Shoto estaba devastado.

Ya habían pasado dos meses desde que Katsuki había desaparecido- no, huido de casa.

Todo por su estúpida actitud.

Lo peor de todo es que no puede dejar de pensar si su gatito estaría bien en las calles, con frío, sin comida, sin nadie que lo cuide, y era su culpa, ¿Por qué tuvo que decirle eso? Su vida había sido mucho mejor desde que Katsuki había llegado a su vida aún si hubiera roto esa cosa, era un objeto nada más.

Y ahora tenía que sufrir las consecuencias de sus acciones como buen idiota que es.

--- Vamos Todoroki, Kacchan no debe de estar lejos, lo encontraremos...--- hablo Izuku con una sonrisa triste al ver cómo su amigo poco a poco se veía más agotado.
--- Han pasado meses, Midoriya, no tengo idea de a dónde pudo ir... Quiero a mi gatito devuelta...--- murmuró con su cara enterrada en su almohada, incapaz de ver a su amigo a los ojos.

--- Lo sé, yo tampoco sabría que hacer si Kiri desapareciera así... Pero ten fe, Kacchan es fuerte, estoy seguro de que lo van a encontrar pronto.--- solo pudo asentir ante eso, ¿Que más le quedaba?

--- Pero le dije tantas cosas horribles... Ya no me quiere...--- se lamento, soltando un ligero jadeo ante el recuerdo y como pudo haberlo evitado.
--- Tal vez esté mejor sin mi... Yo solo lo lastimé...--- Izuku apretó sus labios ante esto, colocando una de sus manos sobre la espalda del bicolor.

--- No soy experto en estás cosas pero puedo decirte que Kacchan te adoraba, la forma en la que siempre te seguía, te hablaba, te miraba... Todo en él gritaba que te amaba con todo su corazón...---

--- No estoy seguro de que eso me haga sentir mejor-

--- Tienes razón, lo lastimaste, mucho, pero si lo encontramos es probable que con el tiempo el llegue a perdonarte... Porque ese tipo de amor tarda demasiado en irse...--- Todoroki soltó más lágrimas ante esto, de verdad quería su perdón, lo necesitaba con toda su alma... Pero está seguro de que Katsuki no lo hará fácil.

--- Anda, ve a darte un baño, te espero en la sala.--- el peliverde tomo su brazo y lo levantó de la cama, ayudándolo a seguir con su vida.

Tal vez Midoriya tenía razón.

Tal vez Katsuki no pudo ir muy lejos.

Y así, con ojos brillantes en una esperanza inagotable, pasaron otros dos meses de angustia, lástima y lágrimas.

Shoto sabe que se lo merece, sabe que cada vez que mira el cuarto del híbrido y un dolor punzante aparece en su pecho es culpable, se lo merece de una u otra forma, aún si sus demás amigos le dijeran lo contrario.

Era difícil caminar todos los días a su trabajo sin tener la certeza de que alguien lo espera de regreso, Katsuki lo hacía moverse, le daba vida, y como su propio padre, lo hizo sufrir aún cuando no lo merecía.

Y era peor ahora que sabía lo que realmente pasó.

Verán, una travesura, en especial si con eso lastimaste a alguien, a pesar de lo mucho que trates ocultarlo va a salir a luz, tarde o temprano.

Para Monoma fue tarde, pero aún así valió la pena.

Todoroki tenía una reunión con otras empresas (incluída la de Neito) cuando Monoma, un compañero de universidad, fue a platicar con otros jefes con su típica cara de confianza que la escuela tanto odiaba, al principio decidió ignorarlos y pasar de largo cuando escuchó que uno de los mayores le pregunto algo sobre un híbrido.

--- ¿Lo hiciste?---

--- Si, si, el tipo ya no tiene su querido híbrido, me encargué de eso, ustedes no se preocupen por lo demás, está teniendo un colapso y pronto cederá su empresa a la mía, el trato sigue en pie.--- varias risas se escucharon alrededor y Shoto podía reconocerlas como antiguos socioenemigos de su padre.

La irá lo cegó.

Cuando salió del pasillo donde estaba, las caras patéticas de los hombres lo hicieron sentir aún más furioso, por lo que optó por guardar silencio durante más tiempo antes de matarlos verbalmente.

--- Supongo que ese híbrido del que hablas, Monoma, es mi Katsuki, ¿No?--- hablo con una voz fría.

Al no tener respuesta, tomó al chico rubio de su camisa, empujándolo un poco hasta que quedaron cara a cara.

--- Contesta, Neito.--- gruño de una forma que nadie había visto de él.

--- E-Escucha, te hice un favor, ese estúpido híbrido era un desagradecido de primera, lo mejor era-

--- ¿Fuiste tu el que rompió el maldito vaso?--- interrumpió.

--- Tal vez-

No pudo terminar de hablar cuando el puño del bicolor lo tiro al suelo, su mejilla ardía a horrores y ni siquiera pudo defenderse cuando Shoto le dio uno tras otro.

No fue hasta que Izuku llegó que todo se detuvo, pues ya Monoma tenía su nariz rota de tantos golpes contundentes que sufrió y los demás socios decidieron huir como las basuras cobardes que son.

Daba igual.

Por Katsuki es capaz de hacer cualquier cosa...

--- Por favor vuelve a casa...--- murmuró estando solo en su cama, a nada de tener otro episodio de ansiedad al no tener a su híbrido con el.

Fue en ese momento que su teléfono sonó.

Katsuki se dejó caer en el callejón más cercano, escondiéndose detrás de un contenedor de basura con algo de comida que había robado hace unas horas. Hacía frío por lo que era difícil mantener su compostura la mayoría de las veces, lo bueno era que había ido a un lugar poco concurrido, a nadie le interesaba un híbrido por estás partes de la ciudad.

Además, está seguro de que Todoroki jamás vendría a un lugar, de seguro ya tiene otro híbrido más bonito y obediente que él, se lo merece.

Suspiró comiéndose el pan en silencio, la comida de la semana tal vez, parecía que la noche iba a ser muy fría, tenía que buscar refugio en el bosque lo más pronto posible, por lo que se levantó de forma temblorosa del suelo y caminó de regreso a ese lugar.

A veces odia la mala suerte que el destino le dió.

Porque justo cuando encontró un lugar para descansar un grupo de híbridos apareció frente a él.

Alfas.

--- Vaya, vaya... ¿Qué no eras tú un gato doméstico? Estás muy lejos de casa, rubiecito.--- se burló uno de ellos, tenía un aspecto desnutrido y su postura corporal era muy extraña.
--- ¿Qué te interesa, bastardo?--- escupió con rabia, notando como las miradas de los chicos se oscurecian ante su tono de voz.

--- Son palabras muy groseras para un Omega... ¿No te enseñaron modales en tu antigua casa? Joder, ahora entiendo porque estás sin casa ahora.--- hablo otro de ellos, causando que el chico soltara un quejido silencioso ante esto.
--- Oh, ¡¿Te abandonaron!? ¡Ni siquiera me sorprende!--- los tres soltaron una risa por la noticia, Katsuki, quien estaba fastidiado, decidió seguir caminando pues el frío ya estaba penetrando sus huesos y no quería tener un resfriado en medio de la nada.

Después de eso, no recuerda quien dió el primer golpe.

Solo puede sentir los golpes contundentes contra su cuerpo, las mordidas y los rasguños también son parte de eso por lo que rápidamente se defiende, ninguno era un felino, eso le daba más agilidad a la hora luchar.

Su pelea fue rápida, pero no porque uno haya ganado, si no porque la policía llegó.

Resulta ser que sus queridísimos enemigos eran criminales al trabajar con el mercado negro, pues secuestraban gente y vendían sus órganos o, muy raras veces, los  subastaban a gente rica y a saber que hacen ellos con híbridos Omega como él.

Así que corrió.

Y, para su mala suerte, la policía también estaba tras él.

--- ¡No lo dejen escapar!--- grito una mujer que desde ahora Katsuki llamará una perra sin gracia.

Corrió lo más rápido que pudo, enserio que lo hizo, pero su cuerpo no estaba en condiciones para este tipo de actividades, sin mencionar la falta de alimento y descanso, era obvio que terminaría desmayado en el suelo en algún momento.

Cuando despertó estaba en un cuarto pequeño, mismo del albergue donde había estado la mayor parte de su vida antes de que Shoto viniera.

--- Hola de nuevo, Katsuki.--- hablo el chico con una sonrisa suave, acariciando su cabeza con cuidado de no tocar su oreja derecha.
--- Escapaste de casa hace 4 meses y te metiste con una pandilla peligrosa... Tal vez tengas hambre...--- colocó un plato frente al chico, pero Katsuki solo lo miró aburrido, sin ganas siquiera de decir sus típicos insultos con odio falso.

--- Katsuki...--- murmuró el dueño del lugar, acariciando la mejilla del rubio para tratar de llamar su atención.
--- Has perdido la mitad de una de tus orejitas, tienes rasguños y mordidas que probablemente van a dejar una cicatriz, sin contar que casi te rompes el tobillo cuando intentaste huir de la policía... Comer va a hacerme mejor, créeme...--- volvió a colocar el plato frente a él pero ahora el híbrido si tomó algo de la comida a su boca...

Y después le dió la espalda.

--- Katsuki.--- hablo el mayor tratando de llamar su atención.
--- Katsuki.--- intento de nuevo pero el gato estaba ignorandolo.
--- Está bien... El señor Todoroki vendrá en unos minutos, ha estado muy preocupado por ti...---

--- No quiero verlo.--- murmuró con una voz bajita, Katsuki sabía que Shoto solo iba a burlarse de él y no estaba preparado para volver a ver sus ojos llenos de desagrado al igual que decepción.

--- ¿No puedes solo dormirme y ya?---

--- Katsuki.--- hablo Ojiro con una voz sorpendida y severa, iba a regañarlo pero tenido cuenta su estado mental no era lo más viable posible, además, esa práctica no era vista en los albergues ya, estaba prohibida.
--- No vuelvas a decir eso.--- gruñó, saliendo de la sala para poder esperar al bicolor.

Todoroki llegó corriendo al albergue, tenía todavía su traje formal del trabajo pero no le importaba, lo único que en estos momentos le era prioridad era ver a Katsuki una vez más.

--- Ah, señor-

--- ¿Dónde está?--- interrumpió casi tropezando con la puerta, mirando a todos lados para ver si así podía ver al rubio.
--- Tranquilo, está bien, llegó hace unas horas y justo ahora está fuera de peligro, tiene pequeñas heridas que sanaran con el tiempo, necesito que esté preparado para verlo-

--- Solo dígame donde está.--- su voz salió un poco más fuerte de lo que pensó, pero, ¿Que más da?
--- Por favor.--- terminó de decir, jugando con sus dedos de forma ansiosa por lo que Ojiro decidió darle el pase, apuntando a una habitación pequeña.

Shoto ahogó un jadeo al verlo así de delgado, pero no pudo evitar sonreír de alivio cuando vio que su pecho se movía, denotando su respiración.

--- Katsuki...--- murmuró con una voz suave, abriendo la reja que los separaba para después agacharse a su lado, su oreja derecha parecía haber sido arrancada y por las numerosas vendas que tenía a su alrededor podía deducir que se había metido en una pelea, cosa que provocó un dolor punzante en su corazón al no poder protegerlo.

--- Vamos a casa, Katsuki, oh dios...--- pequeñas lágrimas de felicidad cayeron por sus mejillas mientras acariciaba la cabeza del híbrido, quien todavía se negaba a verlo.
--- Lo llevaré a mi auto, si no hay problema.--- comentó tomando entre sus brazos el cuerpo del ceniza, a veces lo cargaba de esa manera cuando estaba en casa pero ahora que volvía a hacer se daba cuenta de lo verdaderamente desnutrido que estaba.

--- ¿Que te parece si cenamos sushi? ¿O curry? Lo que quieras?--- habló de camino a su auto, pero Katsuki no respondió.

--- Cuidado con la cabeza...--- murmuró acomodando al híbrido en la parte de atrás del auto, quitándose su saco para ponérselo encima del muchacho.
--- Bien, uh, vamos a casa...--- y con esto, cerró la puerta del carro.

El camino a la mansión fue silencioso, Katsuki no se movía en ningún momento y le daba la espalda al bicolor, con cada pregunta que Shoto le hacía no respondía, no quería que tener esperanza de nuevo para que volviera a terminar con una decepción dolorosa.

Shoto entendía el hecho de que lo odiara, sabía que era su castigo por ser un imbécil, pero tenían que hablar tarde o temprano sobre lo que sucedió.

--- Katsuki yo- e-entiendo que estés enojado, y no te culpo, todo esto es mi culpa, no debí-

--- Quiero ver a Kirishima...--- susurro con una voz rota, haciéndose un ovillo en el asiento.
--- ¡S-Si! V-Vamos a la casa de Midoriya en este instante.--- dio vuelta en el siguiente semaforo y en poco tiempo estaban frente a un edificio con departamentos.

Todoroki corrió hacia los asientos de atrás y saco a Katsuki con sumo cuidado, caminando por los pasillos hasta que llegaron al número del pecoso.

--- ¡Bakugou!--- grito Eijirou cuando Shoto entró al lugar.

El rubio levantó la única oreja que tenía ahora, levantándose con algo dificultad para poder abrazar al chico pelirrojo, quien no paraba de mover su cola de un lado a otro.

--- Oh dios, creí que no te volvería a ver, ¿P-Por qué te fuiste? Te extrañe tanto...--- soltó más lágrimas mientras restregaba su mejilla con la del gato, por lo que Katsuki solo pudo atinar a esconderse en su cuello.

Así duraron todo ese día, pues Todoroki no tuvo el corazón de separarlos y sabía que era necesario, por lo que simplemente se quedó en el departamento del peliverde para darle más comodidad a su gatito.

Solo que Todoroki no pudo dormir.

Tenía miedo de perder a Katsuki de nuevo por lo que optó por quedarse acostado en la cama mirando el techo.

No era su intención escuchar esa plática, solo... Sucedió.

--- Oye, Kirishima...--- hablo Katsuki.

--- Mnh... ¿Que sucede?--- respondió Eijirou con una voz somnolienta.

--- ¿Tu crees que... Tu crees soy un mal gatito?---

--- ¿Que te hace pensar eso? Eres la persona más pura que conozco...---

--- No lo siento así...---

--- Lo que te dijo Todoroki es estúpido, no le hagas caso, tu eres un gato perfecto y si Todoroki no lo ve así pues es un idiota.--- Katsuki soltó una risita ante sus palabras, acurrucando su cabeza en el gran cuerpo del híbrido.

No sabiendo que esas simples palabras provocaron más de lo que habían imaginado para Todoroki.

Para cuando regresaron a la mansión Shoto ya sabía que hacer.

Demostrar a su híbrido que era lo mejor que había pasado en su vida.

Obviamente, al principio no funcionó, pues Katsuki huía de él en cada oportunidad que tenía, bajaba la cabeza cuando pasaba a su lado y casi no se movía en todo el día por miedo a hace algo mal.

Todoroki estaba odiando esa parte que él mismo creó en el chico.

Cada día que pasaba, miraba a su gatito acostado en la cama jugando con algunos juguetes de forma flora, todo lo contrario en tiempo pasado, pues siempre estaba saltando, rasguñando, mordiendo y sobre todo llamando la atención cada que podía se su dueño.

Ahora eso era lo de más evitaba.

Shoto ya perdió la cuenta de cuántas veces le pidió perdón, de cuántas veces le explicó que no era su culpa, de cuántas veces pidió que hablara con él una vez más...

Pero la herida que había dejado al parecer era más profunda de lo que había creído.

Era imposible para el no llorar todas las noches ante el pensamiento de que rompió lo único que lo hacía sentir vivo- y no lo malentiendan, adora a Katsuki con toda su alma pero odia esta versión de el.

Así como Monoma había roto aquel vaso, él mismo había desecho toda confianza y autoestima en su híbrido.

Así pasaron 2 meses.

Las heridas de Katsuki habían sanado y sus cicatrices no eran tan notables como el veterinario había dicho, pero su oreja derecha no sanó, bueno, si lo hizo pero quedó sin la mitad de la extremidad, lo cual provocó que en conjunto con toda la demás situación su autoestima bajara aún más.

No fue hasta ese día que todo cambió.

Su rutina fue la de siempre, despertar, desayunar, ser ignorado por Katsuki, irse a trabajar, regresar, intentar hablar con su híbrido, cenar e irse a dormir.

Lo último fue lo que cambió.

Estaba acostado en su cama cuando sintió la mirada del chico sobre su cuerpo.

Ahí se veía la cabecita del híbrido con solo una oreja visible levantada, estaba en la orilla de la cama, en el suelo, por lo que Katsuki solo tuvo que levantarse un poco para poner sus manos (ahora sin garras, Shoto no ha podido quitarle el hábito de que se las muerda tanto) sobre la suave superficie para darle una profunda mirada al bicolor.

--- ¿Katsu-

--- Hoy me bañé tres veces...--- si, Todoroki lo notó.
--- Y no tengo garras...--- también lo notó. --- A-Además no rompí nada y no hice que las sirvientas se enojaran conmigo...--- ¿A dónde quería llevar con esto? ¿Darle más culpa a Shoto? Porque lo está logrando.

--- ¿Crees que...?--- se hizo más pequeño en su lugar, bajando su oreja hasta pegarla contra su cráneo mientras que el mayor esperaba con paciencia su continuación.

--- ¿Crees que pueda quedarme contigo esta noche?---

El lugar quedó en silencio, Katsuki ya se estaba arrepintiendo de haberlo dicho pero extrañaba tanto a Shoto que cada vez le resultaba más difícil dormir, había sido un buen gatito hoy, ¿No? Tal vez debió ayudar a las sirvientas o regar las plantas, t-tal vez-

--- Ven aquí...--- murmuró Shoto con una sonrisa suave, levantando su cobija por lo que Katsuki suspiro aliviado, subiendo a la cama de forma cautelosa por si Shoto cambiaba de opinión.

Una vez que tuvo su cabeza sobre el pecho del chico y que esté mismo le comenzará a acariciar su cabeza decidió relajarse, cerrando sus ojos con una sonrisa adornando su rostro, sucumbiendo ante el sueño pocos segundos después.

Todoroki, por otro lado, no pudo evitar llorar ane la vista tan hermosa que tenía de su híbrido frente a él...

Pero se detuvo cuando sintió una vibración proveniendo del chico.

No podía creerlo.

Estaba ronroneando.

Su gato, después de años en cautiverio, ha ronroneando por primera vez y fue en sus brazos, mientras lo acariciaba.

Tal vez su híbrido todavía no está de regreso, pero poco a poco, está seguro de que lo tendrá devuelta.

Por lo que simplemente lo abrazo y juntos se quedaron dormidos.

Unidos.

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