Emerge De Nuevo, Omega.

[Este shot contiene astrología referente a Omegas, Alfas y Betas, cada una va a explicarse en el mismo shot

También contiene Lemon/Smutt entre tres personajes Omegas, por favor, sal del shot si no es de tu gusto]

El aroma de un Omega es conocido por ser embriagante y acogedor en toda forma, desde olores dulces como chocolate, hasta exóticos como frutos rojos.

Generalmente estas feromonas se hacen presente desde los 8 hasta los 10 años de edad, dependiendo de cada persona, y se intensifican en el celo, el cual ocurre a los 13 años, por lo general.

Estos son concebidos en un lugar llamado Nido. Era un espacio cubierto de aromas mezclados que hacían sentir al Omega seguro, dejando que su Luna (el Omega interno que todos los de esa especie tiene) se diera a conocer en la manada.

Y era deber de las Lunas Oscuras y las Estrellas (Alfas y Betas) protegerlos hasta que fueran marcados por un contendiente digno de su visión.

Era un evento que los padres adoraban ser parte.

No significa que siempre sea así.

Cuando una Luna es privada de seguridad, amor y comodidad la cosa es completamente diferente, pues el Omega se siente como si en algún momento alguien va atacarlo, su aroma jamás emerge y su Luna comienza a quebrarse poco a poco.

Un eclipse.

Así se llama cuando la Luna empezaba a morir.

Katsuki sufrió mucho más que solo negligencia.

Sus instintos jamás pudieron florecer como era debido gracias a los golpes de su madre y los comentarios de su padre, su Nido fue destruido la primera vez que intento hacerlo, algunas veces incluso le ponían bozales para que no diera su opinión o mordiera a alguien.

Su Luna estaba aterrorizada.

Las personas que debían cuidarlo, que debían protegerlo, lo estaban haciendo sufrir de una manera que jamás pensó fuera posible.

Así que se encerró en su Jardín.

El único lugar donde se sentía a salvo, pero no duraría mucho, pues incluso eso comenzaba a marchitarse.

Katsuki se volvió agresivo, paranoico, ningún Alfa, Omega o Beta podía acercarse a él, tenía miedo de que lo lastimaran, menos los Alfa, ya que tanto Mitsuki como Masaru eran de esa casta.

Poco a poco... Bakugou estaba muriendo.

Izuku no entendía porqué Kacchan lo alejaba tanto, era un Alfa, pero jamás hizo algún indicio de querer lastimarlo a propósito, lo quería demasiado como para hacer algo así.

No lo entendía...

Tampoco es como si Katsuki lo hiciera, no podía comprender porque cada vez que alguien tratan de acercarse se ponía a la defensiva, porque todos tenían un aroma y el no, porque su familia era tan diferente a la de sus compañeros, porque los Omegas en su clase no dejaban de hablar de su "Nido", porque, porque y porque...

Nada tenía una respuesta en su cabeza.

No sabía que estaba muriendo.

Eso lo hacía mil veces peor, poco a poco, sin que se diera cuenta, su cuerpo se deterioraba hasta un punto que, en algún momento, incluso respirar sería doloroso.

Y aún si lo supiera... Era probable que tampoco hiciera algo para remediarlo.

Estaba anhelando la muerte desde hacia mucho tiempo, solo que no era capaz de hacerlo por su cuenta.

Cuando entro a la UA supo que debía dejar esos pensamientos de lado pero era casi imposible con los frecuentes comentarios de diferentes estudiantes de la UA diciendo que los Omegas como el no deberían siquiera existir o ser un héroe.

No iba a soportarlo.

No podía soportarlo.


--- Oye bro, tu eres un Omega, ¿No?--- cuestionó Kirishima estando toda la Clase A sentada en la sala principal haciendo diferentes cosas, el mismo, junto con los demás de la BakuSquad, jugaban en línea Minecraft desde sus teléfonos.

En parte, porque lo único que Katsuki hacia era explotar todo con TNT que Kaminari le dio.

El ceniza había pasado por muchas cosas pero, afortunadamente, ya no volvía a casa la mayor parte del año y podía quedarse más tiempo sin que le dijeran sus errores a cada segundo.

--- Si, bastardo, ¿Qué? ¿Tienes alguna maldita queja?--- gruño soltando una risa por lo bajo cuando explotó el jardín de Ashido.
--- ¡Blasty, tarde 2 semanas en hacer eso!--- chillo la Alfa tratando de darle una patada juguetona pero Denki estaba literalmente cubriendo el cuerpo del rubio así que la fémina no puedo hacer mucho más que gruñir ante eso.

--- No, no, hombre, solo pensaba que aún cuando Kaminari tiene el parche en su cuello el olor a durazno es notable, ¡Nunca he podido saber cuál es tu aroma realmente!--- soltó una risa, ocultando el hecho de que todos los que estaban ahí presentes también tenían curiosidad al respecto.

Podían ser muchas cosas; un aroma que es tenue, sus parches son muy fuertes, toma medicamentos, etc...

Tan solo esperaban que no diera esa respuesta.

--- Oh, si, no tengo olor.---

Lamentablemente, si lo hizo.

Todos los que estaban a su alrededor dejaron de hacer ruido, no miraban al Omega directamente pero era notable que su atención ya no estaba en temas irrelevantes, si no en él.

--- Disculpa, creo que escuche mal, ¿Dijiste que no tienes olor?--- cuestionó el rubio eléctrico, tratando de no sonar sospechoso en lo más mínimo.

Para suerte de todos, Katsuki estaba muy ocupado matando con lava a Sero como para darse cuenta de que sus palabras eran escuchadas atentamente por todos.

--- Seh, nunca tuve un olor, tampoco tengo una glándula aromática según lo que el doctor me dijo, tal vez se deba a que la madre de mi viejo fuera una Beta.--- comento con una sonrisa ladeada al cumplir su meta cuando una alarma sonó en su teléfono.

--- Ya me voy a dormir, ojalá que tengan pesadillas todos.--- gruño levantándose del sofá mirando su teléfono hasta que llegó al ascensor, dando un bostezo para arrastrarse hacia su dormitorio.

Mientras tanto, la Clase A seguía en silencio.

--- Un Eclipse.--- se burló sin gracia el pelirrojo con dientes puntiagudos.
--- Bakugou está teniendo un puto Eclipse y ni siquiera lo sabe.--- tallo su rostro con frustración, siendo reconfortado por Ashido con cariño.

--- Tuve mis dudas al principio... Pero Kacchan nunca me dejaba acercarme.--- Izuku comenzó a respirar de manera agitada, moviendo su rodilla de arriba a abajo en signo de ansiedad.
--- El Eclipse podría estar en etapa final y no tenemos ni puta idea de cómo remediarlo, maldición.--- Sero se levantó de su lugar, colocando sus brazos sobre su cabeza, preocupado.

--- Los Omegas deben de sentirse seguros, kero.--- pronunció Tsuyu con un dedo en su boca.
--- Podríamos ayudarlo mostrando que es importante para nosotros, kero.--- la peliverde estaba algo insegura por aquello, sin embargo, lo mejor sería hacer algo rápido.

--- ¡Oh, entiendo! Hay que hacer sentir a Bakugou seguro aquí, con nosotros, su Luna podría recuperarse si encuentra que no lo vamos a lastimar.--- explico Momo de forma detallada mientras los demás asentían, seguros de eso.
--- Primero debería comenzar Kirishima, eres el que más soporta y luego Kaminari, Sero, Jirou y Mina.--- el pelirrojo sonrió, determinado, hasta que comenzó a pensar.

--- P-pero esperen.--- comentó.

--- ¿Cómo hago eso? Bakugou odia el contacto físico, ¿Creen que funcione si lo abrazo y perfumo con mi aroma?--- varios pensaron unos momentos, tallando sus ojos ante la confusión cuando Hagakure hablo.

--- Podríamos preguntarle al maestro Aizawa, es un Alfa pero sabe de estás cosas.--- todos asintieron ante la idea de Todoroki, pero ya era tarde, lo mejor que podrían hacer era hacerlo mañana.

Bakugou sabía que algo estaba mal con la Clase desde que les dijo que no tenía aroma. No se lo tomo tan a pecho, los adultos siempre se veían así los primeros días y luego lo olvidaban.

Sería lo mismo.

De cualquier forma, no tener feromonas era más cómodo que su contraparte, no tenía que sufrir de ningún celo cada 4 meses como Denki.

--- ¡Bro!--- exclamó Kirishima detrás de él, pasando su brazo por encima de sus hombros, lo normal.
--- Hay un restaurante cerca que acaba de poner un reto de ramen picante, ¿No quieres ir a ganarte el premio?--- el pelirrojo estaba más cerca de lo habitual, pero Katsuki decidió ignorarlo principalmente porque, bueno, es Kirishima.

--- Nah, tengo cosas que hacer ese día.--- fue su respuesta simple y directa, típica de él.
--- Anda~ Kaminari y Mina a dijeron que si, no puedes dejarnos solos.--- insistió, Katsuki se veía visiblemente confundido ante la cercanía, hasta que detecto el aroma de Eijirou sobre él.

--- Te dije que no, tengo que terminar el proyecto de Inglés.--- gruñó incómodo, sin embargo, no separó al pelirrojo por cortesía.
--- Bakugou~ ¡Te pago tu plato!--- más feromonas fueron bomeadas a él, provocando un fuerte dolor en su cuello y pecho, casi como si lo hubieran atravesado con algo.

--- ¡Sueltame!--- grito furioso, empujando al Alfa lejos de él con más fuerza de la necesaria.
--- ¡Dije que no, deja de molestar!--- varios a su alrededor los miraron sorprendidos, incluso Kirishima se veía asustado por su reacción pero no pudo decir nada más ya que Bakugou se fue directo al salón.

Durante todo el día, el cuerpo del Omega dolió de una manera que jamás creyó posible, su pecho parecía retorcerse cada que respiraba el aroma de Kirishima en él sin mencionar que su cabeza parecía querer explotar en cualquier momento.

Mientras tanto, la BakuSquad estaba pensando en otra forma de acercarse más a él y tratar de hacerlo sentir a salvo... Si es que podían siquiera vivir para hacerlo.

Esa fue la primera vez.

Dos días después la mayoría de la Clase A estaba en la sala principal viendo una película después de que tanto el pelirrojo como el ceniza hubieran decidido olvidar lo anterior, la mayoría de los Alfas y Betas estaban ocupando la mayoría del suelo hasta que Katsuki llegó con sandwiches partidos a la mitad de cena.

--- Ven Bakugou, siéntate conmigo.--- hablo Uraraka con una sonrisa amistosa, la Alfa mantuvo su compostura aún cuando el Omega se veía tan calmado.
--- Como sea...--- bufo tomando uno de los sandwiches para sentarse al lado de la fémina.

La película seguía transmitiendo las escenas pero nadie estaba poniendo atención a la pantalla, tan solo observaban sutilmente al rubio, soltando tanto Alfas como Omegas feromonas tranquilizantes para crear un ambiente seguro para su compañero.

--- Dejen de hacer eso, me van a causar un dolor de cabeza.--- gruño Katsuki tallando su nariz.
--- Bakugou, ¿Quieres un dulce, kero?--- cuestionó Tsuyu ignorando sus anteriores comentarios para mostrarle su mano con algunas golosinas.

Bakugou la veía asqueado, fue cuando la Omega se dio cuenta de su error.

--- Tengo ácidos, toma, kero.--- la peliverde sonrió una vez más, sentándose al lado del explosivo mientras el contrario se llenaba la boca con aquellos dulces.

Con cuidado, tanto la castaña como la peliverde hicieron un sándwich con el rubio, abrazándolo con fuerza.

--- ¿Que hacen? Me asfixian.--- gruño tratando de ver la película, acomodando su barbilla en la cabeza de la anfibia.

Las feromonas de todos los presentes se dispararon ante aquel movimiento, provocando un severo dolor en el rubio que tuvo que pararse abruptamente.

--- ¿B-ba-

--- Tengo que irme, adiós.--- se fue por los pasillos, tambaleándose con una mano en su pecho debido al incontenible dolor que había florecido en su cuerpo.

Entro a su dormitorio y cayó al suelo, abrazándose a si mismo con tal de poder respirar debidamente.

Mientras tanto, la Clase A, quienes seguían ignorando la película, se observaban nerviosos, pues aparentemente las cosas son más delicadas de lo que parecía.

Esa fue la segunda vez.

Katsuki estaba descansando en su dormitorio cuando alguien tocó su puerta.

--- ¡No estoy!---

--- ¡Claramente si lo estás!--- y, para terminar de estropear su día, era el Presidente de la Clase.

Iida Tenya.

--- ¡Queríamos preguntarte si querías estudiar con nosotros un poco!--- oh, también estaba la Vicepresidenta, Momo Yaoyorozu.

Era extraño que los Alfas principales del aula lo visitaran para algo tan estúpido como estudiar, siendo que son de los mejores del aula.

Abrió la puerta por pura curiosidad, observando a los dos Alfas parados ahí de forma rígida mientras esperaban su respuesta.

--- ¿Por?--- cuestionó, necesitaba saber una razón por la cual él era una opción.

Se suponía que todo el mundo lo odiaba.

--- Bueno, ¿No quieres pasar un rato con alguien que si sepa de álgebra o química? Será rápido, solo la tarea de hoy y mañana si gustas.--- la azabache tenía una sonrisa de oreja a oreja, tratando de no hacer alguna estupidez.
--- Además, sería bueno pasar tiempo juntos como los tutores de la Clase, ¿No te parece?--- el peliazul hablo, estando mucho más nervioso de lo que acostumbraba ser.

En silencio, los dejo pasar.

Los tres estaban en silencio respondiendo cada quien sus hojas y rara vez preguntando sobre alguna duda.

Si fue relajante estar con alguien que no hacía preguntas cada 2 minutos y terminar la tarea de la semana si que fue alentador.

--- Tienes tantos libros, Bakugou...--- murmuró Yaoyorozu observando el estante del Omega.
--- Me gusta leer, ¿Algún problema, cola de caballo?--- gruño defensivo mientras que Iida jugaba con su cabello, masajeando su cabeza para relajarlo, cosa que funcionó.

--- Para nada, tal vez podríamos incluso ir a la biblioteca juntos algún día.--- se sentó a su lado (Iida estaba en su otro costado) incómodamente cerca pero no le importó, estaba muy cómodo con Tenya peinando su cabello, gracias.

--- Como sea...--- una mano paso desde su hombro hasta su cintura, apresando el cuerpo del rubio entre ambos Alfas.
--- ¿Que hacen?--- pregunto en un hilo de voz ya que se estaba quedando dormido.

Lo cual, era alarmante, ya que era muy difícil que un Omega durmiera a la par de un Alfa, menos con dos.

--- Nada, nada, te veías cansado así que decidimos estar un rato así.--- respondió el peliazul optando por seguir acariciando su cabeza.

Katsuki, por otro lado, estaba tranquilo, nunca había tenido un momento para descansar ya que o estaba entrenando o estaba dando tutoría a los otros idiotas que tiene como amigos.

Así que si, fue reconfortante avanzar tanto en un solo día.

Katsuki suspiro observando sus cuadernos acomodados en la mesita de noche donde todos estaban sentados, era extraño que todos estuvieran en un solo lado de la mesa pero que más da, estaba cómodo aquí.

--- ¿Bakugou? Bakugou, ¿Que pasa?--- escucho a lo lejos, pero su mente estaba muy mareada como para responder.
--- ¡Katsuki! ¡Despierta, esto ya no es divertido!--- uh, parecían realmente alterados, ¿Debería abrir los ojos?

Mientras tanto, Iida y Momo observaban aterrorizados como la sangre se derramaba por la nariz del ceniza, inconsciente sobre el cuerpo de Tenya sin dar algún tipo de respuesta ante sus gritos.

Todo tomo un rumbo peor al ver cómo se volvía flácido en los brazos del Alfa.

El mencionado no tardó en tomar al Omega en sus brazos para correr escaleras abajo, gritando por su maestro Aizawa para pedir ayuda.

El azabache no tardó en llegar, tomando al explosivo ente sus brazos para llevarlo directamente con Recovery Girl, ya que Iida estaba muy inestable como para lidiar con esto.

--- No está funcionando.--- hablo Todoroki una vez que todos estaban en la sala principal, después de que hubiera pasado una semana más de fracaso tras fracaso.
--- La Luna de Bakugou está muy lastimado como para siquiera recibir comodidad con nosotros, solo lo hacemos sentir peor.--- los demás solo asintieron, frustrados por no poder ayudar a su amigo.

Habían tratado de poner su aroma en él, de darle una manta Omega, hacerle favores, protegerlo, entre muchas cosas más en el lapso de dos meses que habían estado trabajando para salvarlo.

Nada funcionó.

--- Tal vez deberíamos, uh, los Omegas... No lo sé, ¿Ir juntos a algún lado?--- murmuró Aoyama nervioso, sin ningún tipo de esperanza para su compañero.
--- No hay nada que hacer... El maestro Aizawa dijo que no hay medicina para un Eclipse y que tampoco puede enviarlo a casa ya que es posible que sus padres causaran todo esto...--- comento el Presidente de la Clase con una mirada ida, recordando cada vez que fallaban en salvar a su amigo.

El lugar quedó en silencio, cada quien con una duda pero nadie con la valentía de decirlo en voz alta.

Excepto Shoto, claramente.

--- ¿Cuánto vivirá Bakugou si sigue así?---

Denki tallo su rostro mientras que Tsuyu jugaba con sus dedos tratando de evitar responder, pero era algo que todos necesitaban saber.

--- De 2 a 8 meses, todo depende en qué su Luna quiera mantenerse vivo o quiera terminar todo de una vez por todas.--- Kaminari se veía realmente afectado por la vida de su amigo, pues no podía siquiera imaginarse como tuvo que vivir para que su Luna estuviera tan dañada, siendo que él mismo jamás sufrió, su Celo había-

Esperen.

Los ojos del eléctrico se iluminaron ante esto, era arriesgado pero tal vez... Solo tal vez esto podría salvar a Katsuki.

--- Creo que... Creo que se una forma...--- todos lo miraron expectante, esperando a que hablara.
--- Pero hay dos formas en las que esto puede terminar-

--- Deja el suspenso, ve al grano.--- exclamó Sero, ansioso, por lo que el rubio asintió.

--- Puedo entrar a su Jardín a través de una mordida pero no estaría invitado, por lo que es posible que acelere su muerte... O lo salve...--- varios tuvieron diferentes reacciones ante la opción, mirándose preocupados ante el final de Katsuki en cualquier forma.

--- Mi Luna entraría a su Jardín y trataría de encontrar alguna forma de sanarlo, también podría llevar a Kirishima ahí pero primero sería un Omega... O dos, no estoy muy seguro.--- la anfibia miro al suelo, pensando en las razones que Kaminari estaba dando.

No era justo.

Ningún Omega, Alfa o Beta deberia sufrir de estas situaciones, de cualquier forma y esperar que sanaran solos...

--- Podríamos dejar que Katsuki viva lo que queda de tiempo... O intentar está última opción.--- varios se miraron confusos, si incluso Aizawa no podía encontrar una manera para salvar a Bakugou eso significaba que era una sentencia de muerte segura para el rubio.

Esta podía ser su última vez...

Ante la falta de respuesta, Kaminari lo tomo como una afirmación silenciosa, sintiendo la mano de Asui sobre la suya.

--- Yo voy contigo...--- sonrió, pues esto no era algo fácil de hacer.

Era hora de salvar a su amigo.

[Si no quieres leer esta parte te aconsejo que vayas hasta donde está la: Ω, ya que ahí termina esta escena]

Katsuki sabía que sus compañeros estaban más extraños que antes.

Y eso es decir mucho.

Cada que intentaba hacer algo, uno de sus compañeros estaba ahí tratando de llenarlo de su aroma, abrazarlo, darle cumplidos, entre muchas otras cosas que no entiende muy bien la razón.

Pero esto ya estaba sobre pasando lo extraño.

Kaminari le rogó para que pasará consigo su Celo, como también el de Tsuyu (por alguna extraña razón) y no pudo negarse ante la cara triste de su amigo Omega.

Así que ahora está en medio de dos Omegas cachondos tratando de no moverse o causaría algún tipo de problema.

Tsuyu mantenía su cabeza entre la unión de su cuello y hombro, restregando su aroma en él con cuidado.

Todo lo contrario a Denki, pues este no dejaba de besar y lamer su cuello, restregando su entrepierna en su muslo impidiendo cualquier tipo de movimiento.

Comenzaba a cuestionar el porqué de su existencia misma.

--- Denki...--- hablo golpeando su nariz. ---Denki, estás manchando mi ropa, deja de hacer eso...--- Katsuki solo pudo suspirar cuando el chico lo ignoro y siguió mordiendo su piel.

El ceniza sintió un jalón en su camisa y encontró a la peliverde observándolo con una capa de sudor brillante sobre su frente.

Estaban en el cuarto de Tsuyu (por alguna otra razón) y el lugar estaba completamente cerrado por ventanas y puertas, las paredes eran insonoras para este tipo de situaciones y, por sobre todo, había comida en el refrigerador pequeño en una de las orillas del dormitorio.

Seguía sin entender la razón por la que estaba aquí.

No tenía aroma para calmarlos, algún tipo de conocimiento para ayudarlos, tampoco entendía muy bien esto de los Celos porque nunca ha tenido uno, está muy extrañado con toda la situación.

Tan solo suspiro y cerro sus ojos, dejando que empaparan su ropa con su estúpida lubricación natural.

Solo abrió sus ojos con sorpresa cuando una mano se posó debajo de su entrepierna, sintiendo como Asui comenzaba a morder su oreja con cuidado.

--- ¿Chicos? ¿Q-que están haciendo?--- pregunto cerrando sus piernas pero la mano seguía en ese lugar.

Kaminari comenzó a ronronear, besando su cuello una última vez antes de guiar su mano a la orilla de su pantalón, tratando de bajarlo.

--- He-hey, Denki, Tsuyu, no se que están haciendo pero no es-

--- Quiero morderte...--- susurro el eléctrico, entrelazando su pierna con la del contrario para abrirlas, dejando que Asui hiciera lo mismo con la otra.
--- Déjame morderte...--- y con esto, sus pantalones fueron retirados de inmediato, dejándolo con solo su ropa interior encima.

--- P-pero-

--- Baku-chan...--- hablo el peliverde besando su cuello, jadeante ante el placer ardiente que había en su cuerpo.
--- Por favor...--- rogó, teniendo una mueca de dolor bastante notoria.

Después de pensarlo unos momentos, el Omega suspiro, dejándose caer en la cama.

--- Está bien...--- murmuró con algo de nerviosismo en su voz.

Sabía que el Celo era doloroso para ellos, era lo único que podía hacer para ayudarlos... Aunque pudieron pedirle a cualquier otro Alfa que los ayudará de una forma mucho más eficaz, ¿Que mierda tiene que ver él con todo esto? Se supone que es un Omega, ¡Los Omegas no desarrollan instintos como estos!

Sus pensamientos fueron interrumpidos por las manos de Kaminari retirando su ropa interior y Tsuyu haciendo lo mismo con su camisa.

En poco tiempo los tres individuos estaban desnudos.

Katsuki no sabía que hacer, nunca en su vida tomo tiempo para masturbarse o ver algún tipo de porno por internet, sin mencionar que nunca tuvo la necesidad. Afortunadamente, los otros dos presentes parecían notar aquello porque ellos hacían todo.

--- Eck.--- jadeo cuando los pechos de la anfibia se pegaron a su brazo.

No es que sea algo de avergonzarse, los Omegas tienen casi la misma anatomía, pero nunca había estado en una situación como está.

Fue cuando, lentamente, un dolor punzante apareció en su pecho.

Al mismo tiempo, Kaminari levantó sus piernas y se puso entre las suyas, derramando más lubricación sobre su entrepierna, los labios de ambas vaginas se besaban sutilmente, sacando un gemido por parte del eléctrico quien finalmente comenzó a frotarse en el cuerpo del otro, algunas veces tocando su pequeña polla o la de Katsuki.

--- Ahnmh...--- gemía el contrario colocando sus manos encima de su boca con tal de no soltar algún sonido que provocara asco en los otros y lo vieran de mala forma como los demás lo hacían.

Pero ellos no tenían, aparente, la misma idea.

--- Baku-chan...--- hablo Asui besando en cuello del rubio, tomando suavemente las manos del explosivo para retirarlas de su boca con cuidado, besando sus labios.

Eso sorprendió si sorprendió a Katsuki.

Abrió sus ojos con sorpresa y colocó sus manos en los brazos de la peliverde, no teniendo la fuerza suficiente para separarla, sin mencionar que Asui había hecho uso de su maldita lengua larga que lo dejo sin aliento.

Esto estaba siendo más raro de lo que pensó.

Asui se separó de sus labios, dejando una estela de saliva entre ambos solo para que volviera a ser besado con más rudeza por la fémina.

El dolor se hacía más presente con cada estocada que Kaminari hacia, provocando placer en un cuerpo que nunca antes lo había sentido.

--- D-denki- y-ya...--- jadeo sin aliento, teniendo todavía los labios de la anfibia sobre él.
--- Duele... Maldición, duele, detente.--- gruño intentando cerrar sus piernas pero el rubio lo tenía apresado sobre él.

Asui guió su mano hasta la entrepierna del rubio, masajeando  su clítoris a la par que Kaminari seguía con sus embestidas, frotándose uno con otro.

--- ¡He-hey! ¡No, no!--- cerro sus ojos fuerza ante su primer orgasmo, soltando lágrimas de dolor hasta que prontamente se dio cuenta de a qué se referían con morder.

Porque ni siquiera dos segundos después de que los tres Omegas se hayan corrido tenía sus colmillos enterrados en su cuello, sumando más dolor a su cuerpo agotado.

Ω

Fue cuando se desmayó.

Observo a su alrededor en silencio.

Era oscuro, muy oscuro, no había forma en que algún tipo de Jardín tuviera un diseño tan sombrio como este.

La Luna de Kaminari se veía genuinamente sorprendido ante la escena, mientras que la otra estaba horrorizada.

Admite que hacer algo como esto es de muy baja moral, pues prácticamente manipularon a su compañero para morderlo.

Sin embargo, sin alguna mordida, no había lazo.

La única manera de forzar una entrada al Jardín era por medio de la vulnerabilidad y el Celo, cosa que fue más efectiva al tener dos Omegas contra uno.

Suspiro.

Miro a su compañera Luna unos momentos antes de caminar por el Jardín de Katsuki en completo silencio.

Las Lunas de los Omegas están vestidas con tela blanca y holgada, con una Luna Creciente plateada en su frente, brillantes en cada aspecto, poseían una gran cantidad de gemas y, en sus Jardines, siempre estaban rodeados de mariposas o flores, demostrando su delicadeza y nobleza en comparación a los Alfas.

La Luna de Tsuyu solo puso mirar entristecida como las flores marchitas adornaban el suelo, mismas responsables de los aromas de cada Omega.

Sin ellas, no tienen un olor característico.

--- Ahí está.--- hablo el rubio, deteniéndose para observar en silencio al dueño de ese lugar.

Su ropa era gris al igual que su piel, habían grietas consumiendo su cuerpo y en su cuello había un gran agujero que a cada segundo se hacía más grande, sus pies estaban rotos por completo, inservibles, así que estaba hincado observando probablemente l única flor que todavía no moría por completo.

La peliverde se sentó al lado de este, observando una inútil flor seca con sus ojos muertos.

Con cuidado, Kaminari hizo lo mismo, colocando su mano sobre la del chico con extremo cuidado.

--- Luna... Katsuki...--- murmuró tratando de que lo viera, pero este no movía sus ojos de un mismo lugar.

--- Vinimos a ayudarte...--- no hubo alguna reacción de su parte, tan solo silencio.

Ambas Lunas tocaron a la flor que tenía en frente, provocando que volviera a florecer en su máximo esplendor, esperando que así Katsuki los viera una vez más.

Pero no sucedió.

Kaminari soltó un jadeo ante esto, levantándose para comenzar a limpiar cada flor muerta, tratando desesperadamente de llamar la atención de la Luna.

Tsuyu, por otro lado, empezó limpiando el rostro del chico con cuidado, luego sus piernas y su alrededor.

Pero nada estaba funcionando.

El mundo de Katsuki se estaba quebrando con cada sentimiento, su Luna estaba en la etapa final del Eclipse y no encuentran alguna forma de remediarlo.

Era el fin...

--- Katsuki, Katsuki por favor, no te rindas.--- murmuró Asui, colocándose frente al contrario para tomar sus mejillas con delicadeza, guiando su vista hacia ella.

Aún así, Katsuki no hizo nada al respecto.

--- Estamos aquí, ¿Si? No hay nadie aquí que te lastime, ni siquiera lo pensaríamos, te cuidaremos bien, por favor...--- Kaminari volvió a su lado, observando con pánico como no cambiaban nada en el semblante del Omega.

Su mundo estaba rompiéndose, su Jardín estaba seco, su cuerpo no resistiría mucho y solo eran dos Omegas asustados por toda la situación.

--- No, no, no, no, puedo hacer que tus plantas regresen a la vida, puedo quedarme contigo o-

--- Kaminari...---

--- También darte una manada, puedo protegerte, además de que puedo cuidarte y-

--- Kaminari...--- la Luna del eléctrico solo negó bruscamente, derramando lágrimas mientras enredaba cuidadosamente el cuerpo del rubio entre sus brazos para proteger su cuerpo de alguna u otra forma.

Asui dejó caer su cabeza encima de Denki, derramando silenciosas lágrimas cuando un gimoteo los interrumpió.

Katsuki, aunque de forma lenta y tonta, posó sus temblorosas manos en las mejillas del eléctrico, limpiando sus lágrimas de forma suave, haciendo lo mismo con Tsuyu momentos después.

Ambos chicos suspiraron en alivio, sonriendo para después abrazarlo.

Podrá ser que esté en peligro de morir... Pero puede reaccionar, eso es bueno.

Tsuyu beso la frente del chico y se levantó, dejando que Kaminari se quedara con él mientras llamaba al único Alfa que ayudaría a su compañero.

Aizawa.

La Luna Oscura de su maestro es alguien tranquilo y prácticamente es fácil de confiar.

Cuando llegó (por medio de un llamado especial que tienen con él) lo primero que hizo fue mirar sorprendido el lugar inhóspito que Katsuki tenía a su alrededor, luego, les pidió a sus alumnos que esperaran por otro lugar mientras hablaba con el rubio.

Los dos Lunas se mantuvieron cerca, tomando flores de su propio Jardín para abastecer el del contrario de forma lenta.

Mientras tanto, Shouta cubría el cuerpo de Katsuki con una mano, pues su vestimenta era de color negro y, además de ser holgada, era larga, sirviendo de una manta en situaciones como está.

--- Tienes una familia, Katsuki.--- murmuró el Alfa con una sutil sonrisa.
--- Hemos tratado de llegar a ti de muchas formas pero no podíamos... Ahora no dejaremos que te hagan daño nunca más.--- el chico no respondía, se limitaba solamente en ver la flor brillante frente a su persona.

Hasta que, finalmente, una oración le llamo la atención.

--- Mi cachorro... No dejaré que regreses con ella nunca más...---

Katsuki abrió sus ojos con sorpresa, levantado suavemente su cabeza para ver al mayor en silencio antes de regresar su mirada a la flor, sin saber que hacer al respecto.

--- ¡Por ahí no, por acá! ¡Vamos, vamos!--- grito Kaminari mientras que tanto Tsuyu, como Aoyama y Hagakure corrían por el lugar plantando flores al ser los únicos Omegas de la Clase A (a saber cómo llegaron aquí).

Luego, sin previo aviso, regresaron con el ceniza para darle un abrazo de grupo, por fin logrando perfumar su cuerpo con su aroma.

Los Alfas caminaban de un lado, nerviosos, habían pasado ya bastante tiempo desde que los Omegas habían ido a ayudar a Katsuki y no tenían algún tipo de noticia sobre el rubio.

No fue hasta que un dulce aroma a malvaviscos llegó hasta sus fosas nasales que pudieron entender el porque.

Al fin...

El celo de Katsuki había llegado por primera vez...

--- Te ves muy lindo hoy, Luna.--- hablo el Alfa de Kirishima mientras observaba a Katsuki cuidar de sus plantas mientras que Izuku, Mina, Sero, Momo, Uraraka, Tsuyu y Kaminari corrían por el lugar lleno de flores.
--- No empieces, Alfa, anda, llévame a ese lado.--- el chico asintió, tomando al Omega entre sus brazos ya que sus pies seguían igual de grises que antes.

Aizawa dijo que sanaría, pero que tomaría mucho tiempo.

Las flores de su Jardín habían crecido, el césped era verde e incluso había pequeños lagos y árboles por ahí, lugar que la mayoría de sus compañeros adoraban ir ahí ya que sus Jardines no poseían algo igual, dicen que es porque aún cuando está en un lugar seguro, su alma todavía quiere defenderse, así que, si alguien llegara a entrar una vez más de forma forzosa, se perdería en el bosque.

De todos modos no cree que algo como eso suceda teniendo a demasiados Alfas cuidando sus espaldas.

--- ¿estás feliz Omega?--- cuestionó Kirishima dejándolo en el lago con cuidado.

Y, con extrema seguridad, el rubio contesto.

--- Si, lo estoy.---







































«- me gustó y no me gusto¿

No se que pensar realme jajaja

Pinches 5000 palabras que me aventé, es el shot/capítulo/COSA más larga que he escrito en mi vida jajajja

¿Que les pareció?

¿Les gustaron los términos astrologicos?

¡Lxs amo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top