2. La pequeña esperanza en un campo sin vida
Resumen: Light quería correr y saltar como lo haría cualquier otro niño, y aunque Elle no tenía el mismo optimismo, poco a poco también deseó correr y saltar junto a su amigo.
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Lo había conocido en el hospital, ambos en la misma área junto a otros niños en su condición. Unos entendían más que otros la gravedad de su enfermedad pero todos parecían olvidarlo cuando era la hora de recreación. Era un lugar bonito como cualquier hospital para personas con recursos, tenían un área colorida llena de juegos. Era como si ahí no existieran las enfermedades y es donde Light y Elle se reunían cada tarde.
—¿Nunca has pensado en la muerte? —Preguntó Elle en voz baja, abrazándose las piernas contra el pecho. Ese día se sentía más cabizbajo que otros días y esa idea no salía de su cabeza.
Estaban sentados en el suelo en una esquina de la habitación, mientras los otros niños preferían juntarse en grupo a jugar, a ellos les gustaba sentarse apartados para jugar dominó, leer un cuento o simplemente platicar.
—¿Quieres saber en lo que yo pienso? —Light se removió un poco en el suelo, sonriendo hacía su amigo— ¿En qué cómo vamos a hacer cuando salgamos de aquí? ¿Crees que mi mamá realmente le haya entendido la dirección a tu abuelo?
—¿En serio nunca lo piensas? —Lo vio de reojo, intrigado.
—¿Sabes la última vez que corrí sin cansarme? ¿La última vez que comí mi comida favorita sin vomitarla? Quiero volver a hacer las cosas que me gustaban, Elle, y para eso tengo que estar vivo, ¿por qué pensaría en la muerte?
Ambos se vieron a los ojos, Elle parpadeando confundido y Light sin perder su sonrisa, formándose un silencio entre ellos.
—Elle... —continuó el castaño luego de unos segundos— Vamos a salir de esta. —Le dijo, tomándolo de la mano y dándole un apretón reconfortante.
Light no lo decía solo por decirlo, realmente lo creía. Como cualquier niño quería correr, mojarse bajo la lluvia sin miedo a que fuera mortal, brincar en un trampolín y reírse hasta que le doliera la panza.
Su madre le decía que iba mejorando, eso era su motor, soñar con el día que estuviera sano para pasar más tiempo en la escuela como cualquier niño normal en lugar de un hospital. Por eso le repetía esa frase a su amigo todos los días, porque él creía fervientemente que saldrían de ahí, los dos, y lo único en lo que tenían que pensar cuando eso pasara era saber cómo seguirían en contacto.
Aunque Elle no tenía el mismo positivismo que Light, era imposible no sentir ni una chispa de esperanza cuando su amigo le decía lo que le decía con tanta seguridad y una sonrisa.
Siempre dejaban el área de juego prometiendo verse al siguiente día, y sin darse cuenta Elle también comenzó a anhelar lo que su amigo anhelaba.
Poco a poco en lugar de sentarse a jugar jenga, dominó o leer, se pasaban ese tiempo charlando. Hablaban del uniforme de la escuela a la que iban antes, de los clubes a los que les gustaría pertenecer una vez volvieran a clases. Light dijo que quería inscribirse en el equipo de fútbol, ni siquiera le gustaba tanto y dudaba ser bueno pero le daba curiosidad, Elle dijo que prefería el tenis.
—¿Y a ti qué te gustaría ser cuando seas grande? —Preguntó Elle, dándole un mordisco a un pequeño sándwich que le habían permitido comer ese día.
—Policía —Light no dudó en responder, había pensado en casi todos los aspectos de su vida futura—. Mi papá es policía, él se encarga de atrapar a los malos —el de cabello negro hizo una cara de asombro, interesado— ¿Y tú?
Elle se dio cuenta que nunca lo había pensado, sin embargo algo llegó a su cabeza casi de inmediato.
—Bombero. Sería divertido sujetar una de esas mangueras gigantes, ¿no crees?
Light rió, pero asintió dándole la razón a su amigo.
Pasaron muchas tardes como esa, prometiéndose que seguirían siendo amigos una vez que salieran del hospital, los mejores amigos, y como tal hasta habían creado su saludo secreto.
De un momento a otro Elle había decidido que pasaría por él cuando fuera la hora de ir al área de juegos, la habitación de Light justo quedaba a la pasada, y el castaño siempre lo esperaba para irse juntos.
Sin embargo, un día llegó y un par de mujeres estaban quitando las sábanas de la cama y no había rastros de su amigo por ninguna parte. No lo entendió de inmediato, creyó que nada más estaban limpiando la habitación para Light. Pero cuando Light no llegó a jugar esa tarde, y su habitación seguía vacía en la noche, Elle lo comprendió. Comprendió que nada de lo que habían hablado se haría realidad y esa esperanza que había nacido gracias a Light simplemente murió con él esa tarde.
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Notas de autor: Este estuvo cortito pero espero que les haya gustado. He visto un par de comentarios interesantes en el OS anterior, en un momento los respondo :3 Gracias por el apoyo que le dieron al día 1, y gracias por seguir leyendo <3
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