—Bro, date prisa—Kirishima sentado en el sillón llamaba a Kaminari quien se apresuraba a llegar junto a él con un bowl de palomitas en sus manos, ambos creían que ese día pasaría algo realmente interesante en las vacaciones de Bakugou.

Caía apenas el atardecer y el joven Izuku caminaba a paso veloz hasta su casa, había tenido la suerte de terminar más temprano sus clases, desde hace varios días seguía la misma rutina, centrarse al máximo en sus clases, un rato con los amigos y correr directo a casa, ahí en donde Kacchan lo esperaba, ni siquiera era capaz de recordar desde hace cuanto fue que Kacchan había llegado a su vida, lo que si recordaba era la soledad a la que habia estado sometido, pero de todas formas no se quejaba, tenía un sueño que quería cumplir y algunos sacrificios eran necesarios.

Recordaba bien la sensación, llegar a una casa vacía siendo recibido por la oscuridad, calentar comida chatarra en el microondas llamar un rato a sus padres y permanecer en silencio hasta el día siguiente, cuando Kacchan llegó a su vida todo se volvió distinto, tener a alguien que está esperando por ti para darte una cálida bienvenida, Izuku no iba a negarlo, tener a alguien así era ciertamente maravilloso.

—¡Hey, Midoriya!—Una señorita de rubia cabellera le llamaba desde atrás.

—Camie...—Una chica de su salón y nueva amiga suya, desde el incidente en las escaleras ambos se habían vuelto bastante cercanos.

—Vas a tu casa ¿Cierto? ¿Podrías hacerme una favor? ¿Me dejarías copiar tus apuntes?—Con una bonita sonrisa la chica hizo su petición.

—Seguro, pero avisaré a Kacchan primero que llegaré con alguien más a casa—Dijo Izuku con una sonrisa mientras sacaba su movil, desde que Kacchan había dejado de vigilarlo de modo tan exhaustivo, Deku había decidido comprarle uno de esos aparatos, solo para dejarlo tranquilo.

—¿Quien es Kacchan?—Pregunto Cambie con curiosidad.

Izuku sonrió ampliamente y sus ojos brillaron con alegría, durante todo el camino de regreso, Camie tuvo  que escuchar un largo discurso sobre Kacchan, la persona más increíble que jamás hubiera existido.

Mientras que en casa de los Midoriya a Katsuki no le hacía nada de gracia reducir repentinamente a una persona mas, ahora disponía de poco tiempo para cocinar algo más para el invitado, de cualquier forma no podía quejarse, su relación con Deku no podría ir mejor y aunque aún no podría decir que había amor en su mirada, sentía que estaba cada vez más cerca de su objetivo.

—¡Hola, Kacchan! ¡Kacchan! ¿¡Estás aquí!?—Una voz femenina clamaba su nombre a gritos, Katsuki intuyo que sería la persona que Deku traería, ese exceso de confianza a Katsuki no le gustó para nada, por lo que bastante molesto salió rápidamente a gritarle a la recién llegada.

—¡Deja de hacer tanto escándalo, mierda! ¿¡Que quieres!?—.

—¿Que?... ¿Tu eres Kacchan?—La joven estaba claramente consternada, Izuku no le había dicho que "Kacchan" era hombre, lo cierto era que esperaba ver  una chica, Izuku hablaba tanto de Kacchan y lo mencionaba con tanto cariño que creía que era su novia.

—¡¿Algún maldito problema?!—.

—¿Entonces tú eres la hermosa criatura de ojos carmesí e innumerables talentos?—.

A Izuku se le detuvo el corazón por un instante y Katsuki creyó ver la puerta del cielo abierta ante sus ojos.

—¡Ca-camie... Por favor...! ¡Escucha, Kacchan, admito que dije algo así, pero no en un contexto raro, por favor no pienses que deseo solo tú cuerpo... digo no es como si te deseara, pero tienes bellos sentimientos también, pensar que otro hombre es atractivo no tiene nada de malo, es decir siempre he creído que eres muy guapo!—Ni Izuku sabía lo que el mismo estaba diciendo, las palabras salían tan rápido de su boca que ni tiempo le daba de daba de analizarlas, al ver que Kasuki no reaccionaba, Deku se encogió de hombros e hizo una súplica— Ay, por favor no me envíes al infierno—.

Katsuki quien no había quitado su vista de Deku, cubrió su boca con una mano, fijo su vista en el suelo y comenzó a temblar ligeramente, se dio la vuelta rápidamente y desapareció por el pasillo al grito de "¡La comida está en el horno!".

—Vaya, si siempre estuviera callado sería tan encantador—Dijo Camie con su mano en su mejilla y un puchero en sus labios.

—¿Por qué dijiste eso?...—Izuku parecía realmente abatido, si Kacchan comenzaba a evitarlo nuevamente...

—No le veo lo malo, solo repeti lo que habías dicho, debiste decirme que "Kacchan" no era tu novia, tu manera de hablar de él me recordó a la de un marido hablando de su esposa—En la cara de Camie se formó una sonrisa juguetona—Apuesto que ni siquiera te has percatado de como brillan tus ojos al verlo—Camie era increíblemente buena para leer a las personas, eso le permitía acercarse a ellas, siempre sabía lo que otros querían.

—Es una gran persona y le aprecio mucho, pero eso no es nada extraño—.

—Mmm, hagamos una prueba, piensa en mi desnuda—Dijo la joven sin vergüenza alguna.

—¡No bromees, no lo haré!—A causa de su timidez Izuku era incapaz de hacer algo así y de inmediato replico.

—¿Y si fuera "Kacchan" quien estuviera desnudo?—A Camie por poco se le escapa la risa, la cara de Izuku había adquirido un rojo tan intenso que estaba segura de poder freír un huevo en su frente—¿Y bien?—.

Izuku no dijo nada, por un instante, por un breve instante la efímera imagen de Katsuki en paños menores atravesó su mente, Camie dejó salir una risa traviesa y le recordó a Izuku el motivo de su visita, aún avergonzado Deku le dejo su cuaderno de notas y la dejó en la sala para que pudiera copiarlos a su propio cuaderno mientras el vigilaba la cena.

Deku se sentía como un tonto, es decir acababa de descubrir que un hombre le atraía, dicen que la ignorancia es felicidad e Izuku podía confirmarlo, de haber permanecido en la ignorancia su convivencia con Katsuki pudo seguir igual, era la primera vez que experimentaba algo así y mientras el agua para el té hervía, la temperatura de Izuku bajaba, por un momento la idea de estar enamorado le pasó por la mente.

—"¿Y ahora que hago?" —Sin tener muchas opciones decidió que pedirle ayuda a Camie seria lo mejor.

No muy lejos de él, justo en el segundo piso, Katsuki  no era capaz de borrarse del rostro la sonrisa tonta que se negaba a dejar su cara, esa chica de labios brillantes era de las pocas personas que le caían bien casi de inmediato, una pequeña esperanza se alojó en su pecho, pese a que la mirada de Deku no mostrara ningún cambio según él, tristemente Katsuki no se había dado cuenta, toda su vida había pensado que los ojos de Izuku eran brillantes como gemas y llenos de amor para dar, tontamente creía que esos eran tributos naturales y permanentes de Izuku, nunca notó que ese brillo solo aparecía cuando él se reflejaba en ellos, era tal como Aizawa había dicho:

—"El te recuerda o al menos su alma lo hace"—.

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Estamos en la recta final mis amigos y esta probablemente sea la última actualización en un tiempo ya que mis vacaciones terminan el lunes, mientras tanto un posible spoiler del siguiente capítulo...

"Los 4 jinetes del Apocalipsis no quieren Katsudeku hard" y "Pago por evento, señorita"

Por cierto, me gustaría saber desde donde me están leyendo, yo soy de México, Guanajuato 🤭.