Nieve.

Hacía frío.

Era una de las muchas cosas que recordaba de ese día.

La nieve era gruesa, pura e incesante, las tormentas de diciembre y enero siempre fueron violentas por decir poco, pero hoy era diferente.

En las vacaciones de invierno era extraño que los maestros revisaran a sus alumnos durante este tiempo pero debido a los anteriores ataques (y secuestro) que sucedieron era lo más sensato que podrían hacer.

Así que justo ahora, Vlad se dedicaba a hacer eso, ya que Aizawa estaba en una misión al otro lado de Japón, no era gran problema para él, le gustaba ser maestro y cuidar a sus estudiantes era algo de lo que nunca estaría cansado.

--- Veamos... ¿Quién falta?--- cuestionó al aire tomando las hojas que tenía en el asiento de copiloto, ya habi terminado con varios de la Clase A, algunos de ellos vivían cerca uno de otro, solo le quedaba uno que vivía lejos.

--- Hmh, Bakugou...--- murmuró, mordiendo su labio inferior para encender su auto y seguir con la revisión.
--- Espero que no sea tan difícil...--- soltó un suspiro, según lo que All Might había dicho, su familia era muy extraña y ruidosa.

--- Y con esta nieve... Espero que me ofrezcan algo de café al menos.--- sonrió apenado, encendiendo la luz de su carro para avanzar en la carretera.

Debía ir lento, el clima ha estado cambiante estos días y con las recientes nevadas los caminos suelen congelarse, hay un alto riesgo de que puedan resbalarse y chocar si iban a una velociad moderada. De igual forma, casi nadie estaba a fuera a estas horas de la noche, aunque ya eran las 9, recuerda que Aizawa le dijo en algún momento de sus pláticas que Bakugou dormía a las 8, pero sus padres seguro estarían despiertos todavía.

Lo mejor sería llegar lo antes posible.

Manejó al menos por 20 minutos antes de llegar a la calle que era correcta, si que vivían lejos para no tener vecinos, supone que era porque su casa estaba muy cerca de un bosque, no era recomendado para criar a un bebé en un lugar así.

--- Vaya, las luces están todavía encendidas... Espero que sigan aquí.--- susurró saliendo del carro, colocándose su abrigo mientras los copos de nieve comenzaban a caer, pronto habría otra tormenta, lo mejor sería terminar con esto pronto.

Tocó la puerta fuertemente y gritó:

--- ¡Disculpe, soy maestro de la UA! ¡Necesito hacerle unas preguntas!---

Nadie respondió. Era extraño. La luz de la sala y ambas del piso superior estaban encendidas, aunque no se escuchaba ningún tipo de sonido dentro, miro a sus alrededores, tampoco había un auto, supone que los padres no están en casa y dejaron las luces encendidas para poder ir a la tienda o algo.

Bueno... No le haría daño entrar a la casa, después de todo tiene la orden específica de corroborar que los alumnos estén bien, aún si los padres no están.

Suspiró, la puerta estaba abierta.

--- ¿Huh?--- cerró la puerta detrás de él, mirando a su alrededor pues todo parecía perfectamente normal, era cálido, acogedor.
--- Vaya, Bakugou si que debe estar cómodo en esta casa.--- sonrió para si mismo, comenzando a subir las escaleras cuando vio que la puerta del patio trasero estaba abierta.

Tal vez los padres están en el patio y no lo escucharon.

Era una opción viable.

Así que con una mirada amistosa, siguió por el pasillo para mirar que tormenta estaba siendo más violenta de nuevo.

--- Oh.--- comento al ver las huellas dejadas en la nieve que daban exactamente hasta un almacén.

--- ¿Señora Bakugou? ¿Bakugou? Soy Vlad, maestro de la UA.--- volvió a decir para no caminar hasta allá, podría ser de mal gusto entrar hasta el almacén.

Pero, una vez más, no hubo respuesta.

Soltó un chasquido y se adentro en la nieve, caminando con dificultad hasta que estuvo solo unos pasos cerca de él.

--- ¡Señor-

Su garganta se cerró cuando vio las pequeñas gotas de sangre cubriendo lo pura de la nieve justo afuera del lugar, la puerta también tenía esas manchas, como si...

--- ¡Bakugou!--- exclamó abriendo la puerta de golpe, listo para usar su Quirk de ser necesario, esto era obra de un villano, no había duda.

Solo pudo jadear cuando vio al alumno rubio tirado en el suelo con nada más que una camisa delgada y unos shorts cubriéndolo. Temblaba, sus piernas, manos y rostro tenían moretones horriblemente pintados de tanto morado como verde, en algunos de ellos incluso tenían sangre a su alrededor.

--- Ma... Tro... Vla...--- la débil voz de su alumno lo saco de sus pensamientos.

--- Maldición-

Gruñó tomando su abrigo y rápidamente lo enredo en él, levantándolo con facilidad para correr de regreso a la casa, donde lo dejo en el sofá de la sala junto a la chimenea, la piel del chico estaba demasiado pálida, sus labios incluso estaban morados, su respiración era demasiado lenta.

Signos de hipotermia.

Tenía que actuar ya.

Corrió hasta la cocina para buscar algo de papel y cerillos, cuando los encontró regreso a la chimenea, donde con ayuda de la leña que tenía al lado la encendió, creando una cálida luz y calor en la sala.

--- ¿Bakugou? ¿Estás bien, sabes cuantos años tienes?--- cuestionó quitándole su abrigo para después hacer lo mismo con su camisa, lo primero para estos casos sería deshacerse de la ropa mojada.
--- Vla... V-Vlad...--- murmuró con sus ojos entre cerrados, temblando aún más.

--- Maldición... ¿Qué mierda te hicieron?--- pronunció más marcas de hematomas de color rosado y rojo, teniendo a su alrededor cambios a morado, esos golpes eran recientes.
--- Te llevaré a un-

--- Casa...--- murmuró el ceniza con voz temblorosa.

--- Casa...--- el peligris entendió a lo que se refería, apretando sus labios mientras observaba la ventana, la tormenta cada vez empeoraba, el hospital más cercano está como a 2 horas con la velocidad de antes.

Katsuki no tenía ese tiempo.

--- Muy bien...--- murmuró manteniéndolo en forma horizontal sin que el fuego le diera de frente, tan solo que le diera calidez, enredando su cuerpo con extremo cuidado una vez más en su abrigo para hacerlo entrar en calor.

Se levantó una vez más de su lugar, Bakugou estaba algo consciente, podría darle un té para calentar su cuerpo, con esto en mente fue a la cocina para buscar algún tipo de tetera como también algo de manzanilla por ahí, no tardó en hacerlo.

>>>

--- Bakugou... Oye, te hice un té.--- el chico se veía más despierto, era un buena señal, sin mencionar que el color de su piel ya no era tan enfermiza, aunque sus labios seguían azules.
--- Voy a levantarte.--- avisó dejando las tazas (porque también se hizo uno para él) en la mesita de la sala, tomando con lentitud los hombros y cuello del muchacho, dejándolo sentado en el sofá.

--- Toma.--- colocó el objeto entre las manos del chico, viéndolo cautelosamente antes de darse cuenta de que no tenía fuerza.

Se dio una bofetada mental ante esto.

Así que, una vez que se acomodo a su lado (y que Katsuki se recargara completamente en él), tomo la taza del menor y la dirigió hasta sus labios, Bakugou solo tomo pequeños sorbos a la bebida humeante antes de cerrar su boca.

Vlad volvió a dejar la taza en la mesa, tomando un poco de su té mientras miraba la ventana.

--- ¿Dónde están tus padres?--- pregunto aún sabiendo que el chico era incapaz de responder, estaba enojado, no era posible, seguro que si Aizawa-

Esperen, ¡Tiene que decirle a Aizawa!

Sekijiro tomo su teléfono y busco entre los contactos a Eraserhead, colocándolo en su oreja una vez que lo presionó.

El timbre del teléfono se escuchó tres veces antes de que una voz cansada se escuchará en la otra línea.

--- Aquí Aizawa...---

--- Hola, soy Vlad, es-

--- ¿Qué pasó con los niños?---

A veces le daba miedo como Shouta podía deducir cualquier cosa referente a sus alumnos.

--- No se cómo explicarlo... Llegué a la casa de Bakugou, era la última que me faltaba, no había nadie en casa así que entré para revisar si Bakugou estaba bien, pero no lo encontré... Al menos no en la casa...--- volvió a tomar la taza del chico y la dirigió a sus labios, dejando de tomara un poco.
--- La puerta del patio estaba abierta así que salí para ver si sus padres estaban ahí, encontré unas huellas que se dirigían hacia una especie-

--- Resumen, ¿Bakugou está bien o no?---

--- Tiene hipotermia, hematomas severos por todo el cuerpo y estoy bastante seguro de tiene algún hueso roto.---

No hubo sonido por la otra línea durante algunos momentos en los que Vlad temió por su propia vida, hasta que la voz volvió a escucharse.

--- Voy para allá.---

--- ¿Que no estás-

--- ¡Hizashi, toma tus cosas, nos vamos!--- la llamada terminó.

El peligris sabía que el contrario era muy protector con estudiantes, a su manera, y lo entendía, él mismo cuidaba con uñas y dientes de ser necesario a sus estudiantes, y una situación como está sin duda necesitaba movimiento por parte de las autoridades.

Así qué aviso también a Nezu, quien abriría un caso para averiguar que rayos había sucedido.

Por ahora, la única tarea de Vlad era cuidar a Bakugou hasta que pudiera llevarlo a un hospital.

El maestro, después de darle más té al muchacho, se levantó para ir escaleras arriba y buscar mantas para que la temperatura de corporal de Katsuki regresara lentamente a su estado normal.

Cuando llegó a la parte superior pudo ver qué una de las habitaciones estaba entreabierta, supone que era la de Bakugou así que entró al lugar sin pensar mucho sobre el asunto.

Resulta que si, era la habitación del chico... Aunque no esperaba... Esto.

Las cortinas estaban a punto de caerse, como si alguien las hubiera estirado con demasiada fuerza, había algunss gotas de sangre por ahí y por allá, sin mencionar que todo era un desastre, los cajones estaban abiertos, la cama estaba rasgada y los muebles parecian haber sido golpeados por algo contundente.

Pero nada de eso le llamó la atención a Vlad.

No, lo que lo hizo fue el maldito bate de madera tirado en el suelo con manchas de sangre seca en la punta del mismo.

Solo pudo soltar una maldición por debajo, tomando una foto mientras cerraba la puerta, lo mejor sería mantener la escena del crimen lo más intacta posible hasta que la policía llegara, él siendo un héroe puede investigar por su cuenta, sin embargo, no tiene las herramientas necesarias para hacerlo.

Ahora que lo piensa, debería tomar fotos de las heridas de Bakugou también, antes de que regrese y tal vez se lo niegue.

Fue hasta la otra habitación, probablemente la de los padres, sacando todas las mantas que encontró para bajar de nuevo a la calidez de la sala, viendo como el rubio miraba fijamente la ventana todavía.

Con cuidado, dejo los pedazos de tela en otro de los sofás mientras tomaba la mano del chico con cuidado, fotografiando cada hematoma que era visible (todos de hecho) para después ponerle otra camisa que sacó del armario junto con las mantas, dándole más té después.

--- Aizawa dice que viene para acá, no te preocupes, Bakugou, encontraremos al culpable.--- el chico asintió lentamente, parecía que estaba recobrando la consciencia poco a poco, era una buena señal.

Vlad siguió mirando a la ventana, la nieve ya era más gruesa que antes, mañana sería difícil ir al hospital pero ya vería que hacer.

--- Tengo sueño...--- murmuró el menor por primera vez en el día, Sekijiro suspiro de alivio y le dedicó una sonrisa.
--- Lo sé, espera a que tú temperatura esté bien y podrás dormir.--- respondió de forma suave, acostando su cuerpo en el sofá de forma horizontal.

--- ¿Recuerdas quién soy?--- pregunto arropando al ceniza entre todas las mantas mientras esté daba un asentimiento lento.

--- Vlad... Maestro... B... En la... UA.--- el contrario dio otro suspiro, aliviado de que el chico se estuviera recuperando sin problema alguno, pero aún así podía sentir que su cuerpo temblaba sin control, ¿Que había sucedido? Lo más lógico sería que fue un villano por la gravedad de sus heridas, pero en el trayecto del almacén hacia la casa no vio a nadie. --- Eso es, ¿Sabes tú nombre completo?---

--- Bakugou Katsuki...---

--- Correcto, ¿Tu héroe favorito?---

--- All Might...---

--- ¿Cuál es tu Quirk?---

--- Explosión...---

--- ¿Quién te hizo esto?---

--- Mi madre...---

Enmudeció, creyó que no había escuchado bien o quizás el chico había entendido mal la pregunta. Dudoso y expectante, formuló de nuevo la misma pregunta:

--- ¿Quién te golpeó así?---

--- Mi mamá...---

--- ¿C-con que?--- cuestionó, él ya sabía la repuesta, pero rogaba por cualquier divinidad que no dijera aquello.

Y sucedió, porque Katsuki se quedó dormido en el siguiente segundo.

Vlad suspiró, tomando la mano del muchacho para soplar y tratar de darles calor, estos momentos de impotencia golpean peor cuando un menor está involucrado, es lo malo de ser maestro en una Academia de héroes.

Regresando con la situación, debía investigar a fondo la familia Bakugou ya que si lo que Katsuki dijo era verdad lo más probable era que sus padres se fueron de manera intencional.

Para dejar que su único muriera.

Había perdido la cuenta de las veces que suspiro, pero volvió a hacerlo, levantándose de su lugar para echar más leña al fuego para que estuviera encendido mucho más tiempo.

Lo primero que sintió cuando abrió los ojos fueron sus ganas de morir.

--- Uhg...--- lo último que recordaba era que su madre lo golpeó con un bate, que hacía frío y que alguien le dio té.

Perfecto.

Se estaba volviendo loco.

Trato de sentarse pero se dió cuenta de que tenía un montón de cobijas encima, no pudo evitar soltar un gruñido ante esto, tenía que levantarse y limpiar su cuarto, la sangre seca es difícil de quitar y su madre la odiaba, no quería otra golpiza, muchas gracias.

Estaba demasiado cansado, cualquier cosa que haya sucedido mientras estaba inconsciente-

Abrió los ojos con sorpresa, estaba en la sala, no el suelo de su habitación, alguien estuvo aquí, maldición, ojalá que solo sea el estúpido Deku, aunque lo duda mucho con la tormenta de nieve que hubo ayer.

Fue en ese momento que escucho la voz de alguien.

--- ... bien, sigue respirando y su temperatura está normal... No, no he podido salir de la casa, hay mucha nieve... Entiendo, ¿Cuánto te falta para que llegues?... Hm, está bien, pero sus padres podrían llegar en cualquier momento, ¿Que hago?... Ya veo, bueno, iré a revisarlo... Si, adiós.---  los pasos de dirigieron hasta donde el estaba, venía de la cocina y-

--- ¿Maestro Vlad?--- pregunto al aire pero se arrepintió al segundo después, con pánico, se tiró al suelo para huir, quitándose las mantas al pensar que ya lo sabían.

Su madre iba a matarlo.

Maldición.

Por otro lado, el mayor corrió hacia su persona al ver cómo cayó al suelo después de que lo viera, seguía débil, tenía que vigilar que no se lastimara de nuevo teniendo en cuenta sus hematomas.

--- ¡Bakug-

--- ¿¡Q-que mierda hace aquí!?--- gritó el ceniza tratando de correr pero tan solo logró caer en la alfombra del lugar con sus piernas temblorosas.
--- ¿¡Que me hici-

--- Bakugou, necesito que te calmes, ¿Okey? Todo está bien, estás a salvo.--- dijo el mayor acercándose al explosivo pero este seguía tratando de patearlo.

--- ¡Te hice una pregunta! ¡Se supone que vendrían hasta febrero! ¡No deberías haber visto esto!--- exclamó como última instancia, cubriendo su boca rápidamente mientras que la mirada del peligris se hacía más analítica.

--- Somos espontáneos por una razón, Bakugou, probablemente pensabas sanar estos moretones para entonces, ¿No? Y que nadie se diera cuenta al final.--- cuestión tomando una manta para enredar al adolescente.
--- De cualquier forma, tu plan fallo, ahora, ¿Que tal si antes de la entrevista comemos algo? Parece que ya estás mejor.--- Katsuki chasqueo su lengua, evitando mirar al mayor mientras intentaba levantarse.

Por supuesto, no pudo hacerlo, su cuerpo dolía demasiado, no podía poner peso sobre sus pies y, por su fuera poco, en sus brazos tampoco.

--- Tranquilo, es temporal, en unos días regresarás a caminar sin problema, por ahora déjame ayudarte.--- comentó tomando su brazo y su torso, colocando todo el peso de Katsuki sobre él hasta que llegaron a la cocina.

--- No había mucha comida pero pude hacerte una sopa Miso, espero que te guste.--- dejo la comida frente a él y le dejo una cuchara en su mano, acomodando la silla mientras ignoraba los múltiples insultos que esté le daba.

--- ¡Estoy bien, maldición! ¡No necesito que estés aquí!--- exclamó pero aún así se comió la sopa porque tenía frío y olía bien.

>>>

--- Bien... Ya terminamos de desayunar y estás consciente, creo que es hora de que te pregunté que mierda sucedió aquí.--- exigió saber el mayor, cruzándose de brazos mientras que el contrario simplemente miraba a otro lado.

--- Bakugou.--- volvió a decir, pero no obtuvo algún indicio de que Katsuki estuviera escuchando.
--- Aunque me ignores tengo pruebas de que tu madre fue-

--- ¡No fue ella!--- exclamó con temor, cubriendo su rostro con frustración.

--- Bien, ¿Entonces que pasó?---

No hubo respuesta por otros minutos, Vlad podía notar la incomodidad que esté sentía pero que también parecía luchar internamente contra el mismo, debatiendo tal vez si era viable decir la verdad, por eso decidió darle tiempo.

Sekijiro observo al menor fijamente, no había ni rastros de aquel muchacho orgulloso que vió en el Festival, ¿Será así como vive todos los días? Nunca llegó a pensarlo, después de todo solo lo ha visto fácilmente como 4 veces alrededor de su estancia en la UA, no era su trabajo, era el de Aizawa, pero las señales estaban ahí.  Cualquiera que haya sido la razón por la que ella lo hizo, no amerita que lo golpeen tan brutalmente con un bate de madera y que lo dejaran en un almacén fuera de la casa en medio de una tormenta.

Y, ahora que lo piensa, debería preguntarle.

--- ¿Por qué sucedió? ¿Hubo algún motivo para que te hicieran esto?--- el chico se tenso y rápidamente se arrepintió de haberle preguntado.
--- O-olvidalo, ¿Te gustó la sopa? Admito que nunca había cocinado para alguien más, solo para mí y aún así creo que me quedo algo mal, ¿Que piensas?--- trato de cambiar el tema, cosa que funcionó, Bakugou volvió a mirarlo para asentir.

--- Me alegro mucho... Aizawa está en camino, perdón por-

--- ¡Te dije que lo dejaras en el sótano! ¿¡Que voy a hacer si murió de algo!? ¡Tan siquiera el sótano tiene paredes!--- se escuchó una voz fuera de la casa, Katsuki quiso salir corriendo de la silla al oírla pero gracias a que su cuerpo aún no responde bien solo logró caer al suelo.

--- ¡Ba-

La puerta fue abierta con un portazo sonoro, de ahí, una mujer de aspecto idéntico a Katsukk entró, su mirada demostraba odio puro, incluso él sintió escalofríos al verla pero su preocupación ahora era el menor, así que fue hasta donde él estaba y lo tomo de su camisa para ayudar a levantarlo.

Fue cuando el sonido de un teléfono tomando una foto lo detuvo.

Giró rápidamente para ver a la mujer sosteniendo el móvil frente a ellos con una sonrisa de lado al momento que Vlad ayudaba a Katsuki a reincorporarse.

--- Vaya, vaya... Pensé que vendrían hasta febrero... Que más da, al menos el inútil sigue vivo.--- el héroe casi se abalanza hacia ella cuando escucho la indiferencia de su voz, fue cuando otro hombre apareció detrás, parecía cohibido, pero por las anteriores palabras de la mujer no era inocente.

--- ¿Y bien?---

--- ¿Que?--- la voz le salió con más odio de lo que pensó, pero no sé echo para atrás, mantuvo su postura aún a sabiendas que no podía hacer nada contra ella en esos momentos.

--- ¿Me darás a mi hijo?--

Maldita perra.

--- Disculpe, señora-

--- Señorita.---

--- señora, no voy a entregarle a su hijo, tengo pruebas de que usted fue la responsable de todo esto y le espera un juicio del que no saldrá victoriosa.--- la rubia rodó sus ojos en arrogancia, colocando ambas manos alrededor de sus caderas.

--- Si no limpiaste el maldito cuarto, Katsuki-

--- No le hables, no tienes derecho.---

--- ¿Derecho? Hah, yo le di vida a ese pedazo de mierda, no me digas que no tengo mi derecho de desquitarme con el cuando se me de la gana.--- gruño con aires de grandeza antes de volver a hablar.

--- Cuando esto termine, voy a-

--- ¡Señora, entienda de una vez! ¡Usted ya perdió!--- alzó la voz tomando al muchacho contra su cuerpo, protegiéndolo con su propio cuerpo mientras que Katsuki se veía confundido ante la riña.

De igual forma, el castaño retrocedió ante esas palabras, mirando a su esposa con ojos temerosos antes de que ella abriera su boca.

--- ¿Perder, dices? ¿Yo? ¿Una Bakugou?--- hubo latidos de silencio en los que todos aguantaron la respiración, incapaces de procesar tanto en tan poco tiempo.

Pero no fue eterno, ya que la carcajada que Mistuki dió los regreso a su mundo.

El menor solo pudo apretar más su ropa ante el miedo que sentía.

--- ¡Con esta foto puedo culparlo a usted por golpear a mi hijo! ¡Entró a mi casa sin permiso y quiere culparme a mi sobre eso! ¡Perderá su empleo y yo seguiré con mi vida! ¡O sueltas al imbécil o lo hago público!--- levantó su celular como amenaza cuando una bufanda gris tomo su teléfono, arrebatandole el objeto.

--- Lamento llegar tarde, ¿Ya nos podemos llevar a Bakugou?--- hablo Shouta con una mirada furiosa, que solo incremento más al ver el cuerpo de su alumno.

--- Señora Bakugou, usted tiene muchos problemas... Lamentablemente, nuestra prioridad es Bakugou, por lo que le pido que se aleje de él.--- varios policías entraron al lugar, caminando hasta la habitación del chico para sacar las pistas necesarias.

Era oficial.

Mistuki había perdido.

Katsuki sintió como el azabache tomaba su brazo y con cuidado lo guiaba poco a poco, pasando frente a su progenitora quien lo miró con una mirada neutra.

Sabía que iba a hacer algo.

...pero los héroes están aquí.

Por primera vez, Katsuki dejo que todos sus miedos salieran volando, recargando su cabeza en el hombro de su maestro mientras que Vlad lo cubría con su mismo abrigo al salir de la casa.

Por otro lado, los dos mayores estaban dolidos por su falla tan monumental al no poder protegerlo como era debido, aunque la culpa no herida nada, Katsuki estaba a salvo, eso era lo que importaba.

Pero sucedió demasiado rápido.

Justo antes de que Katsuki pudiera entrar al auto, un sonido ensordecedor los aturdió a todos, mirando hacia la casa solo para observar a Mitsuki al pie de la puerta con un arma en su mano.

El humo salía por la punta y con pánico, volvieron a mirar al rubio tirado en el suelo con una mancha creciente de sangre en la posición de su corazón.

--- ¡Sí me voy a hundir!--- exclamó la mujer antes de que un policía la atrapara.
--- ¡Él se irá conmigo! ¡Nunca podrán darle lo que quería! ¡YO SOY DUEÑA DE SU MUERTE!--- un hombre la tiro al suelo, colocándole las esposas pero ella no demostraba ningún tipo de remordimiento, solo se reía sin parar.

Aizawa se hincó hasta el muchacho, tratando de detener la hemorragia aunque era inútil.

Todo termino.

Bakugou se fue de este mundo solo conociendo el odio de aquellos que más amaba, se fue antes de que alguno de ellos pudiera darle una vida que merecía, se fue antes de que se graduara y fuera un héroe...

Bakugou Katsuki se fue sabiendo que nadie lo salvó.
































«- el final no me gustó-

meditati93

¿Que les pareció?

Jujuju

!lxs amo!

💫❤️💫

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