Chris se levantó en el momento que un poco de luz del sol golpeaba su rostro, sentía su cuerpo increíblemente descansado y muy vivo, todo a su alrededor lo percibía con mucha más intensidad, las sabanas eran más que suaves sobre su cuerpo haciéndole estremecer, su visión eras más nítida y brillante, sin poder hablar de su cuerpo que le sentía tan flexible y capaz.

Colocó sus pies sobre el suelo notando que no hacía ningún ruido con cada paso que daba, también veía la habitación como si el tiempo en ella corría lento, sin entender mucho, creyendo que estaba aún medio dormido fue al baño a tomar una ducha. Al caer el agua caliente sobre su cuerpo tuvo que regular la temperatura pues la sentía más caliente de lo natural, se percató que estuviera justo en la temperatura que le gustaba, pero nada había cambiado el termostato, éste indicaba bien la temperatura, sin entenderlo mucho, Chris solo bajó más la temperatura hasta sentirlo agradable a su cuerpo.

Chris había salido del baño con una toalla sobre su cintura y sintió cuando estaban abriendo la puerta y no solo ello, él sabía que era Adams, con una sonrisa juguetona éste en segundos se colocó detrás de la puerta, Adams entró sin sentir la presencia de Chris, algo que le hizo excitar a Chris como nunca antes lo había sentido, sin pensarlo mucho, él se arrojó saltando sobre la espalda de Adams, pero solo le movió un poco.

―¡Hey! No te he sentido para nada, veo que me has atrapado.

―Sí, y por alguna extraña razón me ha gustado.

―Ya veo... ¿Cómo te sientes?

―¡Increíble! Y excitado. ―Un Ronroneo salió de la garganta de Chris sin esfuerzo, eso a Adams le hizo mirarle como una presa, le había puesto duro en segundos.

―Veo que es cierto, me pregunto si eso será porque has estado durmiendo durante tres días.

―¿Tres días? ¿Tanto tiempo?

―Si Chris, me has tenido preocupado, debería nalguearte por haber desaparecido de mí y complicar toda la situación, ahora eres un lince rojo.

―¿Un lince rojo? ¿Cómo?

Adams suspiró con paciencia y luego comenzó a hablar mostrando un poco de dolor recordando lo sucedido.

―El hombre que te atacó era un cambia formas de Lince rojo, Kai se lo encontró nuevamente esa misma noche, iba a atacar a Sam pero a diferencia de mí, él logró detenerlo.

―No te sientas culpable, Adams no es tu culpa.

―Claro que lo es, no debí perderte pero tienes una facilidad de escapar de mí. Lo siento de verdad.

Chris se acercó sutilmente presionando su rostro sobre el pecho de Adams para luego besarle, Chris sentía todo tan intenso que no logró controlarse, en segundos había hecho caer la toalla.

―¿Chris...?

―Cállate Adams, si es cierto que he dormido tres días es suficiente tiempo como para sentirme tan acalorado y necesitado, cumple más bien tu castigo y nalguéame ahora.

Los ojos de Adams brillaron ante la idea, Chris jamás le había pedido ser azotado y aunque Adams no lo hacía, ahora le picaban sus palmas porque querer hacerlo, su duro miembro comenzaba a doler a través de sus pantalones y con un rugido Chris arrancó su camisa. Adams sabía lo que estaba sucediendo, era el cambio, ahora él era un hombre lince pero aun así debía enseñarle a su animal quien era el Alfa.

Adams con mucha rapidez se desnudó, lanzó a Chris sobre el colchón mientras le rugía, donde Chris le miró con lujuria, cayó sobre él y comenzó a besarle, no era el típico beso tierno sino uno mucho más feroz y con necesidad. Chris ronroneaba debajo de él y aunque para Adams el sonido era nuevo, le gustaba oírlo, era la forma de expresar que le gustaba lo que le hacía. Adams no se había olvidado de su propósito, debía enseñar a la bestia de Chris quien era él que mandaba, con mucha fuerza pero sin lastimarle, tomó con una mano, las dos de Chris por encima de su cabeza, manteniéndolo preso, un gruñido por liberarse arremetió.

Adams le besó para callar su gruñido y sintió una mordida sobre su labio, mezclándose el sabor de sangre con la saliva de ambos. Adams rugió mostrando sus dientes, haciendo que Chris cerrara los ojos, con mucho esfuerzo se controló para no cambiar y continuó besando a Chris por el cuello hasta su ingle, un gemido soltó cuando con una fuerza y velocidad impresionante, Chris cambió las posiciones, ahora era él quien estaba arriba de Adams, éste sonrió con malicia y sin pensarlo bajó hasta la fuerte polla de Adams, él soplo sobre ella haciendo temblar a Adams y sin perder más tiempo envolvió su boca sobre el miembro de su amante.

Los movimientos de Chris eran delicados y feroces al mismo tiempo, algo típico de un felino, Adams llevo sus manos hacia el cabello de Chris impulsándolo más sobre él y cuando estaba a punto de acabar, con la misma fuerza y velocidad quitó a Chris y lo colocó en cuatro.

―Te dije que iba a castigarte y eso haré.

Una palmada en el culo sacudió a Chris cuando sintió el ardor sobre ellas, luego una segunda haciéndole gruñir, y así se mantuvo Adams con cinco más, donde solo hormigueaba su piel. Con mucha destreza Adams preparó el lubricante sobre su miembro y el culo de Chris. Le preparó metiendo un dedo, luego el segundo y sin perder más tiempo clavó su polla llenando todo el espacio del culo de Chris. El dolor hizo gritar como un animal atacado a Chris, pero un rugido de Adams le hizo callar inmediatamente, todo su cuerpo sentía que le debía rendir obediencia y respeto, temblaba solo con escucharle.

Adams y Chris cambiaron su posición, ahora se tenían viendo sus rostros donde Chris lo tomó por sus hombros cuando los movimientos de Adams fueron más brusco haciendo disfrutar aún más a Chris, antes Adams no se atrevía a tratarlo como lo hacía ahora, pero Chris le encantaba lo que estaba sintiendo, el sexo duro le estaba haciendo volverse loco. Sintió como la polla de Chris se hinchaba a punto de acabar y sin poder controlarlo se inclinó hacia el hombro de Adams que sin darse cuenta, Chris tenía hundida sus uñas transformadas en garras, sorprendido se vio mordiendo a su compañero reclamándolo como suyo.

―Mío.

Adams no dudo tampoco en hundir su mordida en el hombro de Chris volviendo a reafirmar su posición. Inmediatamente ambos destellaron su semen marcándose uno al otro.

Con una respiración agitada Adams cayó sobre Chris ahora sin miedo de aplastar su cuerpo sobre él, Chris ahora era también fuerte, no como él por ser un Alfa pero había soportado sin protestar el sexo que habían tenido.

―Creo que me portare mal si esto es el castigo.

―Mejor cállate Chris, sí no quieres que él castigo sea abstenerte de esto.

Chris rió para luego llevar su boca a la de Adams mientras aún permanecía dentro de él.

Chris se duchó junto a Adams para luego buscar alimento, estaba muerto de hambre. Al terminar de arreglarse observó su reflejo en el espejo, viendo que su cabello se había vuelto tan rojo como el de su hermana, el color de sus ojos se habían intensificado con mezclas de colores, mucho más brillantesm y su cuerpo estaba formando nuevos músculos, sonrío mientras presionaba sus bíceps, viendo que ahora su sonrisa era mucho más impactante que antes. También notó que su mirada ya no era tan inocente como antes, ahora más bien era perezosa con rasgos agresivos.

Salieron de la habitación hasta el comedor, donde sirvieron gran cantidad de comida, el apetito de Chris también se había incrementado, Adams solo le observaba con una sonrisa en el rostro.

―No te burles Adams.

―No lo hago, solo que esto es tan nuevo para ambos, verte así me hace ponerme duro y con respecto a eso creo que voy a disfrutar ahora nuestra nueva forma de hacer el amor.

Chris se enrojeció y dijo:

―Quiero cambiar en mi forma al terminar ¿Podría hacerlo?

―No estoy seguro de ello Chris, cuando esto es nuevo, el cambio duele como la mierda, necesitas tiempo para que deje de doler.

―Entonces debemos empezar lo más pronto posible ―respondió con una sonrisa maliciosa que hizo emitir un rugido a Adams.

Salieron del enorme edificio adentrándose al bosque y Adams dijo:

―Debes tener en cuenta que no solo eres especial para mí, sino para todos, los hombres linces están extintos o mejor dicho se creía que lo estaban, es por ello que debes tener cuidado de que no te observen, sin mencionar que en nuestro mundo existen seres humanos que buscan cazar a seres sobrenaturales, es por ello que somos cuidadosos con todo lo que hacemos. ―Chris solo asentía―. Veras mi pequeño felino, es natural que duela el cambio pero para realizarlo necesito que cierres tus ojos. ―Chris obedeció―. Ahora busca en tu mente al animal que ahora vive en ti, y al encontrarlo solo deja que te conozca y cuando haya sucedido, solo debes abrazarlo y el cambio sucederá.

Chris buscaba a través de su mente hasta llegar a una habitación oscura, dos ojos amarillos alumbraron la habitación seguido de un gruñido, Chris no se movió, solo contemplaba a la bestia, esta se acercó y se sentó al frente de él inhalando el aire a su alrededor, la bestia medía casi dos metros, no era tan grande como los lobos pero si lo suficiente para intimidar a alguien, con mucho cuidado Chris se movió hasta ella y le abrazó escuchando un ronroneo. Seguido de eso Chris sintió como un fuerte dolor desgarraba sus huesos, sentía que estaba siendo partido por dentro, gritó, y de pronto cayó sobre sus patas. La visión de él era mucho más aguda, al igual que los ruidos a su alrededor, observó cómo Adams cambio a su lobo.

Ambos se observaban con curiosidad y comenzaron a olerse por un rato, luego de ello, Chris no pudo evitar frotarse contra el lobo mientras éste le lamia.

―¿Te parece si hacemos un juego mi pequeño felino?

―¿Puedo escucharte?

―Si amor es parte de las parejas shifters, como ahora eres un cambia forma podemos hacerlo.

―Creo me va a gustar esto, juguemos entonces, que te pareces si intentas atraparme.

―Nada quiero más que cazarte amor serás devorado por mí.

―Veamos si eso es cierto.

Chris corrió sin pensarlo y detrás venía Adams, sí que era rápido el alfa, el lince gruñó y haciendo mucho más esfuerzo aceleró dejándole atrás, aprovechándose de sus patas esponjosas se ocultó, luego de unos minutos observó a Adams buscando su olor, comenzó a correr en otra dirección, haciendo reír internamente a Chris luego de unos minutos salió de su escondite preocupándose por no haber visto más Adams, escuchó un ruido detrás de él estaba siendo asechado y con el mismo impulso de ataque éste subió sobre un árbol.

―Eso es trampa amor, sabes que te hubiera atrapado.

―No es trampa solo es agilidad, además solo salí porque me preocupe por ti al ver no habías regresado.

―Siempre supe dónde estabas bebé, los lobos tenemos el mejor olfato del mundo, solo quería hacerte creer que habías ganado y así bajar tu guardia.

―Eres un lobo malo.

―Sería más malo si bajaras de ahí e hiciéramos el amor con nuestras formas.

―¿Se puede?

―No lo sé, nunca he hecho eso, porque no bajas y lo averiguamos.

―¡Rayos! Sabes cómo jugar sucio Adams, tu más que nadie sabes que lo haré.