente permitiéndoles lavarse cómodamente, Sam se volvió a Kai y le besó para luego permitirse ser cargado por su amante para sacarle de la ducha, haciendo reír a Sam una vez más. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top