Capítulo 3


Sam caminaba a través del oscuro bosque, detrás del colegio, el cual tenía un cartel de "prohibido su entrada" y que él ignoró, quizás por los rumores que él había escuchado sobre ataques de animales, pero ahora no se sentía tan bién como para prestar atención a su seguridad. Sam creía que no había más peligro que llegar ahora a su casa, por lo que decidió tomar un camino mucho más largo y así llegar al patio trasero de su casa que conectaba a la habitación de él, éste solo debía usar las escaleras de emergencia y llegar hasta su ventana.

Sam caminaba muy despacio recordando lo sucedido esta noche, el baile fue cancelado pues al parecer un lobo se había infiltrado en el colegio, su aullido se había escuchado por todo el lugar, era como si estuviera lamentándose; cuando todos salieron en busca de dónde provenía el sonido se encontraron con un pasillo lleno de sangre, como si alguien había sido asesinado, habían llamados a las autoridades pero por más que buscaron no encontraron quién había sido herido. Sam se percató que era la oportunidad perfecta para desaparecer de todos sus amigos que intentaban alegrar su noche, pero por mucho que ellos lo habían intentado, nada había funcionado, al menos Kai si le había hecho sentir muy bien por un momento. Pero ¿A quién mentía Sam? Lo mejor que le había pasado en ese momento fue haber conocido a ese hombre, en segundos le había hecho olvidarse de sus penas por Chris y le hizo sentir verdaderamente importante.

Éste se detiene al ver a alguien parado a pocos metros de él, usaba un sweater con capucho que impedía ver su rostro, pero Sam sabía que algo ocurría, el chico estaba cubierto de sangre. ¿El chico del colegio? Pensó mientras recordaba a los policías que no habían encontrado nada.

―¡Hey! ¿Estás bien? ¿Puedo ayudarte?

Silencio.

―Creo que estás herido, si eres el chico que ha sido atacado por algún animal creo que deberías ir al hospital, yo puedo ayudarte si así lo deseas.

Sam comenzó a sentir frío al ver que el chico no respondía, dio un paso cuando de la nada Kai apareció delante de él protegiéndole.

―¿Qué demonios...?

―Sam aléjate de él, es peligroso.

―Solo intentaba ayudarle parece que está herido...

Sam escucho una risa frenética que le erizo la piel, él enmudeció y dio varios pasos atrás aterrado.

―Deja en paz al chico sí no quieres enfrentarte conmigo forastero ―dijo Kai con voz muy ronca.

―Veo que es un chico especial para ti, pero muy inocente, nunca le has enseñado que no debe acercarse a extraños ensangrentados en medio de un bosque ―agregó aquel extraño con un tono suave.

―Si pensaba enseñárselo en estos momentos pero no sabía qué se iba a adelantar las clases prácticas de esa lección ―respondió Kai sin bajar la guardia.

―Vaya veo que eres ligero con las palabras, debería enseñarte a respetar un poco, me pregunto qué pasaría si dañara a tu pequeña mascota.

―Creo me confundes con un perro, déjame decirte que soy más que eso criatura.

Sam no sabía que ocurría pero le pareció escuchar una especie de un gruñido en Kai, donde vio como el extraño retrocedió emitiendo otro sonido no humano.

―Un original ―susurró aquel chico.

Sam estaba temblando cuando escuchó a Kai decir como si estuviera reprimiendo una sonrisa:

―Veo que me reconoces... ―¡Espera! ¿Kai le conoce? Pensó Sam con un nudo en la garganta ―Ahora criatura dime algo ¿Qué eres? ¿Por qué estás aquí?

Aquel chico hizo un movimiento intentado huir pero Kai se movió a una velocidad sobrehumana haciendo tragar grueso a Sam, quien miraba horrorizado ahora en el suelo, que hace un rato había caído mientras retrocedía. Kai sujetaba al chico por el cuello con una sola mano elevándola de una forma tan fácil como si no pesara, el chico no tenía puesto sus pies sobre la tierra se mantenía en el aire a causa del agarre de Kai y de pronto con mucha dificultad y rabia dijo:

―Me llamo Douglas Carter y soy un lince rojo, vine en búsqueda de reclamar mi propia tierra.

―¿Y para ello has tenido que lastimar a ese chico?

―Él estaba solo en ese sitio y la verdad olía muy bien, solo actué por instinto nunca imagine que fuera importante para ese lobo Alfa y para ti, de haberlo sabido no lo habría hecho.

―Pero ya vez que eso no fue lo que sucedió, debería matarte en estos momentos, pero no vale la pena hacerlo, solo eres un gato asustado, como veras, aquí no hay nada que reclamar, todas estas tierras pertenecen a la manada Housand y al aquelarre de los Crew.

―Lucharé por ellas ―afirmó el chico ahora mostrando sus colmillos.

―Lamento informarte que no permitiré eso, ellos han estado viviendo en paz, como para que alguien como tú destruya eso. Busca otro sitio o de lo contrario no habrá más misericordia y créeme que cumplo mis avisos.

Con mucha fuerza Kai arrojó aquel chico contra el tronco de un árbol, donde Sam logró escuchar ahora un maullido de dolor, con dificultad éste se levanta y en segundos desaparece delante de sus ojos.

Sam estaba atónito ante todo aquello, no sabía que pensar, solo se le ocurría que estaba teniendo una horrible pesadilla, ¿Había escuchado bien? Esos chicos se trataban como si fueran animales, sin mencionar el tono autoritario de Kai hacia ese chico, le llamó "Criatura". Kai comenzó a caminar hacia Sam y éste se cubrió con sus manos hundiéndose sobre sus piernas ¿Iba a morir?

―¿Cómo estás? ―preguntó Kai con mucha calma y suavidad en su voz.

Sam logró sentir sus manos sobre él, sacudiéndose con mucho miedo y sin poder responderle.

―Lamento lo que acaba de ocurrir y creo que debo explicarte, aunque esto solo signifique perderte de una vez por todas.

Sam le miró expresando confusión en el rostro. Kai solo se agachó enfrente de él observándole con una sonrisa cálida y empezó a decir:

―Durante mucho tiempo el mundo ha estado poblado de criaturas sobrenaturales que han convivido con los humanos manteniéndose ocultos en las sombras, muchas de las leyendas sobre seres escalofriantes son reales, con algunas que otras mentiras exageradas pero que no pierden el valor de mencionar que existen cosas más allá de los seres humanos y el estado de Virginia no se salva de ello, desde hace miles de años estas tierras son de dos razas poderosas de hombres lobos y vampiros... ―Sam abrió los ojos sorprendido ante lo que escuchaba―... Sé que esto parece una locura pero es completamente real, esos poderosos clanes son la manada de los Housand y el aquelarre de los Crew, ambas enemigas entre sí, pero que en estos momentos han vivido en paz por normas y límites que se han aplicado durante muchas décadas. Ese chico que observaste es un forastero que pertenece a una extraña raza casi extinta como los linces rojos y fue quien atacó en la escuela hoy y quien tuvo esa mala suerte fue Chris.

Algo se agrietó en Sam.

―¿Chris? Entonces toda esa sangre encontrada era... Oh no... ¿Qué le hizo? ¿Está bien?

―Tranquilo ―La mano de Kai rozó la mejilla de Sam―. Él está bien en un principio pensamos que había muerto por lo que Adams se transformó en su forma animal, es por ello que se escuchó un aullido de lobo, él solo lamentaba la pérdida de su compañero pero para sorpresa nuestra, Chris despertó y me temo que se ha convertido en un lince.

Sam no estaba seguro de entender por completo lo que estaba sucediendo pero algo si sabía y es que esto no era una pesadilla. Suspiró con calma y recordando preguntó:

―¿Qué eres tú? Escuché que él te llamo un original.

Kai sonrió tiernamente y respondio―Soy un Vampiro original del aquelarre Vilmort, fuimos los primeros vampiros en este mundo, nacidos por una maldición familiar, tengo 1200 años.

―¿Esto es una broma cierto? ¿Debo estar volviéndome loco?

Kai tomó el rostro de Sam con ambas manos y con voz muy seria le respondió:

―En mi vida he dicho una verdad tan clara como lo que acabo de decir, no pienses que he mentido.

Sam quitó bruscamente sus brazos y como pudo se levantó diciendo:

―¿Y por qué a mí? ¿Ah? ¿Qué tengo yo que ver con todo esto? ¿Por qué debo confiar en los de tu clase? Quizás solo quieres alimentarte de mí.

―Veras no soy quien para decirte que confíes en mí, de hecho sería muy sabio que no lo hicieras, pero debo admitir que aunque si me gustaría probar tu sangre, jamás podría hacerte daño Sam, eres mi pareja de sangre.

―¿Pareja de sangre? ¿A qué te refieres? ―preguntó con una mueca en el rostro.

―Significa que eres mi alma gemela ¿Acaso no has sentido la conexión? ¿El olor? .

Sam sabía que lo había sentido pero se sentía impotente y asustado con todo y lo negó.

―Eres un mal mentiroso, las pulsaciones de tu corazón me lo dicen. ¿No entiendes, verdad? Ser pareja de sangre indica que tenemos la posibilidad de ser felices con las personas que han sido escogidas para nuestra vida, alejarnos nos hará miserables Sam, no voy a obligarte a nada, sí no quieres estar conmigo lo entiendo y aunque muera por dentro lo respetaré, pero por favor no lo hagas, creía en un principio que Chris era mi pareja de sangre, pero estaba equivocado, ahora lo sé con certeza, mis emociones por ti ahora se han intensificado tanto que si me pidieras morir lo haría por ti.

Sam estaba aturdido y su corazón saltó al escucharle hablar así, tan profundo y desesperado ¿Sería real todo lo que dice?

Sam no sabía que responder y solo se limitó en verle, la luna le hacía ver más guapo, intensificando sus hebras de cabello dorado y su mirada profunda.

Kai apretó los puños cuando reprimió unas lágrimas prontas a salir, él debía marcharse antes de escuchar a Sam rechazándole, eso no lo podría soportar. Bajó su mirada ante la falta de respuesta de Sam y comenzó a caminar suavemente para alejarse de él.

―¡Kai...! ―La voz temblorosa de Sam resonó en el bosque.

Kai se volvió a él, observando su pequeño chico dorado de mirada dolorosa y miedosa.

―Si todo lo que dices es cierto, si verdaderamente somos parejas de sangre solo prométeme que no me llevarás a casa.

Kai le miró sorprendido y sin pensarlo le besó. Aquel beso fue un beso suave y tembloroso de parte del chico, Kai le abrazó apretándole más hacia él. Kai sabía que estaba huyendo de algo pero no quería arruinar el momento preguntándole sobre ello, y solo se limitó en disfrutar de su chico.

Cuando los dos hombres llegaron a un lujoso cuarto de hotel, donde Kai había traído a Sam, éste no pudo evitar deslumbrarse ante tanto lujo y glamour, él llevaba años viviendo en el pueblo de Annadale y jamás había conocido un lugar así, tan siquiera creía que existiera. La decoración era de matices claros con muchos espejos, luces de colores y una enorme cama como para cuatro personas en ella.

Se acostaron rápidamente en la cama donde Sam se alegró al notar la suavidad de la cama, era como estar sobre una nube, con ayuda de Kai éste logró quitarse la camisa, donde Kai rasgó la de el con un solo tirón, de una forma muy practicada y experimentada Kai quitó el resto de la ropa de Sam al igual que la de él, dejando sus cuerpos desnudos tendidos sobre el colchón.

Kai lo arrojó sobre su cuerpo mientras le besaba, sus pollas estaban juntas entre sí hinchadas de pasión. Sam recorrió con su lengua cada centímetro de su cuerpo, sintiendo cada musculo formado desde su cuello hasta sus muslos, lugar donde Kai gimió. Con mucho cuidado Kai le arrojó sobre el colchón, apoyando su cuerpo con el de Sam para besar también cada centímetro de su chico dorado. Sam gemía de placer y puso sus manos sobre la boca para amortiguar un grito justo cuando Kai envolvió su boca sobre su miembro deslizándose de arriba abajo con mucha delicadeza, pero luego de unos minutos este aceleró el proceso haciendo arquear cada musculo de Sam, éste se detuvo al ver que Sam iba a venirse, evitando que eso sucediera y Sam protestó.

Sin pensar mucho y con la respiración agitada Sam apretó su mano sobre el cabello de Kai y le impulso hasta su boca, dieron un giro donde ahora era Sam quien tenía el control, él comenzó a acercar su boca sobre el cuello de Kai sin llegar a tocarle, solo inhalando su olor, haciendo que el hombre emitiera un gruñido animal. Sam sonrió ante aquello, y al llegar al miembro hermoso de color rosa, ahora roja de lo hinchado que estaba, no dudó en envolverlo con su boca, era larga y gruesa, dándole arcadas a Sam muchas veces. Kai apretó sus manos sobre su cabello follando la boca de Sam por varios minutos pero le alejó cuando iba a venirse.

Sam le miró irritado ante su impulsó, pero Kai lo estrechó hasta su boca, mientras le besaba frenéticamente usó una de sus manos y siendo muy ágil sacó una botellita transparente, Sam sabía lo que vendría. Se detuvo a mirar como Kai se colocaba por encima de él, para untar lubricante sobre sus dedos y apoyarlos en la entrada de su culo, este dio unos giros que estremeció a Sam para luego introducir un dedo suavemente, Sam sentía como su entrada se relajaba pero él necesitaba más, algo que sucedió en segundos pero no eran dos sino tres que estaban dentro de él moviéndose lentamente para luego salir y entrar frenéticamente.

―¡Kai hazlo ahora te necesito!.

Kai le besó y untando más lubricante en su polla lo coloco en la entrada de Sam, haciéndole estremecer ante la espera. Éste empujo hacia Kai entrado la cabeza del miembro, un dolor subió por las caderas de Sam pero que enseguida fue reprimido, permitiéndole todo el acceso a la fuerte y dura polla de Kai.

Kai comenzó con movimientos suaves mientras las piernas de Sam estaban sobre sus hombros. ―Kai necesito que me folles como un hombre usa tu fuerza vampírica y hazme tuyo ―dijo Sam con voz temblorosa.

―¿Estás suplicando? Porque si es así eso no lo parece y me gusta que me supliquen.

Sam se enrojeció y agregó:

―¡Por favor, hazme tuyo Kai!

―Esta bien solo prepárate.

Kai al terminar aquella frase aumentó los impulsos de sus caderas, Sam gritó de placer ante aquellas embestidas, el cuerpo de Kai se movía más rápido de lo que había sentido nunca, hasta en el sexo era sobrehumano. De pronto como si Sam fuera un simple muñeco de trapo le hizo cambiar de posición, Sam más de una vez colocaba los ojos en blanco ante aquel placer, mientras estaba en cuatro sintió el agarre fuerte de Kai, el cual este se inclinó sobre la espalda de su amante y saliendo sus colmillos, mordió el cuello de Sam, éste gritó ante el dolor que luego se convirtió en placer, sintiendo su culo inundado por el semen de Kai, sin darse cuenta él también había llegado al orgasmo. Muchos recuerdos llegaron a su mente cada uno muy doloroso para él, sentía como toda esa información estaba siendo vaciada, adquiriendo nuevos recuerdos, eran los de Kai donde podía ver la eternidad de miseria que había tenido hasta ahora, así como los horrores de la vida de un vampiro.

Pasaron segundos para que Kai retirara sus colmillos y sus vidas se expusieran delante de ellos para luego Kai lamer la herida de Sam.

Sam cayó sobre el colchón con lágrimas en sus ojos y temblando por todos los recuerdos removidos, Kai colocándose a su lado para no caer encima de él, lo apresuró sobre su pecho, había visto las veces que Sam había sido violado por su padrastro y sus hermanos, algunas veces lo habían hecho incluso en grupo, amarrándole sobre la cama, el sofá u otras veces sobre una mesa para luego encerrarle en el sótano y recriminarle por su orientación sexual.

Kai lo apretó junto a él y dijo:

―Tranquilo estás a salvo, nadie nunca más podrá tocarte, no mientras siga vivo y para tú sorpresa soy inmortal, lamento todo ello pero yo te daré todo el amor que necesites, soy tuyo Sam.

Sam se aferró a Kai hundiendo su rostro sobre el pecho hasta caer dormido, aún no sabía en que se había metido pero de algo estaba seguro, amaba a Kai, aun cuando le acababa de conocer, pero ver su vida ante sus ojos le hizo conocerle como a nadie ha conocido. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top