Acarició su barriga semi abultada mientras miraba con cuidado el lugar en el que se encontraba, no hacía mucho se había despertado, no había que ser un genio para saber que este no era su hogar. Las paredes estaban llenas de moho y agrietadas por lo que se podía escuchar lo que decían sus captores sobre el.

- ¡No puedo creer que lo hallamos conseguido! - se escuchaba como celebraban, el olor a alcohol era nauseabundo, le hacía querer vomitar.

- ¿Un cultivador poderoso? ¡No me hagas reír! - burlas, eso era lo que más le fastidiaba. No tenía a Zidian ni a Sandu, lo habían atacado cuando se había quitado sus armas en sus aposentos.

- ¡¡Después de todo solo es un Omega asustado creyendo que es fuerte y poderoso!! ¡¡Jajaja!! - soltó un gruñido, mirando a su alrededor en busca de algo con que podría rebanar la llagular de alguna persona.

Los olores que había en el ambiente le enferman, por el momento solo podía reprendersé a sí mismo por descuidarse demasiado. Pero quién iba a creer que lo secuestraron en su propia casa, esos malditos aprovecharon que había pocos discípulos al su alrededor, resopló fastidiado.

Pasó su mano por aquella marca le estaba picando demasiado. No pudo evitar sonreír de lado, Lan Huan estaba molesto. Pocas veces lo había visto así, se preguntaba ¿Qué pasará esta vez?

Por como podía sentir las cosas no tardarían mucho, y el estaba a casi semanas de dar a luz. Por no decir que hay probabilidades que se le puede adelantar. Aunque esto le fastidie hasta temblar de cólera no podía hacer mucho de momento, con tal de ganar tiempo será suficiente.

- Me pregunto ¿Cuanto tiempo ha pasado? - se cuestionó en baja, para luego ver como un golpe de feromonas entraron de golpe en su espacio, las ganas de vomitar no faltaban.

- Eres un Omega raro... ¿Sabias? ¿Por qué no puedo sentir tu aroma? ¡Quiero sentirlo! - demandó como si tuviera autoridad, Aquel Alfa se balanceaba de un lado a otro queriendo llegar a su lado - ¿Olere algo si tocó tu cuerpo? -

Suficiente de porquerías, le clavó una daga en el cuello al Alfa que estaba apunto de tocarlo el rostro. Había recordado que hacía tiempo durante su cortejo había recibido una daga que siempre la tenía guardada en sus ropas por si acaso no llevaba ni a Zidian ni a Sandu consigo. No le gustaba usarlo mucho en escorias, ya que lo apreciaba mucho, pero ya después la limpiaria.

- Tsk, te rompería las piernas, pero ni para eso vales - fue lo único que comento mientras el cuerpo al lado suyo agonizaba - Espero vengas pronto Lan Huan -

Caminaba a pasos largos por los pasillos de Cloud Recesses, había mandado a todos los discípulos de las dos sectas a buscar a su Omega. Su sobrino menor se enteró hace poco y vino a ayudar, por lo que lo mando en el grupo de los gemelos y su hijo.

También recibió la carta de Madame Yu, que actualmente estaba en un viaje, que le informará de la situación y que quería a su hijo sano y salvo en Lotus Pier cuando regresará. Eso era un hecho que iba a cumplir.

Se dirigía a su habitación ha sacar algunas cosas, ya que hace poco los discípulos principales de ambas sectas le trajeron algo de información acerca de la ubicación de su amado esposo. El iría personalmente por su esposo y haría pagar a las personas que se atrevieron a tocarle tan solo un pelo.

- Xichen - detuvo su andar para mirar de reojo a su tío que lo había llamado. Este se hallaba a tan solo unos metros de distancia a como era costumbre tenía un semblante sereno que parecía que nada lo perturbaba.

- Maestro Lan - Saludo de manera cortante aún sin voltear a verlo - Perdone, pero no tengo tiempo para hablar con usted -

Lan Qiren soltó un suspiro - Lo se perfectamente, pero antes quiero que te lleves esto - saco de la manga de su túnica una bolsita blanca y que se podía sentir el flujo de energía en él. Esta vez volteó mirando extrañado al mayor tomando dicho contenido.

- ¿Puedo saber qué es esto? - pregunto algo desconfiado.

- Solamente es un amuleto de buena suerte,  no tiene nada malo, puedes confirmarlo si quieres - Le sugirió, aunque eso fue lo primero que hizo Lan Xichen por lo que lo guardo entre en sus túnicas, iba a retomar su andar cuando - No dejes mucha evidencia, hijo -

Entrecerró los ojos aún con la mirada puesta en su tío que ya no lo estaba viendo a el, sino que ahora veía como el cielo se oscurecía mientras acariciaba su barba como de costumbre.

- No debería sorprenderte yo sé todo, Lan Xichen - Con aquella respuesta el Líder de la secta Lan se retiró reuniéndose con los dos discípulos principales, dejando al Maestro Lan solo.

Este siguió viendo el cielo escuchando de fondo las órdenes que daba su sobrino. Era un buen muchacho, solo esperaba que las cosas fueran bien esta noche. Y que su Yerno se encontrará bien, era la mejor persona con la que su sobrino escogió pasar el resto de sus días.

Soltó un suspiro, el ya estaba viejo ha visto muchas cosas, y lo que vaya a pasar será una de tantas.

- ¿Y exactamente como sucedió? - cuestionó molesto Jingyi envainaba su espada.

- Tsk, hubieron traidores en la secta, pero no te preocupes ya me encargué de ellos - Respondió Zizhen de forma calmada mientras prendía fuego a una antorcha.

- ¿No debimos haber ido con el tío Xichen? - cuestionó Sizhui preocupado mientras desenterraba su espada.

- No, papá lo tiene todo controlado. Además de que no le hubiera gustado ya tiene suficiente estrés con los captores de mamá - respondió para luego echar la antorcha a la casa de madera.

- ¿No creen que se molestarán si descubren que no solo "interrogamos"? - Lanzó a la hoguera improvisada otro cuerpo - ¡Iugh, cuánta energía resentida hay aquí! -

- Se nota que nos tenían mucha cólera y respondiendo a tu pregunta creo que estarían más que de acuerdo - contestó el Jiang del Lan menor quien soltó un bufido para luego lanzar otro cuerpo - Sizhui ¿cómo vas tú? -

- Pues bien, puedo arreglarmelas por mi cuenta - Contestó sentándose en el piso mientras alistaba las cuerdas de su Guqin.

La música empezó a fluir por el aire, atrayendo toda la energía resentida del lugar en un solo punto, para luego ser disipada. Era una técnica hacía poco Sizhui había aprendido, es muy efectiva sino fuera que debe estar concentrado totalmente en la música que solo puede abarcar hasta ciertos límites. Aún así se ganó la admiración de sus hermanos, se levantó del suelo una vez guardo su Guqin, tenían que regresar a Gusu mañana en la tarde, ya que ese sería el tiempo que demoraría su viaje.

Mientras se encontraba pensando en que deberían buscar una posada para esta noche y luego viajar a primera hora para informarse de la situación de Jiujiu. En su mente recordó algo importante, algo de su suma importancia que se le había pasado por alto, no solo a él sino que a los otros dos también.

- ¿¡Donde está A-Ling?! - Los otros dejaron de hablar para verle, dejando de a un lado los cuerpos de los bandidos que participaron en el secuestro del líder Jiang.

- ¿¡No estaba contigo?! - cuestionó alarmado zizhen al no ver a su primo menor, cuando Madre vuelva lo va a matar.

- ¡Idiota, si La joven amante hubiera estado con nosotros se hubiera espantado por la cantidad de cuerpos que acabamos de quemar! - le regaño Jingyi golpeándolo en la cabeza.

- ¿Creen que se haya perdido? -

- A mi que coño me lo dices -

- Ahora que lo pienso ¿Quienes estuvieron en nuestro grupo? -

- Pues, nosotros tres, la joven amante, tu novio... -

- ¿Espera que? -

- ¿Que cosa? -

- ¿Como que novio? -

- A pues Zhong Yue -

- El no es mi novio...-

- Jajaja si y yo soy inmortal -

- Es en serio -

- Yo también habló en serio -

- Espera... -

- Nada que espera, hablo enserio ¿Cuando serás sincero contigo mismo y le dirás de tus sen—

- Te digo que te calles-

- Oye, a mi nadie me calla—

- ¡Jingyi! -

- ¿¡Qué?! -

- ¿¡Donde está Sizhui?! Y mencionas a A-Yue ¿¡Donde están esos tres?! - Exclamó alarmado volteando a mirar por todo al su alrededor.

Jingyi frunció el ceño se mordió el pulgar para luego con la sangre hacer unos símbolos en papel en blanco que había sacado. Lanzó el papel hacia el cielo haciendo que este explotara momentos después revelando así cosas ocultas.

- Mierda - Desenvainó a Bichen inmediatamente al mismo tiempo que desenvainó a Chen Xi, cada uno se colocó para cuidar la espalda del otro - No sentí la presencia de mi hermano, ni la de A-Ling, pero sentí la energía vital de Zhong Yue -

Zizhen asintió, mientras veía como personas enmascaradas los rodeaban,  miro cada uno tratando de encontrar a su compañero, pero la energía vital era débil. Trago duro cuando vio lo que uno de ellos tenía en mano, maldita sea. De pronto se oyó el sonido de un Guqin pero sonaba diferente, la maldita melodía era distinta.

- ¡Jingyi, a las espadas ahora! - Grito, el otro sin rechistar trato de alzar su espada, pero esta no le respondía, tampoco lo hacía Chen Xi - Maldita sea—

Su cuello fue envuelto por un hilo tan fino que le estaba rasgando algo de piel. Descuido bastante. Esta técnica se parecía bastante una de las que tenía la secta de su padre.

-¡Jingyi, corre! -

El Lan más joven estaba tenso con bichen en mano, sus energías habían sido drenadas y tardarían mucho antes de volver a tenerla como antes. Jingyi sabía eso por eso no quería dejarlo menos cuando el tipo que lo tenía como rehén podría decapitarlo en cualquier momento.

- Muy bien, Joven Lan. ¿Por qué no envaina su espada? Le prometo que no le haremos nada a su amigo si nos sigue - Zizhen lo miro pidiendo que huyera, iba hacer un movimiento con Chen Xi para librarse cuando otro hilo le sujetó el brazo y le torció el brazo que jiang zizhen no pudo evitar gritar, le habían roto el brazo.

- Ahora, joven Lan. O enviabas tu espada o el otro brazo sufrirá las consecuencias - Jingyi ni siquiera lo pensó y guardo a Bichen, para luego ser atado por otro de los tipos.

- ¡Zizhen! -

- E-estoy bien... - trato de tranquilizar aunque la realidad es que no podía sentir su brazo y estaba tomando todo su autocontrol por no entrar en pánico y espantar al Lan menor.

Poco después otro de los tipos lanzó el cuerpo inconciente de Yue, quisieron acercarse pero los tenían bien inmovilizados. Sólo pudieron conformarse con la respiración pausada de este.

- ¡Vámonos! ¡El joven amo estará orgulloso! - Sonrió victorioso con el que parecía ser el jefe del grupo, iba a dar otras órdenes cuando una flecha cayó entre sus piernas.

- ¡Jefe! -

Este miro hacia los árboles solo para hallar a Jin Ling escondido con la mano en el arco temblorosa, había tratado de disparar la flecha hacia la cabeza del tipo, pero sus nervios le ganaron, había fallado.

- ¡¡Huye!! - Tanto Zizhen como Jingyi le gritaron, sabía que no podía luchar contra ellos. Por lo que acató aquellas órdenes sin rechistar.

- ¡No debe a ver testigos , capturenlo! - tras eso varios de sus hombres fueron tras el joven Jin.

Jin Ling salto al suelo para correr tratando de escabullirse entre los árboles. Algunos de los tipos trataban de inmobilizarlo con redes o hilos, pero los esquivaba, mal momento para separarse de hada, pensó. Uno de los tipos se posó en la rama de un árbol y alistó su arco y flechas, ubicándolo primero para luego disparar.

- Demonios -

Pero antes de que pusieran rozarles, las flechas fueron destruida por una honda sonora, al momento una túnica blanca cargó al joven Jin y ambos desaparecieron de la vista de los atacantes. Confundidos siguieron buscando rastro del menor, no podian dejar que hubiera testigos.

Jin Ling abrio los ojos, que anteriormente los tenia cerrados, y se topo con el rostro de Lan Sizhui. Quien erra que lo habia salvado, este estaba mirando alrededor por si algunos de los atacantes le habia seguido - Los dejo tan solo dos minutos para busacarte y esto sucede - Se ocultaron entre unos arboles viendo como aquellos sujetos pasaban de largo, Sizhui pego a Jin ling mas a el para evitar que el color de su tunica llamara la atencion.

Jin Ling se avergonzo por la cercania hacia el Lan mayor, pero cuando iba hablar este le gano - Tenemos que volver y avisarle a Zewu-jun - El Jin fruncio el ceno.

- Pero ¿Qué pasa con Zizhen y tu hermano? - Cuestionó preocupado, al ver eso Sizhui le dedico una sonrisa tranquilizadora.

- Se que preocupan, pero ya han capturado incluso a los del otro grupo que venía con nosotros - Explicó - La música que escuchaste hace un rato, de una música maldita, neutraliza tu cultivo si la escuchas - Jin Ling se mordió el labio inferior tratando de causar una pelea - Por el momento no podemos hacer nada hasta que recuperen sus fuerzas -

- ¡Pero tú tienes a Chenqing! ¡Puedes ayudarlos si lo usas! - exclamó molesto, pero al ver los ojos anhelantes del Lan se mordió la uña - Está bien, volvamos -

Sizhui le sonrió - No te preocupes, Fairy está con ellos - el menor asintió tratando de ocultar su rostro orgulloso de su fiel compañera.

Acomodo al Joven maestro Jin de sus manos y se escabulleron entre la maleza sin ser vistos por el enemigo. Cada uno pensando en quien podía estar involucrado en esto, por que esto era planeado, y era más que seguro que el secuestro de Jiujiu también lo era.

Tenían un mal presentimiento