No Te Odio.

Era estúpido.

Demasiado, a decir verdad.

Aizawa sabía que lo mejor era mantener alejado a Katsuki de esa mujer pero la situación en la que estaba era de vida o muerte.

Literalmente.

A veces odia el hecho de que cualquier tipo de peculiaridad pueda existir a pesar de la poca lógica que tiene.

Así que está cargando a un Katsuki de 6 años mientras manejan a la prisión de Musutafu porque si el chico no esta con la persona que más amaba en esa edad su corazón se detendrá.

Y apesta porque esa persona es su madre.

--- ¿Por qué mi mamá está aquí?--- pregunto el niño mirando por la ventana, su voz más aguda de lo que todos estaban acostumbrados.
--- Solo están los villanos en este lugar...--- murmuró, balanceando sus piecitos de un lado a otro.

--- Bueno, uh, es complicado, pequeño oyente, ¿Por qué no le preguntas a tu mamá cuando estés ahí?--- la voz de Hizashi era temblorosa, y no era para poco.

Todos odiaban a esa mujer a muerte.

Katsuki no dijo nada después de eso, ni siquiera cuando bajaron del auto o cuando entraron a la sala de visitas, solo hablo cuando estuvo frente a frente (aunque separados por un vidrio) con su progenitora.

Aizawa tomó el teléfono al mismo tiempo que lo hizo la mujer, colocando el pesado objeto en las manos delgadas del ceniza.

--- Hola mami.--- dijo el niño, apenas tuvo oportunidad.
--- Me dijeron que tenía que verte pero no pensé que estarías aquí...--- le dedico una sonrisa, moviendo sus piernas como signo de nerviosismo.

--- Esto debe ser una broma...--- bufo la mujer, tallando sus ojos con fastidio ante la vista de su error frente a ella de nuevo.

--- ¿Hm? ¿Que sucede, mamá?--- Aizawa tenía un muy mal presentimiento de esto, pero era lo mejor, no quería perder a su hijo solo por su terquedad.

--- ¿Qué haces aquí? Por tú maldita culpa estoy en este lugar y ahora vienes de nuevo para recordarme lo inútil que eras, o bueno, eres.--- Hizashi le dio una mirada de amenaza a la mujer, moviendo sus manos detrás del chico para tratar de evitar que dijera más palabras como esas.

--- Bueno, resulta que un tipo me ataco con su Quirk y escuché hablar a estos dos diciendo que si no iba con la persona que más amaba moriría de un ataque al corazón.--- ambos adultos se tensaron ante ello, pero Katsuki parecía muy tranquilo con toda la situación.

--- ¿Y eso a mí que me interesa? Te odio, eres lo peor que me ha pasado en esta vida y lo último que haría por ti-

--- Oh, ya se que me odias.--- interrumpió el niño justo cuando Shouta le iba a quitar el teléfono.
--- Creo que eso es algo que fue muy obvio desde el principio, ¿Pero sabes algo?--- Bakugou sonrió con dulzura, aún cuando Mitsuki se veía a nada de romper el vidrio.

--- Aunque me odies, yo nunca lo haré.---

Y la habitación quedó en silencio.

Mitsuki no esperaba escuchar eso, y su rostro la delataba por la forma en que sus ojos perdieron ese brillo de ira característico de ellos.

--- Eres mi persona favorita, aún cuando me rompas mis huesos, me golpees, me encuentres, me quites la comida... Nunca podría odiarte, eres mi mamá.--- Katsuki dió un bostezo, ya era pasada su hora de dormir.

--- No sé porque estás aquí, pero vendré a visitarte todos los días, ¿Que te parece?---

--- Vámonos Katsuki.--- dijo Yamada tomando el teléfono de las pequeñas manos de su hijo.
--- Es hora de ir a tu verdadera casa.---

El niño asintió, cansado, levantando sus manos solo para que Mic lo cargara, por lo que el explosivo recargó su cabeza en el hombro del héroe para que este se fuera del lugar en cuestión de segundos.

Aizawa tomó el teléfono justo después de eso.

--- Esto solo fue algo de vida o muerte, jamás lo volverás a ver.--- y con esto, se marchó, dejando a la mujer en la sala de visitas con el teléfono a la mano.

Mitsuki, por otro lado, solo se quedó en silencio, no sabiendo como afrontar el hecho deque había cometido un error irreparable... Y no estaba hablando de su hijo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top