A todo aquel interesado en el relato:

Viendo la foto del disparador, inicialmente pensé hacer una historia de los recuerdos de una pareja, quizás un panorama en el que la mujer estuviera rememorando los buenos momentos con un viejo amante. Sin embargo, creo que las personas que hubieran escogido ese disparador tendrían la misma idea e inevitablemente mi relato hubiera perdido la originalidad. Además, al ver la foto eso es lo primero que alguien puede pensar. Por ello, decidí darle un giro por completo al disparador, para intentar sorprender. Mientras que no es el enfoque principal, sí llega a ser un elemento importante en el relato. Lamento si así no fue como se transmitió. En caso de que no se haya entendido muy bien, en este apartado lo explico con más "claridad".

Se me ocurrió la idea de crear a una chica cuyas experiencias en el amor no fueran muy buenas. De ahí, nació Kristina, una mujer que ha sufrido mucho a manos de su esposo. Intenté plasmar a un personaje dolido y roto por la violencia doméstica. Marcos abusó de ella física y verbalmente durante la mayoría de sus veinte años de casados y Kristina se sentía responsable por ello. Ambos habían deseado tener hijos al casarse, pero ella —como muchas otras— no podía tenerlos y se sentía "menos mujer" por ello. Aunque no lo parezca, Marcos también se sentía impotente y triste por la situación. No sabía cómo debía ayudar a su esposa mientras lidiaba con el hecho de que no podría ser padre. Esto pudo haber sido algo que afrontaran como pareja, sin embargo, Marcos encontró su consuelo en el alcohol y convirtió su impotencia en ira, dejándose cegar por ella y desquitando su enojo con su esposa.

Luego de veinte años así, ambos estaban acostumbrados a esa vida, pero Kristina no pudo aguantar más de ello después de aquella noche. Por lo que, decidió escapar inmediatamente, subestimando la gravedad de sus heridas. En la parada de autobuses, su ansiedad era extrema, pues temía que Marcos apareciera en cualquier momento. Al toparse con la fotografía, ella vio a una pareja feliz e imaginó una historia y vida perfecta para Angélica y Jaime. Fue algo idealista de su parte, pero el punto era reflejar lo que ella anhelaba: una relación estable con su marido. Por eso el nombre del relato: anhelo.

Utilicé el elemento de la fotografía —el disparador— para el detonante de su reacción en la parada de autobuses. Ella comienza a recordar momentos dolorosos causados por Marcos, específicamente, la última noche en que lo vio. Ahí es cuando se da cuenta de lo ciega que había estado y lo que quizás pudo haber tenido si las circunstancias hubieran sido distintas. Termina cayendo al suelo, sintiendo un dolor físico y emocional muy profundo. ¿Será que sus heridas son muy profundas como para sanar?

No especifiqué lo que pasó luego del desmayo apropósito. Si soy honesta, yo misma no estoy segura de lo que pasó con Kristina luego de eso. Tendrás que crear un final para el relato tú mismo, querido lector.

La historia tiene el propósito de reflejar las consecuencias de la violencia doméstica. Hay una frase específica en el relato que me gustó mucho. Dice así: 

"Lo más triste era que el hombre no tenía idea de lo mucho que la afectó a ella, tanto física como mentalmente."

Pienso que esto es algo muy cierto en casos similares al de Kristina. El hombre —en este caso, Marcos— jamás entendería lo mucho que la llegó a afectar a ella. ¿Cómo es posible que haya mujeres viviendo esta realidad en el mundo y, para colmo, creyendo que es su culpa? Es por eso que quiero decir "BASTA". Esto es un problema serio que muchas mujeres —y hombres— sufren a diario y yo quiero hacer algo al respecto, por más mínimo que sea el impacto.

Espero haber podido cumplir con el cometido del relato. Lo lamento mucho si crees que no lo logré o no utilicé bien la idea del disparador. Aún así, agradezco que me hayas leído y espero que hayas disfrutado algo del relato.

Con cariño,

—Karolina